Heroes of Ruin, Impresiones

Multijugador cooperativo para 4 jugadores
Siendo parte del futuro del género de los Hack'n Slash fundado por Diablo, Heroes of Ruin es un título que llama poderosamente la atención a los que quieran disfrutar del género en cualquier momento y lugar con su 3DS. Con este nuevo código se ha querido mostrar la verdadera esencia de Heroes of Ruin, el multijugador cooperativo. La nueva licencia para Nintendo 3DS permitirá conectar hasta a 4 usuarios simultáneos, ya sea con personas de todo el mundo, con amigos o en Lan, para disfrutar de frenéticas partidas multijugador. Es importante remarcar que la campaña es el único modo existente y que éste podrá ser completado también en solitario, aunque el título ha sido especialmente diseñado para ser compartido con los amigos. El sistema de creación de partidas es muy sencillo; un jugador carga una partida y el resto se une a la misma, siendo todo el proceso rápido y sin interrupciones, aunque será interesante conocer cómo en el futuro se van a compensar las partidas entre los diferentes niveles de los jugadores.

Antes de iniciar la campaña deberemos elegir entre 1 de los 4 personajes protagonistas, cada uno de ellos con sus características e historias particulares. Entre los personajes seleccionables tendremos al Justiciero, un guerrero muy compensado que porta una gran espada; el Pistolero, un efectivo tirador a larga distancia; el Alquimista, un perfecto conocedor de la magia, y, finalmente, el Bárbaro, una verdadera fuerza de la naturaleza. Nuestro personaje elegido fue el Justiciero, un guerrero bípedo con cuerpo de león que ofrecía grandes resultados en el cuerpo a cuerpo y en la utilización de las magias. Una vez seleccionemos la clase, podremos configurar el color de la piel, del pelo y de la ropa, así como el peinado, elementos muy simples pero que darán un toque diferente a nuestro personaje. Es importante saber que, aunque todos los protagonistas vivirán una misma historia, cada uno tendrá motivaciones, actuaciones y manejos diferentes, factores que hacen muy rejugable el modo campaña.

Una historia para crear héroes
Nada más comenzar la trama se muestra, con imágenes animadas y con un perfecto doblaje al castellano, la historia de cómo Ataraxis, uno de los Señores de la Ruina del Velo, se encuentra en un estado de letargo que le incapacita física y mentalmente. Debido a esta situación se ha ofrecido una recompensa a la persona que descubra qué hay detrás de todo esto y devuelva al estado natural a esta esplendorosa esfinge. Aquí es donde los 4 guerreros entran en juego, los protagonistas inician un viaje en barco para descubrir, cada uno por motivaciones muy diferentes, qué hay detrás de la misteriosa situación de Ataraxis, sin embargo en pleno viaje un enorme Leviatán hunde el barco y les hace naufragar en unas tierras inhóspitas llenas de peligros.

Una vez superado el terrible accidente y tras despertar en una alejada isla, deberemos intentar salir de esta espeluznante situación. Desde el primer momento nos daremos cuenta de que la principal inspiración de esta nueva franquicia es sin duda el referente más importante del género, que no es otro que la saga Diablo. Heroes of Ruin presenta una vista aérea muy semejante a la existente en el título de Blizzard, lo que nos permite ver gran parte del mapa y a su vez tener una perfecta interacción con los compañeros y con el entorno que nos rodea, sin perder por ello ni un solo detalle del mismo. Bajo esta perspectiva el usuario dispondrá de una jugabilidad que ha sabido aprovechar perfectamente las características de la portátil y también ha implementando sin fisuras atajos muy efectivos más propios del ordenador.

