Soy un pirata ¡ho ho!

TT Games sigue encontrando nuevas formas de explotar su licencia con LEGO en colaboración con grandes producciones cinematográficas. Ya hemos visto Star Wars, Harry Potter, Indiana Jones, Batman... y ahora se suma una no menos conocida, Piratas del Caribe. Haciéndolo coincidir con el estreno de la cuarta entrega de la saga protagonizada por Johnny Depp, Disney se junto con la mentada desarrolladora para convertir a los famosos corsarios en muñecos de LEGO. Una gran elección, todo sea dicho, pues al sentido del humor ya característico de las escenas de Jack Sparrow y compañía, se suma el toque especial de en forma de parodia que aportan siempre los juegos de LEGO.

En ese sentido no podemos decir que hayan cambiado muchas cosas y el esquema es similar al que ya conocemos. En este caso disponemos de cuatro películas, que van desde la original "La maldición de la Perla Negra" hasta "En mareas misteriosas", que llegará a los cines el próximo 20 de mayo. Nuestra aventura recorre las partes más importantes, dejando para las cinemáticas algunas de las más divertidas. La jugabilidad es una mezcla de plataformas, puzles sencillos y algunos combates, con la posibilidad de jugar en cooperativo. Aunque nada de esto sorprenderá a los ya veteranos de los juegos de LEGO, pues es la fórmula de siempre.

En esta ocasión se han centrado en dar mayor relevancia a los personajes, pues, al fin y al cabo, Piratas del Caribe es lo que es en gran parte gracias a sus protagonistas (no diremos cuál en concreto el que más...). Así que lo que se ha intentado es recrearlos con la mayor fidelidad que permite una miniatura de LEGO, cuidando hasta el último detalle. En quien más se esforzaron, obviamente, fue en Jack Sparrow, pues Johnny Depp le dio al papel un estilo tan particular que había que trabajar especialmente en él. De este modo, desde el primer momento apreciamos su particular forma de andar o sus ademanes característicos, que junto a las pintas que le ponen al muñeco, vemos una genial versión del capitán de la Perla Negra. En el elenco no faltará ninguno: Orlando Bloom, Keira Knightley, Geoffrey Rush y hasta Penélope Cruz, que como sabéis sale en la última entrega.

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Otra forma de potenciar a los personajes ha sido otorgándoles habilidades únicas. A cada uno de ellos se le ha atribuido una determinada característica basada en algún hecho relevante de las películas. Por no cambiar el foco, podemos hablar del mismo Jack Sparrow, con su brújula que le indica en todo momento su camino. Aquí pasa a emplearse para buscar objetos en el escenario, que además quedan marcados con la clásica X roja en el suelo como si fuera un mapa del tesoro. Otros tendrán por ejemplo armas propias, como Will Turner con sus hachas o el pirata Ragetti, que puede utilizar su ojo de madera como arma arrojadiza.

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La jugabilidad continúa orientada a los pequeños puzles que en muchos casos involucran realizar pequeñas construcciones de LEGO. Para ello en ocasiones podemos requerir disponer de un objeto específico o cierto personaje y, normalmente, las complicaciones no suelen ir mucho más lejos. En otras ocasiones los rompecabezas pueden tener que ver con pulsar determinados interruptores en cierto orden o entregar a alguien un objeto que necesita. Sin embargo, aunque aparentemente sencillos, no todos los puzles tendrán una dificultad ínfima y esta vez el nivel es ligeramente más alto que en anteriores ocasiones.

Parte de esos puzles serán en realidad una singular búsqueda de objetos en más de una ocasión, pues los desarrolladores han querido potenciar el afán coleccionista que claramente encaja en un juego de ladronzuelos piratas. De ahí la importancia de la brújula de Jack. De hecho, no es algo ajeno a los LEGO, que siempre han ofrecido la posibilidad de volver en el modo de juego libre a los mismos escenarios para encontrar todo aquello que nos habíamos dejado atrás, como pueden ser alguno de los más de 70 personajes incluidos. No tardaremos en descubrir que los montones de plata requieren de explosivo para abrirnos paso a través de ellos, mientras que hay cristales que sólo una sirena puede romper, y con eso en mente regresaremos a los lugares donde vimos tales materiales.

Los niveles han crecido en complejidad y variedad, ganando principalmente en altura para aprovechar que han añadido una nueva característica: si una pared está realizada con paredes de LEGO, es escalable. Y es que las plataformas siempre han formado parte de los juegos de LEGO y éste no es excepción, con una mejora que seguro muchos agradecerán. Ahora ciertas zonas serán "adherentes", como por ejemplo una estrecha pasarela, de forma que no nos caigamos de ellas a menos que saltemos. Esto es útil, por ejemplo, al caminar por la cuerda de un barco, donde en juegos anteriores nos estaríamos precipitando una y otra vez. Ahora nos podemos preocupar exclusivamente de luchar sobre las velas de un barco sin que resulte frustrante por las caídas continuas.

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No han desaprovechado tener una licencia como Piratas del Caribe a la hora de diseñar los niveles y las pruebas a afrontar, como ocurre con las batallas navales, que si bien no llegamos a controlar los barcos, sí que hacemos uso de sus cañones. Momentos tan representativos como la rueda de la segunda película en la que Jack se queda encajado o el enfrentamiento final entre Sparrow y Davy Jones han sido incluidos como retos. Mención especial requiere el final de la primera película, con el enfrentamiento con los espectros, que sin adelantaros nada ya os decimos que es uno de los mejores momentos del juego.

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No se han olvidado de que los juegos de LEGO van orientados a todos los públicos, pero esta vez ha querido dar más opciones para ajustarse a distintos niveles de jugador. De este modo, el primer nivel, que es empleado a modo de tutorial, nos muestra ayudas muy evidentes como un icono indicando qué objeto necesita cierto personaje o qué se requiere para activar cierto mecanismo. De esta forma, aquellos que sean ajenos a la mecánica de este tipo de juegos, pronto descubren cómo funcionan. A partir de ahí y con todas las películas ya desbloqueadas, está en nosotros elegir si queremos ver dichas pistas o desactivarlas, lo que sumado a la mencionada mayor complejidad de ciertos rompecabezas permite abarcar un mayor abanico de experiencia con videojuegos. 

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Los enfrentamientos sable en mano han sido recreados con un cuidado sorprendente, lo que le da al sistema de combate una profunidad mayor de la que cabría esperar. De este modo, según la dificultad de con quien nos enfrentemos, podrán bastar un par de golpes, insistir un poco más con algún movimiento adicional como un salto, o dejarnos la piel como sucede con Jack Sparrow, capaz de esquivar o realizar movimientos y ataques exclusivos (que para algo es quien es). Aprovechar estas habilidades únicas en nuestro beneficio, como puede ser sacar una pistola en un momento dado para alcanzar a varios enemigos de golpe, es parte de la mecánica.

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