ORC: Vengeance
- PlataformaIPH7.5IPD7.5
- GéneroAcción, RPG
- DesarrolladorChillingo
- Lanzamiento26/07/2012
- TextoInglés
ORC: Vengeance
De la mano de Big Cave Games y Chillingo llega ORC: Vengeance, una aventura de acción RPG que bien podría pasar por el Diablo de iOS. Rok clama venganza contra el Señor Oscuro que pretende esclavizar a las tribus de orcos; veamos más de cerca este peculiar dungeon crawler en nuestro análisis.
Quizás os suene un título llamado Diablo para PC que ha monopolizado el género de las aventuras action-RPG/dungeon crawler desde sus inicios allá por 1996 y que este año ha recibido una exitosa tercera parte en la plataforma que le vio nacer; a lo largo de estos años muchos han sido sus competidores, tratando de hacerse un hueco entre un género con auténticas obras maestras. iOS no ha sido la excepción, con la aparición de títulos que han tratado de imitar las mecánicas del juego de Blizzard; la saga Dungeon Hunter de Gameloft ha intentado trasladar a nuestros dispositivos iOS la magia de todo un action-RPG. Ahora llega el turno de Big Cave Games y Chillingo con ORC: Vengeance para nuestros iPhone y iPad, toda una aventura táctil con grandes similitudes con la franquicia Diablo y que intenta demostrar algo de originalidad en su planteamiento y desarrollo. Veamos hasta qué punto consigue llamar la atención de los fans del género en nuestro análisis.
Identidad propia
Desde el primer instante, ORC: Vengeance trata de mostrar algo de originalidad y personalidad, alejándose del típico argumento que normalmente presentan los action-RPG de este tipo, es decir, la eterna lucha entre personajes heroicos y malvados. Así, tomamos el rol de Rok, un guerrero orco que ha permanecido encerrado en unas oscuras mazmorras y que encabezará una revolución de todas las tribus de orcos contra el nuevo y maléfico Señor Oscuro, un poderoso villano que trata de hacerse con el control de Argon, la tierra que en un pasado perteneció a Rok y los suyos. Así, descartamos a humanos y otras razas de personajes, centrando su desarrollo en la brutal lucha de los temibles orcos contra todo tipo de oscuras criaturas.
Nuestra misión: encabezar los ejércitos orcos en la lucha contra las fuerzas del Señor Oscuro –representadas por esqueletos, goblins, arañas gigantes, zombies y otros muchos seres–, a través de infinidad de mazmorras, catacumbas, portales a otros mundos, criptas y castillos. A partir de aquí nos encontraremos con un desarrollo típico de la aventura, sin muchas diferencias con otros action-RPG del mercado, ya sea en iOS o en otras plataformas. A pesar que desde un principio intenta desmarcarse del resto gracias a su planteamiento, durante la aventura descubriremos que mantiene las características típicas del género y que tampoco intenta esconderlas en exceso. Aun así, se agradece el esfuerzo de Big Cave Games por intentar diferenciarse mínimamente del resto.
Arsenal de guerra
A nuestra disposición tendremos un completo arsenal de armas como espadas, cuchillos, hachas o mazas, todas ellas para despedazar a las continuas hordas de enemigos que nos acecharán sin descanso; para la defensa tendremos también todo tipo de escudos y armaduras. También podremos personalizar nuestro personaje con el estilo de lucha que mejor se adapte a nuestros gustos, entre un buen número de opciones, como la adopción de un carácter más ofensivo o defensivo, varios tipos de golpes de carga o la posibilidad de equipar armas de largo alcance, como destructivas granadas hechas de calaveras. A lo largo de nuestro periplo también daremos con una buena cantidad de recursos –como oro, pociones o mejoras de armas y escudos– escondidos dentro de viejos cofres o barriles.
Asimismo, cuando derrotemos a nuestros enemigos, muchos de ellos dejarán caer objetos que serán de gran ayuda para nuestro cometido, aunque en ocasiones resultará tan cómico como pintoresco, ya que cuesta creer que una pequeña araña deje caer una enorme hacha; pero lejos de este pequeño detalle, ORC: Vengeance ofrece un buen equilibrio entre acción y rol, algo esencial en este tipo de aventuras. Eso sí, los cada vez más frecuentes micro-pagos vuelven a hacer acto de presencia en este caso, aunque su uso no será obligatorio, a menos que queramos obtener el mejor equipamiento disponible de la manera más directa posible. Para ello deberemos visitar las numerosas tiendas que encontraremos a lo largo de nuestra aventura y en las que podremos comprar y vender todo tipo de objetos con el oro que recojamos en las mazmorras.
Como buen RPG, iremos ganando puntos de experiencia que podremos gastar para mejorar nuestras habilidades como el ataque, la defensa u obtener mayores cantidades de oro, entre otras. Las riquezas obtenidas las podremos invertir en mejorar la efectividad de nuestras armas y escudos o aumentar nuestra salud, resistencia o capacidades para las pociones. El nivel de personalización de ORC: Vengeance es bastante elevado y resultará muy atractivo para los fans del género; podremos crear un Rok con nuestras preferencias y que resultará totalmente diferente al de otros jugadores. A nivel de jugabilidad se mantienen los estándares del género, con un sistema point-and-click. Allí donde toquemos en la pantalla se desplazará nuestro protagonista; para atacar sólo tendremos que tocar al enemigo objetivo.
El problema reside en una manifiesta falta de precisión en la dirección a tomar o en las órdenes que demos a Rok; lamentablemente, es el único sistema de control disponible y habría sido más que interesante contar con alguna alternativa en este sentido. El apartado gráfico de ORC: Vengeance está a un nivel muy alto, superando con creces a títulos anteriores del mismo género en iOS. Los niveles son muy extensos y detallados y las animaciones de todos los personajes están muy conseguidas. Sólo algunos modelados quedan un poco por debajo de la media de un apartado visual más que vistoso. A nivel sonoro presenta unos efectos con mucha personalidad en todo tipo de acciones y las melodías ayudan a que nos sumerjamos en la acción de una manera bastante satisfactoria.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.