La mejor conferencia del E3

Tres conferencias, tres compañías que buscan obtener la confianza necesaria para poder afrontar 12 meses repletos de lanzamientos, anuncios varios y sorpresas de toda índole. Se esperaba mucho de este E3 2011 y, como suele ser habitual, la feria angelina no ha decepcionado. Tanto Sony como Nintendo y Microsoft han dividido su tiempo -aproximadamente una hora y media de conferencia por cabeza- para centrarse no sólo en presentar las novedades de sus respectivos catálogos, sino también una variada selección de nuevo hardware. PlayStation Vita, Project Café (ahora confirmada como una nueva plataforma que promete revolucionar el mercado gracias a su pad de control), 3DS, Kinect: ¿quién ha dado lo mejor de sí este año? ¿Qué compañía se ha llevado el gato al agua? Los redactores del staff se pronuncian.

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Este año cumplo 11 ediciones cubriendo el E3 desde Los Angeles y las conferencias previas me siguen emocionando como la primera vez. Los movimientos que celosamente se guardan, anuncios, alianzas, tráilers lo más espectaculares posibles, celebrities u obsequios son armas comunes. Pero yo intento ver un poco más allá e imaginarme como dicen por aquí, la "bigger picture". Y en esa dirección lo que me queda claro este año es que SONY ha hecho las cosas bastante bien, Nintendo muy bien y Microsoft regular. Ha habido una inversión de roles con respecto a los últimos años, un cambio de ciclo. Microsoft supo antes armar su consola con contenido first party potente, exclusivos y grandes anuncios. Este año me quedo con la sensación de que consolidar Kinect es una prioridad, y se ha reflejado excesivamente en su "briefing". También lo ha acercado al hardcore, sí, pero no ha sido suficiente. Gears of War 3, Forza 4, Halo HD y el anuncio último de Halo 4 como nueva trilogía con un teaser, no son suficiente bagaje para superar a sus rivales. SONY decía yo en el directo de MeriStation TV, ha sabido armar una conferencia sólida y compensada. También se tocó Move, pero de forma muy ligera, y supo presentar sus títulos exclusivos como Uncharted 3 y Resistance 3 como las grandes super producciones que realmente son. Después, PS Vita hizo el resto: un gran precio para una consola tremendamente poderosa desde el punto de vista técnico y un buen catálogo de juegos. Además, las 3D han estado muy presentes, con esa HDTV PlayStation que muy seguramente se vendrá para casa. Pero Nintendo... Nintendo lo ha vuelto a hacer. Mientras SONY se armaba con la apisonadora de la tecnología más puntera, los de Kyoto han intentado aplicar un concepto diferente a Wii U, nombre final de Project Cafe, con un mando que integra todas las posibilidades posibles ahora mismo, herencia de tablet y control tradicional con analógicos, cruceta, botones y gatillos. Y además, una consola con posibilidades hardcore, como se ha visto por los títulos confirmados. El emotivo arranque del 25 aniversario de Zelda ha funcionado bien para la nostalgia, y la segunda hornada de juegos de 3DS vienen como artillería pesada a reforzar a la plataforma. Una pena que Wii esté muerta y enterrada. Punto para Nintendo, espero ansioso más información sobre Wii U.

