Bad Hotel
- PlataformaIPD6.8IPH6.8
- GéneroPuzle
- DesarrolladorLucky Frame
- Lanzamiento14/08/2012
- TextoInglés
Bad Hotel
Un hotel muy particular, las armas más extravagantes, enemigos pintorescos y un diseño artístico muy personal. Bad Hotel es un nuevo tower defense diferente al resto; desarrollado por Lucky Frame para iPhone, iPad y iPod touch, tendremos que construir nuestro propio hotel mientras nos deshacemos de todo tipo de enemigos. Veamos en nuestro análisis si consigue destacar sobre el resto de tower defense de la AppStore.
Los tower defense han conseguido un historial envidiable en iOS: muchos son los títulos aparecidos hasta el momento –algunos de enorme calidad, como el reciente Fieldrunners 2–, aunque el género se ha visto algo estancado estos últimos tiempos. Para tratar de dar un giro a esta situación llega a la AppStore una nueva propuesta tan original como adictiva; Bad Hotel, desarrollado por el joven estudio escocés Lucky Frame, mezcla una jugabilidad típica “protege tu base” muy adictiva, un diseño artístico genial y un apartado sonoro con mucha personalidad. El objetivo de Bad Hotel es construir nuestro propio hotel mediante bloques, tratando de proteger la estructura central del ataque de todo tipo de enemigos; os invitamos a que conozcáis tan acogedor hotel en nuestro análisis.
Bad Hotel toma como base el concepto tower defense y trata de llevarlo a su terreno, ofreciendo al jugador una experiencia innovadora y con mucha personalidad. El objetivo es construir nuestro propio hotel tratando de evitar que nuestros pintorescos enemigos acaben con la estructura central de nuestro edificio; para ello debemos ampliar las habitaciones del hotel mediante módulos que, a partir de cierto momento, presentarán numerosas variaciones según el armamento disponible. Cuantas más habitaciones tengamos a nuestra disposición más ingresos llegarán a nuestras arcas, lo que nos permitirá adquirir nuevos módulos con armas más poderosas. Las habitaciones estándar servirán como escudo de protección de las habitaciones armadas, con lo que deberemos posicionarlas en el lugar y en el momento adecuados.
Fuego abierto
En los niveles más intensos deberemos planificar buenas estrategias para tratar de parar las continuas acometidas de nuestros enemigos; podemos recurrir a una línea defensiva compuesta por ametralladoras y lanzacohetes, una combinación que mantendrá a ralla a gaviotas, ratas o yetis, entre muchos otros. El interfaz es tan sencillo como el propio estilo del juego, con las habitaciones disponibles situadas en la parte baja de la pantalla –las partidas se desarrollan con nuestro terminal situado en posición vertical– y que deberemos arrastrarlas hasta el lugar deseado. La unidad seleccionada se iluminará de color verde si su colocación es posible; por el contrario, si no podemos situarla en un lugar determinado, se iluminará de color rojo.
Lamentablemente, el nivel de precisión táctil no es muy elevado, algo que provocará que en muchas ocasiones situemos nuestra unidad en un lugar no deseado. Esta situación se agrava todavía más al no tener ningún tipo de información sobre la entrada –en número y posición– de oleadas de enemigos en pantalla, una utilidad bastante extendida dentro del género. De este modo, Bad Hotel se aproxima más a una jugabilidad típicamente arcade algo alejada de los tower defense más clásicos; tanto es así que el ritmo de juego resulta bastante elevado y dejará mucho espacio a la improvisación. La historia queda en un lugar secundario; lo único que sabemos es que somos un hombre de negocios que trata de establecer su hotel en una zona dominada por un magnate llamado “Texas Tyrant”, cuyos secuaces y esbirros nos harán la vida imposible.
Híbrido musical
En el estudio Lucky Frame tienen una sensibilidad especial por la música y así lo demuestran en sus obras, añadiendo pinceladas de títulos musicales, ya sea en la forma de interactuar con el juego o en sus melodías y efectos de sonido. Bad Hotel no es la excepción y presenta un apartado sonoro ocurrente y divertido; a pesar de que nuestras acciones pueden hacer cambiar el ritmo de la música o provocar ciertos efectos sonoros, no hay una conexión clara entre las mecánicas de juego y las continuas variaciones musicales. Bad Hotel no es un título musical –ni lo pretende– aunque en este aspecto demuestra muy buenas maneras. Los gráficos no son especialmente vistosos pero tienen mucha personalidad, mostrando un mundo animado tan excéntrico como alocado.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.