Metro: Last Light
Metro Last Light nos hará el año que viene regresar a los túneles moscovitas y los tintes de survival horror con su demoledora mecánica FPS y que promete mejorar todos los apartados del alabado primer Metro 2033, llegando ahora también a PS3 y con un aspecto gráfico sensacional.
La oscura novela post-apocalíptica de Dmitry Glukhovsky vuelve a dar un nuevo videojuego. Metro Last Light no hace como la primera entrega y no se corresponde con la historia contada en la continuación del primer libro, Metro 2034, pero sí bebe directamente de él y está supervisado por el reconocido escritor. Con esta premisa de paso intermedio entre un libro y otro llegará a lo largo de 2012 la que será secuela de uno de los mejores FPS que dio la generación eu sus primeros pasos. Pero Last Light no es solo narrativa, su promesa es revolucionar todo lo que supo defender el anterior, darnos un juego de disparos más sólido, gráficamente impactante, con más respeto a las hoy tan olvidadas mecánicas de survival horror, con elementos destructibles, exploración... Sus creadores lo acaban de mostrar en Londres y junto a todo eso también hemos visto un juego que se apoya en la evolución jugable como base de su interés, que ha conseguido elevarnos con esta primera demo.
La tenue luz que había en la mayoría de los pasillos del primer juego se apaga un poco más, con un anunciado contraste interesante entre zonas subterráneas y exteriores, ahora más frecuentes ya que Artyom, el protagonista de la saga y los libros, saldrá bastante más a la calle, aportando mayor variedad al argumento y la ambientación. Los mutantes vuelven a ser los enemigos que están acabando con el orden en Moscú y pretenden invadir Rusia y hasta el mundo entero si no los detenemos. Estas mutaciones llegarán en Last Light mucho más inteligentes y desarrolladas, siendo ahora auténticas amenazas que han tomado mejor posición en los túneles del metro, hasta ahora único campamento de supervivencia para la humanidad. Y para complicar todo aún más, el juego nos obligará a medir cada bala que utilicemos, ya que se ha incrementado el componente de juego de supervivencia y terror, y todas las municiones volverán a ser la unidad de comercio en este nuevo viaje donde mantenernos con vida será el principal objetivo a seguir.
Sus desarrolladores, el equipo de 4A, han contado ahora con un presupuesto mucho mayor para hacer la obra maestra definitiva que buscaron en sus primeras andanzas. No han escondido sus interpretaciones del fenómeno Call of Duty y hasta han reconocido ciertas influencias para este nuevo juego. Los elementos escriptados tendrán más presencia en Metro Last Light aunque sin abusar de ellos, colocándolos justo en momentos clave de la acentura para conseguir el espectáculo, resultado cinematográfico y descarga de adrenalina que todo shooter exitoso de hoy parece que debe tener. Realmente no parece que vaya a haber una sobreexplotación de ellos, y hay que prever que a un juego con esta mecánica, mezcla de linealidad con exploración moderada, y ambientación le pueden sentar de maravilla.
El nivel que se ha visto, por ejemplo, expone bastante bien todo esto. A través de varios vagones de metro en marcha deberemos disparar a todo lo que se mueva en una frenética persecución donde tendremos que medir tanto nuestos pasos como presiones de gatillo. Varias sorpresas se disparan a nuestro paso y todo el aspecto gráfico consigue la cuidada ambientación que mejora lo visto en el primer juego. Hay que decir desde ya que Metro Last Light será uno de los shooters más vistosos de los que hay propuestos de momento para 2012, sobre todo en PC, que ha servido de plataforma de desarrollo base lo que hace que el motor empleado luzca mejor que nunca en ella, aunque no se resentirá demasiado en las versiones de consolas, según han prometido sus desarrolladores. El juego está aún muy verde, en versión pre-alpha, y su aspecto técnico ya ha conseguido llamar la atención de toda la prensa internacional. Promete.
Ciertamente la gran destrucción de los escenarios, los juegos de partículas y la iluminación son brillantes, más destacables quizá que las texturas o el poligonado que se ha visto, correctísimo pero no al nivel sobresaliente de estos elementos. Habrá que esperar a ver su evolución ya qu ún tiene muchos meses por delante para mejorar y equilibrar todos los apartados visuales. El polvo y los pedacitos de cada objeto o enemigo que destruyamos se mueven con absoluta coherencia en este submundo de cavernas, vías y mutantes amenazantes. Se respira vida y realismo en la ambientación, más aún que en el primer juego, muy alabado por esto. Las armas serán bastante numerosas, variadas y mejorables, lo que asegura desde ya la profundidad necesaria en este sentido al juego. Todo se mueve con mucha fluidez y cada personaje se expresa corporalmente a la perfección.
Otro aspecto a su favor es que han ganado en presencia algunas mecánicas de juego, como el sigilo o los trueques a medida que avancemos por el subsuelo y algunas áreas exteriores. La nueva visión de este universo ligeramente futuro es más terrorífica, todos los humanos supervivientes están aterrorizados, siguen sin poder desprenderse de sus máscaras para respirar, y elementos como el fuego o el agua afectarán a los escenarios haciéndonos controlar bien cómo jugamos con ellos. Los niveles se pueden incendiar y correrán mucho este riesgo, especialmente corrido cuando manipulemos aparatos eléctricos, usemos armas poderosas o se creen situaciones especiales que aún no se han querido desvelar. La radiación volverá a ser la amenaza principal junto a los enemigos, ahora muy desarrollados y que nos lo pondrán más difícil, con dinámicas de actuación imprevisibles y bastante diferenciadas.
Otro aspecto barajado desde que se presentó era su modo multijugador. Ya se ha confirmado que no habrá experiencia en cooperativo ya que ésta destrozaría la idea de supervivencia individual y terror que pretende transmitir esta modalidad single player del juego. Lo que sí habrá es un renovado multijugador, y decimos renovado porque sus responsables han querido dejar claro que se alejarán de las mecánicas habituales en los modos competitivos, es decir, que probablemente no veamos las partidas clásicas, de Deathmatch, Capturar la Bandera, Rey de la Colina, y demás. Habrá que esperar a sucesivos encuentros con Metro Last Light para comprobar en qué queda este prometedor asunto.
Lejos de los errores de la pimera parte pero cercano y desarrollador de sus mejores puntos a la vez, Last Light ha conseguido llamar la atención de todos con una puesta en escena que, aún siendo todavía una versión pre-alpha, impacta visualmente. Su jugabilidad estará muy limada para lograr una experiencia tan profunda como enriquecedora, en un género tan saturado como el FPS. 4A Games ha escuchado a todas esas voces que pedimos un survival horror a la vieja usanza, en el que replantearse cada disparo para no gastar munición y hacer del sigilo nuestra mejor arma. Este juego va por muy buen camino de ser la respuesta a estas peticiones aunque parece que no terminará de sacrificar elementos tan habituales de la actualidad como los scripts y la acción frenética. Pero, no obstante, incorporados en su justa medida, como se promete, pueden darle una chispa distintiva que lo haga la obra deslumbrante que sus desarrolladores aspiran a confeccionar. No lo perdáis de vista, ya es una promesa para el 2012.
- Acción
El héroe de Metro 2033, Artyom, regresa en esta secuela del first person shooter de 4A Games y Deep Silver. Metro: Last Light está disponible para PlayStation 3, Xbox 360 y PC.