Uncharted 3: La Traición de Drake, Impresiones
La arena, el sol y la acción. Nathan Drake es llevado al límite en esta nueva y espectacular demo que Sony ha regalado en la Gamescom. Tiros, saltos, puzles y persecuciones en el que será indudablemente uno de los mejores cierres de trilogía de la generación. Estamos todos los periodistas sin aliento. Esto es lo que hemos vivido y nos lo ha quitado.
La conferencia de Sony Computer Entertainment Europe del pasado martes supo muy bien qué dejar para el final, con qué cerrar. Uncharted 3 tuvo ese honor, con una nueva demo que enloqueció a los asistentes y que ahora hemos podido probar bien de cerca, ampliada, conociendo todos sus detalles y recovecos. La saga Uncharted se ha convertido por méritos propios en una de las más valoradas de la generación, una garantía de éxito que ha vuelto a ensalzar a Naugthy Dog hasta la más envidiable de las famas como desarrolladora first party. Nathan es un protagonista querido por el usuario, un nuevo Indiana Jones adaptado a los tiempos que corren y capaz de sacar el mejor partido a la tecnología y jugabilidad actuales. Junto a él, otros tantos carismáticos personajes un puñado de plataformas, tiros por doquier, puzles, una trama de película y jugabilidad robusta en prácticamente todos sus apartados.
En la zona para prensa que Sony tiene preparada en un hotel contiguo al jaleo de la feria de Colonia, hemos podido contemplar en una jaima árabe perfectamente recreada para la ocasión de nuevo el nivel del E3 -la inundación del barco- un poco más del mostrado aquí en Alemania del avión. Los asistentes hemos llegado hasta el final, en vez de cerrarse con las cajas cayendo al desierto, hemos podido contemplar qué ocurre después, en esta versión extendida de la que promete ser una de las misiones inolvidables de la trilogía entera, según sus responsables. Además, Naughty Dog ha traído varias copias del juego totalmente actualizadas para que pudiéramos echar unas partidas a su modo online en un nuevo mapa. Os lo cuento.
Empezando por el modo en red, la partida era un deathmatch de cuatro contra cuatro. El nuevo escenario es una inmensa ciudad de oriente medio, con casitas de adobe, de dos o tres plantas como mucho y medio derruidas. La arena se amontona en las escaleras que dan a varias plazas y los muros y pilares rotos son las perfectas trincheras para las coberturas. Sully, Elena, un pirata vestido de negro o Drake (los personajes controlables) tienen en este mapa montones de salientes y plataformas por los que colgarse. Como es habitual, se conjugan las estancias pequeñas con las callejuelas y plazas más abiertas. Pese a no tener altura, las construcciones logran dar al conjunto un aspecto muy vertical, perfecto para partidas variadas, donde los francotiradores también puedan tomar posición y presencia.
Pero la verdadera llamada de atención de esta nueva muestra del juego a cargo de Naughty Dog residía en el nuevo nivel preparado para enseñarse especialmente en la Gamescom. Atardece en algún aeropuerto de África y Nathan tiene que despedirse de Elena para tomar con sigilo un avión a punto de despegar. Como era de esperar, todo se complica y el protagonista se ve inmerso en una persecución sin descanso hacia la avioneta para finalmente ser ayudado por la rubia a alcanzarla. Así arranca esta misión, que pone los pelos de punta desde el primer salto, pues hay plataformeo para dar y regalar. Y es que Uncharted 3 quiere equilibrar aún más los géneros, por lo que sin descuidar las dosis de acción pura en tercera persona, ha aumentado la exploración, las carreras, el sigilo y los saltos o escaladas.
Además, Uncharted 3 llega en noviembre con el para nada despreciable objetivo de mejorar en todo a Uncharted 2, casi nada. Una de sus novedades rápidamente identificables reside en la magnífica recreación de la destrucción autónoma y plenamente dinámica de los escenarios, es decir, las estancias ahora se inundan poco a poco, se queman, se entierran en la arena, se destruyen, y todo ello sin necesidad absoluta de scripts y marcando la jugabilidad como si de una cuenta atrás se tratase. Esto ha quedado logrado con un indiscutible resultado visual increíble, digno de película repleta de efectos especiales. Drake tiene que sobrevivir a su peor odisea en Uncharted 3, que asegura ser el más espectacular, grande y frenético de la saga. Por lo que vamos viendo, todas estas promesas vienen en camino verdaderamente con el juego.
Cada cinemática de acción de Uncharted 3, todas ellas con captura de movimiento de actores reales, deja en irrisorias las del primer juego y muchas del segundo. Ahora Drake se juega la vida en cada momento, destroza edificios, barcos y aviones enteros a su paso, y le persigue ese 'todo me pasa a mí' tan característico de personajes de su perfil. Los niveles mostrados sugieren que esta entrega de la saga es la más catastrófica, con un Nathan ya agotado de aventuras, medio moribundo en muchas ocasiones y solo luchador por su espíritu vivaz e inquieto. Esto en el juego se traduce en espectaculares situaciones de caos y rapidez. En la misión del avión, saber decidir cada salto cuando lo perseguimos por encima de bidones nos marcará llegar antes o después hasta éste.