Nacho Ortiz

Cada año que hay presentación de hardware la expectación es altísima y éste no podía ser menos. Nintendo tenía la ocasión de deslumbrarnos con su siguiente paso en la innovación en el mundo de los videojuegos, tras DS, Wii y 3DS. Pero no hubo sorpresa. Y es que si por algo ha estado marcado este E3 ha sido por lo excesivamente conocido que nos resultaba todo con anterioridad. Es cierto que no se sabían absolutamente todos los detalles de Wii U, pero sin duda intuíamos por dónde iba encaminada y así ha sido. ¿Qué hubiera servido para transformar la mueca de decepción parcial al ver algo que ya nos suponíamos? Los juegos, ideas originales empleando el nuevo periférico. Pero lo que nos hemos encontrado son demos técnicas y menciones a títulos que también saldrán en la competencia. Sólo 3DS consiguió paliar mínimamente esa sensación de mucha palabra y poca acción, pero aun así apenas se vieron sus títulos en movimiento. Microsoft por su parte quizá consiguió mostrar algunos títulos que no conocíamos y nuevas utilidades para Kinect, pero centrar tanto su conferencia en el sensor resultó soporífero. Es más, si lo que pretendían era demostrar que Kinect va más allá de los "party games", a mí al menos no han conseguido vendérmelo, poco jugo le están sacando de momento. Finalmente me queda Sony, la única que no había sufrido filtraciones, porque todo se conocía de antemano oficialmente. Sin embargo, me pareció la conferencia más equilibrada de todas y, sobre todo, una reivindicación de que lo importante son los juegos. Si algo tiene PlayStation 3 a día de hoy es un catálogo prometedor. Si a eso le sumamos NGP, con un precio realmente atractivo visto lo visto, y que empieza a dar muestras de que tendrá un buen puñado de juegos de lanzamiento, creo que Sony esta vez sí acertó con el formato.

Fernando Borrego Polo

/es/node/Array

Los resultados de estos primeros días del E3 de Los Ángeles, aquellos que nos posicionan ante las novedades de los fabricantes de consolas con sus conferencias, son positivos. Y digo positivos porque considero que Nintendo, la compañía que quizás peor lo tenía por sus devaneos con el público hardcore, ha respondido tal y como se esperaba. Project Café se transforma casi por arte de magia en Wii U, una plataforma donde lo que menos importa es la consola. El mando toma la delantera en el discurso de Iwata gracias a su pantalla, su sensor de movimiento, su capacidad para ofrecer vídeo y seguir jugando sin televisor, los múltiples usos que se le pueden conceder, etc. Innovación, sí, pero esta vez de la mano de las third parties y con títulos hardcore de sagas como Assassin's Creed, Battlefield, Darksiders, Ghost Recon, Tekken… Todo el mundo quiere sumarse a la nueva fiesta de Nintendo y parece que la Gran N tiene invitaciones de sobra. Es cierto que la consola ha causado cierta confusión, y que todavía tiene recorrido antes de su estreno en 2012, pero el anuncio de Nintendo me parece lo suficientemente innovador y arriesgado como para concederle un merecido galón de oro en este E3 2011. Celebro el anuncio de Wii U, su planteamiento, y me congratulo por la interesante galería de juegos que se avecinan para Nintendo 3DS (Super Mario, Luigi's Mansion, Kid Icarus, Mario Kart, etc.) Yo tengo mi ganador, nosotros tenemos nuestro ganador: Wii U.

