Fable: The Journey, Impresiones

Durante la presentación de Fable: The Journey, pudimos disfrutar de más de una hora y media de gameplay y el resultado fue realmente divertido. El nuevo Fable hace un uso excelente de todas las posibilidades que ofrece Kinect y podremos jugarlo al completo sin levantarnos del asiento. Por otra parte, a nivel visual la nueva entrega de la franquicia hace un uso muy bueno de Unreal Engine 3, consiguiendo en todo momento recrear un enorme mundo lleno de belleza. Esta localización, lejos de ser el mundo abierto que Molyneux prometió, estará siempre encarrilada bajo un sistema de movimiento sobre raíles que guiará en todo momento nuestro punto de vista. A pesar de lo que pueda parecer, este estilo sienta muy bien a The Journey, pues realmente estamos dentro del personaje, viendo sus manos u observando los pormenores de la aventura directamente desde los ojos del protagonista. Bajo esta perspectiva, el uso de Kinect se adapta a la perfección a una aventura realmente interesante.

La historia comienza 50 años después de los acontecimientos de Fable III y con Grabiel, un joven chico de Albion, como protagonista. Gabriel verá cómo su vida cambia al encontrarse con la misteriosa Theresa y al tener que enfrentarse a la oscuridad que domina Albion. Bajo esta trepidante y clásica historia de aventuras deberemos emprender un largo viaje para conseguir salvar nuestra tierra. Lo primero que deberemos hacer será cuidar de los caballos, algo que podremos realizar simplemente con nuestros brazos y nuestra voz. Al llamar al caballo, este se acercará y deberemos cepillarlo con nuestras propias manos sobre la zona indicada. Todo este tipo de acciones, así como otras más complejas que irán apareciendo posteriormente, se irán explicando con unos breves tutoriales acompañados de vídeos ilustrativos y textos descriptivos realmente útiles.

A caballo
Una vez preparado el caballo, y enganchado a una caravana, llegará el momento de emprender la marcha. Para conducir la caravana deberemos coger las riendas virtuales con nuestro brazos reales para ir guiando en dirección y velocidad a nuestro caballo. Los movimientos con Kinect son realmente precisos y podremos dirigirnos a derecha o izquierda, siempre bajo el camino indicado, simplemente tirando de una rienda u otra. Una vez dominada la dirección podremos utilizar 3 velocidades diferentes simplemente agitando nuestras riendas. La marcha normal del caballo será al paso, velocidad que podremos acelerar con un brusco movimiento de ambos brazos de arriba hacia abajo. Desde este momento el caballo irá al trote y podremos disfrutar de un viaje más ameno. Estas dos velocidades iniciales deberán ser aplicadas según las características del terreno, teniendo por lo tanto que cruzar los ríos a una velocidad más reducida para no dañar las ruedas del carruaje.

Otro factor que influye en la velocidad que llevemos será la presencia de gemas de diferentes colores que nos marcarán la velocidad a la que debemos pasar para poder conseguir la experiencia que estas nos aportan. En el camino encontraremos gemas azules que solo podremos coger andando, verdes que deberemos pasar al trote y rojas al galope. Esta última velocidad se conseguirá agitando nuevamente las riendas sin parar de arriba a abajo para que el caballo no se detenga, aunque el animal tendrá una barra de cansancio que nos obligará a seguir al trote cuando se vacíe y deberemos esperar hasta que se recupere para volver a coger la máxima velocidad. De la misma forma que el caballo avanza, podremos hacer que se detenga completamente tirando de las riendas hacia arriba. Esta funcionalidad será muy útil para poder detenernos en los puntos alternativos que irán surgiendo por el camino. En nuestra travesía irán apareciendo diferentes personajes que nos propondrán detenernos para charlar con ellos, opción totalmente voluntaria para el usuario y que, sin ser especialmente importante para la trama, aporta algo más de información y variedad a la dinámica jugable del nuevo Fable.

