Killzone 3
Repasamos todo lo que ha sucedido alrededor de uno de los lanzamientos más esperados de Sony para este 2011. Vuelve la batalla contra los helghast...
El mundo, tal y como lo conocíamos, ya no existe. Ahora reina el caos, y los objetivos han dejado de ser militares para responder únicamente a la supervivencia. Killzone 3 llega en pocos días a nuestro territorio con un giro de tuerca más en casi todos los sentidos respecto a lo que vimos en la segunda entrega, también para Playstation 3. Con la versión review ya unos días en la redacción y con Fernando Borrego, Juan Porteiro, Nacho Ortiz y el que escribe trabajando en la cobertura, podemos decir que Guerrilla no se ha detenido ni un instante desde que cumpliera con buena parte de las expectativas generadas a raíz de su trabajo para la actual consola de Sony, dejando atrás las turbulencias de la primera parte. Hacemos una primera parada con este texto mientras esperamos comprobar más a fondo y en primera persona si uno de los juegos más esperados de este 2011 cumple con lo prometido. La bestia está a la vuelta de la esquina.
Killzone es ya una de las franquicias importantes para Sony. Los trabajos de la desarrolladora europea siempre han ido acompañados de una gran campaña no solo de márketing, sino de comunicación, feedback, que ha hecho que los focos apuntaran todos en la misma dirección. Desde los teaser a declaraciones jugosas, pasando por promesas de altos vuelos y la búsqueda del cuerpo a cuerpo con otros juegos de la competencia, Killzone es sinónimo de showtime dentro de la industria. Pasó con la primera entrega y se repitió estrategia con la segunda, donde las cosas salieron mucho mejor por el resultado final del juego. En esta tercera parte la verdad es que las promesas se parecen más acertezas, sobre todo teniendo en la mente todo lo que cumplió Killzone 2, que fue mucho.
La franquicia es, además, el alter ego de la competencia más directa. Halo y Microsoft. Precisamente nació como un killer' de las aventuras del Jefe Maestro, pero las altas expectativas le pasaron mucha factura a la entrega aparecida en Playstation 2. No era mal juego, al contrario, pero no llegó a todas las expectativas generadas. El acercamiento en la segunda parte fue mucho mayor, ofreciendo un shooter excelente con un apartado técnico que quitaba el hipo. Esta vez sí que se había dado en el clavo de parte de Sony y Guerrilla y, en la generación de los FPS, tenían a su propio estandarte. Aunque todavía haya margen de mejora.
Uno de los elementos que diferencia a nivel comercial Killzone 2 de otros grandes shooters es que este, a pesar de no envidiar muchas cosas del resto de rivales, no llegó a venderse como se esperaba. Después de un buen inicio en Estados Unidos, el juego pinchó en los meses posteriores a su salida, y no pudo alcanzar el objetivo inicial de llegar al millón de unidades vendidas en territorio norteamericano. Posteriormente se supo que en todo el mundo sí había superado esa cifra. Seguramente no es el éxito de un Call of Duty, pero sí unas cifras interesantes para seguir adelante con la marca. Y es que comparativamente con Resistance, el otro FPS marca de la casa de Sony, Killzone tiene mejor cartel a nivel de crítica y también de público.
Esta tercera parte llega en un momento importante para Sony y Playstation 3. Han ido recortando la ventaja de Microsoft en el mercado poco a poco, y es un año clave en su asalto en este mano a mano que llevan. Y son los videojuegos, el software, el que acaba marcando la diferencia entre las consolas. La confianza de la compañía japonesa en Guerrilla es plena, y el saber hacer de estos desarrolladores holandeses un hecho. Killzone 3 viene a superar en todos los sentidos a su segunda parte y demostrar que la franquicia es un peso pesado dentro de la consola. Marcar la diferencia. ¿Podrá?
Killzone apareció en el tramo final de la vida de Playstation 2. El juego narraba las aventuras de los humanos por expandirse en diversos puntos de la galaxia, hasta que se encontraron con un problema en Helgan, lugar donde los colonizadores empezaron a renegar de la tierra por las radiaciones que había y las muertes que provocaban. Los que sobrevivieron crearon una facción separatista al sentirse abandonados y traicionados. Ahí empezó la batalla ante los helghast, enemigos duros de pelar sin sentimientos. El juego tuvo una recepción fría por algunos problemas técnicos y por no llegar a las cotas que la misma compañía se había autoexigido a la hora de promocionar su juego. Un FPS interesante en algunos puntos, pero alejado de ser uno de los grandes como se pretendía.
