El Profesor Layton fue una de las caras visibles de la pasada generación de portátiles. Revisamos los motivos de la popularidad de esta dupla de detectives ahora que su primera aventura estereoscópica está a punto de ver la luz en el viejo continente.
Nació en mitad de la vorágine del nuevo concepto portátil, respaldado por una compañía que, desde su nacimiento, ha ido de menos a más en Japón. Motivado por el éxito de productos de nuevo concepto como Brain Training, el presidente de Level-5, Akihiro Hino, decide poner en marcha un proyecto que llevaba un tiempo rondando por su cabeza: “¿Cómo podíamos hacer uso del éxito de las nuevas propuestas de Nintendo? O más importante aún: ¿Es posible aunar un estilo ‘intelectual’ de juego con un argumento que enganche al jugador?” Las declaraciones que Hino realiza a Famitsu durante el pasado verano, con motivo del aniversario del nacimiento de la franquicia, resultan esclarecedoras para entender con qué finalidad nació Professor Layton y la villa misteriosa, el título con el que se abría la veda de una serie que, años más tarde, acumula varios millones de copias vendidas por todo el mundo. Un éxito sin parangón entre el círculo de jugadores que buscan experiencias tan exigentes como bien llevadas a escena.
De la entrevista se extraen algunos puntos muy interesantes, como un fuerte empeño por introducir “un argumento” al concepto de los entrenadores mentales que tanto se estilaban en el nacimiento de Nintendo DS. “¿De qué manera podríamos conseguir un producto atractivo en el aspecto técnico, sin perder la oportunidad de ofrecer una propuesta jugable fresca?” La solución a esta pregunta se encontraba en la figura de Akira Tago, creador de los denominados Head Gymnastics, una publicación basada íntegramente en puzles y acertijos que cauó furor en el país del sol naciente.
La ecuación era perfecta: el público japonés recibió al Profesor como lo haría con cualquier franquicia de reputado prestigio. La ambientación, con toques mágicos, misteriosos e incluso cabareteros, fue ampliamente aplaudida por los medios nacionales. Por aquel entonces, el fenómeno que supuso Nintendo DS en cuanto a la apertura de un nuevo mercado de jugadores era pasto de constante crítica y revisión, tanto por parte de los medios como por los aficionados. La aparición de Layton fue la primera piedra sobre la que se edificaría un concepto de juego más elaborado. Tiempo después, su éxito serviría como inspiración para que otras compañías tratasen de imitar el concepto, con mayor o menor éxito. Fue en este entonces cuando se forjó la alianza entre Nintendo y Level-5, siendo la primera la encargada de distribuir el título (y los que estarían por llegar) al otro lado del charco.
Han pasado cinco años desde que el Profesor Layton y su acompañante Luke mostrasen sus credenciales ante el gran público, un lustro en el que ha habido ocasión de disfrutar de sus aventuras a cuenta gotas, generalmente con un nuevo episodio listo para copar las listas de ventas en el preámbulo de la campaña navideña. Aunque ya son cinco los títulos que han visto la luz oficialmente en el mercado (sin contar las adaptaciones a iOS y futuros proyectos que se cuecen ahora en los despachos de Level-5), la mecánica a la que se entrega cada aventura del profesor se ha mantenido inmutable. Su peculiar ingenio y estilo de aprendizaje ha dado el salto a formatos que generalmente se asocian con el videojuego (manga, film animado), así como a otros que no han visto la luz fuera de Japón (tres novelas de las que daremos buena cuenta a lo largo de este reportaje).
Pero, ¿de dónde procede el éxito que ha obtenido esta serie? ¿Cuáles son los elementos que la caracterizan? Tratándose de un formato de juego en el que se actualiza el guión y el contenido de los puzles propiamente dichos, de poco o nada sirve realizar un recorrido en profundidad por los cuatro títulos que han aparecido en Europa hasta la fecha. Sin embargo, aspectos como el estilo artístico o las decisiones tomadas durante el proceso de desarrollo se suelen escurrir de la atención de los jugadores que desean pasar un buen rato frente a la consola aplicando su ingenio. Con más de 150 acertijos por episodio, Layton bien puede presumir de ser uno de los detectives más aplicados de la industria. Cada aventura que protagoniza nos lleva a descubrir nuevos elementos sobre su historia, además de seguir un hilo argumental repleto de giros de guión con el que se ha acuñado un nuevo género. Incluso Ace Attorney se ha rendido a él.
Son en total seis juegos capitales los que conforman las dos trilogías de Layton: una moderna o centrada en el tiempo actual, y otra en la que se explica cómo se conocieron Luke y Layton, y los peligros a los que se enfrentaron para llegar a ser conocidos como una reputada pareja de detectives. El concepto del guión se ha ido complicando cada vez más con la aparición de nuevos personajes que repiten en distintos capítulos, pero ninguno está interconectado entre sí. Dicho en otras palabras: pese a que se emplea siempre el mismo universo y a que las historias están relacionadas cronológicamente, los acontecimientos que se viven en cada entrega no tienen relación con otros. Es perfectamente posible disfrutar de La llamada del espectro sin haber jugado a los capítulos anteriores, en otro de los puntos que han marcado el sendero de gloria que ha recorrido la franquicia hasta el momento.
Son cuatro los títulos que han aparecido en Europa (sin contar con La máscara de los prodigios, que debutará en 3DS a mediados de octubre de 2012), a lo que hay que sumar la sexta entrega recién anunciada y un crossover en el que Layton formará equipo con Ace Attorney.
