Prototype 2, Impresiones

En su obsesión por Alex Mercer, James Heller se ve sobrepasado por la nueva mutación a la que está expuesto y la Nueva York caótica a la que se enfrenta. Prototype 2 nos contará para empezar una historia de ira y persecución y se consagrará con una jugabilidad completamente libre y desenfrenada como ningún otro sandbox nos había enseñado jamás. Hemos recorrido la Zona Amarilla y la Zona Roja, conocido al detalle los primeros pasos de Heller y confirmado, una vez más, que Radical Entertainment está dando forma a un juego formidable. Experimentos, violencia, drama doloroso y una vasta ciudad en debacle.

En 2009 Activisión nos sorprendía con una producción del estudio canadiense Radical: Prototype, un juego de acción que nos trasladaba hasta el corazón de la ciudad de Nueva York, Manhattan, devastada por el virus Blacklight. El estudio Radical cuenta en su catálogo con títulos tan conocidos como Scarface, Hulk y Los Simpsons, con más de 30 millones de copias vendidas. Son especialistas en juegos sandbox, en mundos grandes donde el jugador puede interactuar y explorar las zonas a su libre albedrío. En su casa, en Vancouver pudimos comprobar que a los chicos de Radical les gusta hacer bien las cosas. Tras el éxito del primer Prototype, el estudio se volcó en las opiniones de los jugadores para sorprendernos unos años más tarde con una segunda entrega que no decepcionará a los fans del título. De nuevo el feedback de usuarios vuelve a marcar un desarrollo, y de qué forma.

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Volvemos a Nueva York, 14 meses después de los acontecimientos del primer juego. Las cosas no han cambiado mucho: en la ciudad sigue habiendo zonas rojas, controladas por los mutantes contaminados por el virus Blacklight; zonas verdes, donde los militares de Gentek tienen el poder absoluto. Y ahora aparecen nuevas zonas: las amarillas, que se encuentran en un punto de caos intermedio, en cuarentena y donde el proceso de contaminación ha comenzado. Ambos bandos, soldados y mutantes, compiten por hacerse con el poder de estas zonas en peligro. La amplitud y diversidad de los tres entornos será una de las claves de Prototype 2, que quiere ofrecer lo que sus desarrolladores llaman 'una experiencia de juego completa', donde tengamos verdaderamente la sensación de estar inmersos en un incidente catastrófico devastando la Gran Manzana.

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Para empezar, nos encontraremos ante una historia con un planteamiento más sencillo. Uno de los puntos débiles del primer Prototype era que desconocíamos los objetivos finales del protagonista, Alex Mercer. En esta ocasión el argumento es claro: manejamos en todo momento a James Heller, un militar al que el virus le ha arrebatado a su mujer e hija. Parece ser que Alex Mercer elige a Heller para traspasarle el virus y sus habilidades. El estudio nos comenta que Heller es un protagonista más claro, "no es un Mercer confuso, que se estaba preguntando durante todo el juego quién era como consecuencia de la amnesia que padecía'. En Prototype 2 manejamos a un protagonista con una trama general que el jugador conocerá desde el principio y compartirá de forma empática, junto con sus objetivos inmediatos: descubrir por qué Mercer ha decidido traspasarle el virus a él. Descubrimos un poco más sobre esta parte de la historia durante los primeros minutos de juego, bastante emocionales y con un perfecto prólogo coprotagonizado por ambos personajes centrales, como comentaremos más adelante.

