Peleas callejeras

Lo que llama poderosamente la atención desde el primer momento es el estilo visual del título, así como su peculiar sentido del humor. Los alegres gráficos en cell shading y su llamativa paleta de colores dan forma a un atractivo diseño de niveles en 2,5D; Street Wrestler es uno de esos títulos en los que a menudo nos detenemos a admirar sus detalles. Además, muestra una gran personalidad y no cae en la trampa de tomarse a sí mismo seriamente; todo lo contrario, Chillingo sabe muy bien lo que ofrece, un videojuego para divertirnos, pasar buenos momentos y echarnos unas risas y con Streer Wrestler lo consigue. Quizás sea el secreto para no pasar desapercibido entre la arrolladora cantidad de novedades casi a dirario en la App Store.

Desde la primera fase –y tras un pequeño tutorial para familiarizarnos con los controles– nos damos cuenta de que no es un beat 'em up al uso. Los enemigos se aproximan de manera surrealista, con unos movimientos para nada amenazantes; más que causarnos temor, nos partiremos de risa. En general, las animaciones del juego resultan muy cómicas y exageradas, lo que también nos animará a seguir adelante para descubrir hasta donde llega la locura de los chicos de Chillingo. Las escenas estáticas –de gran calidad– nos cuentan la historia de manera delirante, con la presentación de todo tipo de personajes a cada cual más estrambótico, empezando por el propio Armando, el antagonista del juego.

Pollojo para todos

Para recuperar salud podremos tomar un bebida con el curioso nombre de Pollojo, que la podremos encontrar a lo largo de los diferentes niveles. El control recurre a la configuración estándar en este tipo de títulos iOS; para mover a nuestro luchador utilizaremos un joystick virtual y para realizar las diferentes acciones –como saltar o golpear– tendremos tres botones diferentes. Y aquí reside uno de los grandes problemas de Street Wrestler; el control resulta poco preciso en líneas generales, dificultando notablemente nuestras acciones. Además, nuestros propios dedos taparán en gran medida lo que veamos en pantalla; en un título donde un buen control es totalmente necesario, Street Wrestler falla irremediablemente.

Mientras jugamos, no se aprecia un control total de lo que vemos en pantalla, haciendo de su jugabilidad algo tediosa y frustrante. Además, los golpes y combos de los luchadores resultan demasiado limitados; sería de agradecer un sistema de mejoras para nuestras acciones. Y ya que el título tiene como temática la lucha libre –a los fans del wrestling de los noventa les encantará– sería deseable contar con más diferencias jugables entre los protagonistas, más allá de un traje pintoresco y unos pocos movimientos personales. Más allá de estas particularidades que afectan en demasía el disfrute del título, debemos prestar atención a su acabado técnico. Ya hemos comentado que los gráficos son muy vistosos y que cuentan con detalles a tener en cuenta; el apartado sonoro, por desgracia, no está al mismo nivel, con efectos de sonido algo descuidados y poco creíbles. Los temas de la banda sonora, en cambio, sí resultan más adecuados.