 Enrique García 

Cambio de chaqueta, que se suele decir. Esa frase suele aplicarse a malas acciones pero a veces, el contexto cambia. Nintendo ha llegado con fuerza, le ha quitado la chaqueta de "hardcore" a Sony y Microsoft, y se la ha puesto orgullosa, dejándoles con la misma cara de asombro que a nosotros. Poco importa que hayan sido la última compañía de hardware en dar su conferencia, pues de un puñetazo sobre la mesa han sentado las bases. Reggie insistía en que sus cuatro últimas plataformas -que aún coexisten en el mercado, a saber DS, Wii, 3DS y próximamente WiiU- han innovado. No se le puede quitar la razón. Pero también se habían quedado atrás a nivel tecnológico, un sacrificio que parece un trámite (pues a nivel de ventas no se ha notado el resentimiento) hasta lo que se ha mostrado hoy mismo, la sucesora de Wii, el previamente llamado Project Café. Materializado Como Wii U, ofrecerá gráficos en alta definición y contará en su catálogo con Ninja Gaiden 3, Darksiders II e incluso Tekken. La conferencia de Nintendo no se ha quedado ahí: Luigi's Mansion 2 para 3DS, nuevo vistazo a Super Mario para la consola y al espectacular Kid Icarus Uprising. Pero lo mejor de todo, el inicio, a ritmo de composiciones de Zelda tocadas en directo por una orquesta mientras un soberbio montaje de vídeos de la saga presidía el Nokia Teather. No me olvido de Sony y Microsoft, pero es que yo lo siento... se han quedado ensombrecidas, sobre todo la segunda, por la sabiduría y magia que han sido capaces de demostrar, y arrancar, los de Kioto. WiiU en 2012, gran catálogo de 3DS para estas navidades. Yo lo tengo claro: el humo de la de Redmond ha sido disipado y el Caballo de Troya de Sony (la espectacular PSVita) no han podido imponerse, aunque esta última golpeó fuerte anoche con títulos como Uncharted. Poca cosa, eso sí, ante la magia de un Mario Mapache, el ángel Ícaro y 25 años de vida empapada de sensaciones en Hyrule. Nintendo ha vuelto a hacerlo.

Pablo González Taboada

/es/node/Array

Otro año más (ya van dos), Microsoft se lleva el premio unánime a la peor conferencia del E3. El culpable de dicha debacle vuelve a ser Kinect. Los de Redmond, cegados por el dineral que les ha propiciado el éxito del periférico, se han lanzado de cabeza a apoyarlo, olvidándose casi por completo de todo lo demás. Ventas millonarias del cacharro de marras en sí, sumado a las también voluminosas ganancias generadas por unos títulos cuyo coste de desarrollo es infinitamente inferior al de un triple A, han hecho que Microsoft acabe convertida en lo que Nintendo era hasta hace poco más de un par de años. La burbuja casual está ahora en el terreno de la creadora de Windows, para desgracia de los usuarios que gustan de juegos más tradicionales en su Xbox 360. Sony ha estado afortunadamente más comedida en su oferta casual. Move no ha tenido demasiada presencia en su conferencia, dejando que el protagonismo resida en sus extraordinarias exclusivas first party para PS3, así como en la nueva y flamante PlayStation Vita. PSV, con sus mareantes características técnicas, ha lanzado todo un órdago a Nintendo y su 3DS gracias a un sorprendente precio de salida: 249 euros en su versión más económica. Y como los últimos serán los primeros, la gran N se lleva para quien esto suscribe el premio a la mejor conferencia de 2011. Juegos para 3DS muy potentes, nada de morralla casual (¡quién nos iba a decir que la gran N acabaría transformándose en la más hardcore de las tres grandes!) y, sobre todo, Wii U. La nueva consola/portátil/tableta/mando/periférico de Nintendo tiene una pinta S-E-N-S-A-C-I-O-N-A-L; solo recordar todo lo visto en la conferencia referente al nuevo proyecto de la (más) gran(de que nunca) N hace que me tiemble el pulso mientras escribo estas líneas. Nintendo crea (otra vez) un concepto que abre nuevas e infinitas posibilidades para experimentar videojuegos como nunca antes se ha hecho. Esperemos que en esta ocasión sí se aprovechen como es debido. Dicen que a la tercera va la vencida, así que, tras DS y Wii, es el momento de Wii U; o, lo que es lo mismo, es nuestro momento.

