WWE 12
El camino del campeón
WWE 12 llega con la intención de renovarse, a pesar de formar parte de una entrega anual. Vuelven los luchadores más conocidos del Pressing Catch con diversas novedades. Todo para ser el rey.
La lucha libre vuelve puntualmente a las consolas HD de la presente generación. Xbox 360 y Playstation 3 reciben WWE 12, un juego que toma el testigo de la saga Smackdown vs Raw y que por primera vez en muchos años no comparte desarrollo con otras plataformas como PSP o Wii. Con el cambio de nombre THQ pretende dar un soplo de aire fresco a la serie y demostrar que han realizado un giro más allá de una nueva entrega anual. El resultado final nos dice que sí, pero no. La serie cambia de nombre, pero sigue manteniendo unas bases conocidas por los aficionados a este deporte y a su recreación virtual. La WWE es lo que es y tampoco se pueden añadir grandes modificaciones.
Lo que durante muchos años conocimos en nuestro país como Pressing Catch tiene sentido gracias a los protagonistas de este espectáculo puramente norteamericano. Los luchadores son los que crean afición, y es precisamente el plantel de personajes uno de los elementos más importantes de la serie de THQ. Año tras año. En esta ocasión no podía ser menos, y la verdad es que los casi 80 luchadores que podremos obtener en el juego son una muestra destacada de la realidad actual de la WWE. Aunque con matices, ausencias y prácticas no demasiado alentadoras. Desde hace un par de años, el plantel de luchadores de la WWE se ha ido renovando y variando bastante, y eso se nota.
No faltan clásicos casi atemporales pero plenamente vigentes como Triple H, Undertaker o Kane que todavía comparten ring con luchadores de primera línea en estos últimos años como John Cena, Randy Orton, Rey Misterio, Morrison, CM Punk y otros que se han hecho un hueco importante: Sheamus, Rhodes o Kofi Kingston. Los mencionados son seguramente de los más famosos hoy en día, pero la lista está llena de otros luchadores con un peso importante en esta factoría. Como es habitual, el apartado de Divas y sobre todo el de leyendas amplía de manera satisfactoria el plantel. Stone Cold, Booker T, Eddie Guerrero, Brock Lesnar o Edge destacan entre los luchadores desbloqueables cuando avancemos en el juego. Los problemas vienen con la política de DLCs y algunas ausencias. Luchadores imprescindibles dentro de la historia de la WWE como Shawn Michaels o Randy Savage están disponibles en un DLC.
Una opción que seguramente a nivel comercial es todo un acierto, pero es una verdadera lástima para el usuario tener que pasar por caja para disfrutar del legendario HBK, siempre presente hasta la edición 2010 en el roster de Raw y como leyenda el año anterior. Pero ni él ni Macho Man son los únicos. The Rock llega como pre-reserva exclusivo con la edición especial, Batista (otro luchador muy querido entre las recientes grandes estrellas) lo hace como DLC; lo mismo para Jim Ross, Mick Foley o Jerry The King Lawler entre otros. Ni rastro de leyendas presentes en otras entregas como Ric Flair o Bret Hart; así como tampoco de personajes carismáticos como los hermanos Jeff y Matt Hardy o de Chris Jericho, otro muy pedido por los fans. A pesar de todo ello, y lamentando alguna ausencia que clama al cielo, lo cierto es que como plantel actual de lo que es la WWE hoy en día es casi impecable. Pero no perfecto, como podría haber sido. Y empañado, sobre todo, por la política de DLC.
Esta práctica, cada vez más común en la industria, no es tampoco una novedad visto como funcionó Smackdown vs Raw 2011. Lo que sí sufre variaciones es la mecánica de juego y algunas de las acciones clásicas de estos combates encima del ring. En WWE 12 el control responde de manera precisa mediante unos simples comandos. Lejos quedan las combinaciones con el stick derecho y otras variantes. Tenemos el botón para golpear repetidamente, otro para hacer llaves -que pueden convertirse en sumisiones- y uno para los Iris Whip. Naturalmente, alrededor de estos movimientos tenemos muchos más. Sprintar con uno de los gatillos, atacar a partes concretas del cuerpo una vez ejecutamos una llave -lesionando así cabeza, brazos o piernas- o interactuar con el cuerpo de nuestro enemigo cuando esté aturdido, ya sea de pie o en el suelo. Moverlo, cambiarlo de posición
lo necesario para infligirle más daño. Junto a ello, tenemos los contraataques -gatillo derecho- que servirán para escabullirnos de la secuencia ofensiva de nuestro rival. Siempre que lo introduzcamos en el momento oportuno.
