inFamous 2: Festival of Blood
- PlataformaPS37.5
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorSucker Punch
- Lanzamiento26/10/2011
- EditorSony Computer Entertainment
Un vampírico Halloween
Lo que apuntaba a ser una expansión de Infamous 2 es en realidad un juego independiente situado en la misma ciudad, New Marais. Aprovechando fechas tan señaladas como Halloween, Sucker Punch nos trae un cuento de vampiros con Cole MacGrath como protagonista. Más acción, nuevos monstruos y un poquito de terror en este título descargable que servirá de anticipo a todos los que aún no se han animado a probar Infamous 2.
Una forma más de celebrar Halloween es coger un buen juego de miedo, apagar las luces del salón y disfrutar temblando como un enano. Festival of Blood no es exactamente eso, pero sí que tiene el espíritu con un relato de vampiros para darle nueva vida, irónicamente hablando, a las calles de New Marais. Siendo como es un juego independiente de Infamous 2, es necesario descargarse nada menos que 4 GB para tener al menos una porción de la urbe que salvamos de La Bestia, que ahora presenta un aspecto ligeramente cambiado. Se celebra el festival de la pira, creando hogueras por todas partes y con gente disfrazada por las calles, con los mismos motivos que en Halloween, pero con otro nombre. Hay música y celebración por las calles de gente ignorante de lo que les va a ocurrir.
La historia comienza en un bar, con el amigo de Cole, Zeke, lanzándose un farol ante una dama respecto de una de sus aventuras. El eléctrico héroe, ejerciendo ese papel, se encuentra en la iglesia salvando a la gente cuando es secuestrado por nada menos que un grupo de vampiros. Su sangre es especial, como buen conductor que es, y sirve para revivir a una mujer que responde al impronunciable nombre de... Bloody Mary. La vampira despierta y chupa incesantemente del cuello de nuestro pobre Cole, que asiste impasible ante otro hecho: acaba de ser convertido en vampiro. Una vez acabado el ritual, intenta salir de nuevo a la superficie, pero unos vampiros tratarán de impedírselo. Desarmado, coge lo primero que tiene en su mano como nuevo potenciador de su poder, que, oh sorpresa, es una estaca, y comienza su pelea.
La historia nos es contada de un modo idéntico a como se hacía en Infamous 2, por medio de viñetas que van representando distintas escenas mientras un narrador nos las explica. El doblaje, algo que es un gran detalle, está en español con las mismas voces, lo que no siempre está tan cuidado en los DLC. Una vez escapamos de las catacumbas de la iglesia, que es la única parte del escenario realmente nueva, y a la que volveremos algunas veces, descubrimos que tiene hasta el amanecer para matar a Bloody Mary antes de que el proceso se vuelva irreversible y su voluntad quede a su merced. No tardamos en descubrir que fue un tal Padre Ignatius el que puso fin a la vida de Bloody Mary y debemos recuperar su estaca sagrada para volver a vencelar. Sin adelantar nada, pues ya lo iréis descubriendo, diremos que el guión no es del todo coherente y hay algunas situaciones realmente absurdas para simplemente facilitar los combates que se nos plantean en éstas.
Esa cuenta atrás hasta la puesta del sol os recordará claramente a la que anunciaba la llegada de La Bestia en el juego principal, pero Cole ya no es exactamente el mismo, tiene sed de sangre y cualquier ciudadano es válido para saciarla. Esa nueva energía se manifiesta en su cuerpo con una nueva habilidad, la posibilidad de volar como una sombra a toda velocidad, aunque por tiempo limitado, antes de tener que encontrar a su siguiente víctima. Con esto, se añade un nuevo contador junto al de energía eléctrica y tendremos que estar pendientes de los dos. Otro poder será una especie de visión vampírica, a lo sentido arácnido de Spiderman, que le permite ver más claramente a los enemigos en el escenario, distinguir a monstruos en cuerpos de persona de auténticos humanos, o encontrar mensajes ocultos de Bloody Mary a sus seguidores.
