Mafia II
Camino a la perdición
El primer Mafia mostró un camino distinto de utilizar una ciudad abierta, mostró hasta qué punto esa idea podía contribuir a la ambientación de un juego que buscaba el realismo sobre otras cosas. Con Mafia II, la historia vuelve a producirse, con un título que pone una gran ciudad al servicio de su narrativa y su vertiente cinematográfica.
Cuando el primer Mafia apareció, fue comparado con GTA III, algo que por otro lado resiltaba inevitable dado el enorme impacto que tuvo ese juego y las ideas que compartían ambos -criminales en una ciudad abierta, coches que robar y misiones que se desarrollaban en diferentes puntos de la ciudad-. Las coincidencias eran muchas, pero Mafia apareció después y era un juego exclusivo en PC, lo que no le garantizaba la atención que generaba la exclusiva de PS2, impidiendo que muchos lo analizaran como merecía, viéndolo como 'un clónico de GTA'. Una posterior, y bastante mediocre, conversión a consolas tampoco hizo maravillas por la reputación del juego de Illusion.
Pero lo cierto es que, para aquellos que disfrutaron del primer Mafia en un ordenador adecuado, las diferencias con GTA III no podían ser más pronunciados. El juego de Rockstar es un título donde se ensalza la diversión de ser un fuera de la ley en un universo que tiende a la fantasía y a la caricatura, que no puede ni quiere abandonar del todo la naturaleza arcade de sus predecesores. En cambio, Mafia era un juego serio, en un ambiente serio y con una historia muy seria. Los coches no estaban para divertirse, estaban para desplazarse, y la policía controlaba con severidad todo tipo de infracciones, lo que obligaba al jugador a comportarse guardando las formas; llamar la atención no es la mejor forma de meterse en el mundo del crimen organizado. Eso era un síntoma de la seriedad con la que el juego se tomaba a sí mismo, pero era en la trama donde se apreciaba ese interés por parte del estudio en conseguir algo realista y con profundidad narrativa.
Bastantes años después, muchas cosas han cambiado, Illusion Softworks ahora es parte de 2K, la tecnología ha evolucionado y los presupuestos permiten cosas cada vez más ambiciosas, pero una cosa no cambia: Mafia 2 será visto como un clon de GTA, del mismo modo que Red Dead Revolver era GTA en el Salvaje Oeste americano, sólo que no es el caso. Si hay un dato que tiene que quedar claro para cualquier lector en este análisis, es que Mafia II tiene muy poco de GTA, excepto en un par de detalles en los que se asemejan. Para bien, o para mal, hay que tener claro que no son experiencias comparables como sí sucedía con Red Dead Revolver, Mafia 2 es su propio juego, tiene un sabor propio y un desarrollo que decepcionará a los que esperen un GTA con trajes de época y Tommys.
El ahora conocido como 2K Czech ha creado un juego a modo de envoltorio de una historia, una historia lineal, narrada de forma muy precisa y controlada, como si fuera una película en la que dejan al jugador tomar el control de las escenas de acción. No hay libertad de acción -sí de movimiento, pero es algo inútil en este contexto- dado que las misiones siguen un desarrollo muy marcado y dividido por capítulos, las misiones secundarias son escasas y el juego anima a seguir la trama principal para poder progresar. Eso es así porque tampoco es que haya muchos entretenimientos en Empire Bay, la ciudad donde se desarrolla el juego, más allá de comprar ropa o armas, atracar algunas tiendas y darse paseos por lo que resulta un fantástico escenario.
A la hora de hablar de Empire Bay, hay dos puntos de vista que se pueden utilizar para su análisis: el primero sería lamentar que con semejante ciudad, una compleja y amplia urbe con varias islas, inspirada en varias ciudades estadounidenses de su época y dotada de numerosos rincones únicos, no se haya acentuado en la naturaleza de 'caja de arena' del juego para llenarla de entretenimientos varios y decenas de misiones secundarias con las que aumentar el tiempo de juego, aunque sea artificialmente; el segundo punto de vista sería quitarse el sombrero ante el esfuerzo creativo de 2k Czech para dotar a su historia de un escenario a su medida: realista, convincente y repleto de ambientación. La historia de Mafia II podía haberse contado perfectamente en un juego de estructura lineal, sin una ciudad abierta de por medio y con escenas cinemáticas a modo de transición, pero en lugar de eso se ha decidido crear un majestuoso escenario con el que dar a la historia un contexto adecuado. En este análisis se apuesta por premiar ese esfuerzo, aunque queda una razonable duda de si se podía haber hecho más con Empire Bay en el plano jugable sin afectar al desarrollo de la trama, quizás un punto medio que hiciera a la ciudad más atractiva para explorar sin sacrificar el énfasis en la trama.
