Campo de batalla

Nota: El análisis de la versión PC ofrece información más detallada sobre los diversos apartados comunes

Battlefield 3 es uno de los grandes lanzamientos para este final de año. Lo es en PC, pero también en consolas, donde EA DICE ha querido intentar asaltar un territorio dominado en esta generación por la saga Call of Duty. Ya se vio un intento más que interesante con Bad Company 2, y en esta ocasión se pone toda la carne en el asador con el motor Frostbite 2 a la cabeza. En PC nos ha convencido por sus enormes bondades multijugador y por un espectacular apartado técnico a todos niveles. Es el momento de ver cuál es el resultado en consolas, donde ya podemos avanzar que el juego cumple tanto en Playstation 3 como Xbox 360.

Una de las grandes bondades de la trama principal es su variedad de situaciones. Desde luchas en medio de una ciudad destruida a balazo limpio a cañonazos con tanques, ametralladoras montadas en buggies o incluso pasando por un caza de combate. La campaña es un sinfín de elementos que se pueden ver en una guerra, uno detrás de otro bajo una narrativa que reconstruye la historia a base de flashbacks y que tan punto nos coloca en una selva usando RPGs como en edificios de París intentando luchar contra el tiempo. Localizaciones de todo tipo acorde con lo que la mecánica de juego ofrece: diversidad.

A pesar de ello, no está exenta de fallos. La IA enemiga contiene algunos errores en su respuesta ante nosotros, y hay un par de puntos en los que el renacimiento infinito de enemigos si no avanzamos puede llegar a ser molesto. Junto a ello, algunos scripts que pueden provocarnos situaciones curiosas. Llegar al punto que teníamos como objetivo pero como no hemos acabado con un par de enemigos escondidos entre los coches no se nos abre una simple puerta. Son detalles que afean el resultado final, aunque tal y como está construida la trama, con disparos por doquier cada dos por tres y avances rápidos, pueden no llegar a molestar. Otro problema es la duración de la misma, ya que en menos de siete horas se puede terminar.

Lo importante en Battlefield siempre ha sido el online, como comentamos la campaña es un añadido fruto de los tiempos que corren, y ahí es donde el juego intenta brillar con luz propia. Lo hace, primero, con un cooperativo para dos jugadores vía online de seis misiones en total. Diversos puntos de vista sobre la guerra y entretenidas, aunque la realidad es que se eche en falta elementos claves en los cooperativos: no hay pantalla partida, no se puede jugar más de dos jugadores y no se ha integrado en la trama principal a pesar de que en esta el 95% del tiempo vamos acompañados por algún otro NPC o escuadrón.

La guerra online
Una de las grandezas que destacamos en el análisis de PC de Battlefield 3 sobre el juego era, por encima de números, modos y posibilidades, el hecho que el juego nos hacía sentir en una guerra real de la cual formábamos una pequeña parte. Que los cañonazos escuchados a lo lejos no son scripts, sino compañeros nuestros bombardeando a enemigos. O viceversa. Y eso está presente de nuevo en el multijugador para consolas. Aunque, eso sí, la batalla campal aquí es bastante menor que la que podemos ver en compatibles. Se mantienen los nueve mapas y los modos de juego con los que cuenta: Conquista, basado en capturar zonas estratégicas y eliminar al otro equipo; Rush y Rush por escuadrones, donde un equipo ataca y tiene que ganar bases mientras otro defiende; y Deathmatch, el clásico todos contra todos por equipos o por escuadrones de cuatro jugadores.

El multijugador, excepto el deathmatch, vuelve a potenciar el componente cooperativo de la serie. Aquí no vale para nada intentar sumar un mejor ratio de muertes, ya que la base de Battlefield es el modo Conquista y en este modo gana el equipo que mejor coopera. Saber ir en escuadrones y tener claro ese pequeño objetivo que, sumado con otros pequeños objetivos, llevan a los jugadores a la victoria en lugar de ir solo contra el mundo es clave para entender el tipo de multijugador. Pero sobre todo para disfrutarlo. Y aunque se reduzca el número de jugadores a 24, esto sigue plenamente vigente en la versión de consolas. Uno de los modos que de momento no están disponibles es el de partidas privadas, algo que algunos reclamaban para poder entrenar y practicar con grupos reducidos. EA DICE explica que muy poca gente jugaba a ese modo en Bad Company 2, aunque no se descarta que llegue vía actualización en un futuro. Tampoco existe el Battlelog, comunidad creada en compatibles que sirve para gestionar escuadrones, generar feedback y recopilar todo tipo de estadísticas sobre partidas y sobre nuestras hazañas. Desbloquearemos medallas, subiremos de rango y mejoraremos accesorios, armas y demás, y todo lo que hagamos lo podremos comprobar en una interfaz creada para la ocasión en Playstation 3. No es el mismo Battlelog, pero sirve para su cometido con bastante información que consultar en este sentido.

Frostbite 2
Llegamos a otro de los puntos más calientes de Battlefield 3 en consolas, el apartado técnico. Junto a las limitaciones online, ver como quedaba la versión para consolas era otro tema a tener en cuenta. El resultado convence y es más que notable teniendo en cuenta las plataformas en las que sale. Nos podemos olvidar de compararlo con niveles Ultra o Alto de compatibles, pero eso no quita que Frostbite 2 en consolas funcione perfectamente, superando con creces lo que pudimos ver en Bad Company 2, sobre todo en lo que campaña se refiere, donde mejor rendirá el motor. Personajes con una carga poligonal y animaciones más que notable, y texturas que sin llegar al nivel de detalle de la versión de compatibles cumplen perfectamente con su cometido. No tendremos un nivel de detalle excelso en espacios abiertos, pero sí habrá detalles que nos harán comprender que hay mucho trabajo -y bueno- detrás, como los acabados de los personajes, las armas que empuñamos o los efectos especiales en explosiones, destrucciones y otros elementos: humo, cascos sucios…

La iluminación también juega un buen papel en este sentido, tanto por las sombras como por como cambia según nuestros movimientos y los de los enemigos. Todo esto se ve perjudicado en el online, donde no hay tanta carga visual como en la campaña. Además, la tasa de framerate no se resiente en ningún momento de la campaña ni tampoco cuando estemos en medio de auténticos bombardeos en el modo multijugador. Resumiendo, en consola tiene algunos elementos de primera línea, pero sin ser un referente sí que se coloca en un buen lugar dentro de lo que ofrecen los FPS en las plataformas de Sony y Microsoft. El juego no es perfecto, y tiene algunos errores en texturas que no cargan como deberían y otros pequeños errores de clipping y algunos jaggies, pero en términos generales, tal y como hemos comentado, convence. La destrucción de elementos del escenario también está bien recreado, tanto por el desgaste de paredes y columnas como el derrumbamiento literal de estructuras.

Anexo
Battlefield 3 en consolas también cuenta con un pase online, de tal manera que los compradores de segunda mano tendrán que pagar 10 euros para poder acceder a los contenidos online del juego tales como el modo cooperativo o el modo multijugador. Además, en Playstation 3 llega con una actualización inicial obligatoria, mientras que en Xbox 360 se tiene que instalar un pack de texturas para poder gozar del juego a la máxima resolución posible. Ambas versiones son muy similares en cuánto a gráficos, por lo que a pesar que puede haber pequeñas variaciones en las texturas o la iluminación, no debería ser un motivo de peso para decidir qué versión escoger.