De manera cronológica salió en el mercado Killzone Liberation para PSP, aventura de acción en tercera persona -vista desde arriba- en la que se narraban las acciones del capitán Templar y su unidad para salvar a rehenes y científicos de las manos de los helghast, que habían iniciado un brutal asalto en las regiones meridionales de Vekta, un punto clave para los aliados en la tierra. Es uno de los videojuegos más interesantes de la portátil de Sony, que sabe mezclar con maestría la sencillez de los controles con variedad de situaciones y mucha diversión. Cooperativo de por medio y desafíos extras son otros de los elementos que destacan de Liberation, un gran juego que se desquitaba de los problemas de la obra original de Playstation 2.
Y llegamos a la segunda entrega de sobremesa. El juego promete de nuevo el oro y el moro, aunque esta vez lo que se ve y las informaciones que van llegando apuntan a que se pueden cumplir las expectativas. Tanto Guerrilla como Sony ponen toda la carne en el asador a nivel de comunicación, con cinemáticas que no acaban de confirmar si son in-game o no -habitual ya en la franquicia- y con comentarios sobre los enemigos, la IA, las capacidades técnicas o el trabajo que están realizando que promete. Finalmente se confirma como un FPS excelente, de los mejores sin duda de Playstation 3 y lleno de posibilidades, tanto en la campaña como también en su multijugador.
En esta ocasión, la acción se traspasa directamente a Helgan, territorio hostil. Después de los ataques de los rebeldes, los dirigentes de Vekta deciden ir al meollo de la cuestión para capturar a Visari, líder de los helghast. Con Sev a la cabeza, y Templar dirigiendo la incursión, nos adentramos en territorio enemigo para acabar con la amenaza de la tierra y sus colonias. El final del juego, con la muerte del querido líder helghast, no es el fin de los rebeldes. Sino el principio de algo peor. El territorio hostil se ha convertido en el mismo infierno. Y aquí es donde se sitúa la tercera entrega numerada de Killzone. El objetivo: sobrevivir y escapar del caos al que se someterá el planeta Helgan. Sev tiene menos apoyos, tal y como vimos que iban cayendo en Killzone 2, pero eso no significa que no luche por sobrevivir.
Las filtraciones a la prensa precipitaron los acontecimientos posteriores. No se supo nada más de Killzone 3 hasta el mes de mayo pasado -dos meses después de las palabras de Tretton- cuando se filtraron las primeras imágenes de la tercera entrega de la saga. La prestigiosa revista GamePro traía dentro de sí un reportaje en el que desvelaba varios de los entresijos de esta nueva producción. Primero fueron los scans y luego la información sobre compatibilidades con Move o las 3D. Sony confirmó que estaba en desarrollo el 25 de mayo, dos días después de que todo estos e filtrara en la red y para confirmar lo que se sabría cuando la revista saliera oficialmente a la venta.
Las semanas previas al E3 del año pasado volvieron a ser un hervidero de declaraciones y especulaciones al respecto. En Guerrilla estaban convencidos: 'Playstation 3 llegará al límite de sus posibilidades'. Las palabras de uno de los miembros del equipo de desarrollo, Hermen Hulse, sonaban a deja vú, a que la maquinaria propagandística volvía a arrancar motores. Aunque lo cierto es que esta vez, con el precedente de Killzone 2, no había dudas al respecto sobre lo que pudieran conseguir. 'me he dado cuenta que el nivel era diez veces más grande que uno de los de Killzone 2', añadió en una presentación mientras se mostraba el juego. Junto a estas palabras había otras, donde se negaba el posible lag en el control de la segunda parte o los primeros vídeos in-game, que mostraban que Guerrilla no iba de farol.
Uno de los elementos que parece que va a más son los escenarios y todo lo que hay a su alrededor. Volviendo al trailer de presentación -y en relación a detalles de los que muchos se han hecho eco y que ahora recuperamos- están los movimientos del agua y las estructuras gélidas rompiéndose, que suponen un paso adelante si nos acordamos de la segunda parte. La misma agua ha tenido a personal dedicado exclusivamente a recrearla de la manera más fiel posible, demostrando hasta donde llega la lucha por el detalle de Guerrilla en este sentido. Es uno de los pequeños ejemplos que podemos recoger, pero hay otros de mayor importancia. Los escenarios se han multiplicado, como hemos citado anteriormente, y eso significa tener más espacios abiertos, más variables y más enemigos que en Killzone 2. La optimización del motor está para esto.