Un parto complicado
La cita que abría esta apartado cuestiona la validez de los análisis que se realizan para saber qué puntos han llevado al éxito de un producto, cualquiera que éste sea, pero no cabe duda de que en Layton figuran algunos elementos fundamentales para fraguar el tan cacareado éxito tantas veces aquí mentado.
No se comprendería el Profesor Layton sin la dupla de protagonistas, el propio profesor Layton que da nombre a la franquicia y Luke, su inseparable ayudante. La presencia de dos protagonistas no es baladí, sino que atiende a las querencias de Level-5 de cara a permitir que toda clase de jugadores se sintiesen identificados con el producto. Uno representa la parte más tranquila y coherente, mientras que la otra la perspectiva impulsiva e impaciente. La diferenciación entre los distintos puzles que se encuentran a lo largo de la aventura y los acontecimientos que tienen lugar en el argumento (previstos originalmente como una trilogía) es otro elemento que permite entender por qué la dupla se ha revelado como un aspecto fundamental para su éxito.
Es interesante tener en cuenta que el presidente de Level-5 ha confirmado que Layton no seguirá siendo el protagonista de la serie después de la aparición del sexto capítulo, segundo en 3DS.
La ambientación está íntimamente ligada con la caracterización de los personajes. Aunque el primer capítulo se centra en un pequeño pueblo, poco a poco se ha ido expandiendo la cantidad de localizaciones y de personajes que decoran la ciudad. Para darle vida se ha contado con la ayuda de P.A. Works tanto en cuestión de vídeos animados como en la representación de los personajes. Parte importante de la ambientación tiene que ver con la presencia de Tomohito Nishiura al frente de la composición sonora. Cuenta el propio Hino que uno de los puntos más importantes a la hora de desarrollar el título era ofrecer un estilo místico, con marcadas influencias francesas. Aunque el presidente no explica el por qué de esta decisión, lo cierto es que es difícil imaginar cómo sería Profesor Layton sin contar con melodías que otorgan un punto de misterio a los intrincados casos que aquí se estudian.
Pese a la importancia de otros aspectos, el punto más significativo de Layton es su mecánica de juego, basada en la resolución de acertijos y otros enigmas. Hay puzles para todos los gustos, extraídos originalmente de las obras de Akira Tago (un profesor de la Universidad de Chiba, en Japón), Head Gymnastics, y posteriormente adaptados al peculiar sistema de control que ofrece Nintendo DS. Los nuevos capítulos que han visto la luz han buscado evitar la repetición de los esquemas que se seguían en los primeros (criticados por cierto conformismo en cuanto a la materia que se abarca), e igualmente han contado con el soporte de Akira Tago y la producción de Hino como cabeza visible de Level-5.
El planteamiento del mismo, ahora extendido en un total de tres volúmenes a modo de compendio, es básicamente el de ofrecer misterios que se plantean desde un punto de vista lúdico. En la red se pueden encontrar algunos ejemplos de ilustraciones, aunque el concepto no ofrece nada realmente nuevo.
Quizá el medio más peculiar en el que se ha dejado ver el Profesor Layton y sus aventuras sea el de la novela, un formato que cada vez más se asocia con los videojuegos (o, más concretamente, con tramas que añaden información para atar los cabos que dejan sueltas las aventuras). Ninguna de las tres que han sido publicadas en Japón ha salido del país pese a contar con críticas positivas de mano de los aficionados. Esta literatura es infantil y su planteamiento no se distancia en demasía del explicado en el caso de los cómics: el éxito del personaje ha llevado a varias compañías nacionales a interesarse por los derechos de explotación.
La idea original del filme no era otra que la de ampliar el campo de mira de Layton con una nueva historia, sin conexión con las vividas en los videojuegos, que teóricamente tiene lugar después de lo acontecido en La Llamada del Espectro.
Un viejo conocido de los aficionados de Pokemon, Masakazu Kubo, fue quien contó con la tarea de trasladar el éxito de Nintendo DS a la gran pantalla. La operación se saldó con un éxito absoluto en Japón y en otros países asiáticos. Aunque en un principio no existían planes de importar la película a los países del otro lado del charco, el buen hacer de la cinta se saldó con un doblaje al inglés (utilizando a los actores que aparecen en las entregas de NDS) y con cierta presencia entre los seguidores acérrimos. Pese al boom que supuso en Asia, esta aventura del Profesor Layton no parece interesar a la crítica, que por el momento no se ha pronunciado con respecto a la calidad de la misma oficialmente.
Sobra decir que, en la línea de los videojuegos, el trabajo que ha realizado P.A. Works con la caracterización de los personajes es loable. El guión, siguiendo los pasos de sus hermanos mayores, nada tiene que envidiar a las entregas que han popularizado a la figura del Profesor Layton y compañía durante estos años.
De todas las adaptaciones que han aparecido en una plataforma que no sea Nintendo, esta es la más popular. Level-5 ha anunciado que dejará de actualizar el título en pos de dar mayor cabida al anteriormente mentado Professor Layton and the Phantom Thieves.
Tras resolver un gran número de curiosos misterios, el profesor Layton, un renombrado arqueólogo, recibe una carta bastante peculiar. El remitente de esta carta no es otro que su asistente Luke... ¡pero la ha enviado desde el futuro, dentro de diez años! El Profesor Layton y el Futuro Perdido es una aventura gráfica a cargo de Level-5 y Nintendo para Nintendo DS y dispositivos iOS y Android.