Donkey Kong Country Returns, Impresiones
Lejos queda ya ese mes de noviembre de 1994 cuando fue lanzado Donkey Kong Country para Snes. Un juego creado por los genios de Rare que atrapó a millones de jugadores en todo el mundo gracias a su inigualable jugabilidad y su intenso ritmo. 16 años después de aquel juego, Nintendo resucita de la mejor forma posible al simio más famoso de los videojuegos con Donkey Kong Country Returns, un título que mezcla lo nuevo con lo antiguo y que nos ha sorprendido por su dinamismo y adicción.
Esta nueva aventura de Donkey Kong comienza con una secuencia de animación en la que unos extraños seres hipnotizan a los animales de la selva y los obligan a robar todos los plátanos. En ese momento, Donkey Kong y Diddy Kong (los dos personajes jugables del título) se percatan de lo sucedido y corren tras ellos para recuperarlos. Un argumento sencillo y simple que no sirve más que como una excusa para adentrarnos de lleno en el país del famoso gorila y pasarnos una a una las distintas fases y mundos que lo componen.
En total habrá 8 mundos que completar, y cada uno tendrá sus particularidades. Desde fases en la jungla, pasando por otras en la playa o en la nieve, además de las inconfundibles fases con barriles y vagonetas, que mezclarán diferentes formas de jugar. Los escenarios están repletos de detalles y son muy dinámicos y coloridos, lo que despertará inmediatamente nuestra atención. Asimismo, los entornos tendrán profundidad, lo que implica que en determinados momentos juguemos en el fondo de los escenarios al más puro estilo Paper Mario. Este sistema aporta un plus de originalidad y modificará el ritmo de juego haciendo que este no se haga repetitivo.
Todos los escenarios contienen zonas secretas y objetos escondidos que nos obligarán a explorar concienzudamente cada fase. En este sentido, los jugadores más veteranos y expertos encontrarán una forma de desafiar sus habilidades, mientras que para el resto de jugadores supondrán un aliciente para rejugar cada fase. Y es que, además de las famosas letras KONG, las vidas en forma de globo y los numerosos plátanos repartidos por cada rincón de los escenarios, y ya presentes en el título original, Donkey Kong Returns añade las monedas de oro y las piezas de puzzle.
En el caso de las monedas de oro, estas nos servirán para comprar objetos útiles de cara a nuestra aventura (vidas, pócimas de invencibilidad temporales, corazones de vida etc.) en la tienda de Cranky Kong. En el caso de las piezas de puzzle, una vez hayamos recuperado todas (cada fase tiene un número determinado de ellas para recolectar), nos abrirá un diorama, imagen o música dentro del apartado extras del juego. Este nuevo añadido es otra opción más a la hora de rejugar las diferentes pantallas y suponen un auténtico desafío que nos mantendrá horas pegados a la pantalla para conseguir esa pieza de puzzle que tanto se nos resiste.
Entrando ya de lleno en el apartado de la jugabilidad, Donkey Kong Country Returns logra un equilibrio casi perfecto entre controles clásicos y control por sensor de movimiento. La mejor forma para jugarlo será con el Wiimote en posición horizontal (aunque existirá la posibilidad de Wiimote + Nuchuck) al estilo New Super Mario Bros Wii. Una vez nos pongamos a los mandos de Donkey Kong aparecerá en el escenario un simpático cerdito. Este curioso personaje aparecerá en determinadas zonas durante el resto de la aventura y, aparte de servir como checkpoint, nos indicará la forma de agitar el Wiimote para realizar los 3 movimientos especiales de Donkey Kong: golpear el suelo, soplar y rodar.
Con estos movimientos podremos acceder a lugares en principio inaccesibles, eliminar a nuestros enemigos de forma más eficaz u obtener diferentes objetos cuando soplemos o golpeemos unas determinadas plantas repartidas por cada escenario. De este modo, a la jugabilidad clásica de avanzar, saltar y coger objetos se le añaden las nuevas posibilidades que ofrece el mando de Wii. De esta forma Donkey Kong Country Returns es un título totalmente diferente y renovado con respecto a su antecesor pero que a su vez mantiene ese espíritu clásico intacto.