Hay que insistir en el tema porque es vital a la hora de valorar el disfrute de Mafia 2. Es un juego muy lineal en su estructura, dejando que sea el jugador el que realice la conducción y participe en las peleas y las escenas de acción -que no se producen constantemente todo sea dicho, sino en momentos determinados, cuando la misión lo requiere-. El principal valor del juego está en su trama, sus personajes, y en la ambientación que se respira en Empire Bay, con esas majestuosas vistas de puentes colgantes sobre la bahía. Eso llega incluso a canibalizar los aspectos más jugables del título, como los tiroteos o la conducción, que pasan a un plano secundario ante la historia de Vito Scaletta y su viaje por escapar de la sombra de su padre.
Otros juegos tratan desesperadamente de dibujar el lado más 'divertido' y gamberro de vivir como un fuera de la ley, gozando de la 'inmortalidad virtual' que proporciona un videojuego para embarcarse en un viaje de poder que les lleve desde los más bajo hasta lo más alto del escalafón criminal, en medio de una orgía de lanzamisiles, coches de gran cilindrada y avionetas. En cambio, el viaje de Vito tiene poco que ver con eso. Sí, es un viaje desde lo más bajo del escalafón criminal a lo más alto, pero el trayecto hasta ahí está repleto de sinsabores, traiciones y decisiones que tienen más que ver con la supervivencia que con el disfrute. Los protagonistas de Mafia son hombres de naturaleza violenta y práctica, que no respetan más leyes que la suya propia; incluso los supuestamente sagrados códigos de la mafia siciliana sólo son respetados, y no siempre, por miedo a represalias, más que por un profundo sentido de la tradición.
En ese contexto en donde se encuentra Vito, un hombre atormentado por la idea de acabar como su padre, deslomado y borracho, después de una vida miserable llevando cajas por el puerto mientras sacaba adelante a su familia. El protagonista quiere dinero y estatus, una casa agradable, una buena mujer e hijos, pero para eso no duda en tomar el camino más directo, y para ese viaje no se necesitan escrúpulos. Sin entrar en detalles que puedan arruinar la historia, hay una escena en los primeros momentos del juego que resulta muy significativa. La madre de Vito implora a su hijo que vaya a ver al hombre que le daba trabajo a su padre en los muelles, un "trabajo honesto"; la primera tarea consiste en llevar pesadas cajas de un montón al camión, dejando que sea el jugador el que controle la mecánica, llevando lentamente al personaje de un punto a otro, una y otra vez, hasta que Vito dice basta. Por una serie de circunstancias, el jefe le asigna a Vito una nueva tarea: 'convencer' a los trabajadores de que paguen un impuesto especial por corte de pelo, con la fuerza si es preciso. Llevar cajas durante todo el día le hubiera reportado diez dólares, mientras que unas cuantas vueltas amenazando y peleando con los trabajadores le reportan a Vito 100 dólares. Sin embargo, el protagonista descubrirá que el dinero fácil tiene sus consecuencias y sus servidumbres.
Como el original, Mafia 2 se centra en el realismo, y la vida del ganster de los años 40/50 no consistía en ir por ahí pegando tiros, consistía en hacer dinero. Eso queda reflejado en el tipo de misiones que se desarrollan, cosas como robar coches y venderlos por una comisión, conducir camiones con tabaco de contrabando y venderlo por diferentes puntos de la ciudad y otros negocios al margen de la ley, con el suficiente margen de beneficios para hacer dinero rápido. Por supuesto, sobre el papel suena fácil, pero en una ciudad donde tres familia mafiosas y otros grupos criminales más o menos organizados se reparten el poder, los problemas están siempre a la vuelta de la esquina. Ahí es donde entra la capacidad del protagonista para la acción y la conducción, los dos principales aspectos que habrá que dominar.
En lo que se refiere a la conducción, Mafia 2 es considerablemente menos restrictivo que su predecesor. Los coches son más rápidos y manejables, pero siguen anclados en la realidad. Sólo algunos vehículos especiales resultan particularmente veloces, pero se trata de respetar cierto realismo a la ambientación motora de la época. Cada tipo de vehículo tiene su propio comportamiento y condiciones sobre la carretera, que además se podrá mejorar gastando algo de dinero en el taller, aunque las opciones son limitadas -mejorar el motor, cambiar las ruedas, nuevas capas de pinturas y cambiar la matrícula para evitar que la policía busque el coche-. La policía patrulla constantemente las calles de Empire Bay e intenvendrá ante inflacciones graves como ir a gran velocidad -pero no por saltarse un semáforo como en la primera parte-, lo que tampoco es mucha molestia porque perderlos tampoco resulta demasiado complicado.
