Amnesia: The Dark Descent, Impresiones
El terror psicológico en una nueva dimensión: hemos vivido las primeras horas de Amnesia, donde su protagonista lucha desesperadamente por recuperar su memoria en un ambiente lúgubre y lleno de sobrenaturales peligros...
Amnesia no es un juego convencional. A primera vista, si uno observa imágenes del título que en estos momentos ultima Frictional Games, puede llevarse la impresión de que estamos ante un juego de acción y disparos en primera persona al uso. Nada más alejado de la realidad. Tal vez la perspectiva sí sea la de un FPS pero claramente su planteamiento gira alrededor del género que se ha venido a llamar como 'survival horror', aunque con matices muy distintos a los que recientemente se le entienden como propios.
La demo que se nos ha puesto a nuestra disposición contiene alrededor de una tercera parte de lo que representará el juego final, pero basta para hacerse una idea muy clara de la propuesta de Amnesia. La desarrolladora pretende conseguir para el jugador el máximo de inmersión en un mundo que ha creado a tal efecto: ambientación gótica, fenómenos paranormales, efectos de cámara angustiantes y juegos de luces y sonido propios de una película de terror.
Cierto es que el juego recuerda sospechosamente a Penumbra, un título que tuvimos por estos lares no hace mucho, pero para los amantes de la tensión eso no es necesariamente algo malo. Para empezar, nuestro protagonista ha perdido la memoria y, a medida que se suceden los encuentros de los que será testigo, no tardará en perder la cordura. Avanzando por los pasillos cochambrosos de un castillo, Daniel tendrá que recoger las piezas de realidad para que el puzzle de su mente no se desmorone... mientras corre y se esconde de los múltiples peligros que le acechan.
Ya al principio se deja claro que el juego lucirá en su esplendor si tomamos ciertas precauciones; dado que The Dark Descent quiere infundir terror, pedirá que apaguemos las luces, que juguemos de noche y que nos pongamos auriculares. Para que nada nos moleste y nuestra experiencia sea global, el juego se hará cargo de salvar la partida cuando lo considere necesario y así solamente tengamos nuestros sentidos puestos en disfrutar de la experiencia. Y lo cierto es que, especialmente al principio, el juego consigue lo que quiere.
Lo hace mediante unos sencillos pero efectivos trucos; en primer lugar, al no contarnos prácticamente nada de nuestra historia, nos desorienta. Simplemente estamos allí, no sabemos qué pasa, pero todo es bastante lúgubre a nuestro alrededor. Para hacer más hincapié en nuestro pobre estado general, la cámara se tambalea mientras avanzamos por los primeros pasillos, hasta el punto de llegar a perder el control del personaje cuando éste se ve necesitado de reposar en alguna de las paredes de camino a quién sabe dónde.
Dado que no somos superhéroes con excepcionales poderes o supersoldados con excepcionales armas, la mejor solución ante el encuentro con un enemigo es esconderse o correr. Esto también pasaba con Penumbra y se repite aquí con el mismo nivel de acierto: agazaparse en un rincón y apagar la linterna es casi garantía de pasar desapercibidos, mientras que nuestras piernas son nuestros mejores aliados para salir de un problema inesperado.
Por ejemplo, un par de horas dentro de la historia, procederemos a una especie de sótano inundado; allí nos espera una sorpresa en forma de enemigo submarino que nos hará correr hasta encaramarnos a una caja y, desde allí, ir saltando de caja en caja para evitar que el monstruo nos aceche. Pero lo que es al monstruo en sí nunca lo llegaremos a ver. En otros casos sabremos que nuestro enemigo estará cerca porque lo oiremos caminar o respirar pero, como norma general, si nunca lo llegamos a tener de frente, mucho mejor.
De hecho, durante la mayor parte de la demo a lo único que nos enfrentaremos será a una serie de objetivos de corte bastante sencillo: puerta cerrada a la izquierda, consigue llave para esa puerta yendo hacia otro lado y viviendo los horrores que allí encontraremos. O bien hay un camino bloqueado al frente, consigue los ingredientes químicos para fabricar un ácido que nos abra paso. En algunos casos se echa un poco de menos que se exprima un poco más el carácter de los puzzles, pero habrá que ver el contenido de la versión final a ver qué nos ofrece.
En pos de conseguir una inmersión más realista, se utiliza un sistema de físicas y de interacción con el escenario muy peculiar. Abrir una puerta consiste en pulsar el botón izquierdo del ratón y tirar hacia nosotros o empujar hacia adentro con la mano derecha; lo mismo sucede al abrir un cofre o un cajón de una cómoda, al querer girar una válvula o al querer apartar piedras o vigas que haya por el camino. A priori funciona bastante bien aunque hemos podido detectar ciertos problemas en algunos puntos que impedían el correcto funcionamiento de este sistema. En concreto, depende de la perspectiva con la que estemos enfocando, puede ser bastante frustrante.
El argumento se va desplegando a medida que avanzamos por el mapeado, pero especialmente a través de las numerosas notas que vamos encontrando por el camino. Algunas incluso lanzan eventos preestablecidos, aunque la mayor parte de ellas están de relleno; no estaría de más que el juego nos situara con un poco más de celeridad, la verdad, porque si bien el no saber tiene su gracia, llega un punto en que perdemos la referencia del porqué estamos haciendo lo que estamos haciendo. Y en un título cuyo argumento tiene un peso tan importante en su desarrollo, esto se percibe como algo negativo.
A nivel técnico el juego consigue lo que pretende, aunque se pueden echar de menos unas texturas con mayor detalle y menor repetitividad o que a altas resoluciones el juego luzca mejor; también la ambientación peca un poco de poco ambiciosa, dando lugar a un amplio margen de mejora en este aspecto. Los efectos de sonido cumplen perfectamente - con algunos matices, eso sí - y las voces, por lo menos en esta demo, están en inglés con subtítulos en el mismo idioma. Habrá que esperar a ver qué sucede con la versión final.
Por lo pronto, Amnesia The Dark Descent nos deja buenas vibraciones. Tal vez le falte un poco de 'punch' para llegar a conquistarnos, pero por lo menos le vamos a dar un voto de confianza a falta de experimentar con el juego completo. Frictional Games está haciendo un buen trabajo y es de agradecer el esfuerzo del estudio por ofrecernos una experiencia radicalmente distinta a la mayoría de títulos que copan el mercado. Tenemos ciertas expectativas para trabajar con el producto retail en cuanto se nos haga llegar y entonces ahí estaremos para ofreceros nuestro análisis. De momento, hará falta un poco de paciencia.
- Aventura gráfica