Luigi’s Mansion: Dark Moon, Impresiones E3

Ese “2” ya abandonado puede que se quede para Wii U o para futuras entregas en otras plataformas, o que no aparezca nunca. Pero de lo que no hay que tener ninguna duda pese al nuevo nombre es de que el Luigi’s Mansion de 3DS es un juegazo cardinal dentro del catálogo de este año para Nintendo. Dark Moon se ha expuesto ya con nuevo subtítulo en el E3, con una demo bastante larga que pone al emblemático personaje ante una nueva mansión a la vista en la feria el año pasado cuando se anunció, lo que confirma ya que habrá más de un caserón encantado para que los recorra el tímido protagonista de gorra verde. La duración fue uno de los aspectos más criticados de la entrega original, y Nintendo no quiere volver a caer en un error similar. Durará bastante, tendrá invitación al coleccionismo e incluso alguna sorpresa más aún no desvelada con StreetPass y SpotPass. Había que hacer a esta subsaga grande, y 3DS ha sido la plataforma elegida.

La mecánica de juego mantiene a rajatabla la original, una aventura gráfica con tintes de acción y sustos donde Luigi se adentrará en varias estancias llenas de fantasmas y criaturas amenazantes solo armado con la Poltergust 5000, doblemente superior a la 3000 de la primera entrega. Deslumbrarnos con la linterna para seguidamente aspirarlos es la única forma que tendrá de salir vivo de este universo de cuadros que se mueven, escaleras trampa, armaduras con vida propia y tormentas tras las ventanas. Nada es lo que parece en Luigi’s Mansion, y hasta se han consolidado los sobresaltos, haciendo que aunque nunca haya terror como tal, sí que estemos aún más tensos que lo que lograron algunas salas memorables del primero. Han pasado más de 10 años desde aquel juego, y se han cogido los puntos que más gustaron para llevarlos hasta un nuevo límite. Dark Moon promete hacernos dar algún que otro bote del asiento.



Que haya mayor duración significa que las mansiones serán más grandes y habrá que dar más vueltas para explorarlas enteras. Luigi se las verá con multitud de puzles y puertas que solo se abren con la llave adecuada, lo que le obligará a volver sobre sus pasos en muchas ocasiones para acceder a aquella zona antes inabarcable. Los jefes finales no faltarán tampoco ni los pequeños retos y minijuegos, o, por supuesto, los secretos. Ya hemos visto algunos, como una pared que realmente es una cortina que puede correrse y dejar paso, un espejo disimulado, una trampilla tras una estantería… Toda la iconografía de las mansiones encantadas estaba en Luigi’s Mansion, y en Dark Moon se ha revitalizado sustancialmente. Las monedas y los billetes con información son el ítem básico, pero habrá muchas otras cosas que recoger y utilizar para afrontar este continuo atrapafantasmas lleno de rompecabezas y salas que analizar al detalle para encontrar las salidas.

La absorción de espectros se hace mediante el aspirador, manteniéndolos dentro del cañón de aire aspirado durante los segundos que lleven encima de sus cabezas. Luigi deberá velar por su vida, los más pequeños no supondrán demasiada amenaza pero los grandes pueden asestar golpes que acaben con el personaje o al menos lo tiren al suelo y arranquen una porción de la barra de salud. La linterna es el foco que los aturde y deslumbra, a mover con stick de la consola mientras que la absorción se hace girando la máquina, gracias al giroscopio, aunque parece ser que este manejo por movimiento se puede desactivar si preferimos una experiencia tradicional. Funciona muy bien con giroscopio, y lo hace natural y para nada forzado. También hay momentos donde las capacidades de 3DS se explotan de otras formas, como una zona que despejar de niebla soplando por el micrófono o algunos puzles a resolver en la pantalla táctil. El juego parece, ante todo, variado en sus rompecabezas y usos que hace de la consola.



En este sentido, el efecto 3D se ha reforzado en esta nueva demo para este E3, por encima de lo que contemplamos el año pasado o puede verse en el tráiler descargado de la eShop de Nintendo cuando se llamaba aún Luigi’s Mansion 2. Apuntar con la linterna hacia los ojos del jugador crea unos destellos estereoscópicos que parecen salir de la pantalla, una maravilla. También hay secuencias contempladas en primera persona, desde los ojos del miedoso hermano fontanero, y que hacen uso de los relieves y las profundidades de campo de forma asombrosamente óptima. Los propios diseños de los mapas están pensados para el efecto tridimensional. Esto, unido a que visualmente parece mantener el estilo y esquema gráfico que vimos en GameCube, lo hacen una delicia, colorido y bien trabajado en el que quizá sea su punto más importante, la iluminación.

El Rey Boo y otras referencias obvias llegarán en pocos meses. Dark Moon es una ampliación considerable de todas las ideas de Luigi’s Mansion, uno de los más recordados de GameCube con más de 11 años a sus espaldas. Mucho más largo, ambicioso y bien pensado, el exclusivo de 3DS quiere establecer la marca de los fantasmas y el aspirador en las consolas Nintendo. Esta entrega retoma los mejores puzles y agudiza el desenfreno de absorber criaturas sin ser dañados. Esta demo nos ha demostrado que se está robusteciendo su propuesta, ha sufrido retrasos y eso va a reflejarse en la calidad de la versión final que recibamos después de verano. Nintendo 3DS se hace fuerte con exclusivas como ésta.