El resultado de la segunda parte era importante a nivel de detalle y de recreación de estructuras, pero el objetivo de los desarrolladores es asombrar con algo que impacte realmente: y eso se consigue en escenarios más abiertos donde todo raye al nivel excelso que se pretende conseguir. De momento los cuatro procesadores de streaming preparados para Killzone 3 permiten optimizar la carga de texturas, evitar caídas de framerate y eliminar zonas de ciertos niveles que tengan un detalle inferior al del juego en general. La explotación de esta tecnología es la que permite asombrar como ha hecho el juego a nivel técnico. De hecho los números, sin ser oficiales, son evidentes a simple vista. Tanto los modelados de los personajes como las animaciones han recibido un upgrade más que interesante. El detalle de la ropa, de los movimientos al correr, saltar encima de cajas, las muertes de los enemigos y su reacción a los impactos o los cuerpos colocados de manera real son otros de los elementos que más han destacado de Killzone 3 a nivel tecnológico.
A nivel artístico el juego ganará en libertad creativa. Los hechos acontecidos en la segunda entrega provocan la presencia de facciones diversas de helghast en un mundo que se está destruyendo. Gana la presencia de las inclemencias del tiempo de Helgan y la intención de Guerrilla de dar más variedad de localizaciones. Por lo visto hasta el momento, a nivel de máquinas, enemigos, vehículos y lugares el juego es mucho más rico en este sentido que la primera parte. Aunque faltará saber, también, si esto lo consiguen transmitir en una variedad en la mecánica de juego más acusada que en Killzone 2, producto que la misma Guerrilla afirmó no era demasiado variado en este sentido.
Una mayor optimización, y ambición, a nivel técnico permite escenarios más abiertos y localizaciones variadas. Las batallas en campo abierto tienen dentro de sí variables que no contemplan los pasillos -presentes en muchas ocasiones en la segunda entrega- y eso, teniendo en cuenta la Inteligencia Artificial de los Helghast, es una buena noticia. La IA enemiga estaba bien trabajada, y tenían una serie de patrones que daban una experiencia satisfactoria en plena batalla.Alejados de los scripts de sagas como Call of Duty, los enemigos en Killzone son uno de sus puntos fuertes y podrán, deberían, lucirse en escenarios más abiertos a emboscadas, estrategias y cambios de movimientos según el momento.
Entre otros de los elementos nuevos están los vehículos, que tendrán un peso más importante en el desarrollo de la trama, o la variedad de arsenal: armas más pesadas que nos limitan los movimientos. Además, se ha mejorado otros elementos tales como el sistema de cobertura, más intuitivo y rápido de ejecutar, los combates cuerpo a cuerpo o la respuesta del control que tantas quejas -para muchos infundadas porque le daba realismo no visto en otros shooters- recibió de parte de un sector de los jugadores que no acabaron de adaptarse al estilo de respuesta que ofrecía Guerrilla. Ya han dicho que no habrá lag.
El otro elemento, cómo no, son las 3D que se están incorporando en los televisores actuales. Con Sony a la cabeza, naturalmente. Algunos afortunados ya pudieron -pudimos- probar las 3D de Killzone 3, y la verdad es que teniendo en cuenta la cantidad de elementos que habrá en pantalla, el resultado es convincente. Y eso que las demostraciones vistas hasta el momento estaban hechas con el juego en momentos tempranos de desarrollo. Se necesitará gafas y estar centrado delante del televisor para conseguir el efecto perfecto, pero si la progresión respecto a lo que ya hemos podido ver en versiones anteriores sigue su curso, será una nueva experiencia que disfrutar. Siempre que se cuente con alguna de les teles preparadas para esta característica, que a día de hoy ya empiezan a bajar de precio y estar algo más asequibles.
