Ace Combat: Assault Horizon
- PlataformaPS33608
- GéneroSimulación
- DesarrolladorProject Aces
- Lanzamiento14/10/2011
- EditorBandai Namco Entertainment
Modern Ace Combat
Ace Combat: Assault Horizon es el renacimiento de la archiconocida saga con un cambio importante en su propuesta. Acción sin descanso, espectacularidad y mucha adrenalina para una IP que quiere actualizarse a los tiempos que corren.
Ace Combat es una de las franquicias más queridas de la industria de los videojuegos. Se trata de la vertiente arcade y más divertida de los simuladores de vuelo que hemos podido ver a lo largo de la historia de las consolas. Quince años después de la primera entrega aparecida en Playstation, y algo más de cuatro desde que el último juego sobremesa de la saga pisara Xbox 360 -el notable Ace Combat 6-, nos llega este Assault Horizon. Las cosas han cambiado bastante. Mucho, como los videojuegos en sí en estos últimos tiempos.
El proyecto anunciado por Namco Bandai de recuperar la saga de aviación bajo el desarrollo de Project Aces era un anuncio importante por diversos motivos. Primero, porque Playstation 3 recibiría por primera vez un juego de esta saga -Fires of Liberation fue exclusivo de Xbox 360- y segundo, porque se daba un giro a la saga importante y a primera vista con tan solo pocos segundos de tráilers e imágenes. A ambos hechos hace falta añadirle algo de números: a pesar de ser de un género menor, la saga lleva más de diez millones de copias vendidas. La franquicia no es una desconocida. Y la fórmula que se ha querido usar en esta octava entrega tampoco.
Se ha mencionado en noticias, en declaraciones y en avances. Y se hace también en este análisis: Call of Duty Modern Warfare. La saga más exitosa de esta generación sin duda alguna ha sido fuente de influencia para decenas de compañías que han intentado copiar su fórmula en múltiples juegos de acción en primera persona. Y este Assault Horizon también bebe de la influencia de la franquicia de Activision, pero surcando los cielos. Un aspecto más cinematográfico, momentos espectaculares, focalización de la acción en puntos puntuales y frenetismo. Un sinfín de impactos visuales que conviertan la partida del jugador en un sprint contínuo. Alejándonos tal vez de las últimas entregas, pero ofreciendo un resultado también interesante.
Los buenos, los malos y la munición
Las influencias del conflicto moderno tan de moda gracias a Call of Duty se ven también en el argumento, enemigos y los escenarios en los que transcrurre la acción. Assault Horizon nos ubica escasos años después de hoy en día, y nos hará visitar lugares como los Estados Unidos, Dubai o Rusia entre otros. A estos emplazamientos reales -ya no ficticios- y a un momento actual en el tiempo, le añadimos el protagonista Bishop del escuadrón Warwolf y enemigos terroristas, entre ellos los rusos, y tenemos el cóctel perfecto. Añadimos otros personajes que articulan la historia desde puntos diversos y tenemos un patrón conocido en lo que trama se refiere.
No es lo más importante ni tampoco nos van a sorprender sus giros previsibles -aunque suene contradictorio- o sus escenas cinemáticas y diálogos que viviremos bien de cerca. El guión viene de la mano del novelista Jim De Felice, pero más allá de amenizar el paso entre misiones, no nos enganchará como debería. Lo que sí lo hará, en cambio, es la acción que empezaremos a vivir desde el mismo tutorial hasta el final de las más de 15 misiones de las que se compone la trama principal. De hecho, usaremos dos otros conceptos familiares: corta pero intensa. En menos de ocho horas se puede terminar.
Controles para todos los gustos
Que Ace Combat siempre se ha encuadrado en la rama arcade del género de la aviación es un hecho. Eso no quita que la voluntad siempre había sido respetar algunas particularidades de los pájaros de hierro que controlamos, en términos de virajes y demás elementos. En esta ocasión, el control se ha simplificado todavía más en pos de ofrecer algo sencillo y directo. Acorde también con la espectacularidad de la acción. Podemos jugar como en anteriores juegos de la saga y otros simuladores o tirar del modo óptimo creado para esta ocasión. La idea es que podamos seguir el ritmo de juego con un control que responda a la primera, algo que no siempre es así en el género (hablando de los novatos).
Óptimo significa que con el stick izquierdo vamos a poder virar rápidamente, subir o bajar. Sin necesidad de otros comandos. Significa, también, tener a los gatillos para frenar o acelerar, los botones para usar las distintas armas o cambiar los objetivos y poco más. La verdad es que la respuesta es precisa e inmediata con este sistema de control, y permite que desde un primer momento no nos perdamos por intentar hacer movimientos bruscos mientras estamos persiguiendo algún enemigo. En manos del jugador queda elegir este sistema, más eficaz por el tipo de acción que se ofrece, o el otro, purista con la saga.
Todo ello cobra sentido mediante el HUD que tenemos en pantalla y que nos indica lo necesario para acabar con los enemigos. El radar nos marca donde se encuentran, mientras que las flechas en pantalla nos sirven para saber si lo tenemos por encima o por debajo. Con los recuadros verdes podremos señalarlos, mientras que si están en rojo significa que los tenemos en situación para mandar un mísil teledirigido. Flechas verdes que nos avisan para hacer maniobras de riesgo y esquivar sus ataques, círculos que marcan la zona de disparo y todo lo necesario cuando estamos a mando de un caza como los que nos ocupan.
