Lightning Returns: Final Fantasy XIII
Lightning Returns supone el cierre de una trilogía inesperada para grueso de aficionados de la serie, toda vez que una nueva vuelta de tuerca a la mecánica que el JRPG ha llevado por bandera desde sus orígenes. En una conferencia distendida y alejada de la férrea tradición de Square Enix con respecto a sus juegos-franquicia, la tercera y última entrega de Final Fantasy XIII se anuncia oficialmente. He aquí sus credenciales.
Quizá el elemento que mejor ilustra esta nueva filosofía creativa es el rol que toma la figura protagonista del juego, Lightning. La aguerrida heroína de los dos anteriores capítulos –con un papel de menor relevancia en el segundo hasta la llegada del famoso contenido descargable- regresa a la acción en un lapso temporal que se sitúa cientos de años después de lo acontecido en FFXIII-2. Se deja así atrás la historia personal de sus acompañantes, con el hilo argumental de Serah cerrado, sin lugar a cabos sueltos que den posibilidad a un final abierto. El propio Kitase subrayaba este hecho durante la presentación, recalcando que este será el “último capítulo” de una historia que, pese a contar con un mismo fondo, está sujeta a distintas interpretaciones en función del cristal desde el que se mire. A juzgar por lo expuesto durante el evento privado de Square Enix, se podría decir sin miedo a equívocos que esta es la aventura definitiva de Lightning, dado que el jugador única y exclusivamente se pondrá en su piel a lo largo de la aventura. No habrá camaradas ni hermanos de sangre con los que caer en combate, tampoco personajes secundarios de relevancia.
Esto, en consideración de Yuji Abe, encargado del diseño del juego, permitirá al jugador centrar su atención en los sucesos que depara la historia –de la que apenas se han desvelado algunas pinceladas-, así como en una mecánica de juego “novedosa” que promete entregarse en cuerpo y alma a unificar el JRPG con el tan deseado estilo cinematográfico que Square Enix lleva persiguiendo desde los tiempos de Advent Children. Para ello se ha transformado el sistema de combate, prescindiendo del clásico menú de comandos en pos de un uso preestablecido de comandos, de un modo más o menos similar a lo visto en algunas entregas de otra conocida serie del mercado, Kingdom Hearts. Lightning combate sola, sin ayudas externas que faciliten su supervivencia en un mundo que toca a su fin.
Este mundo, presentado con la elegancia habitual de Isamu Kamikokuryo, mezcla tendencias góticas con otras mecánicas o robóticas, llevando nuevamente a un contraste entre el peculiar imaginario futurista de Square Enix y el clasicismo medieval del que ha hecho gala la franquicia desde su nacimiento. Kamikokuryo bautiza el nuevo entorno como Novus Partus, y centra su atención en la metrópolis más grande de cuantas se podrán encontrar en él: Luxerion, también conocida como la ciudad de la Luz. En un universo dinámico, donde cada acción que realiza la protagonista repercute directamente en su entorno, la maquinaria de la vida nunca se detiene, sino que está constantemente en marcha como sucedería en el mundo real. La ciudad cambia en función del momento del día, mostrando un bullicio significativo durante la mañana, cuando los comercios están repletos de clientes ansiosos por consumir, para dejar paso a un relejado ambiente nocturno, más propenso eso sí a la aparición de monstruos y criaturas derivadas.
El tiempo restante, paradójicamente, es el mismo en el que fue narrada la primera aventura de la trilogía: 13 días. La cuenta atrás representa algo más que un simple punto de no retorno en la historia personal de Lightning, dado que de ella depende el destino del resto de la humanidad. La personalidad de la heroína ha servido como inspiración para crear este formato de juego, en tanto que su coraje y lucha por descubrir la verdad la llevan a ser retratada como una figura deífica en FFXIII-2. En su regreso cambia su apariencia –al menos, en función de lo expuesto en la presentación- y su personalidad, en los inevitables recuerdos que deja tras de sí el paso del tiempo. Así justifica Square Enix la creación de un mundo completamente nuevo, sin limitaciones, donde el jugador es quien elige cómo desea jugar y de qué manera prefiere plantear las horas previas al fin del universo. Cuando el contador llega a cero tiene lugar el imprescindible enfrentamiento final ante el antagonista de turno, todavía por definir.