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Además de las habilidades que ya conocíamos, Radical apuesta por algunas nuevas que harán las delicias de los jugadores. Heller contará, por ejemplo, con unos tentáculos que incluso nos permitirán agarrar a un personaje del escenario, apuntar con él y dispararlo a otros enemigos. También podremos utilizar a nuestros contrincantes como granadas o incluso invocarles para que luchen por nosotros y dirigirlos contra objetivos. Todas las habilidades están planteadas para producir el máximo daño posible a los enemigos y ofrecen gran cantidad de combinaciones. En la rueda de habilidades podremos configurar hasta dos de ellas al mismo tiempo y asignarle a cada una un botón del mando. Otro elemento nuevo es el de "cazador". Heller desarrollará un poder único: la capacidad de poder captar personas (objetivos) a varios metros de distancia. Habrá alguna que otra misión que nos pida localizar a un objetivo en concreto en el mapa, siempre en caos y rebosante de monstruos y guerra en la zona roja, por ejemplo. Para ello corremos y escalamos el muro de un edificio hasta situarnos en una zona alta para tener un campo de visión más amplio. A continuación, pulsando uno de los botones del mando, enviaremos un impulso en forma de onda en la ciudad. Averiguaremos la localización de nuestro objetivo observando desde qué zona proviene el impulso (onda) de vuelta. Repetiremos esta acción las veces que sean necesarias hasta dar con la persona correcta. Visualmente el empleo de este poder rastreador luce espectacular.

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Uno de los puntos destacados de Prototype 2 son los gráficos. Una gran mejora que se percibe desde el primer minuto de juego, y es que ahora la ciudad de Nueva York luce mucho mejor y muestra hasta el más mínimo detalle. El nuevo Prototype nos permitirá agarrar cualquier elemento del escenario y arrojarlo por los aires o dirigirlo contra los enemigos. Gran cambio hemos visto también en los civiles que encontramos en nuestros acelerados recorridos por la ciudad: todos ellos parecen contar una historia diferente e interactúan entre ellos, con patrones de conducta y rutas bastante coherentes. "Los civiles son parte de la historia en esta ocasión. Si les molestamos nos recriminarán, si les agarramos se asustarán y nos preguntarán qué diablos estamos haciendo. Es muy divertido", nos comenta Dave Fracchia, vicepresidente del estudio Radical. Está claro que el realismo logrado por la IA ha sido un factor determinante en este nuevo desarrollo.

En cuanto a los armamentos, dispondremos de las armas típicas del primer Prototype más las desmontables de tanques y helicópteros. Así es, Prototype 2 nos ofrecerá nuevas opciones a la hora de asaltar uno de estos dos transportes. En el caso de los tanques podremos desmontar el rifle y usarlo para destruir a diestro y siniestro todo lo que nos encontremos a nuestro alrededor, poniéndonos las cosas mucho más fáciles. Eso sí, no contaremos con vehículos terrestres nuevos para manejar. Al abalanzarnos sobre los helicópteros, una cruceta de comandos nos permite volver a bajar, acabar con su tripulante y dejarlo a la deriva (provocando su lógico accidente), desacoplar sus cañones y ametralladoras para usarlas directamente en tierra firme o hacernos con la nave, pudiendo controlarla libremente y sobrevolar Nueva York a muchísima altura para, por ejemplo, dejándonos caer desde el cielo para causar un devastador pisotón al tocar tierra, capaz de derribar edificios enteros.

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Hora de echarnos a los mandos y probar por primera vez Prototype 2. Desde el primer segundo de juego observamos que, efectivamente, la historia se presenta mucho más clara que en el título anterior, pero se mantienen los flashbacks de imágenes, esenciales también para enseñar la trama y universo a los que lleguen de nuevo a la saga. La introducción nos sitúa en una conversación telefónica entre James Heller y su esposa, con un tono dramático y música de piano que acompaña la trágica escena. A continuación vemos un montón de flashes y nos situamos en la ciudad de Nueva York. Heller se encuentra en un tanque junto a otros soldados, cuando de repente, un vehículo les cae de la nada y quedan expuestos. Alex Mercer ha sido quien les ha lanzado el coche y Heller no duda en atacarle intentando rebanar el cuello de su agresor, quien no sufre ni un solo rasguño. Un atónito Heller lo vuelve a intentar profiriéndole varias puñaladas hasta que Mercer se cansa y lanza a nuestro protagonista por las alturas. Nos encontramos ante un Mercer que da miedo y que impone, también al jugador, que fácilmente adoptará la nueva perspectiva de James. En ese momento, Heller salta sobre un helicóptero que cae despedazo y que tendremos que sortear de manera muy rápida. Comenzamos un breve tutorial en el que se nos indican las funciones de los botones, pero la jugabilidad sigue siendo la misma que en el Prototype original.

