Rift: Planes of Telara, Impresiones
Ha llegado sin hacer especial ruido, pero la expectación a falta de pocas horas para que el juego llegue a las tiendas es máxima, y prueba de ello es el centenar de servidores que Trion tiene listos el lanzamiento. ¿Un simple clon de World of Warcraft, o algo más? Os lo contamos en nuestras primeras impresiones.
A falta de apenas unas horas para que se abran los servidores oficiales europeos de RIFT, y tras una semana de "headstart" para los que habían reservado con antelación el esperado MMORPG de Trion, os acercamos nuestras primeras impresiones con un masivo online que está llamado a atraer al público más purista del género. Después de haber recibido durante los últimos tiempos títulos transgresores para el clásico concepto de MMORPG como DC Universe Online, APB o Champions Online, Trion nos presenta un juego que bebe claramente de las fuentes de todos aquellos títulos que cuelgan de las ramas de Everquest, y especialmente de World of Warcraft. Aún así, durante nuestros primeros 25 niveles en Telara hemos visto determinados aspectos y novedades para el género que dan personalidad propia al título y bien pueden convertirlo en uno de los MMORPG a tener en cuenta durante los próximos años.
Como decimos, durante las primeras horas que pasamos en RIFT a través de un tutorial (existen dos distintos, uno para cada facción) vemos claramente como Trion ha optado por desarrollar un MMO clásico apoyado sobre los pilares base que durante años tan bien han funcionado en juegos como World of Warcraft, Aion o Runes of Magic, por poner algunos ejemplos. El objetivo se mantiene intacto, y por lo tanto, nos vemos embarcados en una aventura en la que debemos vivir en un mundo a través de un avatar mientras lo mejoramos y desarrollamos a base de nuevas habilidades y equipo cada vez más poderoso. Por lo tanto, RIFT queda enmarcado en un contexto de "MMORPG themepark", o lo que es lo mismo, un masivo online que nos va guiando zona a zona de una forma relativamente lineal con el fin de alcanzar el nivel máximo (50) y ahí empezar a disfrutar del contenido más "hardcore" y competitivo. Aún así, hay novedades para este estilo de MMORPG que a continuación os detallaremos.
RIFT hereda su nombre de la mayor innovación que los afines al género encontrarán en el mundo de Telara: los "rifts". Por lo que hemos podido probar hasta ahora, se trata de una evolución de las "public quests" que vimos en Warhammer Online, derivando a un sistema mucho más atractivo, intenso y bien implementado que el que vimos en el juego de Mythic. Apoyado sobre la base argumental del juego, los "rifts" son unos portales conectados a otros mundos que se abren aleatoriamente a lo largo y ancho del mundo y a través de los cuales aparecen una ingente cantidad de enemigos y objetivos por cumplir por parte de todos los jugadores que se encuentren merodeando por la zona.
Como decimos, su aparición es aleatoria (sí, puede abrirse un portal justo encima del lugar donde estamos completando misiones, y por lo tanto, en muchas ocasiones nos es literalmente imposible obviarlos y nos obligan a luchar codo a codo con otros jugadores para completar los objetivos y evitar una masacre) y su dificultad viene condicionada por la cantidad de jugadores presentes, así que el resultado final es un interesantísimo sistema dinámico que sorprende y condiciona a partes iguales durante todo nuestro camino a nivel 50 por las bastas tierras de Telara.
Otro de los aspectos que nos ha sorprendido de RIFT es su profundo sistema de desarrollo del personaje. RIFT ofrece 32 "souls" (lo que vendría a ser una clase en cualquier otro MMORPG) divididas en 4 grandes grupos: warrior, cleric, rogue y mage. Cada jugador es libre de escoger hasta tres "souls" distintas de un mismo grupo para confeccionarse el personaje, de modo que se da pie a combinaciones y especializaciones de lo más variadas y originales. Por ejemplo, podemos confeccionarnos el clásico guerrero DPS mediante una combinación de las "souls" Champion, Paragon y Riftblade, o bien podemos hacernos combinar a alguna de esas "souls" enfocadas al daño cuerpo a cuerpo con otras más defensivas como el Void Knight, para mejorar su resistencia.
Cada "soul" posee una propia rama de talentos y un listado de habilidades que vamos consiguiendo a medida que usamos los 51 puntos que vamos obteniendo cada vez que subimos de nivel. Además, y de un modo similar a como lo hizo Blizzard en World of Warcraft con la doble rama de talentos, RIFT nos da la oportunidad de guardar hasta cuatro combinaciones diferentes de "souls", para que cada jugador tenga alternativas viables para cada situación que se le pueda presentar. En definitiva, con este sistema Trion pretende ofrecer libertad y versatilidad al desarrollo del personaje, y abre las puertas a un sinfín de combinaciones híbridas para el combate.
A nivel gráfico, RIFT se ha construido sobre el veterano pero actualizado motor Gamebryo, el mismo que dio vida en su momento a Oblivion, Fallout 3 o incluso Warhammer Online: Age of Reckoning. Gracias a las mejoras implementadas en la última versión del motor, RIFT presenta un apartado técnico muy llamativo. Telara es un mundo completamente abierto (salvo para las mazmorras y las zonas dedicadas en exclusiva al PVP) y luce un diseño artístico que rememora aquellos fantásticos mundos vivos y creíbles que durante años hemos disfrutado en World of Warcraft, Dark Age of Camelot o Vanguard: Saga of Heroes. Pese a que el editor de personajes se nos antoja un tanto limitado, el modelado de los personajes y de prácticamente todas las criaturas y elementos que visten los escenarios de Telara unidos a los impecables efectos de luz, sombras y climatológicos redondean un apartado visual sorprendente, y que se adapta relativamente bien a la mayoría de configuraciones estándares de hoy en día.
Sea como sea, nosotros vamos a seguir jugando día a día durante las próximas semanas al juego, con el objetivo de alcanzar el máximo nivel y así poder acercaros un análisis definitivo con nuestra valoración. Pero independientemente de los pros y los contras que acabemos encontrando a la fórmula elegida para RIFT, lo que sí tenemos claro tras estos primeros 25 niveles es que RIFT gustará a todo aquél seguidor del género que busque un nuevo mundo en el que desarrollar las clásicas tareas de los masivos online. Como decíamos, si una cosa está clara en RIFT es que lo que hace, lo hace bien, y eso es algo ya a tener en cuenta en un género en el que tantos fiascos y desencantos hemos tenido que sufrir durante los últimos años.
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