El jugador dispondrá de dos barras muy importantes situadas en la parte inferior de la pantalla, las que marcan el nivel de Maná y Salud, teniendo justo al final de las mismas sendos indicadores con el número de pociones que tenemos de cada una. Para poder aplicar estas pociones de manera rápida el jugador deberá utilizar la cruceta, pulsando derecha para recuperar Maná e izquierda para recuperar Salud. A parte de estos atajos tendremos 3 ranuras vacías para equipar ataques, estando vinculados a las teclas A, X e Y, y pudiendo configurar cada una de ellas a través de la pantalla táctil. Siguiendo con el control podremos cubrirnos y saltar pulsando el gatillo derecho e interactuar con el entorno pulsando el gatillo izquierdo. Otro aspecto muy bien implementado es que en caso de encontrar un objeto que podamos equiparnos, siempre que sea mejor que el que llevamos puesto, nos aparecerá una ventana para equipar automáticamente dicho elemento y sustituirlo simplemente pulsando la cruceta hacia arriba.

Teniendo claros todos los controles era momento de hablar con la tripulación que había naufragado para emprender nuestras primeras hazañas. El sistema de misiones ofrece los clásicos objetivos secundarios, como buscar madera para entablillar la pierna de un herido o encontrar orejas para un conjuro, pero también dispondremos de objetivos principales que irán vinculados directamente con la historia y que aparecerán indicados en el mapa con una exclamación. Una vez que entremos en una cueva hay que tener claro que no volverá a ser la misma si iniciamos una nueva campaña, siguiendo los cánones de aleatoriedad sentados por Diablo y dando así mucha más profundidad al título. Los jugadores se van a encontrar con un sistema de generación aleatoria de mazmorras que va a provocar que, cada vez que abordemos una, debamos coger un camino diferente y buscar los objetos siempre en sitios alternos, algo que impedirá la sistematización de los mapas, lo que aumenta notablemente la rejugabilidad del título.

La primera cueva tenía un diseño marino y estaba llena de corales, agua y seres acuáticos deseando acabar con nosotros. Entre los enemigos a los que tuvimos que hacer frente se encontraban cangrejos, tiburones bípedos y horribles seres submarinos, todos ellos con un diseño simple pero muy bien acabados. Cada enemigo tenía sus características únicas y al atacarles podíamos ver su barra de vida, su nombre y su nivel, algo muy interesante en los combates multitudinarios. Al intentar superar la cueva con 4 jugadores en cooperativo la experiencia se potenciaba muchísimo respecto a la primera prueba en solitario que pudimos hacer del título a principios de año. Ahora Heroes of Ruin presentaba un mayor número de enemigos y una dinámica de juego mucho más rápida gracias a las constantes interacciones con el resto de usuarios. En esta ocasión, al estar todos los jugadores en la misma sala, no pudimos utilizar la interesantísima implementación que se ha hecho del chat de voz para comunicarse durante la partida, además del chat escrito, una muestra más de la necesidad incipiente de interactuar con el resto de jugadores.

Jugabilidad directa
Ya que cada jugador disponía de una clase de guerrero diferente, la experiencia fue aún más interesante y adictiva, pudiendo disfrutar con combates masivos muy complementados en los que nadie paraba de machacar los botones. El sistema de juego, orientado clara y constantemente al ataque frontal, permitía que los jugadores fuesen adquiriendo a gran velocidad muchos puntos de experiencia y dinero, algo fundamental en estos títulos. La gran cantidad de enemigos y el extenso mapeado daban pie a que el equipo habitualmente se dividiera para explorar la ruta correcta hasta nuestro objetivo, ya que el mapa siempre permanecía oculto en la pantalla táctil de la portátil hasta que pasáramos por cada una de las zonas. En nuestro camino, aparte de terminar con todos los enemigos, podíamos ir recogiendo dinero, salud, maná o diferentes objetos que nos ayudaban a completar misiones secundarias que nos aportaban XP, dinero y recompensas muy interesantes.