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Perseguimos a Mercer por algunos callejones de Nueva York, cuando un enemigo (uno de los brawlers) se nos echa encima. Observamos que algunos enemigos han mantenido el mismo aspecto que en el primer juego y otros han sufrido un rediseño total, como es el caso de los brawlers, que ahora presentan un aspecto mejorado y que impone más, con más tamaño y habilidades de ataque. Cuando conseguimos deshacernos del brawler, Mercer nos agarra y con uno de sus brazos nos trasmite el virus: es el momento del contagio, que se combinará con imágenes rápidas de la esposa e hija de Heller fallecidas. Así empieza Prototype 2, con una secuencia de acción y persecución dinámica que sirve de tutorial, de presentación del nuevo protagonista y planteamiento inicial de las dudas que guiarán la primera parte de la vasta aventura.

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Nos despertamos en un quirófano y vemos a unos científicos discutiendo acerca de nuestra infección. La sorpresa se produce cuando deciden soltar, en medio de la sala donde se encuentra nuestra camilla, un pequeño grupo de infectados que vendrán lanzados a por nosotros. Enemigos que batimos con impresionantes combos de puños y patadas (una patada puede incluso llegar a propulsar a varios enemigos a la vez), en una clarísima retoma de la acción beat'em up, el género central de la marca Prototype. Tras varios ataques de enemigos, donde también vemos un nuevo e impresionante movimiento para esquivar (saltando sobre sus cabezas), consumimos a dos soldados y recuperamos fuerzas. Hay que destacar que el proceso de consumición es más rápido en esta ocasión. Heller decide huir del lugar dando un impresionante salto hacia la ventana desde la que los científicos nos están evaluando. El salto en esta segunda entrega es muy ágil y poderoso, útil para movernos entre rascacielos.

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Al huir del lugar, Alex Mercer vuelve a aparecer y dice que 'nos ha elegido a propósito'. Hasta este momento, Heller creía que Mercer era el asesino de su familia, pero Mercer intenta persuadirle de que él no es el malo de la historia y nos pide nuestro apoyo para ayudarle a destruir Gentek. Tras esta breve aparición, nos acercamos a una zona en cuarentena, donde el panorama es desolador y llegamos incluso a ver civiles encerrados en jaulas (tenemos la opción de liberarles). En estas zonas, los soldados y científicos también llevan a cabo pruebas para comprobar si los civiles están infectados por el virus. El panorama es desolador, con una ambientación soberbia, gritos de los enjaulados, intentos de fuga, y, como decíamos antes, una IA para cada personaje trazada de forma individual, donde cada patrón busca su única supervivencia, creándose un clima de competición y rivalidad, un clima hostil.

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Nuestra primera misión asignada es disfrazarnos y huir del lugar. Es entonces cuando llegamos hasta una iglesia donde encontraremos a un sacerdote que nos asistirá durante nuestra aventura y con el que compartiremos nuestras dudas: ¿dice Mercer la verdad y debería ayudarle a destruir Gentek, o por el contrario él fue el asesino de su familia? Tras estos momentos de reflexión, en nuestro recorrido por la ciudad nos enfrentaremos a un segundo brawler, pero esta vez podremos hacer uso de nuestras habilidades. Tras esquivarles varias veces, le debilitamos y le absorbemos, obteniendo una de las primeras habilidades: las garras. Después del enfrentamiento, regresamos a la iglesia y, tras una visita rápida a nuestro confesor, evolucionamos al Nivel 2. En este momento se nos da la opción de mejorar una de las siguientes categorías: Movimiento / Salud / Regeneración / Shapeshifting (transformación) / Masa y ‘Finishers'. El parámetro rolero y configurador del propio personaje (que también muta físicamente) es un punto central en esta segunda entrega de Prototype.

