Poco a poco, las aventuras gráficas basadas en el point-to-click van ganando protagonismo en dispositivos táctiles con la reedición de videojuegos clásicos y la llegada de nuevas propuestas. A este segundo grupo se une The Passenger, un título creado en nuestro país que llega con la intención de hacerse un hueco en la colección de los amantes de las buenas historias.
Un hombre, una familia, una estación de tren, unas fotografías... Desde un principio nos sentimos atrapados por un misterio que baña todos y cada uno de los elementos de The Passenger, un título que ha llegado a Android Market primero y después en App Store sin apenas hacer ruido, pero que poco a poco va ganado adeptos gracias al boca a boca de los usuarios. Creado y desarrollado por el Loading Home –un joven estudio español especializado en la creación de aplicaciones para móviles–, The Passenger nos sumergirá en una espiral de recuerdos, sentimientos y decisiones que no dejará de sorprendernos por su cuidado argumento, su diseño artístico y sus originales mecánicas. Así, deberemos resolver puzzles, mini-juegos y enigmas con las pistas que encontremos en los escenarios.
Lo que primero llama la atención de The Passenger es su puesta en escena; si ya hemos jugado a títulos como Braid o Machinarium, tanto sus gráficos dibujados a mano como sus mecánicas nos serán muy familiares. En primer lugar, debemos destacar el excelente trabajo realizado a nivel de representación; tanto los escenarios –detallados al máximo– como las escenas donde se nos narra la historia –con alguna que otra animación– tienen una calidad y un componente artístico excelentes. Nuestro protagonista, un misterioso hombre con gabardina y sombrero, se moverá hacia el punto que toquemos en la pantalla con unos movimientos algo toscos, pero que no desentonan en absoluto con el resto del lienzo mostrado en pantalla.
7.5
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.