De la presentación que Square Enix hizo pública en la red hay que distinguir dos partes: la más elaborada, donde se explican minuciosamente las facetas relevantes del juego; y la que se escondió de las cámaras privadas y públicas. En esta última se puso en marcha una demostración en vivo de una versión pre-alpha del título, esto es: un escenario en el que Lightning entabla combate directamente con varios enemigos. La compañía japonesa consigue así matar dos pájaros de un tiro, ya que no se expone el metraje ante el gran público, pero sí ante la prensa, por lo que la información apenas tarda unas horas en filtrarse. Aquí no se puede poner en tela de juicio otra de las novedades que ha prometido Square Enix para esta entrega: un mundo libre, en el que los jugadores estarán conectados entre sí, de forma práctica y no teórica como en el pasado. Conviene recordar, llegados a este punto, los incansables esfuerzos que se han realizado en distintos títulos (léase el caso de Blood of Bahamut) para robar con un entorno de red que permita cierta cooperación entre usuarios.
Sin embargo, sí ofrece respuestas a las dudas que surgen cuando se exponen algunas facetas del sistema de combate. Lightning pelea sin adentrarse en un menú de comandos, sino que puede atacar a sus enemigos en tiempo real. Varios comandos pueden ser asignados a los botones del pad, con lo que se pretende conseguir cierta automatización en fases más avanzadas de la aventura. Pese a que los combates son más dinámicos e intuitivos, sigue existiendo un elemento que limita la cantidad de acciones consecutivas que la heroína puede realizar. Este limitador no podía ser otro que la barra ATB (Active-Time Battle). Cada comando que Lightning emplea cuesta un pedazo de su tiempo, aunque su disposición en pantalla es ahora más agradable a la vista. La escenificación de los combates se ha simplificado, lo que implica un paso atrás de Square Enix a la hora de llevar las batallas al campo del cine (al menos en términos visuales). Nunca antes un Final Fantasy había dado tanta importancia al cuerpo a cuerpo en los enfrentamientos, pese a que Yasumi Matsuno y su grupo de programación se acercó bastante a este estilo en Final Fantasy XII.
Sucede otro tanto de lo mismo con las opciones de personalización que se muestran en la demo, en otro de los aspectos más comentados durante la presentación: Lightning puede cambiar de armadura (o traje) en combate, obteniendo un resultado semejante al visto en FFXIII con los Paradigms. El abanico de posibilidades es bastante amplio, ya que se podrá variar de escudo, espada, traje y habilidad. Asimismo se confirma la aparición de misiones en las que Lightning debe hacer uso del sigilo, como bien demuestran las escenas en las que la heroína aparece cubriéndose tras una pared mientras persigue a un grupo de ladrones. Pero entre las novedades que incluye esta entrega, parece evidente que la variación del tiempo en el cronómetro (que figura en pantalla mientras transcurre la acción) en función de las acciones de Lightning es, de todas, la más importante.
Algunos medios japoneses han afirmado que durante las primeras semanas de septiembre ofrecerán más información sobre los retazos que aquí han sido comentados. El futuro de Final Fantasy pende de lo que ofrezca Versus XIII y este mismo Lightning Returns que, una vez más, levanta el ánimo de aquellos que siguen creyendo en Square Enix y hunde las esperanzas de los que consideran que la historia de Lightning carece del interés de antaño. Parece que esta vez la compañía japonesa ha aprendido de sus errores, o al menos eso es lo que cabe pensar después de analizar la cantidad de información que se ofrece el mismo día de su anuncio.
Lightning Returns: Final Fantasy XIII
- RPG
- Acción
Lightning Returns: Final Fantasy XIII es la tercera parte de la subsaga Final Fantast XIII desarrollada por Square Enix para PlayStation 3, Xbox 360 y PC, que cambiará la jugabilidad de los anteriores introduciendo el mundo abierto, añadiendo combates en tiempo real y manteniendo el protagonismo absoluto en Lightning.