Tony Hawk's Pro Skater HD, Impresiones
Activision recupera Tony Hawk, un nombre que pegó muy fuerte hace más de una década y que con el tiempo ha ido decayendo. Las mejores fases de los dos primeros Pro Skater, el incio de la franquicia, y un lavado de cara para actualizarse a los tiempos que corren son las principales virtudes de una propuesta que se basa en lo de siempre: jugabilidad endiablada. Echamos el guante al retorno del rey del monopatín.
Fue el rey durante una época en las que los videojuegos encima del monopatín tenían un público muy fiel. Y ese tiempo pasó hace ya mucho, con cambios internos en el desarrollo de la serie. Pero Tony Hawk’s vuelve a las andadas. Activision ha decidido lanzar una nueva versión en alta definición de la serie que se encumbró hace ya una década como una de las mejores en eso de ofrecer jugabilidad endiablada. Muchos recordarán con cariño los primeros Pro Skater, los que dieron el pistoletazo de salida a una prolífica serie de títulos con el skate como eje central de todo. En esta ocasión no se trata de una revisión HD de la primera entrega virtual del mito del monopatín, sino una recolección de los mejores escenarios de los dos primeros juegos protagonizados por Hawk’s. Con la jugabilidad de siempre, es importante remarcarlo.
Tony Hawk’s parecía haber pasado a una mejor vida. Solo hace falta echar un ojo a las puntuaciones de los medios internacionales para darse cuenta que la serie Pro Skater se convirtió en un auténtico referente con notazas recibidas gracias a las posibilidades jugables de unos títulos que enganchaban y obligaban al jugador a practicar más y más y mejorar sin parar. Es la época dorada de Tony Hawk en esto de los videojuegos, durante principios de los años 2000. Posteriormente, llegarían otros proyectos como Underground, American Wasteland o Project 8 que ya no consiguieron la misma unanimidad que las cuatro entregas de Pro Skater. Después de un justito Proving Ground, Neversoft dejó la producción de juegos en manos de Robomodo, encargado en los últimos tres años de dar forma a los nuevos Tony Hawk.
Y el resultado no ha podido ser más discutible. La compañía bajo el paraguas de Activision decidió dar un giro a la franquicia del rey del monopatín ofreciendo algo nunca visto, un periférico recreando un skate. De esta manera, se subía a la cresta de la ola de los controles por movimiento y la fiebre creciente después del gran éxito de Wii. Tanto Ride como Shred, los dos únicos títulos publicados hasta el momento por Robomodo, fracasaron estrepitosamente en su intento de colarse en las casas de los usuarios con ese revolucionario control que acabó por no serlo tanto. El tercer proyecto de esta compañía es Pro Skater HD, un recopilatorio que recupera los controles tradicionales. Y no solo eso, ya que es una actualización de los mejores lugares de los dos primeros juegos de la franquicia. Esos que hicieron soñar a miles de jugadores en todo el mundo.
El juego es una reconstrucción hecha por Robomodo desde el código original, y nos ofrece otros elementos cuantificables a tener en cuenta, como la presencia de skaters de todas las épocas, antiguos y nuevos. A Tony Hawk, Andrew Reynolds y Rodney Mullen (los dos primeros presentes desde la primera entrega y el tercero desde la segunda) se añaden otros skaters vistos en la serie como Eric Koston o Nyjah Huston y nuevas incorporaciones como Riley Hawk. El plantel de personajes elegibles se completa con Chris Cole y Lyn-z Adams Hawkin Pastrana.
La banda sonora es otro de los elementos que se renueva y presenta una fusión entre lo nuevo y lo viejo. Una de las ideas de los desarrolladores era recuperar melodías que en su momento pegaban fuerte con el estilo de juego y lo que se veía en pantalla. De ahí que de la quincena de canciones que suenan a lo largo de nuestras partidas, la mitad sean precisamente de los Pro Skater originales (seis de la segunda entrega y una de la primera). Temas como Bring the Noise de Public Enemy, Superman de Goldfinger o You de Bad Religion se mezclan con nuevas pistas de grupos como Telekinesis, Middle Class Rut, El-P o Pigeon John. Nada que no se sepa en lo que banda sonora se refiere, con auténticos clásicos volviendo a resonar mientras intentamos recuperar nuestras habilidades encima de un monopatín. Las nuevas mantienen el nivel y la coherencia con lo que se escucha: rock, indie, algo de rap.
