Wild Blood
- PlataformaAND7.7IPD7.7IPH7.7
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorGameloft
- Lanzamiento06/09/2012
- TextoAlemán, Español, Francés, Inglés, Italiano, Japonés
Wild Blood
Un nuevo hack'n'slash llega a la AppStore y Google Play gracias al Unreal Engine; Gameloft lanza su primer título basado en tan popular motor gráfico con una jugabilidad táctil a la altura y una apartado gráfico impresionante. Wild Blood sigue el camino marcado por God of War y similares para llenar de acción y brutalidad nuestros iPhone, iPad, iPod touch y dispositivos Android; a continuación, todos los detalles en nuestro análisis.
Poco a poco, el popular motor gráfico Unreal Engine va adquiriendo más protagonismo en el desarrollo de títulos iOS y Android; gracias a las últimas versiones de hardware de smartphones y tabletas, las desarrolladoras cuentan con las herramientas necesarias para conseguir niveles técnicos impensables unos pocos años atrás. Gameloft lleva ahora a la AppStore y Google Play el que podría ser el híbrido perfecto entre la jugabilidad de God of War y el diseño artístico de la franquicia Infinity Blade; así, Wild Blood nace como el hack'n'slash definitivo en iPhone, iPad, iPod touch y dispositivos Android, con un apartado técnico brutal y una jugabilidad que recuerda, y mucho, a los grandes del género. Todos los detalles de esta sangrienta aventura de acción en nuestro análisis.
Más allá de un guión tan convencional como secundario, Wild Blood destaca por ser el primer título de Gameloft en usar el Unreal Engine; y gracias a ello presenta un apartado gráfico realmente espectacular y vistoso. Si lo comparamos con el precedente más inmediato dentro de la propia compañía, Hero of Sparta II queda a años luz a nivel técnico. Los niveles son bastante amplios, dando una falsa sensación de estar ante un mundo abierto, a pesar de que resulta totalmente lineal. El modelado general, las texturas realistas y la iluminación global dan buena muestra del trabajo realizado con el Unreal Engine. Todos los personajes disfrutan de un aspecto sensacional y unas animaciones muy conseguidas; además, la variedad de los mismos está más que asegurada, a pesar de que no resultan muy originales. Con todo, la calidad visual de Wild Blood es impresionante, quedando muy cerca de los títulos iOS y Android más punteros en este aspecto.
La música recoge el espíritu del juego con melodías épicas que se adaptan bastante bien a la acción presentada en pantalla. Las interpretaciones de las voces de los personajes –que llegan completamente en inglés– cumplen con su cometido aunque sin destacar especialmente; en muchas ocasiones apreciamos una sincronización labial casi nula, algo que empaña el resultado final. Los textos sí están traducidos a nuestro idioma, con lo que no perderemos detalle ni de la peculiar historia ni de los diferentes menús del juego, que no son pocos. Podremos mejorar las habilidades de nuestro personaje con el dinero que dejarán caer nuestros enemigos caídos, cofres u objetos del escenario; subiremos de nivel adquiriendo mejoras para el daño, los golpes críticos, el combate y magias de fuego, hielo o rayo. También podremos adquirir pociones de salud o maná, aunque si no poseemos suficiente dinero en un momento determinado, podremos recurrir a micro-pagos, aunque en ningún caso sea obligatorio.
A nivel de jugabilidad nos encontramos ante un hack'n'slash típico, es decir, debemos acabar con hordas de enemigos de estancia en estancia, cumplir con diferentes objetivos –como rescatar a prisioneros–, resolver algunos rompecabezas –muy simples, por cierto– y adquirir y mejorar nuevas armas y habilidades. Sir Lancelot se mueve con agilidad y podremos enlazar combos de golpes con bastante facilidad; para mover a nuestro guerrero utilizaremos un joystick virtual que aparecerá allí donde toquemos en la parte izquierda de la pantalla. Para mover la cámara a nuestro alrededor podremos deslizar el dedo por la parte derecha de la pantalla, justo por encima de los diferentes botones de acción. Eso sí, en muchas ocasiones el manejo de la cámara resultará algo incómodo y no siempre nos ofrecerá la mejor perspectiva para seguir la acción con garantías.
Algunos nos atacarán desde la distancia con arcos y flechas; otros nos acecharán en distancias cortas, ya sea con todo tipo de armas o golpes cuerpo a cuerpo. Una vez nos hagamos con ellas, podremos cambiar de arma en mitad del combate, lo que añadirá algo de variedad al desarrollo de los combates, aunque el interfaz táctil resultará algo engorroso. Cada cierto tiempo tendremos acceso a fuentes de maná que actuarán como checkpoints y nos permitirán tanto guardar nuestros progresos como acceder al mencionado menú de mejoras. Tras cada incremento de poder, su precio aumentará considerablemente, lo que nos obligará a recoger la mayor cantidad de monedas y tesoros si no queremos pasar por caja. Se ha completado un buen trabajo con las posibilidades de personalización de todas las armas aunque la sombra alargada de las micro-transacciones siempre está presente, de algún modo u otro.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.