Pullblox
- Plataforma3DS8.5
- GéneroPuzle
- DesarrolladorIntelligent Systems
- Lanzamiento08/12/2011
- TextoEspañol
- EditorIntelligent Systems
El bloque del año
Por menos de 6 euros la eShop ofrece uno de los mejores juegos de puzles del año. Así de rápido y simple, como su jugabilidad. Pullblox es la sorpresa mayúscula del género y una de esas inmortales ideas que basan su éxito en la sencillez. Plataformas y acertijos encajados en un descargable imprescindible.
Intelligent Systems, la división encargada de los notables Paper Mario, acaba de dejarnos en la eShop de 3DS su particular regalo de Navidad: Pullblox. La tienda virtual de Nintendo está repleta de títulos de puzles y grandes juegos indie en general, pero esta vez hay que hacer especial mención al trabajo de este especial estudio. Por 5,99 euros, estamos ante un producto duradero y desafiante, inteligente y original, bien concebido y hasta con editor de niveles para que compartamos nuestros retos con amigos. La sencillez es su clave, quizá excesiva para los que esperaban un producto más cambiante o profundo. Pullblox casi parece un juego de móviles, pero esconde un potencial arrollador.
Millo es el colorido protagonista, quien deberá vérselas para rescatar de encima de diversas torres de bloques apilados a todos los pequeños de su cuadriculado y creativo mundo. Algún travieso personaje los ha encajonado en los bloques pulsando los interruptores que alisan las construcciones donde jugaban los niños. Nuestra labor será ir sacando estos bloques como cajones -o metiéndolos- para crear tramos de plataformas por las que podamos subir dando saltos y así alcanzar la posición de los encerrados bebés. Poco a poco, el título nos va proponiendo más reglas, bloques especiales, trampillas con efectos varios como transportar a Millo por conductos, sacar los bloques de un color determinado, dar pie a escaleras o rebotar. Todo ello sin tiempo límite que nos presione ni requerimiento de habilidades de reflejos, como sí es habitual en el género. Así, hasta un total de 180 puzles rápidos distintos, aunque puede llegar un momento en que todos parezcan demasiado similares, pues los colores empleados y los fondos se repiten en exceso.
Los primeros 36 son exageradamente fáciles, no nos durarán más de 40 segundos, mientras que los últimos nos atascarán con bastante facilidad. Pullblox tiene una curva de dificultad muy bien trazada, nos va enseñando cada vez nuevos elementos que intervienen en cierta medida en la mecánica y la forma de afrontar cada reto. A menudo, podremos saltarnos algunos si se produce atasco, e incluso buscar pistas en el profesor que nos hará de ayuda. Pero en ocasiones puede producirse en algunos jugadores una sensación de atasco irresoluble, un peligro de abandono del juego completo ya que no hay implementado un sistema de ayudas evolutivas que vayan despejando un puzle poco a poco, y además se crea cierta impaciencia. Si no vemos una solución en 20 o 30 minutos, ya será bastante difícil encontrarla, no basta con tirar de prueba y error como en otros juegos del género de los rompecabezas. La recomendación quizá sería saltar esa fase y ver si con las siguientes obtenemos alguna sugerencia de cómo afrontarla. Este punto supone reto intelectual, y no es del todo negativo, gustará a los jugadores más competitivos y que quieran ponerse a prueba. A cambio, la satisfacción de resolver un nivel que nos tenía atascados y parecía imposible es plena. Muchas veces la respuesta está en un salto diagonal o largo que no sabíamos que podíamos dar.
Los bloques pueden sacarse una, dos o tres posiciones, y casi todos los retos empiezan obligándonos a sacar las piezas inferiores lo máximo posible, para trabajar con el mayor margen de maniobra disponible. A medida que escalemos las rectilíneas construcciones veremos que tenemos que meter algunos paneles anteriormente extraídos para que queden en relieve los cajones sobre los que queremos saltar, etc. El salto de Millo no es demasiado pronunciado ni puede colgarse de salientes, por lo que sentiremos perfectamente que el personaje tiene una movilidad reducida, y que hay que allanarle el camino escalón a escalón lo máximo posible. La jugabilidad moviendo al protagonista transmite sensación de peso perfecta, ideal para este personajillo redondote. El manejo es muy básico, con A saltamos y con B agarramos bloques para desplazarlos, también lateralmente. Podremos movernos con la cruceta o el Circle Pad.
