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Duke Nukem Forever

En un viaje relámpago a Londres hemos experimentado lo que cualquier analista de videojuegos deseaba hacer desde hace más de doce años: jugar a Duke Nukem Forever. El milagro se hace realidad ante nuestros ojos gracias al trabajo de Gearbox y 2K Games. El Rey ha vuelto y lo hace con el sabor añejo de aquellos años en los que comenzó el desarrollo de esta nueva entrega.

Se le esperaba desde mediados de 1998, fecha oficial de su primer frustrado lanzamiento, aunque el anuncio de Duke Nukem Forever se hacía un año antes. Desde entonces 3D Realms ha intentado sacar el proyecto adelante en una historia surrealista de retrasos, cancelaciones, cambios de motor de juego, de generación de videoconsolas y demás despropósitos. Así, Duke Nukem Forever ha conseguido entrar en el libro Guiness de los récords por el desarrollo más largo de un videojuego, además de convertirse en casi una leyenda. Y es que nadie esperaba ver ya a este videojuego convertido en una realidad, era como el eterno desarrollo que nunca verían nuestros ojos. Randy Pitchford, uno de los creadores de Gearbox, lo definió muy bien en la presentación de Londres: 'Duke Nukem Forever es como una bestia mitológica, como el ‘Bigfoot' de los videojuegos, todo el mundo quiere conseguir una foto de él para demostrar su existencia. Hoy, podréis tener una foto con Pies Grandes'.

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Y con esa emoción entramos en el club londinense donde se preparaba la presentación del juego, entre los comentarios todavía escépticos de muchos colegas de la prensa (que pensaban que en realidad 2K Games iba a enseñarnos cualquier otro juego). Pero sí, el local estaba lleno de logos que rezaban ‘Duke Nukem Forever', lo que daba la impresión de que el juego era real. Algo que parecía imposible hace algo más de un año, cuando 3D Realms cerraba sus puertas y el proyecto se cancelaba ‘para siempre'. Pero en aquella época Randy Pitchford comenzó a interesarse por rescatar el proyecto. Y es que hace tres lustros, antes de fundar su propio estudio, Randy había trabajado en 3D Realms, en el desarrollo de Duke Nukem 3D. La amistad de Randy con los creadores de Duke (que lo siguieron desarrollando en sus casa, a cara de perro, de manera independiente) y la solvencia económica que acababa de dar a Gearbox el éxito de Borderlands, terminaros de obrar el milagro. El juego estaba prácticamente acabado y el trabajo de Gearbox ha consistido en pulir el juego y adaptar las versiones para videoconsola.

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Al lío
Tras la emotiva presentación, los chicos de Gearbox nos permiten ponernos frente a la primera demo jugable de Duke Nukem Forever (que probamos en PC, aunque el juego también llegará en formato PS3 y Xbox 360). Y la cosa no puede comenzar mejor. Aviso desde ya que voy a destripar el primer nivel del juego que nos dejaron saborear, por su importancia informativa, así que el que prefiera esperarse a 2011 sin sufrir ningún ‘spoiler' que se salte todo el siguiente párrafo.

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Tras los créditos (que incluyen a la extinta 3D Realms bien destacada junto al nombre de Gearbox) escuchamos los sonidos y melodía de Duke Nukem 3D y se nos ponen los pelos de punta. Tras un fundido en negro descubrimos que nos encontramos frente a un sucio urinario de pared, en los vestuarios de un estadio de fútbol americano. Parece que Duke necesita vaciar su vejiga un momento, antes de volver a patear culos alienígenas ahí afuera. Nuestra primera acción en el juego será precisamente esa: orinar. Algo que resolveremos pulsando el gatillo derecho de nuestro gamepad.