Joaquín Relaño

Siempre que un acontecimiento como el E3 se acerca no podemos evitar echar un vistazo atrás en el tiempo y ver la evolución que han tenido los juegos durante estos años. E3 también es sinónimo de evolución en todos los sentidos, y la gente necesita saber cuando ve un Battlefield 3 que te deja con la boca abierta, que ese nivel va a estar en consolas más pronto que tarde. No puedes enseñarme una cuarta entrega de un título y decirme que tiramos para adelante, que esto marcha, no. Tiene que haber algo más. Microsoft nos ha enseñado nuevas entregas de sus sagas más famosas, sagas que tendrán éxito sin duda, pero han volcado todo su potencial en un Kinect, dando la impresión de que van hacia un bosque del que todo el mundo quiere salir. Nos queda esa sensación de que no hay novedad, no tiramos para adelante, nos quedamos en periféricos para unas consolas que para muchos, ya llevan demasiado tiempo entre nosotros. Sony ha tenido su parte de acierto, no solo con sus exitosas sagas si no que con PSVita ha dado energías a una conferencia que podría ser más de lo mismo, pero saben ilusionar y estamos delante de una poderosísima consola portátil que puede dar mucha guerra a 3DS; un poco de aire fresco. En cuanto a Nintendo a pillado a todo el mundo con el pie cambiado. Se esperaba un nuevo sistema pero no que el centro fuera el mando (otra vez).  En cualquier caso innovan, eso no se les puede negar.  Falta saber la potencia real de la máquina y quiero entender que la no presentación de la nueva consola es debido a que no es el diseño definitivo. La gente quiere novedades, y en este E3 la más aplaudida es la que más evoluciona y eso lo ha puesto Nintendo.

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Carlos Millán

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Puede que me enfrente a muchos de mis compañeros, pero para mí este E3 ha acabado en lo que podríamos llamar un empate técnico. Ninguna de las tres compañías ha cumplido con las muy altas expectativas generadas en los días previos a la feria; se prometían grandes cosas y todas ellas han tenido aciertos y errores, pero han faltado los megatones que se recordarán toda la vida y las grandes sorpresas. Eso sí, las tres han jugado a dos bandas: intentar satisfacer a jugadores tradicionales y ocasionales por igual. Microsoft ha presentado títulos potentes, pero multiplataforma y bien conocidos; a la hora de la verdad volvió a defender a capa y espada un Kinect que no termina de cuajar entre los usuarios tradicionales, por mucho que lo intenten promocionar. Halo 4 se antoja un premio muy escaso, sobre todo siendo solo un simple teaser que nos emplaza a finales de 2012, cuando el resto de la conferencia, al igual que el año pasado, empezó bien y se fue desinflando progresivamente. Sony siguió una línea similar, centrándose bastante en títulos ya conocidos de PlayStation 3 y en potenciar lo suyo, las 3D y Move, con juegos de diversa índole. Se perdonaba porque todos sabemos que el centro de las miradas estaba en esa PSVita que, sin embargo, volvió a mostrar lo poco que ya habíamos visto hace semanas. ¿Suficiente? No, cuando el lanzamiento está a la vuelta de la esquina, como quien dice, y ni siquiera está claro qué catálogo podemos esperarnos. Por último está Nintendo, la que podía romper con todo dado que presentaba dos consolas: Nintendo 3DS, recién llegada al mercado y a la que hay que dar de comer tras un inicio regular; y Project Café, ya oficialmente conocida como Wii U. Con 3DS no hay queja: se han enseñado un puñado de juegos de gran calidad y que prometen grandes cosas. El problema es la segunda parte, cuando el Café se explicó tan mal que no quedaba claro si era solo un mando para la Wii tradicional o el mando de una consola nueva. Con esa duda ya resuelta, también nos parece insuficiente lo mostrado, básicamente las funciones de un tablet que acercan más el sistema al jugador ocasional y no tanto al jugador tradicional. Sí, cuenta con el apoyo de las third party y se mostraron algunos títulos interesantes… pero que es posible que varios de ellos salgan meses antes en 360 y PS3 que en Wii U. Lo que podía ser la gran apuesta de Nintendo acabó siendo una presentación descafeinada, y es una pena. En definitiva, como comenté antes del inicio de la feria, este E3 2011 es un E3 de tránsito antes de la gran batalla que, previsiblemente (y esperemos que así sea), se disputará en 2012.

