Spec Ops: The Line, Impresiones
Arena, Dubai y moral determinan una historia muy especial y enmarcada en un vibrante desenfreno de acción en tercera persona bajo los verdosos cristales de los rascacielos de la urbe devastada y siendo tomada por algo más que terroristas y pánico. Spec Ops: The Line es exotismo, caos y disparos en entornos cambiantes y peligrosos, que saber usar a nuestro antojo y donde cada decisión marca el gameplay. Walker, Adam y Lugo en busca de supervivientes
Arena, Dubai y moral determinan una historia muy especial y enmarcada en un vibrante desenfreno de acción en tercera persona bajo los verdosos cristales de los rascacielos de la urbe devastada y siendo tomada por algo más que terroristas y pánico. Spec Ops: The Line es exotismo, caos y disparos en entornos cambiantes y peligrosos, que saber usar a nuestro antojo y donde cada decisión marca el gameplay. Walker, Adam y Lugo en busca de supervivientes.
2K España ha traído a los responsables de Spec Ops: The Line para que enseñen a la prensa el que es el próximo gran lanzamiento de la compañía de The Darkness II y Bioshock Infinite. Llegará esta primavera. En MeriStation ya habíamos tenido alguna profunda toma de contacto anterior con el arrebatador título, pero esta vez Yager Development quería enseñar, pocas semanas antes del lanzamiento definitivo, la parte central de la odisea que vivirán el capitán Walker, Adam y Lugo, los tres carismáticos soldados en busca de supervivientes que recorrerán las calles y edificios emblemáticos de una Dubai arrasada por las arenas y el crimen, un escenario único y sugerente que guarda más de una imprevisible sorpresa. La moral de soldado puesta en entredicho, los disparos y coberturas como eje jugable, la arena como trampa mortal, la luz y el color bañando la arquitectura... La marca Spec Ops se reinicia, parece ser que para bien.
Apuntado decidido
Una de las principales preocupaciones de los estudios Yager residía en hacer satisfactoria la experiencia de acción y la exigencia al jugador ante los mandos. The Line es adrenalina pura disfrazada de realismo armado, donde cada bala cuenta y no es difícil perecer tras solo dos o tres impactos. Por ello, las puestas a cubierto y la velocidad son más que imprescindibles así como saber usar de manera constante las órdenes tácticas a nuestros dos compañeros y las diferenciadísimas situaciones que crea cada sala, área exterior o habitáculo concreto, cada uno de ellos repleto de posibilidades y trampas mortales improvisadas. La arquitectura contemporánea y casi imposible de las construcciones de Dubai crea un espacio único para una jugabilidad third person shooter. Y a esto se añade el protagonismo total de la arena, las tormentas y aludes de ésta, capaces de crear situaciones de lo más inesperadas y emocionantes, haciendo uso del script voluntario a menudo pero llevando hasta el jugador la sensación de que está realmente aprovechando el entorno como nunca antes, también con las granadas y cómo éstas se comportan sobre suelo firme o arena.
Escenarios muy verticales, como el interior de una zona de ocio de un inmenso centro comercial o las terrazas de un rascacielos, siempre con un precioso horizonte de desierto y cristal al fondo, enmarcan esta epopeya moderna que va mucho más allá de la típica historia de soldados heroicos. Walker, a quien encarnaremos, es un rescatador tenaz a quien la realidad de este incidente empieza a desbordarlo y dejar marcas, no solo reflejadas en sus crecientes heridas faciales. El trabajo junto a sus dos compañeros es imprescindible, y la empatía con el jugador es plena a medida que ambos descubrimos las sorpresas y sugerentes rincones que guardan celosamente la trama y un universo como éste, muy idílico, exótico y cambiante, mezcla de distintos ambientes, exteriores e interiores y expuestos con un gusto estético y localizador excepcional. No cabe duda de que en Yager Development han querido hacer viajar al usuario, llevarlo a un terreno casi onírico para que disfrute de las intensas trama y acción, aprovechándose muy bien todas las construcciones para el diseño de los mapas, las coberturas, las zonas de ventaja, las trampas de entorno...
