Gears of War 3: Forces of Nature, Impresiones

Las inclemencias de la naturaleza
Cada uno de los cinco mapas con los que cuenta Forces of Nature tiene la particularidad de estar afectado por alguna de las inclemencias del tiempo. Fruto de esto tenemos, por ejemplo, un Raven abatido que es algo distinto al que pudimos ver en entregas anteriores gracias al factor nieve, que inunda todo el escenario. La gracia de este efecto meteorológico es que cuando empieza a caer nieve de verdad nuestra visibilidad será reducida. Además de que visualmente es mucho más bonito gracias a este efecto, le da un toque jugable distinto aunque a la hora de la verdad acabemos acostumbrándonos, simplemente, a no ver tan lejos como antes. Es un mapa algo laberíntico, con dos zonas de respawn enfrentadas pero una cantidad ingente de obstáculos y coberturas en los cuatro costados, asimétricos todos ellos, que lo convierten en un corredor de la muerte para los novatos.

Cobertura es uno de los mapas nuevos que podemos disfrutar con este DLC Forces of Nature. El elemento discordante en este caso es la niebla, que da un tono oscuro y poca visibilidad a lo lejos, aunque precisamente es un mapa para las batallas a corta distancia. Simétrico totalmente, tiene dos caminos claros, uno por el exterior del mapa y el otro por zonas interiores que se encuentran en el justo centro del mapa. Con más esquinas que doblar que zonas de cobertura, es uno de los mapas más interesantes para intentar realizar emboscadas a los enemigos, aunque también es ideal para que las suframos nosotros mismos.  Pocos lugares están a salvo de esta zona que permite esconderse en decenas y decenas de rincones.

Repercusiones, por su parte, ofrece una experiencia diametralmente distinta a la que hemos descrito en cobertura. Se trata de un mapa que a pesar de ser bastante simétrico, juega un papel diferente: aquí los rifles francotirador son los auténticos protagonistas. Es una zona al aire libre con bastante campo de visión y algunos distintos niveles –subiendo escaleras y colocándonos en zonas elevadas de grandes estructuras- que permiten acabar con enemigos a larga distancia. La gracia de este nivel se encuentra en las inundaciones y terremotos que sufre cada cierto tiempo debido a la violencia del océano que atrapa este mapa. Cuando estos sucesos meteorológicos hacen acto de presencia, la vibración del terreno provoca que sea bastante complicado asestar headshots y disparos apuntando a lo lejos.

El último mapa nuevo que ofrece Gears of War 3: Forces of Nature es Artillería, un mapa alargado y simétrico que ofrece también la posibilidad de disparar con armas de larga distancia, además de pequeñas zonas como los hangares ideales para refriegas más cuerpo a cuerpo. Es bastante equilibrado, ya que además de zonas abiertas también cuenta con distintos habitáculos que se pueden penetrar por muchos frentes, permitiendo sorprender de muchas maneras distintas. Como en los anteriores mapas, aquí los huracanes son los principales elementos naturales que nos acecharán. Además de grandes relámpagos y truenos de fondo, la presencia de tornados nos dificultará la visión –provocando que apuntar sea más difícil y también el hecho de ver a los enemigos- y también jugará en nuestra contra a la hora de movernos por el escenario.

Cerramos el repaso de los mapas que hay con el mítico Jacinto, recuperado directamente de Gears of War 2. Seguramente es el mapa que menos novedades trae consigo, ya que si dejamos a un lado el renovado aspecto que presenta debido a los efectos de la imulsión, poca novedad hay. Es un mapa lleno de cambios de niveles y al aire libre, por lo que sirve tanto para la lucha cuerpo a cuerpo como las batallas a larga distancia. Entre los añadidos que se ofrecen con Force of Nature hay también nuevos personajes a elegir como son un Hunter Salvaje, una nueva vestimenta de Dom, Baird en aspecto de mecánico y el granadero salvaje de élite. Por último, el detalle de una arma nueva que podremos encontrar si escarbamos un poco en el modo horda.

Forces of Nature es muy similar en contenido a lo que pudimos ver en Fénix Rising. Cinco mapas, tres nuevos y dos rescatados de anteriores entregas, que ofrecen la curiosidad de las inclemencias del tiempo como un añadido más jugable. No es decisivo en el desarrollo de las partidas en estos mapas, pero sí es interesante y le da un añadido más. Además de ser bonito a nivel visual. Los tres nuevos mapas destacan por encima de los rescatados y son de los más interesantes del multijugador de Gears of War 3. Además de esto, uno de los elementos más destacados es recuperar el modo Guardián que tantas horas dio de diversión dio en la anterior entrega, otro acierto. Como siempre, la idoneidad de adquirir este DLC dependerá del jugador: si lo nuestro es jugar horas y horas online, ya sea en cooperativo con hordas y modo bestia o multijugador competitivo, es recomendable porque ofrece más variedad de emplazamientos y una modalidad divertida. Si lo nuestro no es precisamente esto, el pack es totalmente prescindible. El precio, 10 euros para quien no tenga el Season Pack, podría ajustarse más aunque está en la línea de lo que se lleva esta generación… y no son los 15 euros de otros juegos de acción.