Ramón Méndez

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¿Que conferencia ha sido mejor? En mi caso, lo único que puedo pensar al respecto es cuál ha sido la menos floja de las tres porque, francamente, no han convencido ninguna de los tres grandes. Tengo bastante claro que el último puesto se lo concedo a Microsoft, una compañía que ha decidido ignorarme como usuario profundamente desinteresado en Kinect. Si consideran que es suficiente un par de juegos multiplataforma, un remake de Halo, Gears of War 3 y un teaser de Halo 4, se equivocan. La compañía de Redmond definitivamente se ha ido en busca de su el dorado particular con los juegos familiares, mucha suerte, pero no me encontrarán ahí, ni creo que el E3 sea el lugar adecuado para eso. Sobre Nintendo, todavía no acabo de entender muy bien lo que he visto, por un terrorífico momento incluso pensé que Wii U -vaya nombre- era un periférico de Wii, pero sí tengo claro lo que no he visto: juegos; he visto conceptos, he visto demos técnicas y he visto unos pocos vídeos genéricos de juegos multiplataforma, pero no he visto lo que la plataforma es capaz de hacer y lo único con lo que me puedo quedar es que no me convence mucho la ergonomía del "pad". Es curioso, porque antes de la conferencia me distraje viendo la presentación E3 de Gamecube en el 2001, mucho más modesta y sin orquesta, pero en donde Nintendo presentó juegos funcionado en su máquina e hizo grandes anuncios: Metroid, Super Smash Bros Melee, Luigi's Mansion, WaveRacer, Pikmin, Eternal Darkness... en cambio ahora estoy en blanco sobre Wii U, no sé ni potencia, ni precio, ni catálogo propio, ni fecha de lanzamiento... como presentación, fue bastante pobre. La de Sony tampoco me pareció para tirar cohetes, no hubo sorpresas, la ausencia de Last Guardian fue una gran decepción, pero al menos el precio de Vita fue al final razonable, así que aunque sólo sea por eso le daré el primer puesto a la conferencia de Trenton y Hirai.

Francisco Alberto Serrano Acosta

Negar a estas alturas el peso que ha tenido y que sigue teniendo Nintendo en nuestra industria es de hombre poco inteligente. Pero no es menos cierto que los pasos que ha venido dando de un tiempo a esta parte han sido, en cuanto a los jugadores tradicionales se refiere, cangrejiles. No en vano se cita Zelda: Ocarina of Time, un juego de hace dos generaciones, como el mejor que se ha visto para la compañía de Miyamoto. En este E3 han sorprendido a propios y extraños con un nuevo dispositivo, un mando con pantalla (¿alguien dijo Dreamcast?) que se ha llevado los vítores del público. Un mando que, recordemos, va acompañado de consola nueva que ni tan siquiera han mencionado directamente. Mala señal. Un mando que, si Nintendo sigue su política de precios que hemos visto en Wii, no debería bajar de 300 euros en tiendas. Poca broma. Y sin embargo, ha sido lo mejor de la feria. Personalmente me ha gustado Sony, mucho más que el año pasado, porque aunque no sea un gran fan de lo portátil ha conseguido que PSVita me suscite interés. Y la gran derrotada, siempre bajo mi punto de vista, ha sido Microsoft. Tal vez no la gran derrotada en cuanto a ventas, porque Kinect vende y venderá, pero la parte del catálogo que me resulta interesante deja mucho que desear. Y después me preguntan por qué amo tanto al PC.