Una vez entendido esto, toca practicar durante horas y horas para que nos salgan movimientos variados y precisos, para caer en ollie de un salto y aterrizar de la mejor manera posible, no repetir ese movimiento que hemos ejecutado y memorizar los escenarios para saber hacia donde vamos a parar cuando acabamos de realizar un movimiento concreto. Y profundizar, ya que los controles básicos solo son la primera capa jugable del juego. Con combinaciones de dirección y botones los ollies pasan a nollies, no complyes o boneless, cada uno con más puntuación que el anterior y permitiendo saltar más alto. Combinar las direcciones a la hora de hacer grabs, flip tricks o manuales al aterrizar es importante para ir sumando puntos.
Lo mismo para los grinds. Según el contexto y la dirección que pulsemos haremos un grindeo distinto. Mientras mantenemos el equilibrio en la barra que nos aparece delante de nosotros. Y todo esto, además, vigilando caer de frente para no estamparnos contra el suelo, girar rápidamente para no chocar con paredes y vigilar que según qué zonas de grind se acaban con un muro. Por eso es importante aprender cada rincón del escenario y sobre todo la respuesta de nuestro skate a cada movimiento, ya que cogeremos velocidades importantes que harán que tengamos que actuar de manera veloz. Y buscando multiplicar puntos con combos y lanzar entonces los special tricks, movimientos de personaje que da muchos puntos al ejecutarse. Aunque suene a abuso de herramientas a la vez, es bastante sencillo y con práctica la gracia estará en iniciar una secuencia y no detenerse en ningún momento. Se mantiene la esencia que hizo grande a Tony Hawk en formato virtual, pero con matices. Aunque todo lo explicado es bastante, seguramente quede palidecido por otras entregas posteriores donde había muchísima más variedad y posibilidades que en los dos primeros juegos. Y eso es lo que hará sentir que es un juego antiguo, con sus limitaciones jugables heredadas de las entregas originales.
Por desgracia, el modo multijugador se limitará simplemente al online de las plataformas para las que sale, olvidándose de un modo local que hubiera sido un bonito brindis para los viejos tiempos. Aunque en línea la verdad es que las opciones todavía son mayores. Hay tres opciones disponibles que destacan por encima del resto. El grafiti, donde vamos haciendo tricks marcando zonas del mapa con nuestro color y nuestros rivales intentarán superar la puntuación de ese espacio para cambiar el color; el ataque de tricks, quien más puntos haga gana; y la eliminación cabezona. Al personaje le crece la cabeza hasta explotar, si hacemos tricks se le reduce. Las opciones se cierran con tres modalidades más del juego, supervivencia cabezona, que es una variación del modo comentado anteriormente, Hawkman que no es más que una carrera para coger unos objetos concretos por el escenario y probjetivos, donde te obligan a hacer objetivos como en campaña… pero en un solo minuto.
Técnicamente la actualización después de una docena de años se agradece. El lavado de cara no es nada del otro mundo en el sentido que seguramente para esta generación se queda algo justito, pero es más que suficiente para hacer lo que pretende el juego que hagamos: tricks y más tricks. Apartado visual en alta definición, modelados de personajes y escenarios más cuidados aunque sin alardes –esos pelos por ejemplo- y con físicas que tampoco esperan responder a la realidad. Caídas extrañas, golpes que nos hundirán medio cuerpo debajo del suelo por el clipping y algún que otro detalle más que no va acorde a los tiempos actuales pero que sirve para actualizar de manera correcta la experiencia de los dos primeros Pro Skate.
Llegados a este punto, muchos se preguntarán si seguramente vale la pena desembolsar 15 euros para este nuevo Tony Hawk’s Pro Skater HD. La respuesta es que la experiencia no será tan impactante como esa primera vez que apareció la franquicia, ya que jugablemente aun tener muchos elementos eficaces, está limitado respecto a otras entregas posteriores y se nota que hace más de una década de su salida. A eso se le añade un modo online completísimo en opciones que pide paso como modalidad de referencia para los compradores del juego, por lo que los amantes de los años dorados de Tony Hawk, si saben lo que compran (un remake de hace doce años, no un nuevo juego de Skate con miles de tricks imposibles), pueden estar interesados. Quien no se enganchara en su momento a la fórmula no encontrará motivos para hacerlo ahora. Y quién no lo haya probado nunca puede llevarse una sorpresa de lo mucho que puede dar de sí un juego de Skate.
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Revisión HD de la serie. Este Tony Hawk's Pro Skater HD recuperará la esencia de la serie, sin periféricos adicionales y tomando como punto de partida los contenidos de los juegos originales con sus circuitos, esquemas jugables, etc.