Dentro del laberinto

Hace unos días Takuma Endo, presidente del estudio japonés Acquire (responsable de sagas como Tenchu o Shinobido), instaba a sus compatriotas japoneses a desarrollar juegos "sin copiar a occidente". Este grito no se antoja desproporcionado sin consideramos cómo la industria nipona ha perdido bastante peso, llegándose al punto de que juegos de estudios originarios de Japón terminan desarrollándose en Estados Unidos o Europa. La globalización, vaya. Sin embargo resulta curioso que aún haya pequeños estudios que se adscriben en un 100% a este ruego de Endo, siendo uno de ellos tri-Ace. El estudio afincado en Tokio y fundado en 1995 ha colaborado mayormente con Squaresoft (luego Square-Enix) en licencias del nivel de Valkyrie Profile o Star Ocean, y ahora llega con una nueva apuesta para Nintendo 3DS.

¿Su nombre? Beyond the Labyrinth. ¿Y su promesa? Cubrir un vacío en el catálogo de la consola de Nintendo y convertirse, si es que sale de Japón alguna vez (fue lanzado en el país nipón el pasado 19 de enero) en un título de culto para todos aquellos que puedan probarlo. Para entender porqué es un título importante y no sólo "otro juego más" sirve con echar un vistazo a sus responsables más allá de la seguridad que ofrece que su desarrollo esté en manos de tri-Ace. Shingo Mukaitoge es el productor del título, entre cuyos créditos se encuentran dos estimables producciones como Eledees (Elebits fuera de Europa) y Dewy's Adventure, ambos para Wii. El genio de este creativo se suma al del director del proyecto, Takayuki Suguro, personalidad del sector asociada a títulos como Vagrant Story o más recientemente, Resonance of Fate para SEGA.

El qué ha llevado a ambos a trabajar en Nintendo 3DS puede responder a muchas razones pero lejos de ponernos a buscarlas, hablemos de hechos. Porque Beyond the Labyrinth parece diseñado por y para epatar, sorprender y enamorar a quien se acerque a él .No es difícil entender el porqué la prestigiosa publicación Famitsu lo recibió con cierta frialdad (obtuvo un 31/40, algo así como un 7.5/10) y es que a pesar de que la filosofía parece ser muy japonesa, su mecánica jugable se adscribe, de algún modo, más a las inquietudes occidentales. ¿De qué va? Pues estamos ante un juego de rol en primera persona en el que controlamos de forma regular a un personaje al que no vemos, si bien siempre tendremos dentro de la pantalla a una muchacha a quien debemos escoltar.

La historia parece girar en torno a un laberinto mágico del que hay que escapar, si bien no se ha dado mucha más información al respecto. Poco importa, eso sí, porque lo que se ha podido ver a nivel jugable da pistas sobre la forma en que nuestro personaje y la muchacha se relacionan entre sí. Son varios los medios que han apuntado a su semejanza con las producciones del Team ICO y especialmente, con el recordado ICO de PlayStation 2 y aún salvando las distancias, parece que la cosa va por ahí: defender a una muchacha, escapar de una prisión física, enfrentarse a monstruos, resolver puzles... Porque claro, como en todo juego de rol, o de aventuras, o qué diablos, cualquier producción con la supervivencia como eje, habrá que enfrentarse a enemigos a lo largo de esta odisea emocional pero al mismo tiempo tangible. La interacción entre ambos personajes será total, llegando incluso a darse en los citados combates, a modo de diálogos interactivos.



Jugabilidad
Beyond the Labyrinth presenta la acción en tercera persona y mientras que nuestro objetivo será explorar este laberinto en busca de una salida, eventualmente nos encontraremos con enemigos rondando por el escenario y a los que tendremos que eliminar para seguir avanzando. El sistema de batalla es por turnos y consiste en el uso de ataques elementales que harán un daño determinado a los rivales, basado en un código de colores que pone en liza su debilidad o resistencia elemental. Se sabe que hay ataques físicos y también mágicos, y que no sólo nosotros golpearemos sino que la joven que nos acompaña podrá, desde el principio, lanzar piedras... pero a medida que se progrese en la aventura irá adquiriendo técnicas más letales, siendo una ayuda muy de agradecer. No será la única persona que nos ayudará en combate, aunque desde luego si la que es clave a nivel argumental.

En los combates tiene lugar la estrategia, por supuesto, de forma que tendremos que buscar en todo momento cómo atacar y cómo defendernos. La distancia es un punto a tener en cuenta, de la misma forma que las afinidades elementales o el equipamiento propio, para reducir daños o aumentarlos. Por lo que se ha podido ver recuerda bastante a la saga Etrian Odyssey de Atlus y con ésta comparte además su desarrollo: las mazmorras. No se había comentado aún pero estamos ante un dungeon crawler, que es el subgénero consistente en el avance por diferentes mazmorras que predomina sobre todo en Japón pero que hemos visto en occidente en franquicias como la citada o, por poner otro ejemplo popular, la subsaga Pokémon Mazmorra Misteriosa. La base es la misma: avanzar subiendo o bajando pisos hasta llegar al final, y el género se destaca, sobre todo (aunque no tanto en el caso de los spin-off de Pokémon) por su exigente nivel de dificultad.



A este respecto, Beyond the Labyrinth va un poco más lejos al incorporar hasta cuatro diferentes desde el principio de la partida: difícil, super difícil, ultra difícil e híper difícil. Esta puede ser cambiada en cualquier momento a lo largo del juego pero según se ha informado, una vez completada la aventura se mostrará como "usado" el más bajo que hayamos elegido. Por suerte incluso utilizando el primero, podremos rejugar la aventura en dificultades más altas con un extra añadido: el de saltarnos los cuadros de texto ya vistos. Otro elemento interesante de Beyond the Labyrinth es el de la personalización de la chica, hasta el punto de que podrá editarse su apariencia completa, explotar su imagen y llevarla al ordenador en formato JPG o BMP, lo que permitirá modificarla con cualquier editor de imagen (por decir uno, el Photoshop) y luego incluir ese archivo en el cartucho.

Beyond the Labyrinth apunta alto. Su mecánica de juego está diseñada para plantear desafíos al jugador e implicarle no sólo en batallas sino en lo referente al aspecto emocional, aunque para esto tendremos que ver cómo funciona la historia y si cumple su objetivo, algo que si ocurría (por ejemplo) con ICO. Y técnicamente luce de impresión: visualmente es sencillamente fantástico, tanto en los escenarios que se han visto como en los modelados de los personajes hay un mimo especial, pero será en sus composiciones sonoras donde se potencie este torrente de sensaciones que aspira a lograr, gracias a la partitura de Motoi Sakuraba que puede escucharse en la web oficial del título. Al indudable hecho de que tri-Ace es un gran estudio se suman unos ingredientes de primer nivel. Así que sólo resta esperar a que el título sea anunciado para occidente (crucemos los dedos) y ver si termina llegando a Europa. Potencial lo tiene para dar y regalar. Y calidad, parece que también.