Diversión para toda la familia

Pocas veces un juego netamente orientado al público infantil suele llamar nuestra atención, pero encontrarnos con un título que recrea casi todos los mundos salidos de la imaginación de los estudios Disney es un buen motivo para pararse a contemplarlo. Casi todos nosotros hemos crecido con grandes clásicos como Aladdin y el Rey León, hemos visto en nuestro televisor las aventuras de Mickey, Donald y compañía, y aún de mayores hemos reído y nos hemos asombrado con las grandes creaciones de Pixar. Disney Universe es capaz de recoger todo eso y plasmarlo en un juego que, siendo sencillo, no deja de resultar divertido, sobre todo pensando en a quién va dirigido.

La estructura del juego se divide en seis grandes mundos diferentes: El Rey León, Aladdin, Alicia en el País de las Maravillas (la reciente versión de Tim Burton, no la de dibujos animados), Piratas del Caribe, Monstruos S.A. y WALL-E. Como se aprecia, dos épocas muy diferenciadas e introduciendo largometrajes de acción real junto a las películas de animación de siempre. La ambientación de cada zona será acorde al film que le da título y los distintos escenarios estarán basados en elementos reconocibles del mismo, ya sean la Sabana de Simba o los barcos de Piratas del Caribe. El argumento nos cuenta que estos lugares han sido tomados por una Inteligencia Artificial descontrolada, llamada Hex, que ha puesto a sus secuaces por todas partes para perturbarnos.

Ampliar

La distribución de fases dentro de cada mundo se reparte entre tres áreas, cada una de ellas con tres niveles diferentes. Iremos accediendo a ellas según vayamos consiguiendo monedas en el juego, ampliamente repartidas por los escenarios, con las que adquirir el derecho de paso. Si hacemos los cálculos rápidamente, no sale que hay un total de 54 fases, que no está mal para empezar y un buen punto a favor es que tenemos opción de desbloquearlas en el orden que prefiramos. Por otro lado, quizá sea clave saber que Disney se plantea desde el principio poner a la venta niveles adicionales, descarga de pago mediante, con lo que iremos viendo cómo ese auténtico universo se va construyendo y completando en nuestra consola.

Ampliar

Los protagonistas del juego son unos encantadores personajillos que inevitablemente recuerdan a los Sackboys, aunque tiene su sentido. Su objetivo no es más que el de servir de percha y poner cara a una bien grande colección de disfraces que incluye un buen puñado de personajes de nuestras películas favoritas. Así, vamos desde el propio Mickey Mouse a Jack Sparrow, pasando por Aladdin, Rafiki, el Sombrerero Loco, Mike Wazowski o Nemo, entre muchos otros. La lista, en este caso, va más allá de los seis mundos recreados y alcanza la cifra de 45. Como no podría ser de otro modo, muchos de ellos están bloqueados de inicio e iremos pudiendo acceder según progresemos en la aventura. Y del mismo modo que con los mundos, llegado el momento se podrán adquirir nuevas indumentarias aún por anunciar.

Ampliar

Explicar en qué consiste Disney Universe y hablar de los juegos de Lego no resulta tan descabellado. No tanto porque consideremos que los ha copiado, sino porque realmente sí que comparten conceptos que se han probado efectivos en esta clase de juegos. Uno de ellos es claramente el afán de recolección, para conseguir trajes y niveles nuevos. El otro es el hecho de que el personaje no tenga vidas, sino que reaparezca en el mismo lugar donde estaba. Y el tercero es la idea de colaboración con otros miembros de nuestra familia que se unan a la partida (hasta cuatro participantes en total), siempre en local, pues es cierto que lanzar a los infantes a las redes de Internet a jugar con desconocidos no parece un buen plan.

Ampliar

La mecánica en sí no es otra que la de un juego de plataformas de toda la vida, donde se han introducido tanto pequeños puzles como otros desafíos. Los retos en sí no son realmente muy complicados y no van más allá de pulsar interruptores, mover objetos o emplearlos para algún objetivo, como los cañones. Su solución suele ser bastante obvia para nosotros, pero a idea es tanto cooperar con nuestros hijos o hermanos pequeños para resolver estos rompecabezas, y a la vez pasarlo bien compitiendo a ver quién es el que más puntos ha obtenido. Realmente no es necesario que haya varios jugadores, pero claramente mejora la experiencia. Además, los personajes pueden interactuar entre sí e incluso molestarse como parte de la competición del mejor del nivel.

Ampliar

Sin caer en algo exageradamente difícil, es cierto que lo que es el aspecto plataformero del juego puede presentar alguna que otra complicación. Teniendo en cuenta que los personajes no mueren, era una licencia que podían permitirse. Lo que sí nos dejaremos son monedas por el camino, que el resto podrá recoger en ese caso. Dado que cada mundo está inspirado en una determinada película, los elementos que nos encontramos en ellos están extraídos de las mismas, lo que puede dar lugar a escenarios más estáticos, como las rocas de El Rey León, más intrincados, como el laberinto de Alicia en el País de las Maravillas, o mucho más dinámicos, como las puertas moviéndose continuamente en Monstruos S.A.

El mayor reto lo plantean en verdad en los enemigos, ya que los rompecabezas están bastante guiados mientras que la IA y las capacidades de algunos de éstos puede ponernos en algún apurillo. El sistema de combate, que es relativamente simple y fácilmente se podría calificar de machacabotones, resulta en realidad muy efectista y no funciona nada mal dado lo que se pretende. Hay también algunas batallas contra lo que podríamos calificar de jefes finales, aunque no respondan exactamente a lo que entendemos por eso, como Scar de El Rey León o barcos pirata.

Ampliar

La rejugabilidad está asegurada gracias a ese tipo de desafíos, muchas veces no obligatorios y que nos invitarán a volver a ciertos niveles para superarlos. Del mismo modo, al igual que en un FPS jugamos una y otra vez en un mismo mapa, no será problema repetir varias veces una fase en multijugador para ver quién sale mejor puntuado cada vez. También retornaremos para ir tras objetos que nos hayamos dejado atrás, como las estrellas que permiten subir de nivel nuestros disfraces, con lo que se hacen más fuertes. Otros objetos con los que nos podemos hacer son potenciadores de distintos tipos para ganar nuevas habilidades.

Ampliar

Visualmente el juego da lo que uno espera, un aspecto sencillo, no muy avanzado técnicamente, extremadamente colorido y repleto de detalles y pequeños homenajes o recordatorios a elementos de las películas que representa. Una cuestión que se debe cuidar al máximo en un título de estas características es la posición de la cámara, más aún cuando hay varios jugadores en pantalla, lo cierto es que los desarrolladores lo han resuelto bastante bien. Ésta se sitúa en una posición fija y abre o cierra el ángulo dependiendo de cómo de separados estén los personajes. La estructura de los niveles en sí, casi de plataformas de desplazamiento lateral sino fuera porque tiene algo de profundidad, también facilita el seguimiento de lo que ocurre.

Ampliar

Donde ya no estamos tan contentos es con la banda sonora. Teniendo en cuenta el abrumador catálogo de canciones y melodías que la casa Disney ha ido generando a lo largo de los años y que tan felices cantábamos de pequeños, lo cierto es que esto no se ha visto reflejado en el juego. Sí, suena algún tema conocido de vez en cuando, pero siempre remezclado en un extraño estilo en vez de respetar al original. Y, en general, el tema de fondo suele ser algún conjunto de notas sencillo sin mucho atractivo y que apenas acompaña.

Ampliar

Ampliar