F1 Light 2011

Codemasters recuperó honradamente hace 2 años una de las franquicias de conducción más puristas y queridas por los amantes del motor. Su gran trabajo en PlayStation 3, Xbox 360 y PC durante 2 entregas nos hizo reconocer una gran labor de desarrollo, principalmente por su intención de satisfacer a los fans con todo aquello que les gusta de la Formula 1. Ahora nos encontramos con la esperada primera versión para PS Vita, aunque no podemos estar muy contentos con el resultado final.

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Sin funcionalidades de PS Vita

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El título, que pretendía competir con las entregas de sobremesa, se ha quedado finalmente en una copia ligeramente mejorada de la entrega de F1 2011 para Nintendo 3DS. Para empezar, desde la organización de los menús hasta las opciones jugables son idénticas, siendo este apartado aún más negativo cuando nos damos cuenta de que no se utilizan las funcionalidades exclusivas que tiene PS Vita. En ningún momento podremos utilizar la pantalla táctil para escribir, navegar o seleccionar los reglajes del monoplaza, lo que unido al pequeño tamaño de los menús nos hace darnos cuenta de que se ha copiado tal cual. Esta deficiencia se hace aún más reseñable durante las carreras, ya que únicamente podemos utilizar dos funciones táctiles, por un lado la opción de modificar la cámara pulsando sobre la pantalla y por otro, en caso de configurarlo en el menú, cambiar de marchas con el panel trasero, dos opciones interesantes pero realmente escasas que desperdician todo el potencial que el hardware ofrece a los desarrolladores.

PS Vita o 3DS

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Otro de los elementos que nos hace olvidarnos de las versiones de sobremesa es que el videojuego ofrece un motor gráfico prácticamente idéntico al que pudimos encontrar en Nintendo 3DS. A pesar de tener unas texturas algo mejores y tener una mayor velocidad de procesamiento, lo que impide bajadas de framerate, nos encontramos con un modelado de los monoplazas vacío de detalles y con una física carente de realismo, sin olvidar que son los modelos de la temporada pasada, además, la luz, aunque fluye de manera dinámica, interactúa de forma muy liviana con la carrocería, siendo el entorno un elemento prácticamente aislado del conjunto.

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El siguiente apartado que deja mucho que desear, y que es fundamental en la Formula 1, es la rotura de los vehículos. Nos encontramos con daños visuales en el alerón delantero y en las ruedas, estas últimas sin llegar a desprenderse, dejando el resto de los problemas que puedan surgir como simples indicaciones visibles en el panel de daños, lo que hace que la experiencia de 'simulación' se quede vacía. En cuanto a la física de partículas se muestra muy básica y únicamente podremos vislumbrar algo de desprendimiento al salirnos al césped o a la grava. Hay que recordar finalmente que, como siempre, disfrutaremos de condiciones meteorológicas diversas que influirán en nuestra conducción.

Jugabilidad limitada

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Aunque los apartados anteriores nos dejan claro que estamos ante una versión menor de los grandes títulos de la Formula 1 que Codemasters ha publicado últimamente, donde realmente encontramos el mayor de los problemas es cuando salimos a la pista. Aunque F1 2011 nos ofrece una conducción que necesita de precisión y dedicación, lo que realmente emula a la vida real, nos encontramos con un control bastante impreciso para lo que supone conducir un verdadero Formula 1, tal y como vimos en otras entregas. El sistema de conducción no nos dejará apurar las frenadas con precisión milimétrica, hará que nos golpeemos constantemente con los monoplazas rivales o simplemente que no seamos capaces de adelantar sin que haya algún tipo de percance por el camino, lo que realmente convierte cada carrera en una aventura. Aunque hay que señalar que todas estas acciones temerarias tendrán una repercusión directa en el manejo del monoplaza, dificultando así la conducción del mismo.

Salvando esta experiencia llena de imprecisiones e imprevistos, los jugadores más puristas tampoco encontrarán una inmersión muy realista cuando decidan conducir el monoplaza sin ayudas. El jugador puede, a través del menú, eliminar elementos como dirección predictiva, frenada predictiva, sistema antiderrape, control de tracción o trazada ideal y, aún así, el vehículo no reaccionará de manera realista, pudiendo conducir casi de la misma forma que con algunas ayudas activadas, algo que era imposible de conseguir en otras versiones donde debíamos controlar milimétricamente el uso del acelerador y el freno. Otro apartado que se muestra nuevamente poco funcional, y que ya sucedía en Nintendo 3DS, es la activación del DRS. Para conseguir esta ayuda extra deberemos pulsar simplemente un botón, sin embargo, debido a la dificultad para acceder al resto de botones cuando lo hacemos, se ha optado por permitir que el coche acelere solo, algo que podría haberse solucionado con un toque en panel trasero, lo que nos permitiría un control mucho completo y preciso.

Modos de juego

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Vamos a tener a nuestra disposición un completo elenco de modos de juego que nos harán disfrutar de la Formula 1 como más nos guste. Dispondremos de los mismos modos que en la versión de 3DS, incluyendo los clásicos Carrera rápida, Contrarreloj, Gran Premio, Campeonato y Trayectoria, todos ellos con sus respetivas configuraciones en cuanto a pilotos, vueltas, duración de las sesiones o circuitos. Además, contaremos con un completo menú de opciones donde podremos elegir, entre otras muchas posibilidades, la dificultad de los pilotos rivales, el número de vueltas, así como la activación o desactivación del desgaste de los neumáticos, las roturas o las reglamentaciones, sin duda uno de los apartados más completos del título. Como dato interesante confirmar que podremos configurar una gran cantidad de parámetros del monoplaza antes de algunas competiciones, pudiendo adaptar a nuestro gusto la aerodinámica, la altura y la rigidez del chasis, las marchas, los neumáticos o su geometría, un apartado que siempre gusta a los fans del género.

Para completar este gran plantel de opciones de juego nos encontramos con un siempre divertido modo Desafíos, donde podremos completar pruebas rápidas de habilidad, y un buen apartado multijugador. En las partidas conjuntas nos encontramos con la opción de jugar, tanto en Lan como Online, con hasta 4 jugadores a modos de juego tan interesantes como Carrera, Contrarreloj o Duelo de constructores, opciones efectivas pero muy escasas en comparación con otras versiones.

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