El Regreso del Jinete

Pocas veces tenemos la ocasión de sentirnos sorprendidos gratamente por un juego del cual no se esperaba gran cosa. Ocurrió con Demon's Souls (mientras estábamos preparando el avance correspondiente ya apuntaba alto) y también ocurrió con Darksiders. No pillaría por sorpresa a los seguidores de Joe Madureira, pero para la inmensa mayoría de aficionados, fue un autentico tapado. Después de una serie de retrasos, el título que nos ocupa salió al mercado a principios de este año para Xbox360 y PS3, cosechando excelentes críticas por todo el mundo y con promesas de que más adelante saldría la versión para PC (con todo lo que ese futurible conlleva). Por fin está aquí.

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Darksiders tiene el toque inconfundible de Joe Mad. A sus treinta y pocos años Madureira ha conseguido labrarse un nombre como artista y guionista de comics destacando sobre todo sus trabajos bajo el ala de la todopoderosa Marvel. Uncanny X-Men o Battle Chasers son algunos de sus trabajos antes de dedicarse a otra de sus pasiones: los videojuegos. Su primer intento en el mundillo naufragó al desaparecer la compañía que había creado junto a dos amigos, Tri-Lunar. El segundo no fue mucho mejor, trabajó en el MMORPG Dungeon Runners, que pese a las variadas críticas, cerró los servidores apenas dos años después de su lanzamiento.

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Guerra no regresa sólo a la tierra. Como penitencia lleva a un Vigilante, un ser impuesto para controlar que no se salte las reglas. El problema es que ya han pasado más de cien años desde que empezó todo y en la tierra sólo quedan figuras grotescas y demoniacas. El jinete sólo quiere descubrir quién pulso el botón que inició el Apocalipsis y porque ninguno de sus hermanos, los tres jinetes restantes, nunca acudieron a la llamada del inicio del caos. Con ese objetivo en mente acompañaremos a Guerra por todas las tierras ya inertes de este mundo, y nos relacionaremos con ángeles y demonios por igual. Debemos averiguar qué está pasando entre el cielo y el infierno.

A estas alturas Darksiders difícilmente sorprenderá no sólo en su argumento si no también en su modo de juego, pero si aún hay alguien, que no espere un hack'n'slash a la antigua usanza. Darksiders hace un uso inteligente de ideas extraídas de títulos de renombre y no se limita a destrozar todo lo que se le pasa por delante (que también) hasta llegar al Boss de turno. Es una aventura en tercera persona donde encontramos por igual elementos típicos de cualquier juego de dicho género, como es la resolución de puzles o  el encontrar un nuevo camino para seguir, y un alto contenido de lucha al más puro estilo hack'n'slash. Al jugar a Darksiders rápidamente se nos vienen a la cabeza joyas como Soul Reaver, o al cruzar las mazmorras no podemos evitar el acordarnos del genial Zelda. Como apuntábamos anteriormente recoge ideas de los más grandes, y con absoluto éxito. Para ser sinceros, enamorará a más de uno con ese toque Zelda pero más adulto.

Darksiders posee un sistema de combate heredero de todos los hacks'n'slash que conocemos, no solo los mejores. Con su espada original, la Devoracaos, podemos acabar con cualquier enemigo a golpe de mouse y con las ya típicas teclas WASD aunque es plenamente configurable. Cuesta ver juegos de este género en PC así que lleva su tiempo acostumbrarse. Podemos realizar combos con distinto resultado dependiendo si los hacemos desde el suelo o desde el aire y si pulsamos la tecla E en el momento oportuno nos encontraremos con un atractivo, común y por lo general sangriento, golpe final. No hay apenas diferencias con la versión de consolas, y si ya entonces encontramos que los combos no eran muchos, aquí siguen faltando. Pero no malinterpretéis esta crítica, sería negativa si Darksiders fuera sólo un Hack'n'slash, pero es más, mucho más.

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Guerra es capaz de dar doble saltos, trepar por diabólicas enredaderas, esquivar ataques o lanzarse colgado de un cable que cruza una de las derruidas calles de la tierra. Darksiders responde fenomenalmente a toda su faceta plataformera. Lo que al principio parece un diseño de personaje algo tosco para según qué habilidades, se resuelve con soltura con unas animaciones excelentes del protagonista. Así, agarrarse a salientes o a los bordes de las plataformas evitando caídas fatales, cumplen a la perfección haciendo que por algunas fases del juego nos olvidemos completamente de las luchas para centrarnos en simplemente un juego de plataformas.

