FIFA 13, Impresiones Pre-E3

FIFA 12 vendió más de 10 millones de copias en sus primeros cuatro meses, los jugadores del que actualmente es el simulador futbolístico por excelencia invierten una media de más de 57 minutos al día en partidos y configuraciones online, y las exigencias de una inconformista y ambiciosa Electronic Arts van a ir todavía más allá este otoño. FIFA 13 se ha enseñado a prensa seleccionada de todo el mundo para que pudiésemos comprobar cómo uno de los estudios más rentables de toda la industria del videojuego volverá a dar una vuelta al fútbol virtual para captar de una vez por todas la imprevisibilidad e incertidumbre del deporte rey, para hacer natural, humano y fluido el enfrentamiento once contra once de manera que nunca más tengamos la sensación de estar jugando a un título programado para desafiar con técnicas puramente centradas en la jugabilidad y no del todo creíbles. FIFA 13 es un partido real, un choque de veintidós inteligencias y roles distintos persiguiendo un balón que marcará la victoria no solo en cómo se patee, sino también con muchas otras circunstancias.

Desde hace cinco entregas, sus creadores se vieron ante unos sistemas con tecnología capaz de ofrecer juego de calidad a través de internet, comportamientos de Inteligencia Artificial hiperrealistas o motores gráficos pensados para mover con soltura personajes muy detallados, reconocibles, caracterizados y creíbles. Para EA Sports desde entonces, desde que empezó la llamada actual generación de videojuegos, ha sido un sueño conectar a todos los usuarios y dar forma a una comunidad potente y heterogénea, donde cada jugador tenga a su completa disposición sus estadísticas, preferencias, amigos, fichajes propios, descargas… FIFA 12 consiguió un hito en este sentido, con la revolución del EA Sports Football Club. FIFA 13 ha prometido en su presentación dar un salto aún mayor siguiendo en esta acertada línea, poner en movimiento un innovador sistema de comunidad hasta ahora nunca contemplado por un título deportivo. Andrew Wilson, la cabeza visible de EA Sports, dice haber “hecho realidad un sueño mantenido durante años por fin con FIFA 13”.

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La competencia es agresiva y la nueva iteración del fútbol de Electronic Arts no puede relajarse conformándose con los cambios introducidos en el anterior capítulo e implementando solo una leve mejora técnica y la lógica actualización de plantillas. Pro Evolution Soccer 2013 también va a jugar con todas sus armas para intentar dominar de una vez el nicho de mercado más fuerte de los videojuegos tras el siempre demoledor Call of Duty. Es obvio que Konami este año evolucionará su propiedad intelectual futbolera, por ello FIFA no puede dormirse en los laureles y perder la superioridad que lleva teniendo en sus últimas entregas. Wilson dice que siempre lo han tenido claro, pero que la innovación en este episodio “no mira hacia fuera y se impone de forma obligatoria. La innovación en FIFA 13 es completamente lógica y forma parte de nuestra forma de hacer juegos, siempre buscando un salto espectacular que justifique de sobra que un fan que tiene el anterior desee hacerse con este nuevo”.

Y a partir de aquí, empiezan las mejoras. Cuando uno acude al anuncio de un nuevo episodio de una larga saga deportiva, en cuanto se empiezan a comentar evoluciones siempre se tiene en la cabeza una pregunta: ¿cómo podía tener tantos errores el anterior? Pero en esta ocasión en concreto también se puede pensar que FIFA 12 era estupendo, brillante. Parecía que no cabía margen de mejora. Sin embargo, tras ver en movimiento FIFA 13 y asistir a una excelsa ponencia de casi dos horas de duración sobre concepciones físicas que van a verse retocadas en la edición de este año, las conclusiones son claras: este juego vuelve a sobrepasar los estándares técnicos de los títulos deportivos, es un salto cualitativo que realmente explica una edición aparte, y logra volver a emocionar y que se desee tenerlo ya. EA va a saber jugar con el hype desde el primer momento, y todos los cambios introducidos parecen, desde ya, a mejor y realmente acariciadores de la tecnología de vanguardia, señales de por dónde van a ir los títulos deportivos los próximos años e incluso en la siguiente generación de máquinas.