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Sergi Blanch -Motenai-

Nos puede el hype y cada E3 nos pasa lo mismo, salimos decepcionados. Lo de este año a mi juicio no ha tenido nombre y realmente las tres grandes conferencias han ido por un camino que no me gusta absolutamente nada como jugador. Microsoft empezaba ya mal con el empacho de Kinect en el 90% de los juegos presentados, hasta Bioware ha caído presa de ello con reconocimiento de voz para Mass Effect 3. Que conmigo no cuenten si tengo que ver Kinect hasta en la sopa. De la madrugada del martes con la conferencia de Sony me quedo con el potencial de PSVita y su competitivo precio; pero por encima de todo con Uncharted 3, la demo ha sido absolutamente brillante, el resto de la conferencia puede irse al olvido. Y por último Nintendo, nuevamente me ha vuelto a dejar frío. Personalmente el concepto de Wii no me gusta nada, y si bien el uso de la tableta con Wii U puede ser interesante, lo que ha mostrado hoy Nintendo no me ha motivado. Los juegos para jugar con MANDOS, aunque al final lo mejor será el reino del teclado y del ratón..BattleField 3 ha sido espectacular.

Roberto García -Rox-

Me canso de pedir sorpresas cada vez que se reúne la redacción de la revista. Pienso: algún año será como antes, cuando de una conferencia se podían sacar cuatro o cinco exclusivas, novedades que te permitían soñar el resto del año con ese clásico bombazo (más o menos justificado, eso depende de cada cual). De un tiempo a esta parte, sin embargo, lo que me he encontrado va más encaminado a la supuesta reinvención de la industria a base de crear nuevas formas de entretenimiento que pocas veces han conseguido entretenerme durante más de una o dos horas. Digamos dos o tres meses como mucho, para no exagerar más de lo debido. El E3 de 2011 se prometía aburrido ante la ausencia de proyectos realmente llamativos a excepción de NGP, ahora PS Vita, y Project Café. Precisamente ha sido éste último el que se ha encargado de poner algo de chicha a las conferencias tras la inexplicable falta de entusiasmo por parte de Microsoft, que nuevamente se centra en presentar un catálogo demasiado centrado en el público potencial de Kinect, al que desde luego yo no pertenezco. Si al menos fuese capaz de llamar mi atención, quizá celebraría que se anuncie una retahíla de veinte títulos de aquí a finales de año, o la compatibilidad con los videojuegos ‘hardcore' de ‘toda la vida'. Es decir, ¿se crea un periférico para mejorar la experiencia de juego, o un juego para hacer que la experiencia sea distinta? No lo sé, francamente. Las reglas del juego han cambiado. Project Café se muestra, dando a entender que su capacidad gráfica será ligeramente superior a la de 360 y PS3, lo que abre la lógica cuestión: ¿Será suficiente para aguantar el tirón? Dudas, sólo dudas quedan tras de sí una vez superado este comienzo de feria. Microsoft descartada, Sony en su línea, Nintendo ha tratado de dar la nota de color. Y lo ha conseguido, aunque quizás, como digo, lo haya hecho de manera más sutil de la que esperaba.