Los remates; las habilidades
Nuestro abanico de posibilidades dependerá también de cada personaje, capaz de ejecutar distintas habilidades que tiene asignadas. Así pues, por ejemplo Lesnar es capaz de escabullirse fuera del ring cuando esté en peligro con tan solo pulsar un botón; otros podrán sobrevivir a un Pin con más opciones gracias a otra habilidad, algunos pueden lanzar con mucha más fuerza, robar técnicas de los enemigos
se trata de atributos personalizados para cada tipo de luchador que nos permiten tomar ventaja en momentos complicados. Algunos -como el de salvarse del pinfall- solo se pueden usar una vez por combate. A todo ello le añadimos las acciones contextuales, combos en luchas de parejas, objetos, jaula, saltar desde los postes, etc. Y también los remates. Tenemos una barra que se va rellenando a medida que vamos golpeando y ejecutando buenos movimientos. Una vez al máximo, podremos hacer nuestro clásico remate o incluso un super remate durante 20 segundos, este si antes hemos hecho un movimiento personal del personaje (cada uno tiene los suyos) con éxito. Aprender la posición del enemigo ideal para hacer nuestro remate es básico con cada luchador.
En este punto precisamente hay otra de las novedades de este año. Las técnicas finales (con Y o triángulo) se pueden cortar, por lo que según que movimientos no serán seguros en medio de una refriega de más luchadores de la cuenta. Además, ya no se ejecutan visualmente en el centro de la pantalla como pasaba anteriormente, sino que se realizan allá donde estemos nosotros y el enemigo. Existe el movimiento Comeback también, útil en luchadores a punto de caer rendidos que sacan fuerzas de flaqueza y sorprenden al enemigo. Otro elemento que se ha modificado es el de las sumisiones. Ahora, una vez ejecutamos uno de estos movimientos tenemos que pulsar repetidamente los botones de acción para intentar ejecutarla con éxito. Por el contrario, nuestros enemigos pueden intentar escabullirse incluso cogiéndose de las cuerdas del ring.
El resultado, con todo este elenco de posibilidades, es satisfactorio. El control y las acciones a realizar tienen un proceso de adaptación, pero una vez superado la realidad es que funciona perfectamente y es rápido e intuitivo. Además de divertido y accesible, dos virtudes a tener en cuenta. Otra cosa es el peso decisivo de los contragolpes y aprender a dominarlos, algo más complejo que pasar al ataque. Añadido a este panorama tenemos unos rivales de la CPU mucho más exigentes que antaño. La dificultad del juego se ha visto claramente incrementada en esta entrega, haciendo que a nivel normal cueste lo suyo acabar con luchadores con medias normales, sin entrar en las super estrellas de noventa para arriba.
Sus combinaciones serán letales, nos contraatacarán con facilidad y cada error nuestro de precisión -golpe al aire, agarre mal hecho- será la ante sala de recibir de lo lindo. Otro cantar son las partidas contra jugadores, competidas gracias al sistema de control elegido y a las posibilidades tanto ofensivas como de respuesta de los luchadores. Eso sí, cuando se unen demasiados contendientes en según qué modos, puede haber momentos de caos. Primero porque el hecho de poder cortar los finishers puede llegar a ser demasiado fácil, y segundo porque a veces el sistema de selección de objetivo -se puede hacer manualmente cuando vamos a volar encima de alguien- falla más de lo deseado.
Las posibilidades de la WWE
WWE 12 sigue la estela de la serie en esta generación, y eso significa tener un sinfín de posibilidades para personalizar los combates. Y variedad en los modos de juego que compitamos. No se escapa ningún tipo de lucha, si se hace en la realidad se puede realizar en el juego. Hell in a Cell, Tornado tag, eliminación, Steel Cage, normas extremas, combates con hándicap, Money in a bank o Royal Rumble, entre muchas otras. En el mismo modo exhibición tendremos posibilidades como pocos juegos de personalizar los combates, las reglas o simplemente escoger una de las múltiples modalidades. Seguramente la más beneficiada en esta edición es la Batalla Real, ya que se han añadido todo tipo de opciones para lanzar fuera del ring a nuestros enemigos, acercándolo a la realidad y ofreciendo una gran variedad de posibilidades.
A nivel offline tenemos dos grandes modos de juego. Ambos son viejos conocidos, pero no por ello dejan de tener interés. Uno de ellos es el de Universo WWE. Recrearemos un calendario de la WWE con sus tres ligas -Raw, Smackdown, Superstar- y los correspondientes PPV. Eso significa tener a nuestra merced todos los combates de los programas semanales, compitiendo con quien nosotros queramos o incluso personalizando algunos combates cambiando luchadores. A esto se le añade el hecho que habrá sorpresas y giros inesperados, como vigentes campeones atacándonos a traición, aliados de última hora y demás. Intentando, en definitiva, dar un aire similar al de la realidad.