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Messi y Ronaldo

Probablemente, y según todos los indicadores vistos hasta el momento en el imaginario de FIFA 13, los dos apellidos más populares del fútbol español y también mundial presidirán la portada de, al menos, la edición española del juego. EA Sports va a reforzar en FIFA 13 su alabado sistema de identificación rigurosa Personality +, la animación individualizada de las estrellas de cada equipo para dotarlos de movimientos únicos y completamente fieles a los reales de esos jugadores. Más de 500 nuevas animaciones, pases , celebraciones de gol y gesticulaciones se unen a las ya existentes hasta FIFA 12 para hacer a cualquier nombre famoso directamente reconocible. Y en relación a esto, se va a intensificar también el rol de cada futbolista sobre el terreno de juego y su complexión. Un delantero veloz será radicalmente distinto a un defensa más fornido o hábil en regateo. El número de jugadores “hechos a mano”, uno a uno para diferenciarlos del resto, se ha duplicado en FIFA 13, habrá Personality + para más nombres y clubes.

La IA de todos los futbolistas, ya no solo de las personalidades más sonadas, ha sido reinterpretada para que no se produzcan espacios abiertos o sin protección como los que FIFA 12 aún deja, y que en caso de exponerse, los jugadores sepan aprovecharlos al instante. “Mover 22 inteligencias híper coherentes es retar a la tecnología, con este juego lo queremos hacer”, decía Wilson ilusionado y arrancando uno de los aplausos de los asistentes, que pudimos ver distintas situaciones preparadas para demostrarnos con qué conducta saltarán en esta entrega los futbolistas, absolutas precisiones lógicas y sin titubeos en los huecos que dejan o errores poco creíbles que cometen. También se trabajarán más los porteros. Al menos todo esto es la promesa. Se aspira a que, solo por comportamientos, sea verdaderamente difícil distinguir al personaje manejado por el jugador en cada momento de los otros 21 personajes manejados por la CPU. “Queremos humanizar la CPU, que sientas que todo futbolista está siendo manejado por alguien, aunque no sea así en realidad”, ampliaba el programador. “Habrá errores como los que tú al jugar podrías cometer”.

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Los impactos entre personajes, pese a estar muy logrados, tenían todavía tarea pendiente. Se eliminarán rarezas, como los brazos que se tuercen hacia atrás con curvaturas imposibles en cambios bruscos de dirección o el choque de caras que producía lo que los especialistas llaman “besos”, es decir, cuando dos futbolistas caen al suelo con sus cuerpos enlazados de tal forma que sus cabezas se juntan y llega a parecer que están besándose. Wilson proyectó algunos ejemplos vistos en FIFA 12, arrancando las carcajadas de toda la sala. FIFA 13 eliminará estos desajustes de su revisado motor de impactos, un aspecto muy fuerte del juego del año pasado que recibió ya parche de mejora en FIFA Street. De hecho de FIFA Street se han recogido algunas ideas o capacidades técnicas que se implementarán en el terreno de los estadios y los grandes campeonatos. Todo el mapeado de físicas se ha rehecho para que el “partido sea palpable”.

Primer control de toque

Otra meta de desarrollo consistía en hacer las físicas especialmente naturales, tanto del balón como las de los jugadores. En FIFA 13 la posición que tenga el futbolista a la hora de recibir el esférico de un pase y con qué fuerza y dirección venga éste marcarán sus siguientes movimientos. Por ejemplo, si un balón viene por el aire, en un tiro potente y coge al receptor corriendo y levemente girado, lo primero que hará éste, simulando la realidad, será apoyar el pie contrario para girarse hacia la pelota, colocar el peso del cuerpo para ganar estabilidad, y ya echar a correr en la dirección que indiquemos. Esto ocurre muy deprisa, pero en un gameplay tan profundo como el de FIFA puede suponer grandes cambios jugables, teniendo que tener en cuenta desde el mando nuevos factores que en entregas anteriores ignorábamos porque los futbolistas podían hacer casi de todo. Se pierde la sensación de manejar robots estáticos, ahora controlaremos humanos, con inercias, pesos y desequilibrio. En este sentido, también se han aumentado los movimientos laterales, habiendo ahora diversas formas de desplazamiento transversal.

Los pases aéreos y las barreras ante una falta cerca de portería eran otro aspecto que EA Sports dice que se vieron deseosos de mejorar. Sobre los primeros, ahora algunos nuevos matices de disparo podrán ser controlados desde el mando, como el arco que debe hacer el balón al volar, obviamente todo esto súper rápido y sin interfaz alguna que perjudique al estilo visual habitual. Será una cuestión que solo los jugadores más experimentados captarán, basada en la pulsación y permanencia que hagamos del botón de disparo aéreo. Inapreciable para quien no dedique horas y horas al juego. La IA en las barreras dejaba algunas incongruencias, infrecuentes, pero que en FIFA 13 serán casi inexistentes. Ahora un tiro a puerta tiene más posibilidades para engañar a la barrera de jugadores del equipo defensor, pudiendo hacer amagos de tiro, cambios de futbolista que chute, modificación de dirección en el último momento, etc. Como en el fútbol real, hay una buena variedad de opciones ante esta situación límite.

