MDK 2 HD
- PlataformaPC7.5
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorOverhaul Games
- Lanzamiento01/10/2011
- EditorBeamdog
Kurt vuelve a enfundarse el traje
MDK es todo un clásico cuya secuela no brilló a la misma altura. Pero ahora, con el paso de los años y una acertada recreación moderna, quizás haya llegado el momento de descubrir las cualidades de este shooter.
MDK 2 es una reliquia, no porque sea especialmente viejo comparado con otros juegos, sino porque tiene elementos de una era que, por olvidada, parece más lejana de lo que es. Hay títulos que, siendo más viejos son constantemente recordados y celebrados, lo que siempre parece que los hace más presentes para los aficionados a los videojuegos. Pero MDK 2 pertenece a una cierta escuela de juegos en tercera persona que brillaron por su originalidad, juegos rompedores y alocados que tuvieron en Shiny y Planet Moon sus máximos valedores y cuya esencia parece más que perdida si se echa un vistazo a los shooters en tercera persona que pueblan nuestra actualidad.
MDK fue el que originó esta pequeña burbuja, una de las grandes obras de Shiny y un juego que puso sobre la mesa algunas ideas y mecánicas memorables e influyentes, especialmente ese soberbio sistema de francotirador que permitía al protagonista alcanzar objetivos milimétricos a grandes distancias y que tanto inspiraría a una infinidad de shooters posteriores. Un auténtico clásico. MDK 2 trató de construirse sobre ese legado, aunque diferentes elementos jugaron en su contra, como el hecho de que no estaba desarrollado por el equipo original, sino por Bioware, o la alargada sombra del original, un título rebosante de personalidad, sorprendente y con un muy particular sentido del humor que resultaba muy difícil de imitar. El argumento de la secuela es una continuación directa del final del primero, donde el protagonista logró detener una invasión alienígena, no sin antes dejar la tierra al borde de la destrucción. Cuando todo parecía haber acabado, surgen más problemas y hay que volver a la acción.
Lo primero que destaca de MDK 2 es que trató de recuperar lo que era la idea del título original, que era tener a los tres personajes principales jugables a lo largo de la aventura - a propósito de eso, aunque MDK pudo ser el acrónimo de Murder Death Kill en la mente de David Perry y de cara a la promoción del juego, oficialmente el nombre se quedó así como la formación de la primera letra de sus tres protagonistas Max, Dr Hawkins y Kurt-. Así que mientras que la primera parte sólo se jugaba con Kurt, un héroe sin ninguna gana de serlo y equipado con un traje especial diseñado por el alocado Doctor, en esta tercera se juega con los tres, cada uno protagonizando diferentes secciones e introduciendo estilos y mecánicas propias que dan variedad al juego. La esencia es la misma en todos los casos, shooter en tercera persona de ritmo trepidante, pero cada personaje introduce su propio giro.
Bioware realizó un elaborado diseño en el que creó los niveles, los enfrentamientos y los puzles del juego en función de las habilidades de cada personaje, por lo que las diferentes secciones son un reflejo de lo que cada protagonista puede hacer. Kurt, el protagonista de la primera parte, es el que comienza la acción con un asalto aéreo a una nave enemiga -usando ese paracaídas con anillas tan icónico- y en su parcela, además de la acción constante, se busca especialmente sacar partido de su capacidad para usar el rifle de francotirador. Algunos de los puzles necesarios para avanzar requieren reconocer bien el terreno y reconocer pequeños y alejados puntos a los que disparar, ya sea para activar mecanismos como a la hora de acabar con ciertos enemigos y jefes finales.
Max es la creación del Dr Hawkins, un perro humanoides de seis brazos con pasión por las armas. Con semejante tarjeta de presentación, uno se puede imaginar su 'mecánica' particular: acribillar a todo lo que se mueva, sin más sutilezas. Sus partes son las más directas y las menos originales, con escenarios repletos de enemigos que no dejan de aparecer y jefes finales que no requieren más táctica que esquivar y disparar. Por último, el Doctor ofrece los escenarios más originales y alternativos, combinando dinámicas de aventuras gráficas -recoger objetos y combinarlos- con la dinámica básica de correr, disparar con una tostadora atómica y saltar, lo que a la postre le permite protagonizar algunos momentos especialmente memorables. Comparado con lo unidimensionales que son muchos títulos de acción hoy en día, es realmente refrescante encontrar un juego como MDK 2.
Otro problema de MDK 2 son unos diseños de escenarios anclados en el pasado y que aquí se hacen más evidentes que nunca. En esos años era relativamente normal encontrar juegos con largos pasillos y grandes espacios vacíos, quizás como una forma de crear ambiente o de sacar partido a la tecnología 3D del momento. Pero a la luz del presente, ese diseño se descubre como lo que es: aburrido. Es sorprendente ver cómo los escenarios se alargan mucho más de lo que necesitan sin que nada pase, absolutamente lineales y sin más distracción que ver paredes iguales hasta llegar al siguiente punto en donde poder disfrutar de algo de acción. Tanto la dificultad como la longitud artificial podrían ser las soluciones de emergencia de un juego que en realidad es bastante corto si se logra hacer las cosas a buen ritmo.
Repasadas las virtudes y defectos del título original, lo que ofrece esta versión HD es una adecuada puesta al día de un buen juego. Aquellos que recuerden a MDK 2 como un título de gran calidad gráfica -que lo era- se sorprenderían si lo vieran funcionar en la actualidad tal y como era entonces, ya que los estragos del tiempo son más que evidentes y nuestras percepciones de lo que se puede esperar visualmente de un videojuego han ido evolucionando casi sin darnos cuenta ante la escalada gráfica de los últimos años; lo que antes estaba en la cima, ahora queda reducido a prácticamente nada lo que es más evidente en algunos juegos que en otros. La versión HD hace una gran tarea actualizando ese notable trabajo y restaurando buena parte de su belleza original. Los modelos son nuevos y están bien realizados, las texturas están recreadas con mucho acierto y el juego funciona a las mil maravillas, con gran fluidez y sin imperfecciones. Es en muchos sentidos como se debería plantear cualquier restauración de un juego con años encima, tocando lo justo, respetando al máximo la esencia del original.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.