El otro gran modo es el de Road to Wrestlemania, aunque vaya a menos incomprensiblemente. Pasamos a tener solo tres historias que vivir, como malo de la película en el papel de Sheamus, otro neutral como Triple H y uno a elegir con un personaje creado. Ni el desarrollo, ni el backstage ni la sucesión de combates es digna de mención, sino todo lo contrario. Cuenta con menos historias que en otras ocasiones y ser muy poco flexible, con restricciones en combates sin previo aviso, elementos que cortan la acción y, en definitiva, un desarrollo mal estructurado. Puede acabar haciéndose repetitivo a pesar de tener algunas tramas interesantes.
Otro de los puntos menos convincentes de esta entrega WWE'12 se encuentra, precisamente, en el rendimiento online. Tenemos multitud de opciones, ya que se respetan las variantes de los modos offline, pero tiene el funcionamiento chirría. Siempre ha estado en el ojo del huracán, y de momento parece ser que es bastante irregular en este sentido. Partidas que funcionan bien, sin alardes pero jugables, y otras en las que es complicado salvarnos de un pinfall -hay que pulsar el botón en un momento concreto- o hacer un counter en condiciones debido al lag. Eso si consigue conectar y no se cae antes de empezar un combate, como ha ido pasando desde que el juego saliera oficialmente a la venta en Estados Unidos. Ya hay parche previsto de THQ para solucionar estos problemas online y otros bugs que han registrado algunos jugadores pero que nosotros no hemos llegado a sufrir en las diversas sesiones de juego con WWE'12. Compartir contenido -como personajes- es uno de los elementos destacados del online de esta nueva entrega.
Crear, en mayúsculas
Las opciones de creación han sido elementos claves en la serie, permitiendo crear personajes surrealistas o recrear esos luchadores que se han 'dejado' en el tintero quienes ostentan la licencia de la WWE. Esta vez con muchos añadidos para crear todo lo que queramos. No es solo poder hacer nuestros luchadores y lanzarlos al ring, eligiendo su peso, aspecto físico, movimientos diversos, finishers, etc. Sino también modificar los atuendos de los luchadores originales. A todo esto se le añade la posibilidad de crear nuevos logos, inventar historias o entradas diversas para hacer un luchador desde cero, con todo lo que ello conlleva. A esto le añadimos un modo para crear escenarios y que todo se realiza de manera más sencilla de lo que puede parecer y tenemos un mundo enorme delante nuestro para construir. Basado en la WWE, naturalmente. Y la práctica todalidad de nuestras creaciones, pudiéndolas compartir. Mediante DLCs -sí, otra vez- los usuarios pueden cambiar las medias de los luchadores si así lo desean.
Apartado técnico
WWE 12 tiene un apartado técnico algo mejor acabado que en otras entregas, pero lejos de ser ideal y con algunos defectos que se siguen arrastrando. La recreación de los luchadores es espléndida. Tanto facialmente como las proporciones de sus cuerpos -siempre teniendo en cuenta el estilo artístico usado- son fieles a la realidad. Los movimientos característicos de cada uno de ellos también es fácilmente reconocible, y por norma tanto los agarres como las llaves tienen una transición y una animación bastante natural. Esto no quita que haya movimientos que no estén del todo bien implementados, que a veces los golpes o llaves al aire sean algo ortopédicas y que las físicas de los luchadores no sean tan realistas como deberían, sobre todo en según que llaves y saltos.
Un HUD casi inexistente y los cambios de planos para dar momentos mucho más espectaculares desde ángulos diversos juegan a favor de lo que podemos ver a través de nuestos ojos. Otros elementos como cinemáticas, charlas o entradas cumplen sin más, aunque están faltos de emotividad y el entorno tampoco acompaña debido a un público insuficiente en acabados y en movimiento. Algunas entradas de luchadores son fieles al 100%, otras también pero no transmiten la emoción ni la intensidad de sus salidas en la vida real. Movimientos algo robóticos en según que andares y un público alrededor del ring que podría mejorar también en detalle, carga poligonal y texturas hacen que el juego siga pudiendo ofrecer mucho más de lo que se ve.
Por otro lado, el sonido sigue rozando el nivel de la saga. Las melodías son las mismas que podemos escuchar en la WWE, y su manera de entrar cuando ganamos combates y campeonatos nos mete en el papel. Junto a ellas, narraciones en inglés a la altura de las circunstancias y las voces de los luchadores de la WWE diciéndose de todo también de manera satisfactoria. Los impactos, gritos de dolor y choques con objetos de todo tipo cumplen su cometido sin más. El juego llega traducido al castellano, aunque no doblado, como viene siendo habitual en la franquicia de THQ.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.