Tocar el balón no bastará para poseerlo. EA Sports quiere reajustar la relación futbolista-pelota, en una revisión del sistema empleado en FIFA Street, donde la sensación de “balón imantado” se había perfilado bastante. De la entrega callejera de hace unas semanas también se han recogido ideas como el nuevo Dribbling 2.0, que permitirá jugar con la pelota entre los pies de forma intuitiva de nuevo con el stick derecho y driblar con destrezas más naturales e incluso características de cada futbolista, complexión o postura. Precisión absoluta para control total del regateo y los careos uno contra uno, también subrayados en FIFA 13 para que una vez que tengamos la posesión, comience una rutina de juego radicalmente distinta a la llevada a cabo si no la tenemos. Aunque eso sí, se pretenden equilibrar los tempos defensa-ataque, de manera que todo quede más equilibrado y uniforme, sin marcar sobremanera el gameplay, prestando creatividad en las jugadas y con intercambios constantes, como en un partido profesional. Hay nuevas formas de oposición y comandos inéditos. Se quiere una mejora notable que se note desde en el manejo hasta en el refinamiento visual.

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Tu cara me suena

Es obvio que junto a nuevos parámetros de control, comportamientos más realistas, presumibles nuevos modos de juego y más opciones online, FIFA 13 limará aún más su aspecto gráfico, tanto que sus responsables hablan del título deportivo “más vistoso de la historia”. Lo visto hasta el momento no saca de dudas, pues la mayoría de los vídeos gameplay han sido meras demostraciones conceptuales sin toda la labor de texturizado, modelado, iluminación y colorido impuesta. Se confirma que mantendrá el mismo motor que el título del año pasado, aunque se van a suavizar contornos y resoluciones para lograr un nivel de detalle muy superior, desde los pliegues de la equipación hasta los rasgos faciales, más fotorrealistas y centrados en cada caso en particular más que imponer un canon arbitrario. El Personality + reforzado dará cara trabajada, cuerpo y animaciones a más nombres reconocidos, y por supuesto se va a buscar que las grandes estrellas tengan una gama de movimientos realmente impactante y respetuosa con la realidad que podemos ver en los partidos.

Los campos y estadios van a verse también revisados por el equipo encargado de los terrenos de juego. No basta con que las físicas del balón respondan a cada condición climatológica o posible resbalar del césped, en FIFA 13 el público, los cañones de luz, las pantallas o los banquillos están tratados como una parte más del ambiente de la fiesta del fútbol y un elemento con vida propia en relación a lo que ocurra a los 22 protagonistas. Se van a recrear los estadios y el bullicio como nunca, también enfatizando lo sonoro, los cánticos y, todavía no especificado pero esperemos que se haga con intensidad, los comentaristas, que se alejarán un poco más de la aparentemente inevitable repetición de frases. Las voces españolas al cargo aún no se han dado a conocer. Los modos de juego que se estrenarán en esta entrega son otro misterio, guardado por Electronic Arts para más adelante, quizá el E3 de los primeros días de junio.

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Fuera de juego

FIFA 13 parece adelantarse a la jugada obvia que cabría esperar de una marca con entrega anual y millones de unidades vendidas con seguridad. No conformes con todas las modificaciones que introdujo el título del año pasado –regate de precisión, defensa táctica, EA Sports Football Club…-, los responsables de la siguiente iteración van a jugársela de nuevo introduciendo cambios pero a la vez reforzando el aspecto de simulador futbolístico que siempre ha llamado la atención de su desarrolladora. Fútbol real, fútbol creíble, fútbol oficial pero siempre fútbol jugable. Éstas han sido las bazas, y proveerlas de conectividad total entre usuarios en red, múltiples opciones de partido y modo, y un manejo satisfactorio y preciso pueden acabar haciendo de este episodio otro videojuego sobresaliente. Queremos vídeos ingame, ver cómo se comporta en lo técnico y poner a prueba todas las lecciones de física avanzada aprendidas en esta primera toma de contacto. Habrá que seguirle el rastro hasta la portería marcada el próximo otoño. PES 2013 también va a sacar sus mejores fichajes para darle la vuelta a un partido que lleva años perdiendo por muy poco.