Tales of Grace F, Impresiones Japan Expo

Hablar de la franquicia Tales of son palabras mayores. Y es que nos estamos refiriendo a una saga con más de una veintena de títulos a sus espaldas y una legión de aficionados en todo el mundo capaz de animar al equipo liderado por Hideo Baba -productor- a continuar perfeccionando su particular estilo de rol oriental. Según el propio Baba “ La razón principal para continuar trabajando en la saga Tales of es la gran cantidad de jugadores de todo el mundo que adoran la franquicia.” De este modo, podríamos entender que Tales of Graces F podría llegar a considerarse como una producción a la carta de los fans.

Nada más lejos de la realidad, ya que también según las palabras de Baba “Con cada nueva entrega escuchamos a los jugadores para mejorar nuestra fórmula de juego, tratando de introducir al mismo tiempo elementos de jugabilidad de otros títulos de éxito dentro del mismo género”. Por tanto se espera que este interesante título de rol consiga encandilar tanto a aquellos que esperan con ansias la siguiente entrega de esta franquicia, como a aquellos que disfrutan de aventuras más típicamente occidentales. Según Hideo Baba “Tales of Graces F es el título más importante de la franquicia hasta la fecha, a pesar de que ha contado con el mismo presupuesto y personal que anteriores entregas. Las novedades que hemos introducido en esta ocasión en el sistema de combate y la exploración son importantes de cara a las próximas entregas de esta saga en las que estamos trabajando”.

No obstante debemos denotar que este Tales of Graces F no es sino un port del juego de Wii lanzado en 2009 bajo el mismo título. Sus novedades son abundantes, pero no extensas, por lo que mantiene gran parte del sistema de juego que caracterizaba al título original. Los añadidos en este caso son un epílogo que tiene lugar seis meses después del final del juego (de ahí la F del título, Futuro), una nueva historia durante la trama principal, nuevos skins y trajes y un remozado apartado técnico en alta definición. Buenas intenciones bien llevadas a cabo, excepto en lo referente a la adaptación gráfica, donde se deja ver un tanto el origen de Wii de este título. No estamos hablando de un título feo en ningún caso, puesto que artísticamente y en lo referente al diseño de  personajes roza un nivel excelente, sino más bien a ciertas texturas en baja resolución, algunas mazmorras poco conseguidas, etc. Pequeños detalles que nos hacen pensar en lo que podría haber conseguido este equipo si el proyecto se hubiera desarrollado originalmente en Playstation 3.

Es decir, nos encontramos ante un producto que bebe de las fuentes del rol oriental, con conversaciones frecuentes, una construcción de personajes relevante hasta el punto de convertirse en la piedra angular sobre la que gira el argumento, posibilidades de exploración un tanto limitadas y un estilo visual cell-shading característico y algo infantil. La trama de la aventura se divide en dos partes, una primera con el protagonista de la aventura, Asbel, siendo poco más que un niño en compañía de sus amigos. En esta época temporal los hechos giran en torno a una niña que encuentran inconsciente en el bosque y los posteriores y traumáticos eventos que deben afrontar. La segunda parte, mucho más interesante y divertida, se desarrolla siete años después con un Asbel obligado a convertirse en señor feudal de las tierras de su padre y teniendo que enfrentarse a viejos fantasmas, nuevas amenazas y antiguos amigos. Quizás esta explicación argumental suene un tanto ‘peregrina’ y parca en detalles, pero es mejor descubrir cada paso de la historia mientras jugamos.

Respecto a anteriores producciones dentro de la franquicia, Tales of Graces mejora el sistema de combate para presentarnos batallas en tiempo real en las que podremos tomar control directo de los distintos personajes que participen en la pelea. Es de agradecer además que se permita que hasta cuatro jugadores participen de manera local y de forma simultánea en los combates, controlando al resto de personajes que acompañan a Asbel en el combate.

Los ataques se dividirán en A-Arts y B-Arts. Los primeros serán los ataques cuerpo a cuerpo, que podremos encadenar a modo de combos, y los segundos los golpes especiales y las magias que también podremos combinar con el resto de movimientos ofensivos, permitiéndose además que personalicemos las funciones de cada botón del mando para estos momentos. Las batallas serán muy rápidas y, quizá, algo caóticas en un principio, aunque esa era precisamente la intención de los desarrolladores al implementar este sistema de combate. Como no podía ser de otra forma, podremos modificar la inteligencia artificial de nuestros compañeros para que se comporten de una manera determinada dentro de cada batalla, siendo las posibilidades de configuración extensas y satisfactorias. Aunque en líneas generales se podría resumir de esta manera simple, lo cierto es que los niveles de sofisticación una vez que nos enfrentamos al enemigo son mucho más elevados. Hay que tener en cuenta la energía de nuestros personajes, el medidor Eleth, los títulos que equipemos (que podremos mejorar hasta cinco niveles) y nos otorguen distintas habilidades.

No se quedan ahí las virtudes roleras de este título producido por Namco Bandai, sino que hay que añadirle un profundo sistema de forja de objetos, una serie de minijuegos (uno de bloques y otro de cartas), multitud de misiones secundarias y secretos escondidos, etc… Incluso la exploración pretende ser diferente a la que ofrecen anteriores iteraciones de esta franquicia, dejando de lado el mapa-mundi hasta casi el final de la aventura, y permitiendo que sea el jugador el que tenga que atravesar las distintas localizaciones hasta llegar a una mazmorra o ciudad. En este aspecto es una pena lo limitado de la exploración, puesto que no tendremos libertad de movimientos, sino un camino único marcado que seguir. Tanto en estos momentos como en las mazmorras los encuentros con los enemigos no se realizarán de forma aleatoria, sino que los veremos en pantalla, pudiendo elegir enfrentarnos a ellos o esquivarlos. Aún así, sin demasiadas sorpresas en este apartado.

En resumidas cuentas, un título profundo y largo que puede llegar a durar más de 40 horas de juego. Tiempo más que suficiente para considerar que la inversión en su compra está compensada. Eso sí, siempre y cuando tengamos un nivel de inglés a la altura de las circunstancias, por que como viene siendo habitual en esta franquicia, los textos de este título llegan en el más perfecto idioma de Shakespeare. Un pequeño jarro de agua fría que los aficionados a la saga Tale of podrán perdonar por su recurrencia. Habrá que esperar al lanzamiento de Tales of Xillia para ver si por fin podemos disfrutar de un título de esta saga en nuestro idioma. Según declaraciones de Namco Bandai, están trabajando duramente para poder ofrecernos esta traducción. Sin embargo aún habrá que esperar para poder disfrutarla, ya que aunque se ha estrenado hace cerca de 10 meses en Japón, los occidentales deberemos esperar hasta 2013 para poder disfrutarlo. Una vez más, nada que nos pille por sorpresa.