SOCOM: Special Forces, Impresiones

Os contamos qué ofrecía el retorno de Zipper Interactive a la franquicia. Algo nos quedó pendiente, y es que el modo multijugador no estaba disponible en aquella demo y hemos tenido que esperar hasta que Sony ha lanzado una Beta pública aunque, como nos tiene acostumbrados últimamente, sólo para usuarios de PlayStation Plus. Lo que nos hemos encontrado ha sido, como poco, sorprendente, pues ha habido bastantes cambios desde las entregas anteriores hacia un sistema más común en el género y perdiendo algo de identidad propia.

Quizá sufriendo el mismo síndrome que Killzone 3, una enfermedad derivada de la fama de Call of Duty, vemos que la inspiración en la licencia de Activision es más que evidente. Se ve que es más fácil luchar contra el producto que se lleva todas las ventas imitándolo, aunque un buen resultado está casi garantizado, y eso no lo podemos negar tampoco. ¿Por qué decimos todo esto? Pues porque algunos elementos clave de los SOCOM anteriores han sido modificados de forma sospechosa. Por ejemplo, las barras de vida han desaparecido y ahora basta con cubrirse un tiempo para recuperarse. ¿Os suena?

Por suerte, estamos ante algo opcional. Tenemos dos tipos de ajustes, estándar y clásico. El primero podemos decir que es más similar a lo que nos encontraremos en la campaña y es el que más se parece a un Call of Duty. Por otro lado, el clásico, como su propio nombre indica, hereda el sistema de sus predecesores. Esto implica que no hay regeneraciones y que tenemos una barra de vida. Una vez hemos caído, lo más que podemos hacer es observar las cámaras de nuestros compañeros. Eso sí, si estamos hábiles, quizá les demos un buen consejo por el chat de voz, aunque casi mejor si somos nosotros los que tenemos que recibirlo (lo que significaría que aún no hemos muerto...).

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La beta incluye sólo modos de juego competitivos, dejándonos el cooperativo quizá para la demo final. Tenemos cuatro en total, nada especialmente inesperado, pero con retoques interesantes sobre las opciones clásicas. El primero de ellos es "Supresión", o lo que es lo mismo, enfrentamiento por equipos. El segundo es "Última defensa", que equivaldría a un "Zonas". Aquí no sólo hay que capturar ciertos puntos del escenario, sino que una vez uno de los dos equipos los consigue todos, descubre la base del enemigo. En ese momento cambia la mecánica y uno de los bandos debe destruir los nuevos objetivos, mientras que el otro, obviamente, debe aguantar.

El típico "capturar la bandera" se denomina "Uplink". Debemos robar información de la base del enemigo y llevarla hasta la nuestra. El más interesante probablemente es "Escuadrón Bomba", o "Bomb Squad". En este caso los insurgentes han colocado una serie de bombas que las fuerzas especiales deben desactivar. Lo curioso del asunto es que sólo hay un miembro del equipo cualificado para tal tarea, así que sus compañeros deben acompañarlo y protegerlo mientras realiza su labor. No obstante, el técnico de desactivación de artefactos explosivos no es precisamente manco, contando con una escometa automática y un lanzagranadas portátil, pero lógicamente estando agachado y pendiente de los circuitos poco puede hacer. De esta forma, los desarrolladores han logrado forzar el trabajar en equipo, algo que siempre es complicado conseguir en partidas públicas.

Los modos disponibles en la Beta han ido variando según el día y a ésos se les han sumado se les han sumado unas variantes personalizadas. Por ejemplo, hemos visto "Snipper Alley", una versión restringida del enfrentamiento por equipos con sólo rifles francotirador, escopetas, granadas de humo y granadas de gas venenoso. Otra es "Run 'n Gun", que partiendo de "Última Defensa" aumenta la velocidad de movimiento y de nuevo limita las armas, en este caso a escopetas y metralletas. Como veis, esto expande las posibilidades de los modos principales y les da un toque distintivo que algunos llegarán a apreciar casi más que la configuración por defecto. Ya nos lo comentaba Travis Steiner, su máximo responsable de diseño, "se ha buscado que el juego sea largo y duradero, por lo que lo hemos cargado de opciones que se podrán descargar cada cierto tiempo".

