Los atentados del 11-S provocaron cambios "estéticos" en GTA III

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Grand Theft Auto III supuso un nuevo camino a seguir por la saga de Rockstar Games y el marco perfecto para la nueva generación de juegos sandbox. Dan Houser, mente creativa de Rockstar Games, anotó en una reciente entrevista con EDGE que los atentados del 11 de Septiembre del 2001 perjudicaron levemente al lanzamiento del juego, que se retrasó algunas semanas a partir del ataque terrorista.

A pesar de que el estudio decidió aplicar algunos cambios 'estéticos' sobre el juego después de suceso, Houser asegura que estos siempre fueron menores y que lo que afectó de verdad a la producción del juego fue la imposibilidad de acceder a las oficinas de desarrollo en Nueva York ubicadas cerca de la 'Zona Cero'.

'Buena parte de la culpa del retraso, que solo fue de unas pocas semanas, la tuvo que nuestra oficina de Nueva York se encontraba muy cerca de la Zona Cero, por lo que cualquier trabajo necesario se volvió imposible durante este periodo', terció el creativo de Rockstar Games sobre la demora de GTA III.

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Con respecto a los cambios, Houser recuerda que se modificó el color de los coches de policía para que 'no fueran idénticos a los reales de NYPD', se modificó 'el plan de vuelo' de los aviones para que no parecerían 'chocar con rascacielos' y se eliminó 'una misión que tenía referencias a terroristas' además de 'algunos diálogos de viandantes y dos o tres comentarios en la radio'.

Otros cambios afectaron a la portada del juego en Estados Unidos, cuya segunda versión actuó como la definitiva en este mercado y se tomó como referente para las siguientes entregas de la saga. Al contrario de lo que piensan algunos coders que captaron un personaje llamado Darkel en el código del juego, éste y sus misiones inacabadas no se eliminaron por el 11-S, sino meses antes de los atentados y por decisión del estudio.

Houser también ha dejado caer la posibilidad de que en el futuro trabajen en una nueva entrega de la saga Bully.