Lo primero que destaca es el sistema de clases, que ha mejorado enormemente. Están todas disponibles desde el primer momento, con clases muy diferenciadas gracias a las habilidades especiales. Cada acción tiene sus puntos, y eso se transforma en experiencia para subir de rango, desbloqueando habilidades, como extra de salud, armadura, munición de más, etc. Las clases se dividen en las siguientes: ingeniero, francotirador, estratega, infiltrado y médico. Todos ellos con habilidades propias y un abanico personalizado de armas que se adapta a sus características.
Los tres mapeados que se pudieron ver en la beta eran variados y se complementaban entre sí. Teníamos un paraje helado con laberínticos pasillos, un mapa completamente opuesto con escenarios mucho más abiertos y la posibilidad de usar exoesqueletos, así como un escenario final que está pensado para jugar de arriba hacia abajo, donde el jet pack gana protagonismo gracias a este diseño. Se han podido comprobar otras cosas, como el rendimiento del apartado técnico en el multijugador o la exigencia de jugar como un equipo para triunfar. Desarrollo de clases mejorado y equilibrado, herramientas nuevas que encajan en la mecánica de juego, un control refinado y más preciso y modos de juego clásicos como batalla por equipos, por objetivos (capturar bandera, rey de la colina, etc.) o las Operations, misiones estructuradas en formato cooperativo donde tanto una facción como otra está íntegramente controlada por humanos. No nos olvidamos, tampoco, de la presencia de Bots para partidas offline con hasta 15 a la vez.
Seguramente lo más interesante de todo se encuentra en la edición helghast, la más enorme de todas y la que tiene unos extras más interesantes. Esta edición contiene exactamente lo mismo que la coleccionista citada anteriormente, además de tener un libro de arte de 100 páginas, una figura helghast articulada hecha por DC Unlimited, un casco Helghast pintado a mano tres packs de descarga: desbloquear armas y habilidades durante las 24 primeras horas de juego multijugador; multiplicar la experiencia en este tiempo por dos y dar tres puntos de desbloqueo para usar cualquier arma o habilidad que queramos. El precio de este pack es de 149.99 euros. Con todo esto también habrá una pistola oficial de Killzone 3 a la venta. El Sharp Shooter es una carcasa para colocar el control de Move y jugar como si tuviéramos un rifle en nuestras manos. El precio rondará los 40 euros.
Killzone 3 promete un avance gráfico importante que se nota, sobre todo, en el concepto: campos abiertos, más detalles y más cantidad de elementos en pantalla. Seguramente el impacto visual a pesar de ser mejor no será tan grande como lo pareció la segunda parte respecto a otros juegos del género, pero la lucha por el techo técnico se mantiene vigente y es uno de los objetivos de Guerrilla. No es lo único. Jugablemente había algunas lagunas que mejorar, como una mejor variedad de situaciones, una narrativa que ligara de manera correcta el universo creado con el videojuego en sí -uno de los puntos más flacos de la segunda parte- y la inclusión de algunas novedades como el cooperativo, que de momento parece ser podrá disfrutar a pantalla partida. La narrativa es uno de los elementos interesantes a seguir, ya que además del desarrollo de la trama se ha comentado que conoceremos más a fondo unos enemigos más humanizados, con fondo más allá de ser rebeldes a los que matar.
Estos elementos, además de pulir problemas en el modo multijugador -respawn, desequilibrio con algunas clases- son lo que harán que Killzone 3 sea o no un paso adelante respecto a lo visto hace dos años. Más, seguramente, que la mejora gráfica de la que nadie duda. Algunas cosas ya se están intuyendo que han ido a mejor, como la variedad, pero otras no las podremos valorar hasta que hayamos terminado y destripado el juego de arriba abajo. Voluntad no les falta a los desarrolladores, y eso siempre es garantía de buen trabajo. Y conciencia de donde debían hilar también la hay, sólo hace falta ver las declaraciones desde que se conoció Killzone 3, por lo que lo único que falta es que hayan dado en el clavo. Los añadidos jugables -como el jet pack o el exoesqueleto- son más que interesantes, y el control se ha ido puliendo respecto a la primera entrega, mejorando incluso el sistema de cobertura. La bestia ya está aquí, y es momento de hacer un diagnóstico de semejante propuesta. ¿Cumple con las expectativas en una generación donde los FPS son el pan de cada día? Permaneced atentos a Meristation.
- Acción
La saga Killzone lleva la guerra de Helghast e ISA a su tercera entrega con Killzone 3 para PlayStation 3 a cargo de Guerrilla Games.