Aquí te pillo, aquí te mato
Una de las grandes novedades que ofrece Assault Combat -y pieza clave en este juego- se encuentra en los duelos aéreos que disputaremos con muchos enemigos. Con casi todos. Se trata de un sistema de combate que se activa pulsando los botones frontales del mando cuando parpadea un círculo verde en el HUD. Al hacerlo, significa que tenemos un rival en posición para iniciar una persecución. Se acerca la cámara, pasamos a una acción sobre raíles en la que vamos persiguiendo al enemigo mientras intentamos abatirlo disparando con la metralleta y los misiles. Es imprescindible para acabar con enemigos importantes dentro de la misión y que de modo normal sería imposible (los TGT).
En esta situación el juego luce a la máxima potencia la espectacularidad que se quiere dar. Y la sencillez de acción. Pasaremos entre edificios, debajo de puentes, virando a toda velocidad en el cielo hasta hacer explotar al enemigo y cruzar la nube de humo que dejen sus restos. Hay otras variables desde este punto, como poder usar ataques especiales para acabar con más de un enemigo a la vez -cuando el que perseguimos pase cerca de compañeros suyos- o esquivar las persecuciones que nos hagan otros aviones, por ejemplo frenando en seco hasta que se nos pongan delante o, también, haciendo movimientos evasivos cuando el círculo rojo del rival intente encuadrarse con nuestro avión para masacrarnos.
El juego nos ofrece dos tipos de acción distintas a la de los aviones que iremos usando a lo largo de la aventura. Una de ellas es la de ser artillero y disparar desde un cañón fijo a todo lo que se mueve. Su presencia es más anecdótica y para dar variedad que otra cosa, mientras que los otros vehículos que usaremos sí tienen sus propias particularidades: los helicópteros. Con ellos añadimos al control la posibilidad de dar una vuelta de campana para esquivar los ataques enemigos, botones para subir y bajar nuestra altitud y la posibilidad de girar sobre nuestro eje. El control, y la respuesta, es algo más complejo en este tipo de vehículos, que cuenta también con algún elemento que puede llegar a chirríar: algunas veces perderemos la visión de nuestros enemigos a los que intentamos apuntar porque nos tapa la misma estructura del helicóptero.
La acción principal, eso sí, está en los aviones. Y en el modo duelo. Se nos irán asignando diversas misiones en cada episodio, aunque la realidad es que a la hora de la verdad lo que estaremos haciendo constantemente es acabar con los enemigos, perseguirlos, limpiar el radar y vuelta a empezar. No hay una gran variedad de situaciones, pero se compensa con la intensidad y la adrenalina que se impregna a cada combate y a cada persecución. Los tiroteos a corta distancia y a toda velocidad son la base de este Assault Combat. Y ahí puede radicar uno de sus contratiempos.
El control es sencillo e intuitivo, el modo duelo es un eje principal de la mecánica del juego y también es sencillo, demasiado algunas veces. Con este escenario, no es de extrañar que en algunos momentos se nos pueda hacer más repetitivo de la cuenta hacer una persecución, esquivar un ataque enemigo, y volver a perseguir. Y así durante minutos y minutos hasta terminar la misión de turno. Con más opciones jugables, más variedad, la experiencia hubiera sido mucho más satisfactoria.
Luchando en línea
Modo historia intenso pero no demasiado largo busca modo online que de vida al juego durante meses. Así es en Ace Combat: Assault Horizon, que tiene en su modo online un abanico de posibilidades que amplían la experiencia del juego de manera notable. En total cuenta con cuatro modos de juego que van desde la competitividad máxima a la cooperación con otros jugadores. Así, tenemos el habitual duelo a muerte, que nos ubica en una refriega con otros luchadores a los que debemos eliminar mientras evitamos ser abatidos nosotros.
Los otros dos modos de juego competitivos son Conquista, basado en destruir posiciones enemigas, o dominio, el típico capturar bases del otro equipo.Mejoras de habilidades y suma de experiencia según nuestras acciones en estos modos de juego son elementos a destacar también. Por último, tenemos un modo cooperativo donde podemos jugar fases del modo historia con otros usuarios del juego. El rendimiento del juego online y los piques con otros jugadores lo convierten en uno de los grandes activos de esta entrega.
Apartado técnico
La espectacularidad de Assault Horizon se basa, también, en ser efectivo a la hora de mostrar el transcurso de la acción. Y en eso el juego se lleva la palma. Los combates a corta distancia, la cercanía de la cámara en momentos de máxima adrenalina y la velocidad en la que nos movemos hacen que el juego sea muy vistoso. Explosiones, humo, fuego, edificios que pasan a nuestro alrededor a toda pastilla
el global es convincente, da el toque espectacular y cinematográfico previsto y nos mete por momentos en una película de acción sin descanso.
Esto se consigue, también, por el buen acabado de nuestros vehículos y por la destacada instantánea que se puede ver desde los cielos. Aunque no sea oro todo lo que reluce.Algunos efectos como el humo pierden fuerza cuando los tenemos cerca, y la obra de Project Aces es demasiado irregular si nos acercamos más de la cuenta en según que estructuras. Tampoco las cinemáticas y sus protagonistas son muy allá, aunque el resultado global, como decimos y teniendo en cuenta sus fallos, es efectivo en términos de espectacularidad. Que es de lo que se trata.
La banda sonora puede llegar a pasar desapercibida durante muchos momentos del juego, pero toma protagonismo en los momentos clave, acompañándonos de manera muy acorde con el ritmo frenético en el que hacemos las persecuciones por ejemplo. No es relevante por sí sola, pero está bien encajada en el juego. Además, llega traducido y doblado al castellano, sin demasiados alardes pero algo que siempre es de agradecer cuando se hace.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.