En Spec Ops prima la variedad, dentro de las posibilidades del género. Se aprecia tras llevar casi media trama recorrida con ésta y las anteriores demos, unas 4 horas en total de las 8 o 9 que durará su modo Campaña. Hay momentos de shooter on the rails, control de morteros desde un helicóptero, partes de exploración, armamento variado o incluso enemigos más poderosos que, sin ser jefes finales al uso, actúan como rivales protagonistas de las partes algo más intensas. Las decisiones que tome el jugador en determinados momentos marcarán, por ejemplo, estos enfrentamientos. Yager lo ha enseñado: justo en uno de los momentos más caóticos y desastrosos para Walker y sus compañeros, el escuadrón se ve ante la tesitura de esconderse ante un grupo de enemigos totalmente armados y protegidos que avanza por mitad de una plaza o salir a su encuentro para plantarles cara, idea poco recomendable y arriesgada dadas las circunstancias. Será cada usuario quien decida, también en un momento crucial donde un numerosísimo grupo de rivales espera en una explanada ante un ataque fortuito que podremos desplegar desde el cielo, un flanqueo con nuestros compañeros de escuadrón o una emboscada con francotirador. Según la forma de actuar, las consecuencias inmediatas serán de una manera u otra, aunque también habrá correlaciones a la larga, con personajes que reaparecen de capítulos pasados varias horas atrás y caminos y formas de avance que elegir.
Más luz
En el tiempo transcurrido entre el anterior hands on y éste, Spec Ops: The Line ha evolucionado de forma visible. El motor de iluminación y el uso de ésta a través de cristales turquesa, claroscuros de atardecer, focos y mamparas es uno de los principales impactos. Esta Dubai no sería tan sugerente sin un uso semejante de la luz y los ambientes que recrea, capaces también de dar escondite a unos enemigos no fácilmente reconocibles y bastante inteligentes en sus conductas, ataques en grupo, empleo de armas o momentos de recarga. Lograr realismo sin faltar por ello a la sutileza artística ha sido una de las claves de este desarrollo, se aprecia. Esto supone una experiencia de juego bastante original y con identidad propia, donde en muchas ocasiones el jugador se ve deslumbrado, con el personaje arrastrado por una tormenta de arena, colgado de cualquier saliente o agazapado luchando por la vida del trío protagonista, cada vez más cercano y con sus miembros perfectamente definidos en carácter y filosofía. La IA es opresora y jugar con el escenario y las posiciones una absoluta necesidad, aunque todavía habrá que ver si se comporta de forma evolutiva durante toda la Campaña y sabe generar la curva de dificultad adecuada y deseable.
La destrucción parcial de los escenarios es otro atributo interesante, no novedoso en el género pero que en Spec Ops logra funcionar bastante bien, sobre todo en las situaciones creadas especificamente para ello. Por ejemplo, en el nivel del centro comercial, el tramo final nos coloca ante una torreta que está siendo constantemente tomada por enemigos. Tras de sí tiene un gran ventanal de más de cuatro pisos de altura donde se aprecian montículos de arena apoyados sobre él. Walker y compañía tendrán que desquebrajar el ventanal para hacer desprenderse el alud de detrás sin descuidar por ello su vulnerabilidad ante la omnipresente torreta ametralladora. La tensión es plena y la decisión de cómo abordar la terraza tomada solo dependerá del estilo de juego de cada usuario en concreto, con vertientes de sigilo con escondite y salidas a pecho descubierto. La potencia y precisión de cada arma -muchas y variadas- también marcan la forma de jugar. Yager ha dispuesto todas las posibilidades y vías para que cada jugador se enfrente a la aventura como desee, también en las decisiones éticas, salpicadas por la trama para crear algunos de los momentos más emotivos.
Es interesante, por último, cómo el estudio berlinés ha querido tratar el sonido, que por lo oído hasta el momento será uno de los apartados técnicos más recordados de este juego que tampoco es ningún benchmark gráfico. Música rock, disco o soul de licencia para crear algunas situaciones jugables únicas, donde el jugador se ve disparando en un espacio colorido, sutilmente iluminado y espectacular, cambiante, con enemigos inteligentes y numerosos, y una banda sonora de fondo irrepetible, interrumpida solo por el potente sonido de los disparos, granadas o golpes. Spec Ops: The Line es un juego diferente y una historia profunda y complicada expuesta tras un juego de acción intensa que no parece fallar en nada. La Dubai del desierto conseguida por Yager permite el reinicio de una marca que no logró imponerse en el pasado dadas sus irregulares propuestas, partes que en esta inminente entrega parecen haberse dejado atrás por completo, con una obra que tiene a sus espaldas más de tres años de desarrollo y muchas esperanzas puestas encima. Sin noticias sobre su posible modo multijugador o aspectos adicionales, ya estamos a la espera de completar la aventura. Walker, Adam y Lugo tienen algo bastante interesante que contar, más allá que una batallita.
- Aventura
- Acción
Nueva entrega de la serie Spec Ops, ahora en la nueva generación. Una aventura de acción en tercera persona ambientada en la guerra moderna.