WARFACE

Hace escasos diez días Cevat Yerli, CEO de Crytek, realizó unas declaraciones rompedora: a partir de la finalización de los actuales contratos de desarrollo de su compañía, comenzarán a desarrollar unicamente juegos de carácter free to play. Es decir, que más allá de los actuales Crysis, Ryse o Homefront 2, solo encontraremos títulos que se apoyen en el modelo de negocio gratuito con micropagos. Así además se entiende la producción de Warface, un título de acción multijugador en primera persona que será la prueba de fuego de Crytek dentro de este tipo de lanzamientos. El título, desarrollado por Crytek Kiev y co-producido por los estudios de Frankfurt y Seul, se anunció en un principio con un lanzamiento para China, aunque posteriormente se ha confirmado que llegará a los PC de todo el mundo en una fecha indeterminada pero más o menos cercana. Por supuesto, se trata de un proyecto desarrollado en exclusiva para ordenadores de sobremesa, sin planes posteriores de portar el resultado a las consolas de sobremesa, al menos a corto plazo.

El primer detalle que consigue hacer destacar a Warface es su cuidadísima puesta en escena, que hace un uso intensivo del motor gráfico Cry Engine 3. Se trata de la demostración palpable de que los juegos con este tipo de financiación no tienen por qué ser inferiores a los clásicos super ventas que encontramos en las estanterías de todo el mundo, por lo que no se están cortando a la hora de incluir todo tipo de virtuosismos visuales. Este extremo además no se traducirá en unos requerimientos mínimos excesivos, ya que otra de las máximas de la desarrolladora está siendo la de optimizar el funcionamiento del título al máximo posible. De esta manera, será posible hacer funcionar Warface con un ordenador de 600 Mhz y solamente 1 GB de RAM. A falta de una comprobación real de este extremo, solo podemos esperar que no se trate de una promesa sin cumplir por parte del equipo de desarrollo.

Aunque no contará con un hilo argumental principal, solo con misiones independientes, la acción nos colocará en mitad de un campo de batalla que bien podría estar ambientado en los países balcánicos en un futuro cercano -tanto en lo referente a las armas como a las unidades y localizaciones enemigas.- Habrá tanto combates urbanos como luchas en campos agrestes, aunque es cierto que la tónica general será la de encontrarnos con batallas de infantería, sin vehículos. En cuanto a la jugabilidad que encontraremos en el título, estará dividida en dos vertientes muy bien definida. Por un lado estará el componente cooperativo, con misiones jugables para hasta seis jugadores simultáneos. Será esta una de las novedades de la propuesta dentro de su género, ya que nos permitirá enfrentarnos a grandes ejércitos controlados por una IA aún en desarrollo como si de un título comercial estándar se tratara. Serán niveles abiertos pero lineales en los que el objetivo irá variando según el día y las actualizaciones que Crytek realice. Por supuesto, los enemigos no serán todos simples soldados, sino que llegarán a ser incluso unidades motorizadas o robóticas que nos obliguen a crear estrategias de combate complejas.

La compañía alemana ha ideado un sistema de creación de misiones muy inteligente en el que distintas secciones de juego se van mezclando sin pausas, dependiendo de la configuración de la misión que se dé ese día concreto. De esta forma, la variedad estará a la orden del día y podremos alargar la vida de un producto hasta casi el infinito. Eliminación, protección de objetivos, carreras contra reloj, supervivencia. Incluso habrá sitio para luchas contra enemigos finales. Un largo etcétera de posibilidades que iremos explorando sin necesidad de pagar un solo céntimo.

Por otra parte, encontraremos el inevitable componente competitivo, en el que participaremos tanto en los clásicos duelos por equipos de este tipo de lanzamientos como en una gran variedad de modalidades que irán actualizándose y ampliándose con el tiempo, de nuevo sin coste para el jugador. Algunos ejemplos que se han podido ver nos propondrán la clásica desactivación de bombas, protección de territorios, etc. El ritmo de juego se situará a medio camino entre el shooter frenético y la estrategia, tomando detalles de títulos anteriores del estudio (deslizamientos, carreras, escalada, la posibilidad de modificar armas en tiempo real a lo Crysis) y buscando ofrecer una experiencia de juego que obligue a trabajar las estrategias conjuntas. Un buen ejemplo de esto serán por ejemplo los movimientos cooperativos. Una demostración de esto será la posibilidad de aupar a un compañero para que alcance una altura superior de otra forma inalcanzable.

Es aquí donde entra en juego una de las piedras angulares de su jugabilidad, la división en cuatro clases bien diferenciadas, cada una con armas y habilidades propias. Las posibilidades serán Soldado, Francotirador, Médico e Ingeniero, teniendo cada una de ellas su propio árbol de habilidades y sistema de experiencia. De este modo entra en juego la necesidad de cooperar con nuestros compañeros en las distintas misiones que llevemos a cabo, por la limitación en las posibilidades de nuestros efectivos. Un interesante movimiento que nos consigue recordar de cierto modo a las posibilidades del mítico Team Fortress 2, pero llevado a un nivel completamente distinto.

Por otra parte, como no podía ser de otra forma, existirá una tienda de objetos virtuales que nos permitirá adquirir ítems de todo tipo a cambio de dinero real. Aunque incluirá armas y equipamientos de todo tipo, Crytek ha afirmado que la compra de estos no supondrá una ventaja competitiva dentro de las partidas. Más aún cuando la mayor parte - por no decir la totalidad de ellos- se podrán conseguir durante el juego con la mejora de nuestro personaje. Diferente es el caso de los ítems de personalización visual que solo estarán disponibles en la tienda o de las bonificaciones de experiencia disponibles. En todo caso, por mucho dinero que gastemos en la tienda no vamos a ganar todas las partidas de manera inmediata y sencilla. Todo dependerá de nuestra habilidad. El objetivo de la compañía es que tanto los jugadores que adquieran objetos en la tienda virtual como los que jueguen ' a pelo' disfruten de una experiencia de juego parecida. Actualmente Crytek está trabajando muy duro en el equilibrio entre las micro-transacciones y las mejoras de experiencia. Esperemos que den con la clave.

Aunque el juego está actualmente refinándose para los mercados occidentales, ya está disponible para los jugadores de China y Rusia, donde Warface goza de un éxito más que notable. Esperamos ansiosos el anuncio de una fecha de lanzamiento para España, con la velada esperanza de encontrarnos con la calidad y diversión de un juego de 50 euros, pero sin tener que rascarnos el bolsillo si no queremos. Una prometedora propuesta que da muestras de lo que posiblemente será el futuro de los videojuegos en los próximos años.