Por otro lado, los gatillos nos permiten rebobinar unos segundos por si hemos tenido un error crucial y colocar la cámara frente al panel, para tener un ángulo distinto del puzle en general (que también aparece en 2D en la pantalla inferior). Está perspectiva alternativa activada con el gatillo R no es demasiado alejada, y no deja ver la torre al completo, para dificultar un poco más el asunto. La usaremos bastante en los niveles avanzados, al igual que el rebobinado, limitado y algo lioso si abusamos de él, llegando un momento donde no sabremos qué movimiento es el correcto. Parte del reto recae en tener que superar cada tramo desde una posición óptica única, que a menudo juega con el engaño espacial. También, en todos los niveles tendremos una casilla abajo del todo que sirve para reiniciarlos y que todos los bloques se vuelvan a meter hasta el fondo, la tercera posición y la más alejada de los ojos del jugador, que podrá contemplar toda la escena en 3D.
Eso es, Pullblox tiene implementación de efecto tridimensional de 3DS, pero muy, muy suave. Y es una pena, porque esta mecánica y estilo gráfico se prestan enormemente a una visión estereoscópica profunda y agresiva, con relieves y distanciamientos claramente visibles que nos dejen casi tocar hasta dónde está sacado cada panel, que los dote de volumen. Es muy cómodo jugar a Pullblox en 3D, lo recomendamos, sí, pero se queda en algo anecdótico, no destaca frente a otros productos de la consola. En lo que respecta a gráficos, el colorido y la sencillez son las marcas de este descargable, que recuerda en gran medida a otros proyectos de Intelligent Systems. Todo se mueve con una suavidad y solidez tales, que nos parecerá estar viendo una película de dibujos animados o un minijuego en flash. Es ideal la estética conseguida, y logra una identidad para el juego envidiable. El sonido, por su parte, es correcto. No hay melodías inolvidables ni extrema variedad, pero acompañan como deben y no se hacen pesadas o repetitivas.
Junto a todos estos puzles, que nos llevará más de 7 u 8 horas acabar, tenemos un editor de niveles, que funciona como una especie de programa de dibujo digital mediante bloques, el llamado Estudio. Todos los puzles que creemos podremos compartirlos con el resto del mundo mediante QR Codes que se generan al instante y los identifican. Las posibilidades de creación son ilimitadas, solo frenadas por el tamaño de las cuadrículas que se nos ofrecen. No obstante, no es tarea fácil sacar todo el partido a este editor de niveles. Todas nuestras creaciones primarias nos parecerán de reto similar, básicas a menudo, y no será hasta que tengamos mucha práctica y totalmente interiorizada la mecánica del juego cuando podamos dar verdadera rienda suelta a nuestra imaginación y maldad para buscar el desafío más difícil que podamos imaginar y con el que retar al mundo. Además, no todas las creaciones tienen solución posible, habrá que medir que sean abarcables.
Nintendo de momento no ha puesto a disposición de los jugadores de Pullblox un canal concreto al que acceder desde 3DS para buscar niveles o subir los códigos. El uso compartido de los QR Codes que se crean en la tarjeta SD que tengamos en la consola es puramente manual, es decir, tendremos que generar el código y subirlo a un website o foro de internet para ponerlo al acceso de otros jugadores. Igual al descargar en nuestra máquina niveles creados por otros usuarios, habrá que hacer una foto con la consola a la pantalla del ordenador o descargar en nuestra tarjeta SD los códigos que queramos. Nos hubiera gustado tener disponible un menú desde el propio juego de los puzles más descargados, las recomendaciones, acceso directo a subir contenidos, etc. como cabría esperar hoy. Ahora bien, no podemos criticar esta opción, pues es un añadido ideal que hace al juego infinito y nos dejará probar joyas como las que ya circulan por la red, con personajes por todos conocidos como Sonic o Cloud de FFVII hechos a bloques en un desafiante puzle, niveles donde se prima el salto por encima de la capacidad de sacar cajones, etc.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.