Dragons Dogma, Impresiones

Capcom ha presentado un título totalmente nuevo en el Captivate de Miami. Espada y brujería en un mundo abierto dominado por la fantasía en el que junto a otros guerreros, vagaremos por sus tierras cumpliendo la voluntad del Dragón como su heraldo. Una apuesta muy ambiciosa que es, de hecho, la producción con mayor presupuesto en la que los de Osaka trabajan actualmente.

Dos han sido los anuncios con los que Capcom ha sorprendido en su evento de Miami. El que debutó junto al arranque del Captive fue Dragon's Dogma, una nueva IP de la que están al cargo Hiroyuki Kobayashi e Hideaki Itsuno , nombres detrás de los dos últimos títulos de Devil May Cry, como productor y director. Se trata de una aventura de acción en un mundo de fantasía, según sus creadores. Rasgos que quedan presentes tras contemplar el tráiler de presentación. Nombres como The Legend of Zelda, Shadow of the Colossus, Monster Hunter y hasta Assassin's Creed vienen a la mente tras contemplar el vídeo. "Es una buena forma de sintetizar lo que queremos ofrecer", responde Itsuno cuando se le pone encima de la mesa estas semejanzas. "Nuestro principal objetivo es que Dragons Dogma transmita sensaciones reales de estar en un mundo de aventura". Tras probarlo, Dragons Dogma deja claras sus credenciales de mundo de fantasía, espada y brujería, con unos gigantescos entornos en un mundo abierto y de exploración libre.

Realmente los títulos de este perfil nunca han sido una especialidad de Capcom. Kobayashi se defiende y no se muestra novato en estas lides. "La temática está muy en nuestra línea y la acción en tercera persona también, por lo que partimos de una base conocida. El reto ha sido exportarlo a un juego de mundo abierto". Para llevar a cabo ese desafío Capcom ha habilitado una unidad especial dentro de su departamento de desarrollo para reforzar su motor propietario, el MT Framework, y hacerlo capaz de manejar la carga y volumen que Dragons Dogma requiere.

"La idea de un proyecto así surgió de Itsuno" apunta Kobayashi. "Es verdad, siempre quise hacer algo así desde comencé en la industria", replica sobre su colega mientras charlan sobre cómo empezó hace tres años el proyecto. Ahora, después de dos más a pleno rendimiento y de haber sido respetado por las filtraciones, el desarrollo de Dragons Dogma mantiene a una plantilla de más de 150 trabajadores y consume una gran cantidad de los recursos económicos de Capcom. "Es el título más ambicioso en el que la compañía está trabajando en este momento. La inversión está siendo muy fuerte", apunta seria la pareja de desarrolladores japoneses antes de bromear sobre la presión que esto supone por parte de sus jefes en cuanto a previsión de ventas para poder rentabilizarlo.

Interesante resulta el tratamiento que se le ha dado al mago. No hay puntos de magia para los hechizos, su potencia se determina por el tiempo invertido en invocarel conjuro. Tampoco hay desconexión entre el combate y los hechizos que usas -navegando por menús, entendemos-. En la demo podemos ver cómo el mago lanza un hechizo de curación en un área determinada y cómo encanta las armas de los compañeros con fuego para hacerlas mas poderosas. Siguiendo con la demostración, que corre en versión Xbox 360 -pero se encontraba jugable también en PS3- vemos una primera sección en la que se combate con un Grifo. La siguiente criatura es una Hidra. Parece que la mitología va a estar muy presente en las recreaciones de los jefes, como en estos casos.

En el enfrentamiento con el Grifo vemos una mecánica muy interesante, el agarre. Según Itsuno en la mayoría de juegos en los que combatimos a enemigos de tamaño descomunal, las mecánicas que se utilizan para vencerlos son simplemente "atacarles las piernas". En Dragons Dogma los combates de este estilo se reproducen de forma más realista gracias precisamente, al agarre. Como ya demostró Wander el Shadow of the Colossus, de la misma manera: agarrándonos a la criatura, trepándola y buscando un punto débil para después asestar nuestros ataques. En los enemigos más pequeños esto funcionará primero cargándolos y luego lanzándolos en la distancia o reduciéndolos para que otro compañero los remate.

Capcom ha hecho mucho hincapié en el factor mundo abierto. "Si lo puedes ver, puedes ir hasta allí". Si observamos desde la distancia el mapa en tiempo real y por ejemplo detectamos un gigante atancado campesinos en la lejania, podremos ir en su auxilio, escogiendo cómo llegar hasta ellos. Parece que los medios de locomoción más tradicionales como el andar a pié serán la base, pero leyendo entre líneas deducimos que habrá monturas disponibles, como caballos y otros seres fantásticos. Siguiendo con las localizaciones de este mundo abierto, también contemplamos las ciudades. La que se nos muestra, que recuerda mucho en su estilo a las sensaciones que transmite Assassin's Creed, incluye alrededor de 200 NPCs, todos ellos con comentarios de viva voz. Incluyen ciclos día y noche -2 minutos equivaldrán a una hora- y cada uno de los personajes cambiará sus quehaceres dependiendo de la hora del dia. En las ciudades también podremos subir de nivel o mejorar armas, curarnos tras duras batallas, cambiar a los miembros de nuestro grupo, e incluso reclutar a nuevos guerreros.

En los últimos apuntes, director y productor también mencionaban la inclusión de múltiples finales, dependiendo de nuestras acciones, que tendrán repercusión sobre el curso de los acontecimientos, el estilo realista que se ha seguido, incluso en los visuales, con personajes bastante maduros y sobrios huyendo de otras representaciones niponas en el mismo género, y la estructura que seguirá, con misiones principales que seguirán un guión cerrado y multitud de secundarias para entretener paralelamente. Parece que Dragons Dogma es la apuesta más fuerte de Capcom para este año, de momento en su debut y como comienza, puede contar con el interés que ha despertado entre la prensa internacional.