Una vez con los esfínteres relajados intentamos salir al exterior, no sin antes encontrarnos con un pequeño batallón de inútiles soldados que no saben contener la amenaza extraterrestre. En nuestro periplo por los vestuarios podemos interactuar con todo (abrir grifos, duchas, tirar de la cadena y hasta pintar guarrerías en una pizarra donde los soldados intentan trazar un plan). Tras divertirnos un rato, salimos al césped del estadio, donde nos espera una alienígena gigante de un solo ojo. Armados con una arma llamada ‘Devastator' (que dispara un par de misiles de manera automática) nos enfrentaremos a la bestia. Aprendiéndonos su patrón de movimientos, fue cuestión de cinco minutos acabar con él, siempre utilizando el sprint para esquivar sus acometidas y estando muy atentos a la barra de ‘Ego', que hará las veces de barra de vida. Para terminar, acabaremos con un QTE. Para terminar, pulsaremos el botón de acción y Duke hará un espectacular ensayo pateando el ojo del alienígena. Tremendo final.

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Justo después de acabar este corto nivel inicial, aparece el logo de Duke Nukem Forever en pantalla y nos damos cuenta de que se está viendo a través de la pantalla de un televisor. Se abre el plano y vemos que estamos en el lujoso apartamento de Duke Nukem, que está probando su propio videojuego mientras gime de placer. Aunque cuando el plano se abre un poco más descubrimos que no gime por la calidad del juego, sino por el ‘trabajito' que le están haciendo un par de rubias vestidas de colegialas. Una de ellas, tras limpiarse la boca, le pregunta a Duke si el juego es bueno, a lo que nuestro héroe responde 'sí, pero después de 12 jodidos años debería serlo." Está claro que el juego es para mayores de 18 años, aunque eso ya lo sabíamos tratándose de Duke Nukem.

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Además de este nivel inicial, tuvimos acceso a una pequeña parte de un nivel más avanzado, el 15. En él pudimos conducir un enorme todoterreno de ruedas gigantes y pasarlo en grande atropellando alienígenas en medio del desierto. Aunque la diversión se acaba cuando nos quedamos sin gasolina. Nuestra siguiente misión, intentar conseguir combustible para llenar el tanque. Pero los alienígenas con cara de jabalí que tanto echábamos de menos se nos echan encima para impedírnoslo. Así pudimos disfrutar de un enfrentamiento directo con hordas de enemigos, utilizando un buen puñado de armas: una pistola con mirilla láser para apuntar, la ‘Railgun' (un rifle con mira telescópica que dispara un láser letal), un lanzamisiles, una metralleta, una escopeta recortada y la ‘Shrink Ray', un arma que hace pequeñitos a los enemigos y así podemos aplastarlos luego a placer. Además, pudimos disfrutar de unas minas que podemos activar por control remoto y de algunas torretas con ametralladoras fijas. El trozo de nivel jugable acaba cuando nos derriba una nave enemiga. Pero antes de que Duke cierre los ojos inconsciente, todavía le da tiempo a estirar el dedo corazón de la mano derecha y hacerles una hermosa ‘peineta' a los aliens. ¡Pero qué os habéis creído, basura alienígena, el Rey ha vuelto!

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Tras la breve demo jugable hemos podido comprobar que la esencia de los juego de Duke Nukem sigue intacta (acción brutal, violencia desmedida, sexo, palabrotas…), pero eso no es de extrañar, porque este juego comenzó a desarrollarse hace 13 años. Por eso creo que estamos ante un raro ejemplar de museo, un videojuego que encierra en sí mismo casi tres lustros de la historia de este negocio. Sus responsables nos aseguraron que, a la hora de jugarlo, hay niveles que recuerdan a mediados de los 90, otros que son más parecidos a juegos de acción de hace una década y al final, también encontramos niveles más modernos, como los juegos actuales. Un juego que, a los que jugamos a sus tres primeras entregas hace que se nos salten las lágrimas. Y a los que no conozcan a Duke Nukem una recomendación, espera a cumplir 18 años, luego descárgate Duke Nukem 3D (está en Xbox Live Arcade y PS Network) y después saborea este juego cuando se lance en 2011.

Duke Nukem Forever

  • PS3
  • 360
  • PC
  • Acción
Tras años de desarrollo, Gearbox Software finalizará la espera de la nueva y esperada aventura de Duke
Carátula de Duke Nukem Forever
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