La otra cara del fútbol

Si hay una desarrolladora de títulos para dispositivos móviles especializada en hacernos olvidar la realidad durante horas y horas, no es otra que Kairosoft. La compañía nipona se ha especializado en ofrecer videojuegos de simulación altamente adictivos y con un aspecto retro muy afable, tanto para iOS como para Android. Buena prueba de ello es el éxito de los más que conocidos Game Dev Story, Grand Prix Story, Mega Mall Story o Epic Astro Story, entre otros. Así, la esencia de la serie de títulos conocidos como Story Games sigue intacta, esta vez con el mundo del fútbol y todo su entorno como telón de fondo. Posponed todo lo que tengáis pendiente; con Pocket League Story nos sumergiremos por completo en sus adictivas mecánicas, haciendo del “un rato más” nuestra excusa para seguir pegados a nuestras pantallas táctiles.

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Peligrosamente adictivo

Seamos o no aficionados al deporte rey, Pocket League Story nos enganchará como pocos; debemos crear el mejor equipo posible gracias a nuestra gestión, en una gran cantidad de tareas a realizar, ya sea como entrenador, presidente, ojeador, etc. Debemos ganar campeonatos como Ligas y Copas, fichar y vender jugadores, lograr fans para nuestro equipo, mejorar nuestras instalaciones o conseguir nuevos patrocinadores. Los jugadores que vengan de otros títulos de Kairosoft, encontrarán en Pocket League Story una mayor preocupación para hacerlo más accesible al público general, aunque no por ello perjudique a los usuarios ya familiarizados con los Story Games de la compañía.

La acción se desarrolla en dos áreas bien diferenciadas; en el campo de entrenamiento, desde donde el título ofrecerá todas sus posibilidades de gestión, y durante los partidos, donde apenas podremos interactuar con lo que veamos en pantalla. Durante los entrenamientos, mientras nuestros chicos disparan a puerta o se ejercitan para mejorar su estado físico –ganando puntos de experiencia–, podremos pasar a otras ventanas para gestionar todos y cada uno de los aspectos a nuestra disposición. En este sentido, Pocket League Story muestra todo su potencial, en la misma línea del resto de títulos de Kairosoft. Por contra, durante los encuentros la interacción será mínima, pues sólo en determinadas situaciones podremos ayudar a nuestros jugadores tocando la pantalla con un extra de velocidad activando un aura especial o cambiando la táctica a seguir en tiempo real.

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El resto del tiempo lo pasaremos como meros espectadores del partido, algo que no resta emoción en absoluto, pues seremos testigos de auténticas proezas de nuestros jugadores contra equipos mucho más preparados o de bochornosas humillaciones. Evidentemente, nuestros resultados variarán según nuestra gestión, como en todo título de gestión futbolística que se precie; a pesar de su aspecto algo más desenfadado en comparación con otras vertientes más serias o consagradas del género, Pocket League Story no desmerece en sus posibilidades de diversión y gestión. Eso sí, las reglas del fútbol han sido completamente simplificadas, así que no esperéis faltas, penaltis, fueras de juego, sustituciones u otros elementos típicos de cualquier partido de fútbol real; en Pocket League Story sólo vale la diversión.

Llamadme "Míster"

Nada más empezar con nuestra aventura deberemos crear nuestro equipo; elegiremos un nombre y el color de nuestra camiseta, para así pasar directamente al campo de entrenamiento, donde empezaremos a conocer a nuestros jugadores y asistentes técnicos, así como a familiarizarnos con las mecánicas del título. Evidentemente, los nombres de los jugadores y de los equipos son totalmente ficticios, en la línea del aire desenfadado que se respira en los títulos de Kairosoft. A partir de aquí podremos empezar a gestionar todos y cada uno de los aspectos de nuestro club, como elegir las mejores tácticas, fichar jugadores o cuidar de nuestra plantilla, entre muchas otras opciones.

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La tónica general del título se mantiene intacta de los anteriores Story Games, aunque en esta ocasión se ha simplificado notoriamente para hacer de sus mecánicas algo más accesibles a un público más amplio, quizás por tratar un tema tan universal como es el deporte rey, que seguramente atraerá a más jugadores que otras propuestas anteriores. A pesar de algunos fallos técnicos o bugs en dispositivos anteriores, Pocket League Story es el título más afable y cercano de su familia; los textos son claros y directos y la traducción del japonés al inglés muy acertada –sí, sólo está en inglés– y los tutoriales nos ayudarán tanto que al final incluso se nos harán molestos. Así, es sencillo sumergirnos en su jugabilidad y acerca el género de la simulación y la gestión a un público no tan especializado; por contra, los que vengan de otros títulos de la compañía pueden sentirse algo contrariados por los recortes realizados en algunos aspectos de la gestión y la simulación.