Por otro lado está el combate cuerpo a cuerpo, por fin bastante bien encuadrado en los comandos que podamos dar desde un Dual Shock 3. Manteniendo el sistema de golpeado y esquivo de cuadrado y triángulo que ya revisó Uncharted 2, ahora Drake tiene muchos más movimientos, dando la sensación en algunos casos incluso de que estamos ante un minijuego de lucha, como en el encuentro que vive contra un enorme soldado en la rampa de acceso de la aeronave, justo antes de llegar a la parte más intensa, cuando se sueltan las cajas y camiones. Ahí terminaba el vídeo de la Press Conference de Sony del martes. Pero el nivel sigue, y bastante.
Drake trepa por las redes que rodean a los vehículos, de uno en otro como si de un tren suspendido en el aire se tratase, casi quedando enganchado en varias ocasiones y perdiendo la vida al caer al desierto, es lo que debemos evitar. Empezamos a disparar desde la malla amarilla que nos soporta. Al regresar a la trampilla saltan todas las alarmas, por lo que se encuentra con que cuatro camiones cuelgan del avión, lo que empieza a tirar del aparato hacia abajo y atrás. Varios soldados ya disparan desde arriba, aunque pierden el equilibrio rápido con la bestial desestabilización aérea en la que nos encontramos.
Podemos disparar a uno de los coches y hacerlo explotar, esto origina que se haga una brecha en uno de los laterales y se lleve consigo a varios soldados enemigos. El avión se ha convertido en un pasillo metálico de muertos y balas en todas direcciones. El espectáculo de gente volando por los aires, tiros y explosiones en pleno vuelo es inaudito. Finalmente Drake también es arrastrado por una de las corrientes que entran por la brecha, y cae estrepitosamente al desierto. Pantallazo en negro. Logo del juego y termina la demo. Con la miel en los labios por saber qué pasará a continuación, como siempre en Uncharted.
La luz es la gran protagonista en el aspecto gráfico de U3, de nuevo renovado hasta sacar todo el partido posible a este motor. El realismo de cada foco, sombra, brillo y reflejo es absoluto, y esto llega a jugar también un papel importante en el desarrollo de la aventura desde el mando del usuario, pues hay momentos en que una sombra nos avisará de que estamos ante un enemigo, un reflejo nos permitirá ver como si tuviéramos un espejo, etc. Distintas mecánicas introducidas con maestría imposibles de implementar sin una tecnología similar. Ya sabemos que si algo gusta a Naughty Dog, es indagar todo lo posible cada motor gráfico que adquiere. Con Uncharted la apuesta les ha salido redonda. Los tres juegos han sido un auténtico abanderado gráfico, desde la sorpresa del primero hasta este espectáculo de cierre.
Acompaña al poderío meramente técnico y el diseño artístico un sonido digno de la IP de la que hablamos. El tema principal de la franquicia volverá en los menús de Uncharted, según hemos oído, así como otros que ya nos serán familiares o la música de los enfrentamientos. Los FX no se quedan atrás, y Sony ya nos ha confirmado que contará con el mismo equipo de doblaje que dio vida en nuestro país a todos los actores principales, por lo que la calidad de las voces y la interpretación en castellano ya son una garantía. Tampoco hay novedades excesivamente reseñables con respecto al control, los QTE con el triángulo o los tesoros.
Uncharted 3 ha vuelto a levantar nuestras expectativas y nos ha llamado la atención como nunca en este nuevo nivel de la Gamescom. Se aprecia grandiosidad y unos valores de producción importantes para el cierre de la saga de uno de los personajes más carismáticos de los últimos años. A Drake le esperan muchas desventuras que sufrir, muchos riesgos y caídas, y a nuestros sentidos un espectáculo audiovisual y jugable aún más pulido que la sobresaliente anterior entrega. La palabra 'hype' era de las más sonadas entre todos los asistentes que salíamos de la demostración. El stand público de Sony estaba abarrotado y todo el mundo quería ojearlo. Es un juego que está sabiendo ganarse el cariño de los que lo presenciamos gracias a la calidad que promete y va dejando ver. En noviembre conoceremos el veredicto final, si cierra la trilogía como debe y nos gustaría.
Uncharted 3: La Traición de Drake
- Aventura
- Acción
Tercera entrega de las aventuras de Nathan Drake que nos lleva a Arabia en la búsqueda de la ciudad perdida de la Atlántica de las Arenas. Parte hacia una aventura en busca de la mítica Atlántida de las arenas con la vuelta de Nathan Drake, el intrépido cazatesoros. Viaja desde las mezquinas calles de Londres hasta la península arábiga supera peligros y derrota a nuevos enemigos para sobrevivir.