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A medida que avanzamos en el juego se nos ampliara el repertorio de armas y habilidades, como Misericordia, una pistola muy efectiva para atacar a larga distancia, garfios para quitar la protección a ciertos enemigos o acercarnos a otros. Contaremos también con armas secundarias con sus propios combos, como la guadaña de muerte y el guantelete cósmico que causa ondas de choque totalmente devastadoras. Es fácil cambiar de armas incluso durante el combate lo que agiliza cualquier enfrentamiento, algo necesario en este tipo de juegos. Es con ejemplos así de libertad lo que hace que las batallas sean fluidas y atractivas para el jugador. Eso sí, si se espera las acrobacias de Kratos o similares, Guerra no está a la altura, pero tiene otras cualidades más atractivas si cabe.

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Aunque parezca un juego totalmente dirigido al combate pronto nos daremos cuenta de que esa es sólo una pequeña parte del mundo de Darksiders. Como comentábamos anteriormente, se sigue un esquema muy parecido a Zelda, donde encontramos un mundo totalmente abierto, donde atraviesas mazmorras (cada una con su objeto único y especial), cruzas inhóspitas tierras, recoges objetos mágicos y te enfrentas a un poderoso jefe. Los puzles que te vas encontrando durante tu aventura varían desde los que realmente suponen un desafío, hasta los que te llevan (que los hay) a abrir un cofre con una llave que abre la puerta que está en la misma habitación.  Pero por lo general, los puzles son inteligentes y bien pensados, sean mover bloques o algunos realmente más serios.

Visualmente, el mundo que ha diseñado Joe Mad es excelente. Después de un inicio lineal y algo decepcionante, pasamos del ya agotado hasta la saciedad mundo real post-apocalíptico a unas zonas donde Madureira utiliza una paleta de colores y un estilo muy propio. Pasamos por zonas desérticas con sus interminables dunas, ciudades en ruinas, o zonas plagadas de telarañas. Cada sección tiene su estilo particular, si tuviéramos que definirlo de alguna manera, sería personalidad; el mundo de Darksiders no tiene los mejores gráficos que se pueden encontrar hoy en día, pero sin duda alguna destilan personalidad y encanto. Algo parecido ocurre con los personajes, que por cierto hay una variedad enorme, pero sin ser lo último de lo último están excelentemente animados y tienen su propio sello distintivo. En el apartado sonoro cuenta con la excelente y épica banda sonora que ya destacara en consolas

¿Es Darksiders para PC recomendable? Por supuesto que sí. No hay apenas diferencias con el juego que apareció en consolas a principios de año, incluso los menús y pantallas de equipación  son los mismos. Pese a que jugar a un juego de este tipo con teclado y mouse no es la mejor opción siempre le podemos configurar un mando, y es que así fue diseñado Darksiders. Puede hacerse con teclado, pero pronto se observa que su entorno natural es un mando. Continúa sin haber apenas tiempos de carga y las pocas ralentizaciones que tenía en consola han desaparecido prácticamente.  El juego se muestra terriblemente sólido incluso en las resoluciones más altas; nosotros lo probamos a 1900x1020 en un i7 a 2,80GHz, 4Gb de RAM y una ATI Radeon HD4850 y el resultado era espectacular.

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Darksiders luce donde la mayoría fracasan. Cuando se intentan abarcar tantas facetas diferentes lo más probable es que te quedes corto en más de una, haciendo que se resienta notablemente el producto final. Ahí es donde Darksiders se muestra robusta, todas sus facetas (quizás hay alguna más floja) son atractivas y excepcionalmente diseñadas. Podemos alabar muchas cosas de este juego, como su adecuada duración de más de 15 horas, o su diseño personal e incluso esa variedad de funciones, pero donde destaca por encima de todo es en esa jugabilidad que nos hará volver a por más continuamente. Vigil Games, ha dado con la tecla y tendremos que estar pendiente de sus próximos trabajos, entre ellos Darksiders 2.

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