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Will van Dijk

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Aún estoy confuso con la última conferencia que hemos podido ver. De hecho, la he vuelto a ver otra vez para ver si sacaba algo más en claro, pero no. De hecho, cada vez estoy más convencido de que WiiU se ha presentado de forma nefasta. Sin mostrar la consola nueva, todo con videos conceptuales, nada tangible,... la idea es fresca, imaginativa, y hasta diría que puede ser clave en el devenir de la industria. Pero si esta industria sigue por este mundillo, me quedo aquí y con mi PC. Pensadlo... ¿cuántos periféricos hacen falta para sacar partido a WiiU realmente? Qué juegos de thrids parties van a marcar la diferencia, si la mayoría de ellos van a salir antes en PS360? Aguantará TODA una generación nueva por salir aún Nintendo con una máquina que simplemente mejorará ligeramente la potencia que muestran ahora mismo las máquinas de SONY y Microsoft?... son muchas preguntas que no tienen respuesta certera, pero lo que se intuye no me gusta. En cuanto a Microsoft, hace tiempo que ha dejado de lado a la mano que le dió de comer desde sus inicios con Xbox. Kinect, la LIMITACION hecha hardware, se lleva todas sus idas de olla por delante. Cómo metemos Kinect en Forza, o en Mass Effect? Nada, unos chorrimenús para girar con la mano, y listo. Me encantaba la Microsoft de inicio de esta generación, pero ahora mismo se están marchando por los cerros de Ubeda, cuesta abajo y contra el viento. SONY no ha mejorado tampoco mucho este E3 con su conferencia. Uncharted 3 ha levantado tanto el listón al inicio de la misma, que todo lo demás ha sido ir contra corriente, a excepción de PS Vita que sí ha conseguido su objetivo: reinar. Sin embargo, de ésta tampoco han dicho datos importantes, sólo el precio. Ni duración de batería, ni formato a utilizar, etc. Move no ha colapsado la lista de juegos -bien hecho-, y las first party de SONY le favorecen en comparación con las demás. De todas formas, hasta ahora, este E3 me ha decepcionado en conjunto. Espero que el futuro no se diriga hacia tablets atados a básculas y a Wiimandos, ni hacia una cámara que capta nuestro movimiento pero que no te permite moverte en los juegos (EPIC FAIL), ni siquiera a copias del Wiimote. Innovar sí, pero con sentido.

Juan Porteiro -Juantxi-

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Que llegue un E3 con la perspectiva de una nueva portátil -PS Vita- y una nueva consola sobremesa -Wii U- y la sensación posterior a las grandes conferencias sea agridulce… define claramente que las cosas no han ido como se esperaba. El perfil de contenidos ha sido bajo en los tres casos, aunque ligeramente Nintendo se lleva el gato al agua. Pero no con las diferencias del año pasado. La compañía de Kioto ha estado bien en la forma, con la presentación de todo lo referente a Zelda como primer gran impacto. A eso se le ha añadido, de nuevo, la mirada casi exclusiva al público tradicional con juegos y nombres importantes con 3DS como protagonista, y por último la presentación de su Café. Ahí se ha ido deshinchando, ya que quedan demasiadas preguntas en el aire. Pero ha demostrado riesgo y valentía, como viene siendo habitual. Y eso le ha permitido destacar, eso sí con bastantes reservas teniendo en cuenta que era la presentación de una nueva consola y nos sigue faltando información para soñar (más). Al otro lado, una Sony correcta con la línea de juegos y una portátil de pura potencia bruta a la que cuando le pido diferencias con las consolas de sobremesa… la respuesta son juegos similares a Playstation 3 con apartados técnicos de órdago. La pantalla y funciones, eso sí, dan mucho más margen de maniobra que en PSP y hay indicios que no se caerá en el mismo problema; por ello y porque los títulos mostrados son importantes colocaría a Sony segunda. Microsoft sigue con Kinect. Y ahí quedará. Dos Halo que se rumoreaban desde hace tiempo no es suficiente. Al menos en la antesala del E3 supimos que se lleva un grande -otro- de PC como The Witcher 2. Pero los que confiaron en 360 en su momento, hace de dos a más años, siguen esperando más. Mucho más.

