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PS3 Epic Fail

El sistema de seguridad de PS3 ha caído. La consola de Sony, totalmente al desnudo, despierta un huracán de cuestiones sin respuestas. ¿Cambiará la scene para siempre?

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Lo digería aún con el regusto del turrón en el paladar, saboreando los últimos compases de una navidad extraña donde las haya: el sistema de protección de PS3 ha caído. Lo hace, además, de la forma más catastrófica y brillante jamás conocida, sin peros que valgan ni actualizaciones que puedan enmendar el mal causado. Sucedió en el Chaos Communication Congress a manos de Bushing, Marcan y Sven, tres jóvenes promesas en el mundo de la programación, bajo el amparo de la conferencia europea más importante a nivel de hacking y demás parafernalia. Fail0verflow es el nombre que recibe el pequeño grupo de investigación que durante años ha trabajado en el análisis de la arquitectura de la consola de Sony, así como en sus hermanas contemporáneas -Wii, X360-. Se esperaba algo grande de su conferencia, expuesta en perfecto inglés, documento de PowerPoint mediante, pero nadie imaginaba ni por asomo la bomba que se iba a lanzar.

Hasta la fecha, la única vía válida para romper el sistema de protección de las consolas del mercado pasaba por realizar copias idénticas del código en cuestión (al grabar la copia de seguridad original) o por engañarle introduciendo valores que permitiesen cargar el código sin que la consola detectase el fraude. Pocas veces se había soñado con descubrir la referencia que emplea el código, supuestamente variable, cambiante y aleatorio. El problema es que PS3, a diferencia de sus contemporáneas, emplea siempre el mismo código con variantes insignificantes (valga la explicación llana y sencilla) que, según lo expuesto, se adquieren con pasmosa facilidad. Todo esto se traduce en la posibilidad de obtener el código con el que se firman los contenidos auténticos, lo que nos lleva directamente a la posibilidad de cargar cualquier videojuego que haya aparecido en el catálogo de la consola desde su nacimiento.

Uno puede imaginar una cárcel y mil formas de escapar de ella, sea cavando túneles o enviando faxes burocráticos firmados por dios sabe quién, pero qué duda cabe que ninguna más fácil y asequible que robando las llaves de la celda. El código de marras es algo así como una llave maestra para desbloquear por completo el sistema de la consola, una ventana expuesta a la piratería que no se solucionará mediante una actualización del firmware ni tampoco lanzando un nuevo modelo. En eso consistía la conferencia bautizada como ‘PS3 Epic Fail', una verdadera paradoja si se analiza con detenimiento. Cuesta creer que después de tanto tiempo llevando por bandera el férreo sistema de seguridad de su consola, Sony haya quedado expuesta con un 'fail' de proporciones desmesuradas. Lo que gritan a los cuatro vientos los chicos de fail0verflow no es tanto el hecho en sí de romper la protección como de la poca seriedad que se ha tenido en cuestiones de programación. 

Entiendo que asome la duda en la mente de los lectores que jurarían haber leído algo parecido hace pocos meses ante la aparición del denominado caso JailBreak, el popular pendrive con el cual se realizó la primera fisura en el hermético sistema de protección de la consola. De nuevo, tenemos aquí otro ejemplo que demuestra la importancia del descubrimiento, ya que a través de los códigos lo que hasta ahora se conocía por JailBreak podría ser ejecutado directamente sin necesidad de pendrive alguno. Se comenta incluso que las copias de seguridad podrían ser activadas desde un ordenador remoto, hecho que al ser comentado arrancó los aplausos de los presentes en la conferencia. Los vítores no se deben al hecho en sí de poder ‘piratear' la consola -idea que seguramente sea la que impere en discusiones y debates de supuestos expertos en la materia-, sino más bien por ser un descubrimiento de gran notoriedad en la comunidad de hacking y programación. Al menos así se reclama en voz de fail0verflow, que sugería lo interesante que podría ser 'trabajar desde el otro lado', es decir, ayudando a Sony  evitar esta clase de ‘tragedias'.

Como suele suceder en estos casos, la noticia se enfoca desde diversas perspectivas en función del uso que se le dé a estos códigos o a sus posibles utilidades. Si con este descubrimiento PS3 se convirtiese en la consola preferida por los sibaritas en el campo del homebrew o de la creación de aplicaciones por cuenta propia, a buen seguro que la repercusión mediática de esta conferencia sería escasa o nula. Sobra decir que el principal problema al que se enfrenta Sony tiene mucho que ver con la posibilidad de reproducir copias piratas, lo que ha abierto un nuevo frente en el eterno debate acerca del impacto que todo esto pueda tener en las ventas de la consola o, más concretamente, en la salida que tengan los juegos en el mercado. Sony no dejará de vender su sistema, eso por descontado pero, ¿qué pasa con los desarrolladores? Es, en fin, la cuestión que se planteaba cuando X360 fue pirateada, con Wii, Nintendo DS o PSP, a la que le también le sacan los colores con este denominado Epic Fail.

Existe otra pregunta que probablemente muchos se formulan llegados a este punto, una que ha eclipsado mis pensamientos en los últimos días: ¿por qué ahora y no antes? Hay varias teorías que sirven como respuesta, aunque la que más fuerza ha tomado (ratificada por los propios usuarios) pasa por la omisión del uso de Linux con la revisión Slim de la consola, la tecla idónea para incentivar a los tiburones que hasta la fecha habían ignorado PS3 precisamente por este motivo Ninguna consola se resiste, no hay sistema de entretenimiento que no se haya pirateado, Game Cube inclusive, probablemente la plataforma que mejor ha sabido resistir los embistes de los mismos que han tumbado el sistema de PS3.

Al final todo se reduce a una última cuestión que toca contestar a cada uno de forma individual: ¿cambiará esta noticia el percal de la next-gen? 2011 ha comenzado con el rumor de un acontecimiento que se anunciaba meses atrás, ante la aparición de un jailbreak que, se mire por donde se mire, comenzaba a cambiar la percepción de que PS3 era intocable. Aunque de alguna manera me gustaría aplaudir a los muchachos de fail0verflow por su esfuerzo (por el mundo de posibilidades que se abre a ojos de aquellos que realmente vayan a hacer uso del potencial de la consola para diversas aplicaciones), no puedo dejar de lamentar el hecho de que haya caído el último reducto que quedaba en este campo. Por suerte la última palabra la tiene siempre el consumidor, aquél que no es conformista, el que juega limpio. Lo que ha quedado claro es que ninguna plataforma parece poder salvarse de exploits, bugs, hacks o de cualquier otra vía para demostrar que la industria, tal y como está planteada, se aferra a un bucle que supongo sólo frenará la distribución digital. Quién lo diría