Ese es un problema más o menos notable de Mafia 2 en general. es demasiado fácil en el modo de dificultad normal, y eso puede llevar a que la experiencia pueda resultar un poco ligera para jugadores algo experimentados, por lo que se recomienda apostar por el modo difícil desde el principio. Eso también se aprecia en los tiroteos, que generalmente suelen acontecer con otros personajes controlados por la IA, que además hacen un trabajo bastante competente, quitando algo de dificultad a la situación. Si a eso se le suma que Vito puede regenerar buena parte de su vida con estar unos segundos sin encajar tiros, y que la mecánica de buscar refugio y disparar funciona a la perfección, se tiene un juego en el que a veces se echa de menos algo de reto -en el polo opuesto del primer Mafia-. También hay varios momentos de combate con puños, pero en el modo normal también resultan extremadamente sencillos, con un botón que permite esquivar automáticamente las embestidas rivales. En general, se echa algo de menos esa dificultad general del primer Mafia, que también contribuía a su ambientación como juego 'realista'.
Eso sí, los tiroteos son bastantes espectaculares gracias a la contundencia de las armas y a que parte de los escenarios son destrozables, lo que crea esa sensación de caos que se debería producir cuando dos grupos rivales intercambian balazos con sus Tommys. Lo cierto es que en el departamento audiovisual, estamos hablando de un juego realmente brillante en todos los aspectos, empezando por la propia Empire Bay, en la que se aprecia una cantidad considerable de tiempo, esfuerzo y talento en su creación, con multitud de detalles arquitectónicos en donde se aprecia un gusto por el detalle superior al de muchos otros estudios. La ciudad es realmente grande, con zonas bien diferenciadas, edificios emblemáticas y vistas preciosas, que se complementan bien con toda clase de adornos como vegetación, decoración urbana, el colorido y las formas de las fachadas y tiendas que pueblan la ciudad. También hay que hacer mención especial a la recreación de las caras de los personajes y particularmente a sus animaciones faciales, que están entre las mejores que se han visto en esta generación sin lugar a dudas, demostrando el avance imparable que se está viviendo en la industria en lo que se refiere a lograr 'actores virtuales'.
En este punto hay que pararse para mencionar el aspecto de las diferencias entre versiones, ya que son lo suficientemente acentuadas como para resultar notorias, lo que empieza a ser una constante a estas alturas de generación. Lo cierto es que mientras otros estudios consiguen mantener diferencias más razonables entre versiones, se aprecia que 2K Czech es un estudio formado por un grupo acostumbrado a trabajar exclusivamente en PC, por lo que la versión de Mafia 2 en compatible, siempre que se cuente con un ordenador de gama media/alta, es tremendamente superior a las versiones para consolas, especialmente cuando se aprecian detalles como reflejos del espejo, densidad de la vegetación, calidad de las texturas y otros aspectos que, en conjunto, dan a Empire Bay y a sus habitantes un aspecto realmente impresionante, dejando posiblemente uno de los juegos más bellos de esta generación. Si a eso se le suma la posibilidad de activar los efectos físicos mejorados por PHYSX -con las tarjetas Nvidia-, el resultado es brillante en todos los sentidos.
En cambio, las versiones para consola palidecen al lado de la de PC en el ordenador adecuado, y no porque no sean juegos realmente vistosos en esas máquinas, sino porque se ha aprovechado realmente el potencial del compatible para ofrecer un juego a la altura de la exigencia de sus usuarios, que podrán sacar partido a sus componentes para tener una experiencia acorde la potencia de sus máquinas. Tanto las versiones de 360 como las de PS3 cuentan con gráficos punteros -algo superiores en 360 por la inclusión de algunos efectos que no están disponibles en la versión de de PS3, como la vegetación volumétrica, que hace que algunos jardines tengan un aspecto algo desangelado en la versión de la máquina de Sony- pero en general, es un juego que tiene mucho que ofrecer en el departamento visual, independientemente de la máquina. Sólo hay que tener en cuenta que para los que quieran disfrutar del juego en todo su esplendor, no hay duda que la versión PC es el camino a seguir -aunque el efecto de AntiAliasing que usa el juego por defecto no es el mejor posible-.
También hay que tener en cuenta, particularmente para los que tienen opción de elegir versión, que el juego en PS3 cuenta con un significativo extra exclusivo: La Traición de Jimmy, que son 20 misiones con un fuerte componente de acción, persecuciones y tiroteos, justo lo contrario que la campaña principal. Ese extra no sólo añade horas de contenido, sino que además también supone un interesante contrapunto a la campaña principal, y permite disfrutar de las mecánicas jugables del título sin pasar por su fuerte componente cinemático. En lo que se refiere a control, es más que adecuado en todas las versiones, aunque se recomienda el pad a la hora de jugar en PC -especialmente a la hora de conducir-.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.