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Aplicamos en este momento la técnica de caza (Hunter) un par de veces para descubrir dónde podemos encontrar más información acerca de lo que está sucediendo. Tendremos que consumir a varias personas de un complejo donde se realizan pruebas hasta llegar a un doctor. Pero cuidado, a diferencia del anterior Prototype, en esta ocasión no podremos consumir a ciertas personas si se encuentran otras vigilando. Para ello cambiamos de vista: en color blanco veremos las "personas consumibles" y en rojo "las que están siendo vigiladas y no podemos consumir". Para ello acabamos primero con los resaltados en blanco para luego acabar consumiendo el objetivo principal y transformarnos en esas personas, las que en un principio aparecían en rojo en el visualizador de cazador. Por último, llegamos a nuestro objetivo: al doctor, al que consumimos para experimentar un nuevo flashback. Tras esto, saboteamos las instalaciones y huimos. Al cumplir la misión con éxito, mutamos y se nos dan varias opciones a mejorar. Nosotros elegimos Melee Expert, para optimizar nuestras garras y rebanar los pescuezos de varios enemigos a la vez. Es fundamental en Prototype 2 el dominio de técnicas cuerpo a cuerpo, aunque el abuso de armamento puede ser otra perfecta forma de avance.

Hasta aquí la primera parte que el estudio nos deja jugar. Más tarde, el equipo de Radical sitúa a Heller en una zona roja para que seamos testigos de todo el despliegue de habilidades, calidad gráfica y acción que el juego contiene. Se trata de una zona que ya vimos en el primer juego, pero donde ahora reina el caos mucho más absoluto y soldados y mutantes se enfrentan los unos con los otros sin tregua, llenando las calles de balas, haciendo caer construcciones y con un cielo totalmente tomado por helicópteros que bombardean gigantescas criaturas amorfas. En tan solo un par de minutos tendremos que asaltar tanques, destruir a todos los enemigos, saltar sobre los helicópteros y, por supuesto, hacer uso de todas nuestras habilidades para acabar con el mayor número posible de rivales.

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Somos testigos del poder de las habilidades al encontrarnos en una zona más avanzada del juego, y es que llegamos incluso a desmembrar a nuestros oponentes haciendo uso de nuestras garras y tentáculos. Un verdadero espectáculo de desenfreno, metralla y peligro. Peligro en el sentido de que Heller no será invulnerable y despreocupado, para nada. En Prototype 2 el jugador debe medir muy bien sus actos, que aunque son totalmente libres y abriéndosele siempre un abanico de posibilidades de interacción y avance, no están exentos de riesgos y no es difícil perecer si se sale a descubierto a lo loco y sin medir los poderes del protagonista.  Esto en una mecánica tan frenética como ésta le da un toque de desafío y emoción que otros sandbox del estilo parecen no contemplar. Y además no recorta ni un ápice de diversión y sensación de poder absoluto.

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Por último está la red BlackNet, un sistema de comunidad online alrededor del juego que Radical Entertainment ha confeccionado para que no decaiga el interés del mismo una vez que acabemos la Campaña, que promete más de 20 horas si queremos desbloquear todas sus posibilidades. Prototype 2 no tiene modalidad multijugador, pero accediendo a esta base de datos en red podremos dejar nuestras marcas de tiempo, puntuaciones, armas y otros parámetros para compartirlos con el resto de jugadores del mundo y amigos. También podremos contemplar procedimientos y partidas, y hasta descargar material especial o participaciones en torneos que se celebrarán las primeras semanas, de manera que el juego sirva durante bastante tiempo además de su planteamiento argumental principal. Siempre que no suponga un coste adicional desorbitado, este tipo de medidas serán muy bien recibidas por la comunidad. En pocos días se conocerán más datos al respecto, pues no se ha negado su posible gratuidad.

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El título nos ha dejado buen sabor de boca y esperamos impacientes poder jugarlo de principio a fin: diversión garantizada y mejoras, muchas mejoras. Tendremos que esperar hasta bien entrado el año para disfrutar de este juego en su totalidad, distribuido por Activisión para Xbox, Playstation 3 y PC.  Es una gran noticia el regreso de esta marca para todos los que adoramos el género y echamos de menos en la primera entrega una historia consolidada que sirviera de trasfondo y más claridad. Radical Entertainment ha escuchado a la comunidad, qué duda cabe. La odisea de James Heller promete arrebatar el protagonismo a un misterioso Alex Mercer, con una entrega superior en todo, argumento cuidado y la suficiente libertad y variedad de misiones, formas de asumirlas y rutas como para hacernos sentir dentro del incidente totalmente.

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