[E3] Mass Effect 3, Impresiones
El E3 nos lo deja claro: cierre de oro para una de las trilogías que marcarán la generación. El mejor Shepard personaliza por fin su estilo de juego, decide consecuentemente cada acción y diálogo, y destroza a tiros gigantescas criaturas alienígenas en el caos intergaláctico más absoluto. Espectáculo y jugabilidad afinada en Mass Effect 3.
Lo decía hace mes y medio mi compañero Fran Serrano, Bioware no debía jugársela con el cierre de las andanzas del comandante Shepard si quiere pasar a la historia con la que ha acabado siendo su trilogía estrella en esta generación de videojuegos. Electronic Arts nos ha enseñado a puerta cerrada casi media hora totalmente ingame del nuevo Mass Effect 3, un juego que cada vez está perfilándose mejor y que mantiene en vilo -y con razón- a toda la enorme avalancha de seguidores que ha formado tras de sí la licencia. Más épico, con escala muy superior, profundidad en el combate y regreso a la personalización del equipo y personaje, la última ópera espacial de la Normandia y su tripulación despega ante nuestros ojos, dejándonos completamente trastocados con la nube de hype que crea su demoledora puesta en escena y el nuevo enfoque marcadamente argumental. Viajemos hasta las claves de lo que nos ha dejado el E3 sobre este aparente juegazo, cierre de la serie por todo lo alto.
Mass Effect 3 mejora cada apartado de la segunda entrega, uno por uno. Empezando por la historia, como han querido comenzar sus desarrolladores al enseñarnos más material del juego, ésta será la más épica, enorme y trascendental de los tres juegos existentes. Tanto es así, que se jugará muchísimo con la empatía del usuario y las bifurcaciones dramáticas según las decisiones que tomemos en conversaciones de peso, ejecuciones o rutas distintas que seguir en nuestro avance. Una de las partes que hemos visto nos lo ejemplificaba: ante un ataque definitivo de los Reapers a una Vancouver híper futurista, un pequeño se esconde asustado en un conducto de ventilación. 'Todos han muerto', susurra mientras no acepta la ayuda de Shepard y los suyos. Al final del nivel nos volvemos a encontrar con el niño, que puede o no ir con nuestro protagonista. Al quedarse en la Tierra, en una avioneta de civiles donde viajan otros aliados, una mastodóntica nave Reaper abre fuego contra estos vehículos cargados de humanos, destrozándolos ante nuestros ojos y acabando, por tanto, con la vida del entrañable chico.
Así de duras serán las situaciones que se vivirán en este tercer juego en las galaxias creadas para el universo Mass Effect, ahora aún más grande y bien definido por zonas de conflicto y vulnerabilidad total ante la gran ofensiva Reaper. Crueldad, caos, extinción humana y desesperación. La decadencia más absoluta debido a la amenaza se acompaña de la gran variedad de conflictos internos entre planetas y facciones que se dará lugar, y ante el que solo Shepard sabrá poner orden, otorgándosele ahora más que nunca el papel de héroe y líder. Junto a él no faltarán los habituales secundarios, directamente recuperados del primer y segundo juegos para absoluto deleite de los fans, aunque deberán permanecer con vida si se viene de los anteriores títulos, algo que Bioware calcula tan bien como la prometida variedad de finales o los cambios argumentales a razón de nuestras decisiones durante el juego.
Junto al argumento más cuidado y la enorme cantidad de diálogos decisivos, el segundo gran escalón subido por sus desarrolladores está formado por la acción. Mass Effect 3 es el más espectacular de los tres juegos, sin lugar a dudas. Cada combate es épico, habrá escenarios y enemigos de proporciones inimitables, decorados con lejanos horizontes, contrincantes de más de 1 kilómetro de altura, destrucción de ciudades enteras, naves sobrevolando el cielo en todo momento La ambientación lograda por sus desarrolladores no es la habitual y consigue ir un paso más allá en inmersión del jugador en un universo completo, futurista y realista al mismo tiempo, lo que se apoya también en un apartado gráfico que quita el hipo pese al continuismo con todos los motores y listones de las anteriores dos entregas.
Las armas de fuego también ganan presencia en Mass Effect 3, que ha querido apostar por el espectáculo del enfrentamiento y la acción más cuidada. Todas ellas mucho más personalizables que en ME2, mostrarán unas diferencias tan significativas que afectarán sin lugar a dudas a parámetros -mejorados libremente- como la potencia, cargador, velocidad de recarga o precisión en los disparos. Se sigue la línea shooter marcada por la segunda entrega, restringiendo muy poco las balas para que el usuario pueda soltar toda su adrenalina contra los Reapers desde el gatillo de estas recortadas, metralletas e incluso torretas voladoras del futuro. El inventario de armas promete ser el más variado y completo de todas las entregas, lo que también se agranda más aún con la enorme personalización de componentes para éstas y atributos adicionales del personaje.
Y un último aspecto importante en las nuevas y mejoradas secuencias de acción se centra en la organización táctica del escuadrón que llevemos a nuestro cargo. Shepard será entendido en la mayoría de tiroteos de ME3 como un líder, y de él dependerá dónde se van colocando los aliados y cómo han de actuar éstos, por lo que será el propio jugador quien deba dar órdenes de las posiciones a tomar (al estilo shooter de acción táctica) y los momentos de ofensiva o retirada. No obstante, la IA del juego de Bioware para los aliados y enemigos promete hacer historia, por lo que también habrá coherentes comportamientos automáticos de todos ellos si no queremos detenernos a dar órdenes a cada momento desde la interfaz de comandos que sus desarrolladores han dispuesto desde cero para ello. 'Lo ideal es mezclar el avance automático de los aliados con algunos mandatos', nos señalaban al enseñarnos cómo funcionará en este tercer capítulo de Mass Effect.
La personalización del carácter y personalidad del personaje regresa en parte a la complejidad del primer juego pero se expresa de manera más sencilla y con bastante respuesta inmediata. Ya no solo elegiremos la clase de nuestro héroe y esto determinará de manera casi automática sus parámetros. Ahora podremos confeccionar el personaje que de verdad deseamos desde cero, construyendo sus atributos psicológicos y habilidades sociales y en el campo de batalla en función de nuestras decisiones tomadas y campos que queramos ir mejorando, como la elocuencia o la mera precisión con armas pesadas. Lo mismo ocurre con el equipo y la forma de emplearlo, todo bastante 'free custom' para que cada jugador lo adecúe a su estilo de juego o el que arrastraba desde las anteriores entregas, conformando al protagonista definitivo e inolvidable que nosotros queramos.
Todo es tan grande, bien recreado, con estética propia y bajo imponente banda sonora cinematográfica que la sensación de estar ante el gran cierre de trilogía que la licencia merecía es constante. Mass Effect 3 es innegablemente el más épico y tremendo de los tres juegos, también profundo y equilibrado en su jugabilidad, mezcla de shooter en tercera persona y aventura con tintes de RPG. Podemos decir desde ya que no regresará a los lindes roleros de la primera entrega pero tampoco será un juego solo de disparos como la segunda. ME3 es el culmen de la licencia y sus atributos de peso, por ello sabe fusionar ambas mecánicas y llevarlas a un nuevo nivel que lo hacen divertido, frenético, personalizable y complejo de una misma vez. Contamos los días para tenerlo en nuestras consolas y cerrar esta épica historia que será capaz de marcar la generación entera. Atentos.
- RPG
- Acción
Las aventuras del comandante Shepard llegan a su fin en el último capítulo de la trilogía espacial de BioWare.