Todos los objetos que vayamos recolectando pasarán a nuestro limitado inventario, un lugar en el que podemos aglutinar elementos de todo tipo. Los objetos que encontremos podrán ser de diferentes colores según su importancia, algo que repercutirá directamente en su valor y eficacia, y también específicos de cada tipo de guerrero, que condicionará nuestras adquisiciones y fomentará en gran medida el intercambio y la venta de objetos entre compañeros, algo que también estará presente con el StreetPass. Los colores existentes son: Blanco, objeto común; Verde, infrecuente; Azul, raro; Morado, épico; y Naranja, legendario. Estos colores podrán ir vinculados a objetos como armas, hombreras, torso, guantes, botas, baratijas, cuello, anillos o cinturón, todos ellos equipables a través del menú de la pantalla táctil. Aquí podremos ver, en cada uno de los apartados, los objetos y características que tenemos, tales como Fuerza, Vigor, Suerte, Armadura o Regeneración de salud y maná, y así hasta un total de 12. Todos estos objetos podrán ser vendidos, soltados o equipados en el momento que queramos.

Intercambio de objetos
Con todo este inventario a nuestra disposición, Heroes of Ruin nos demuestra nuevamente que su jugabilidad se cimienta en la experiencia multijugador cooperativa. El jugador podrá utilizar los puntos de regeneración, situados por todas las cuevas a través de círculos luminosos en el suelo, para negociar con sus compañeros la venta o adquisición de los objetos de los que disponen. El sistema es muy sencillo; el jugador elige el objeto que desea intercambiar, ya sea porque no lo cree útil o directamente porque no puede equiparlo, e indica un valor para que el resto de compañeros pueda verlo y hacer una oferta, siendo finalmente el jugador quien decida a quién vender dicho objeto. Este sistema es especialmente interesante en el multijugador porque la generación de objetos en las cuevas es aleatoria, lo que implica que al jugar en solitario las posibilidades de encontrar un objeto valioso y compatible con tu clase se reduzcan, aumentando notablemente las opciones de conseguirlo si jugamos con 3 amigos más.

Dentro de toda la profunda y bien acoplada jugabilidad hay otro factor muy importante y que debe ser trabajado con dedicación para conseguir un personaje realmente potente, no es otro que las habilidades. Heroes of Ruin nos plantea un sistema de evolución donde no podemos mejorar todas nuestras habilidades al máximo sino que vamos aumentado el nivel de ciertas destrezas para especializarnos en ellas hasta ser unos verdaderos maestros. Para ello el videojuego ofrece un total de 3 árboles de mejora con diferentes técnicas que a su vez podremos ir subiendo de nivel si lo creemos necesario. También deberemos ir aplicando los diferentes puntos que consigamos para mejorar nuestras estadísticas de Fuerza, Vigor y Alma, fundamentales para conseguir el guerrero ideal. Los Árboles de habilidades han sido identificados como Sagrado, Custodio y Centinela.

Heroes of Ruin ha sido diseñado para ser disfrutado con amigos de forma cooperativa, algo que potencia enormemente sus posibilidades y que lleva su experiencia jugable varios escalones por encima de lo que podemos llegar a disfrutar en solitario. El jugador encontrará partidas más fluidas y entretenidas, combates más épicos, la posibilidad de utilizar el chat de voz, intercambiar objetos o simplemente la cooperación para buscar la mejor misión o el mejor camino para superar una mazmorra, factores todos ellos que se unen a un apartado de evolución por niveles, habilidades, objetos y cuevas aleatorias que están al nivel de los mejores Action-RPG, sin duda un notición para los poseedores de una Nintendo 3DS. Es reseñable remarcar el esfuerzo de n-Space por desarrollar una nueva licencia con un apartado gráfico muy pulido, un efecto 3D muy profundo y una sonorización y doblaje al castellano muy buenos, elementos que aportan al título el plus que necesitaba para ser tenido muy en cuenta en el catálogo. Además, la desarrolladora se ha comprometido a ofrecer, a través de SpotPass, un nuevo desafío diario cada día durante todo un año, lo que supone un esfuerzo muy grande para mantener activa la comunidad y contentos a los usuarios, asegurándonos que van a escuchar las propuestas de los foros para ofrecer los contenidos que ellos deseen. Ya queda menos para que Heroes of Ruin demuestre si toda esta propuesta visual y jugable finalmente se soporta sobre una historia consistente y adictiva.