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Salva Fernández

En una edición del E3 en la que se presentaban novedades tan esperadas como la PS Vita de Sony en acción mostrando algo más que Uncharted, coronado ya como buque insignia del sistema en su lanzamiento (con lo que ello conlleva), y el rumoreado, filtrado, anunciado e hypeado hasta la hipérbole nuevo hardware de Nintendo, WiiU, la sensación final tras ver las conferencias ha sido agridulce, (permitidme que use el juego de palabras) descafeinada. Al igual que con Wii, la importancia de WiiU no puede ser medida ahora; no sabremos hasta que pase un tiempo prudencial si WiiU será igual de importante que Wii o no pero, de lo que no cabe duda, es de que Nintendo, clara ganadora de este E3, debería haber escogido otra forma de haber presentado su nuevo hardware, ya que la palabra que define la parte final de su conferencia quizás no sea sorpresa o futuro, sino confusión: ¿Tanto les costaba mostrar la consola de sobremesa y luego pasar a explicar las maravillas del pad/tablet? No son pocos los que durante la presentación no sabíamos a ciencia cierta si estábamos ante un mando, un sistema u otro pad para Wii. Por supuesto, la primera parte de su evento, con un Miyamoto-san de nuevo inmenso haciendo los gestos de Link al son de una orquesta en vivo y el video recopilatorio de la historia de Zelda, ha sido para un servidor que ya lleva muchos Zeldas y Marios a sus espaldas con gran diferencia lo mejor de las tres conferencias junto a la sorpresa del Luigi's Mansion 2 (la secuela de uno de mis incunables de GameCube). Sony lo ha hecho mucho mejor este año con su PS Vita y su competitivo precio de lanzamiento, a pesar de la ausencia de títulos como The Last Guardian, pero con sorpresas/ momentos como un futuro Bioshock en la nueva portátil de la compañía de la mano de un Ken Levine que se sacaba una PS Vita del bolsillo de atrás. En cuanto a Microsoft, parece que está dejando muy muy claro su nueva política bipartidista: juegos para casuals, juegos para hardcores. E incluso quiere ir más allá mezclando Kinect con Mass Effect 3, con Ghost Recon, aparte de con juegos sobre Disneyland y Barrio Sésamo, título este que consiguió sin duda la imagen a recordar de las tres conferencias: Tim Schafer, el genio Schafer, el iconoclasta creador de Monkey Island, Grim Fandango, Brütal Legend o Stacking, presentando al monstruo de las galletas Kinectiano. Brutal.

Cesar Otero

Sinceramente, a mí me han decepcionado las tres. Como ya decía semanas atrás en el Podcast, no es que esperara mucho... pero ni mucho menos esperaba tan poco. Lamentablemente, en lo referente a Sony y Microsoft, creo que se demuestra de nuevo (y especialmente tras ver a Battlefield en PC, ¡qué maravilla!) que las consolas de sobremesa que a día de hoy tenemos en nuestras casas no dan ya mucho más de sí. Secuelas, remakes... más de lo mismo, hablando en plata. Pocas sorpresas exclusivas para cada una de ellas como para decantarme, muy pocas. Aún así, sigo estando ilusionado con Vita: se empieza a demostrar in-situ su bestial potencial técnico, y parece que Sony ha aprendido bien de los errores que cometió con PSP. Nintendo 3DS tiene un rival duro, así que más le vale a la Gran N ponerse las pilas desde ya mismo (y a tenor de lo visto en el listado de anuncios para su portátil, parece que por fin empieza a hacerlo) si no quiere perder la batalla de las portátiles antes incluso de que se lleve a cabo. Y sí, tal y como imaginábais, me dejo lo más 'gordo' para el final. Wii U. ¿En serio? Su presentación fue una broma de mal gusto, ¿no? Llevo más de una década siguiendo eventos, presentaciones y demás actos parafernálicos, y nunca jamás había visto un producto tan mal presentado. Sed sinceros, ¿alguien sabía qué diablos era Wii U al terminar la presentación? ¿Un mando? ¿Un periférico para Wii? ¿Una nueva consola? ¡¿QUÉ?! Sin embargo, pasadas unas horas, la única cosa que me queda clara es que, tanta pantallita, tantos botones, tantos sensores, y tantas cámaras... para acabar jugando al mismo catálogo que se puede jugar en PlayStation 3 y Xbox 360. Una última reflexión, la misma que llevo haciendo desde que vi el primer día el mando de la primera Wii: ¿de verdad estaba este sector tan mal como para que fuera necesario solucionar problemas de controles que, hasta que alguien decidió sacarse de la manga los malditos sensores de movimiento, nadie había denunciado? Qué manía con curar lo que no está enfermo...

Albert Gil