Para un jugador habituado a los títulos en 2D y en scroll lateral le será fácil hacerse con el control desde las primeras fases, mientras que los novatos en el género tendrán que tomarse algo más de tiempo. Sin embargo, independientemente de la habilidad de cada jugador, Donkey Kong Country Returns es un título accesible, fácil de aprender y sobre todo, muy adictivo. Es cierto que en este aspecto se ha rebajado la dificultad con respecto al título original para hacerlo más atractivo de cara a jugadores novatos, pero os podemos asegurar que la gran cantidad de extras y secretos en cada fase agradarán hasta al jugador más exigente.
Otro de los aspectos destacables de la jugabilidad es la inclusión de Diddy Kong. A diferencia del original Donkey Kong Country dónde Diddy (o Donkey Kong según el personaje principal que manejáramos) sólo nos seguía, en este regreso para Wii su papel será más activo. Agarrado a la espalda de Donkey, Diddy nos ayudará con su particular 'jet pack' a saltar más lejos y acceder a puntos elevados que de otro modo sería imposible. Esta ayuda nos hará sentirnos más seguros a la hora de avanzar y echaremos de menos sus habilidades si Diddy es eliminado por acción de nuestros enemigos.
Para alguien que haya jugado a Donkey Kong Country le sorprenderá que cada uno de nuestros héroes cuenten con dos corazones de vida al inicio que, además, pueden irse ampliando a medida que avancemos en la aventura. Esta inclusión hace más sencillo el juego para los novatos, pero en cierta medida rompe un poco con la dificultad que los jugadores más expertos suelen demandar. Aun así, los corazones sólo servirán de cara a los enemigos en pantalla y serán inútiles en caso de que caigamos al vacío.
Hablando de la dificultad, el juego tendrá un ritmo progresivo, siendo más difícil a medida que vayamos avanzando. Los enemigos serán cada vez más complicados y habrá momentos y fases que nos llevarán varios intentos superar. Cada mundo, al igual que en el original, tendrá un jefe final que, una vez derrotado, nos abrirá el paso hacia el siguiente mundo para completar. En general, el nivel de dificultad está bien implantado y se mantiene en un punto intermedio que no resulta ni muy fácil para unos ni muy difícil para otros.
Otro de los grandes alicientes de Donkey Kong Country Returns es su increíble ritmo. El juego es frenético y no deja lugar al descanso, especialmente en momentos puntuales, dónde pondremos a prueba nuestras habilidades. Este ritmo se afianza aún más con el aspecto dinámico y destructible de los entornos, que suman espectacularidad y acción a la intensa mezcla que nos ofrece Donkey Kong. Y que mejor forma de aderezar todo ello con unos gráficos coloristas y muy creativos que encajan perfectamente con la temática de plataformas que ofrece el título.
Aparte de todos estos ingredientes, Donkey Kong Country Returns incluirá un modo cooperativo para dos jugadores, así cómo un modo contrarreloj con el que intentar batir la mejor marca de cada fase. Asimismo, el juego estará completamente traducido al castellano y contará con temas musicales del original Donkey Kong Country adaptados a los nuevos tiempos que harán esbozar una sonrisa a los más nostálgicos. Los efectos de sonido también han sido muy cuidados y están perfectamente integrados con la temática de cada mundo y fase.
Adictivo, vibrante y ágil son sólo algunos de los adjetivos que podemos darle a este Donkey Kong Country Returns. Nintendo ha vuelto a conseguir un juego muy divertido para todo tipo de público pero que, por encima de todo, hará recordar a los viejos jugadores toda la esencia del scroll lateral que Rare imprimió a mitad de los 90. Y es que, Donkey Kong Country Returns es toda una oda a la creatividad y buen hacer de Nintendo que podremos disfrutar a partir del próximo 3 de diciembre, fecha prevista para su lanzamiento.
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