El resto de habilidades, salvo por la cantidad de energía máxima que almacena, son las básicas, con lo que una vez más tendrá que adquirir nuevos poderes mediante la consecución de diversas acciones. Realmente la mecánica apenas ha cambiado respecto a Infamous 2, con lo que una de ellas será vencer a hordas de enemigos situadas en distintos puntos del mapa. Clavar una estaca en el corazón de los vampiros para rematarlos será otra forma de desbloquear otra técnica. En realidad, matar es la principal manera de aumentar nuestros poderes, aunque no la única, ya que por ejemplo encontrando una serie de vasijas aumentaremos la capacidad de almacenamiento de sangre para emplear con la técnica de vuelo. Ésta nos será útil en un par de persecuciones. Por supuesto, el aura que rodea a Cole es naranja, como cuando es malo en Infamous 2, porque aquí en parte lo es realmente, con esos colmillos y esos ojos rojos.
Hay unos cinco enemigos nuevos respecto a Infamous 2, todos ellos distintos tipos de vampiros, desde los que casi parecen muertos vivientes sacados de The Walking Dead, que quieren chupar nuestra sangre, a una especie de murciélagos gigantes que escupen fuego. Estos últimos tienen la capacidad de convertir a personas en el otro tipo y lanzarlos hacia nosotros y nuestro cuello. Aunque si omitimos zombiesca especie, lo que todos tienen en común es una mayor movilidad por el escenario con la misma técnica de desplazamiento recién adquirida por Cole, lo que dificulta el cuerpo a cuerpo. Además, ellos tampoco lo buscan dado que tienen armas de largo alcance. Algunos pueden incluso colgarse de paredes y techos. Con todo eso, lo que consiguen es rodearnos y sobrepasarnos fácilmente, así que quedarnos quietos es muy mala idea, como lo es alejarse de los postes de electricidad que nos permiten recuperar vida y energía.
Como decimos, el desarrollo de este Festival of Blood es como un Infamous 2 en pequeñito, con muchas cosas que éste tiene, pero a menor escala. La duración es mucho menor, carece de misiones secundarias, no descubrimos o desbloqueamos nuevas áreas del mapa y no hay decisiones de moralidad, ya que lo único que tenemos que conseguir es destruir a Bloody Mary sin importar a cuantos les chupamos la sangre por el camino. Los que sean coleccionistas de trofeos aquí tendrán unos cuantos que captar, ya que la ciudad de New Marais se presta precisamente a eso, a buscar y recolectar. Los habrá por morder humanos, encontrar vampiros ocultos como personas o descubrir todas piezas de las memorias de Bloody Mary, entre otras muchas cosas. Esto último, por cierto, viene a ser lo mismo que las grabaciones que recogíamos de palomas en Infamous 2, pero ahora con un toque más místico.
A falta de misiones secundarias, lo que sí tendremos será contenido creado por el usuario, lo cual es un gran acierto. Una vez más, no es algo nuevo para los poseedores de Infamous 2, pero si nos abstraemos un momento y lo vemos como juego independiente, no es nada común que un título descargable permita algo así. Para los que no lo conozcan, se trata de retos que nosotros mismos creamos y que podemos compartir con el mundo a lo LittleBigPlanet, aunque obviamente sin la potencia de éste. No obstante, el editor es más que digno y da pie a diseñar incluso nuestras propios relatos para acompañar a lo que es la jugabilidad. La propia Sucker Punch ha sido la primera en incluir algunos desafíos creados por ellos, para darnos pie a que les sigamos.
Quizá la principal novedad de Festival of Blood sea la inclusión de soporte para Move, periférico que podía ser empleado con Infamous 2. Nuevamente hay que aclarar que no supone una mejora respecto al mando de toda la vida, pero la correcta implementación realizada por Sucker Punch permite que se convierta en una alternativa real. El movimiento del puntero es el habitual, es decir, es algo holgado por el centro pero cuando lo aproximamos al borde de la pantalla la cámara gira. La velocidad y sensibilidad de giro nos ha parecido bastante adecuada. Además, Infamous presenta una ventaja frente al problema que suelen plantear la mayoría de FPS, al no hacer falta la misma puntería que en éstos dada la naturaleza de los ataques, facilita el disparo. Lo más confuso realmente es acertar con el resto de acciones, pero la culpa de eso hay que echársela a Sony por el diseño de su mando con esos diminutos botones.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.