Heavy Rain: Move Edition, Impresiones
Con la llegada de Move algunos juegos se han adaptado al nuevo periférico de Sony, como Resident Evil 5 o Heavy Rain. En este último caso, el mando con sensor de movimiento parece sentarle como anillo al dedo al título de Quantic Dream. Su peculiar sistema de manejo aprovechándose de todos los botones e incluso del "Sixaxis" para tratar de simular gestos como se harían en la realidad, ahora alcanza un nuevo nivel gracias a las posibilidades del flamante PlayStation Move.
Heavy Rain es uno de los mejores y más originales juegos que nos ha dejado este 2010, gracias a su intensa historia y la capacidad de hacernos sentir en la piel de sus cuatro protagonistas. Esto se conseguía en gran parte gracias a que vivíamos prácticamente cada segundo de la vida de estos personajes y controlábamos todas sus acciones, incluyendo las más sencillas, como abrir una puerta, lavarse los dientes, arrancar un coche o incluso llevarse el inhalador para el asma a la boca. Del mismo modo, teníamos la capacidad de dirigir las interacciones con otros personajes o, hasta cierto punto, cuál era nuestro siguiente paso en su lucha particular contra el asesino del Origami.
Uno de los elementos que, sin duda, más destacaba, era cómo se ejecutaban las diferentes acciones que cada uno podía hacer en un determinado momento. Para ello se mostraban en pantalla, muchas veces en perspectiva 3D e integrados en la escena, iconos para indicar cuál era el gesto a realizar. Había diferentes variantes que involucraban al completo el mando de PS3, de una manera realmente compleja. Por un lado aparecía movimientos a realizar con la palanca analógica derecha, como giros de un cuarto; en otros casos se debía apretar un botón mostrado hasta que el icono correspondiente desaparecía de la pantalla; también había secuencias de botones que se debían pulsar seguidos y sin soltar ninguno de ellos hasta haberla completado; no faltaban los famosos QTE, en un estilo ligeramente al que estamos acostumbrados, pero en cualquier caso debiendo apretar los botones lo más rápido posible según se iban mostrando; finalmente, incluso en ciertos casos se empleaba el sensor "Sixaxis" agitando el mando en un sentido determinado.
El sentido de dicha mecánica era tratar de involucrar al jugador y hacerle creer que realmente sus gestos tienen un reflejo inmediato en la pantalla. Sin embargo, era complicado acostumbrarse y en ciertos momentos de tensión era fácil que nos hiciéramos un lío en cuanto a qué teníamos que apretar. Por eso mismo, la llegada de Move es lo que necesitaba la gente de Quantic Dream para, partiendo de su misma idea original, ofrecer un control mucho más intuitivo. De hecho, las acciones a realizar que hemos comentado anteriormente no han cambiado en absoluto, simplemente se ha modificado la forma de llevarlas a cabo.
De esta forma, la palanca analógica derecha queda completamente reemplazada por movimientos de Move, según nos indica una flecha, ya sea en cuartos o en una dirección (diagonales, arriba y abajo, o a los lados). Todo esto se lleva a cabo con el mando apuntando a pantalla, lo que nos viene indicado por un pequeño punto en centro del recuadro, simulando ser la bola de colores. A esa idea tan sencilla han recurrido para marcarnos la colocación del mando, tanto señalando directamente a la pantalla como también en vertical o en horizontal paralelo a la televisión. Si no tenemos el periférico de la manera correcta, el icono se tiñe de rojo para hacérnoslo saber.
Empleando el botón "T", como se llama al gatillo con el que cuenta Move, indicamos que vamos a realizar una acción, con lo que el juego inicia la detección del movimiento que queremos hacer. En ese momento, la bola cambia de color para volverse roja, lo que aún nos ayuda más a darnos cuenta de que estamos activando algún elemento. Un puntero aparece en ocasiones, tanto para acercar la vista en ciertos objetos de escenario que se pueden observar más de cerca como cuando estamos en una conversación y queremos indicar nuestra respuesta. El botón "Move", que viene a ser el botón en el centro del mando, es el que se emplea para confirmar o seleccionar una opción en un diálogo. Es más, no se han reemplazado completamente todos los botones, ni mucho menos, y siguen siendo necesarios en muchos casos (sobre todo en las secuencias de pulsaciones múltiples).
No obstante, la utilización de los giroscopios y acelerómetros sigue siendo el punto fuerte del nuevo control. Por ejemplo, abrir una puerta o meter el brazo en la nevera para coger un objeto, lo simulamos empujando hacia adelante o tirando hacia atrás según corresponda. Es, desde luego, un gesto mucho más natural. Imaginad cambiar de marcha en un coche con el mando en vertical y tirando hacia vosotros, ¿no es casi como tener la palanca de cambios en vuestra propia mano? Por otro lado, encender un interruptor de una radio o cualquier otro movimiento similar, que consiste en girar algo agarrado con los dedos, lo imitamos haciendo lo propio con Move, virándolo sobre sí mismo estando recto.
Aquellos gestos que nos exigían lentitud son ahora más precisos y hay que tener mucho más cuidado, dado que la destreza se mide por la suavidad con la que desplazamos nuestro brazo. Por contra, las partes de acción más pura siguen siendo especialmente complicadas, sobre todo por un detalle que ya sufría el juego original: los iconos son algo pequeños y ese color grisáceo no ayuda a distinguir, en medio de una pelea, cómo tiene que estar el mando y de qué forma hay que desplazarlo. Al final nos aprendemos la iconografía para responder como más rápido nos permiten nuestros reflejos, pero seguimos considerando que deberían haber estudiado mejor este aspecto.
En conclusión, nos ha quedado claro que Move le sienta como un guante a Heavy Rain, y es una demostración de que los sensores de movimiento tienen sentido en determinados juegos que los usan con inteligencia y no simplemente agitando el mando a lo loco. Sigue costando un poco acostumbrarse, más por lo original del juego en sí que por adaptarnos al nuevo periférico, pero el tutorial que forma parte del inicio del juego es de gran ayuda. Aquellos que ya tengáis este título en vuestras estanterías podéis haceros con una actualización totalmente gratuita, lo que os recomendamos totalmente si ya os habéis hecho con un Move. Los que todavía no lo hayáis comprado, el próximo jueves tendréis una segunda oportunidad con la "Edición Especial Move", que es una de las mejores posibilidades para probar las capacidades de este dispositivo.
- Aventura
Tras el debut del formato de cine interactivo en Fahrenheit, Quantic Dream crea esta enigmática aventura para PlayStation 3, PlayStation 4 y PC con Heavy Rain. Sumérgete en un vertiginoso thriller psicológico en el que cada elección y cada acción puede tener consecuencias dramáticas, y determinar quién vive... y quién muere.