Según avance nuestro viaje por Albion todo irá tornándose en una verdadera aventura llena de peligros bajo el ritmo que el propio control guiado del personaje nos impone. El momento más emocionante y frenético de nuestra aventura a caballo llega cuando la oscuridad se cierra sobre nosotros y debemos huir al galope con nuestra caravana para evitar que el camino se llene de un viscoso ente rojizo que poco a poco va cerrándonos el paso. Durante esta huida a gran velocidad Kinect ofrecía un comportamiento milimétrico, permitiéndonos en todo momento giros precisos para esquivar todo lo que aparecía en pantalla. Nuestro caballo fue alcanzado en la pata trasera derecha y tuvimos que sacarle el objeto, muy lentamente con un gesto idéntico al que realizaríamos en la vida real, para evitar que el caballo sufriera. A pesar de nuestras curas su estado era muy débil y tuvimos que viajar junto a Theresa hasta una cueva cercana que nos permitiera curarlo y adquirir nuevos poderes.
A pie
En las profundas cuevas de Albion nos adentramos en una dinámica de juego diferente pero que mantiene intacto el sistema de avance sobre raíles y la perfecta implementación de Kinect. A forma de tutorial deberemos ir completando diferentes retos que nos permitirán poco a poco controlar a la perfección todos los movimientos de Gabriel. Lo primero que haremos será disparar unas bolas de energía a los puntos indicados en la pantalla, una misión que servirá para calibrar Kinect y hacer la experiencia lo más precisa posible. Tras finalizar esta prueba de iniciación pasaremos a dominar poco a poco cada habilidad de nuestro personaje, la segunda posibilidad que tendremos será la de movernos lateralmente por el escenario. Simplemente sentados deberemos mover nuestro tronco hacia la derecha o la izquierda para que el personaje se mueva hacia el lado indicado y pueda esquivar el peligro. Para comprobar nuestra habilidad tendremos 3 escaleras de las que caerán 2 rocas, teniendo que posicionarnos en la escalera de la que no caiga ninguna. Entre los poderes de combate que tendremos a nuestra disposición se encuentra el lanzamiento de bolas de energía, de lanzas o la utilización de una poder magnético que nos permite bloquear a los enemigos.

Con el brazo derecho lanzaremos bolas de energía simplemente apuntando y moviendo nuestro brazo hacia delante, pudiendo transformarlas en temibles bolas de fuego simplemente haciendo el movimiento de rotar la bola de energía o diciendo Fireball, una pequeña muestra de la implementación por voz de Kinect. Siguiendo con el brazo derecho, también podremos dar efecto a nuestras bolas de energía si en el aire cambiamos rápidamente la trayectoria del disparo, algo que nos permitirá esquivar todo tipo de estructuras y alcanzar a enemigos realmente inaccesibles. Por su parte la mano izquierda nos permitirá utilizar una especie de "fuerza" al más puro estilo Star Wars para desplazar a los enemigos o directamente ir desmembrando sus cuerpos a medida que hagamos un movimiento hacia arriba, abajo, derecha o izquierda. Otra funcionalidad muy interesante es la de bloquear objetos, durante los combates muchos enemigos se aproximarán a nosotros y otros nos lanzarán cosas desde posiciones muy alejadas. Para defendernos de estos ataques deberemos subir el brazo izquierdo como si nos cubriésemos la cara y de forma rápida el personaje se tapará y evitará el daño. Todas estas posibilidades se irán testeando inicialmente de forma individual, aunque donde realmente se muestran interesantes y muy dinámicas es en su uso conjunto.

En Fable: The Journey vamos a tener que utilizar todos los recursos durante los combates, algo que hará la experiencia realmente divertida. En combates masivos con 5 o 6 contrincantes en pantalla tendremos que lanzar bolas de energía con la mano derecha, cambiar el tipo de ataque con nuestra voz, bloquear ataques con el brazo izquierdo o esquivar objetos moviéndonos de un lado para otro mientras permanecemos en todo momento sentados cómodamente frente a Kinect, en definitiva un control muy preciso que nos permite realizar combates realmente espectaculares de forma sencilla. Toda esta mecánica de combate se irá aplicando continuamente a medida que nuestro personaje avance por las distintas estancias del subsuelo. Como punto final de la demostración jugable a la que tuvimos acceso en Londres, un enorme jefe final apareció en pantalla acompañado de un ejército de no muertos y seres repelentes. Los constantes ataques al enorme monstruo subterráneo se intercalaban con el uso del magnetismo contra los otros seres, bolas de energía con efecto para superar barreras, bloqueos continuos a las flechas del enemigo o desplazamientos laterales para evitar que las enormes rocas que lanzaba el jefe final acabaran con nuestra vida. Finalmente, tras desgastar la barra de vida del enemigo, tuvimos que utilizar nuestra mano derecha para que una lanza destruyera un mecanismo que hacia caer una enorme estructura de piedra sobre nuestro rival.

En conclusión, el uso de Kinect en Fable: The Journey es fantástico, un ejemplo jugable que demuestra que, pese a las limitaciones tecnológicas del hardware de Microsoft, se pueden hacer títulos entretenidos destinados a un público más casual sin por ello perder un ápice de variedad, diversión y velocidad. Además, la posibilidad de utilizar la voz para controlar los menús, algo que también podremos hacer con nuestras manos, así como el uso de la misma para cambiar ataques o llamar a diferentes personajes del videojuego. A su dinámica sobre raíles hay que añadirle pequeñas opciones de evolución del personaje que se irán adquiriendo a medida que subamos de nivel con la experiencia lograda. El nuevo Fable es un videojuego que, sin ser lo que en un principio se esperaba de él, es una de las mejores propuestas jugables que se han creado hasta el momento para Kinect. Podremos disfrutar del nuevo título de Lionhead a partir del próximo 12 de octubre en exclusiva para Xbox 360 y Kinect.