Puede que Yoshiki Okamoto como tal no os suene, pero un vistazo a su currículum esgrime títulos como 1942, Final Fight, Street Fighter 2, Genji o Folklore. Uno de los creadores más respetados de Japón, Okamoto-san ha anunciado su retirada de los juegos de consola. Tras cerrar su estudio Game Republic el pasado año, el creativo ha pasado a trabajar al sector de los videojuegos para móviles, para los que desarrolla un título que debe permanecer todavía "en secreto". Los altos presupuestos y enormes equipos de desarrollo han provocado que Okamoto-san haya cambiado de rumbo. "Con los títulos más grandes, hay tantos aspectos de desarrollo, tantas personas trabajando en el juego. Encajo mejor trabajando en un juego en el que puedo ver qué es lo que está sucediendo, como si fuera el inicio de la era de los videojuegos". Sobre su estudio, este señala que "Game Republic no se ha marchado, pero nos quedamos sin dinero. Así que tuve que dejar marchar a todos [...] Ahora mismo no tengo ni el poder ni el dinero para crear un título de consola". Okamoto dejó varios proyectos en el aire, como una secuela del preciosista Folklore/Folk Souls de PlayStation 3: "Había muchas cosas que quería lograr. Pero necesito un patrocinador para crear esos juegos". El creativo señala que incluso un juego para móviles tiene que tener una inversión de más de "600.000 dólares" para que tengan una oportunidad de éxito.