Los únicos mapas disponibles son "Port Authority" y "Assault & Battery". Son amplios para dar cabida a tal número de jugadores, de forma que se puedan acometer varios objetivos al mismo tiempo. No faltan detalles, pues uno está situado en un muelle con un gran navío y otros elementos típicos de un lugar como tal, mientras que el otro se ubica en lo que podría ser una antigua fortaleza con los cañones aún humeantes. Ambos presentan diversidad en su construcciones, con zonas en abierto y otras a cubierto donde los encontronazos directos serán bastante frecuentes. Abundan los elementos destructibles por lo que habrá que prestar especial atención a dónde buscamos coberturas.

Según progresamos y acumulamos puntos en las partidas que disputamos, subimos nuestra experiencia. Esto se traduce en un rango que lucimos principalmente en las salas de espera en forma de insignia. Lograr hitos del tipo matar a tres enemigos seguidos o diez en una misma partida a base de ataques físicos, se traduce en medallas, que nos dan unos puntos de experiencia extra. Hay tres niveles de medallas, dependiendo de la dificultad de la acción que nos solicitan conseguir. Ya os adelantamos que el nivel más alto está reservado a auténticos expertos, con lo que cada metal obtenido debería ser merecedor de un trofeo en sus cuentas.

De similar manera, el uso de nuestro arsenal se registra en unas estadísticas. A partir de ellas, dependiendo del uso que hacemos de cada arma, tenemos opción de modificarlas y mejorarlas. Estos cambios son del tipo aumentar la munición disponible o incrementar la precisión, además de poder añadirles accesorios como mirillas. Nuevas armas nos son otorgadas según vamos ascendiendo en la escala jerárquica de las fuerzas especiales, junto a diferentes modelos de soldado para vestir a nuestro personaje (skins, que dicen los ingleses).

Yéndonos a la parte más técnica, el juego soporta sin problemas hasta 32 jugadores por partida y no hemos experimentado fallos de lag y similares. Gráficamente es sólido y, como hemos comentado, muy detallado en cuanto a los escenarios. Eso sí, sigue jugando en una división distinta a los Killzone, Uncharted y demás exclusivos de PS3, que se encuentran en otra escala de calidad. Le fallan cuestiones como los modelados o las animaciones, además de unas texturas mejorables, dentro de que no se ve nada mal en cualquier caso. Por cierto, ya hemos tenido ocasión de escuchar algo del doblaje en español, correcto para lo poco que da de sí el multijugador en ese aspecto, con las típicas frases a lo "recargando" que todos conocemos. "En 3D es totalmente estable y se mueve a los mismos fotogramas. Hemos buscado hacer un buen trabajo con esto", señalaba Steiner cuando le preguntamos sobre este aspecto técnico que empaña el acabado gráfico de algunos juegos actuales.

Aun con los cambios mencionados que quizá no sean del gusto de todos, la Beta nos ha dejado un buen sabor de boca. Desde luego es de apreciar que intenten contentar a todo tipo de públicos, tanto los seguidores de toda la vida como los recién llegados. Por tanto, sigue siendo un SOCOM en lo positivo y en lo negativo, lo que incluye que visualmente no alcanza grandes cotas, pero eso es un tema secundario. Si ya tenéis PlayStation Plus, no sabemos a qué estáis esperando para bajarlo. Si no es el caso, paciencia, pues a partir del 6 de abril todo el mundo tendrá acceso a la misma y podréis probar por vosotros mismos lo último de Zipper Interactive, "un juego largo con unas 8 o 10 horas de campaña principal y muchísimos contenidos online", según sus responsables.