Hole-In-One

El simulador de golf por excelencia vuelve a la carga en su versión anual, con las mismas virtudes de su anterior edición y nuevas características que lo hacen todavía un producto más completo. Muchas fueron las dudas sobre la continuidad de la franquicia, al menos con Tiger Woods -el mejor golfista de todos los tiempos- dando nombre al título, tras sus últimos escándalos personales; Electronic Arts confirmó meses atrás esta nueva edición, ratificando a Tiger como imagen de su franquicia. Así, los fans del golf pueden estar tranquilos; ya tenemos en nuestras manos este nuevo Tiger Woods PGA Tour 11, la enésima entrega del simulador de golf más completo y realista del mercado. No en vano, EA Sports lleva desarrollando la franquicia PGA Tour desde el año 1990; toda una declaración de intenciones.

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Así, desde 1986, la saga empezó llamándose World Tour Golf, aunque en 1990 ya fue conocida como PGA Tour. No fue hasta 1998 cuando introdujeron al ya mítico Tiger Woods para dar nombre a su saga de simulador de golf; y así hasta la actualidad, con una nueva revisión cada año, para conseguir una de las franquicias deportivas más completas del panorama del videojuego, al menos en su especialidad, por supuesto. Los chicos de EA Tiburon son los responsables de la franquicia, la cual llevan desarrollando desde 2007; ya con la edición del pasado año, sorprendieron a propios y extraños con su más que satisfactorio nivel de simulación y realismo. Con esta nueva revisión, pretenden ofrecer el videojuego de golf más cercano a la realidad jamás creado.

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No resulta sorprendente ver que la franquicia no ha evolucionado mucho desde su pasada edición, o incluso capítulos anteriores; si una fórmula funciona y es aceptada por el público, ¿por qué cambiarla? Eso sí, en esta nueva versión se han preocupado por ofrecer algunas novedades que los fans de la serie agradecerán, tanto en jugabilidad como en modos de juego, además de alguna que otra novedad en el ya más que satisfactorio apartado técnico visto en la edición anterior. Incluso los jugadores ajenos a dicha disciplina podrán disfrutar del título, ya que la capacidad de inmersión y diversión de Tiger Woods PGA Tour 11 es bastante elevada. Y todo ello gracias a una jugabilidad bien adaptada al pad de control tradicional, que dista bastante de las propuestas más arcade que necesitan de dispositivos de movimiento para atraer a más público.

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El nivel de inmersión y realismo es muy elevado y encontraremos a los mejores jugadores de golf de la actualidad; a los golfistas de la edición anterior, en la que ya vimos, además del propio Tiger Woods, a Phil Mickelson, Anthony Kim, Chris Demarco, Luke Donald, Annika Sörenstam, Morgan Pressel, Natalie Gulbis o Christie Kerr -además de muchos otros- debemos sumar nuevas incorporaciones, como las de Steven Aims, Danny Lee, Suzann Pettersen, Paul Casey y Bill Weekly. Así, tenemos un plantel de personajes muy amplio, cada uno con sus propias capacidades, tales como fuerza, precisión, control o putting, basadas en el rendimiento real de cada uno de ellos. Además, contamos con el ya típico editor de personajes, con el que podemos crear nuestros propios jugadores.

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El presente editor de personajes resulta extremadamente completo y podemos crear hasta cuatro jugadores para que participen en el juego. La libertad es total y los que gusten de los editores de personajes, encontrarán una gran herramienta a su servicio. Así, lo primero será elegir su género, su apodo y si debe ser diestro o zurdo. Después podremos configurar su aspecto físico a nuestro antojo; desde poner nuestra propia cara gracias a la utilidad 'Photo Game Face', hasta crear un jugador completamente al azar. Podremos escoger entre todo tipo de atributos físicos como pelo, piel, ojos, cejas, cara, nariz, orejas, mentón, altura, constitución, voz... Las posibilidades son casi infinitas y, en muchos casos, con resultados tan divertidos como sorprendentes.

Los modos de juego disponibles en Tiger Woods PGA Tour 11 son bastante numerosos, con interesantes añadidos respecto a la edición anterior. En un principio, el golf puede parecer bastante limitado en cuanto a opciones de juego; nada más lejos de la realidad, en este título contamos con todo tipo de modos de juego, ya sea para un sólo jugador o multijugador -offline u online-. Las opciones de partida rápida son muy numerosas; estos modos de juego tradicionales están pensados para ser jugados en solitario o acompañados de hasta tres amigos. Así, tenemos Stroke Play, Match Play, Skins, Bingo Bango Bongo, Stableford, Alternate Shot, Best Ball, Four Ball, Greensome, Bloodsome, Battle Golf y One Ball.

Veamos que nos ofrecen estos modos de juego. Stroke Play es una ronda básica para hasta cuatro jugadores y gana el que obtenga la mejor puntuación. Match Play es un juego para dos jugadores donde gana el que consiga más hoyos durante la partida. En Skins, el jugador que consiga menos puntuación en cada hoyo gana su trofeo. Bingo Bango Bongo premiará al jugador que consiga la mejor puntuación en el green. Stableford determina la puntuación de cada jugador por su actuación en el hoyo. En Alternate Shot jugaremos por equipos con la misma pelota hasta el final del hoyo. En Best Ball, la mejor puntuación de cada jugador determinará el resultado por equipos, con las reglas de Stroke Play.

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Four Ball usa las reglas de Match Play pero para cuatro jugadores. En Greensome se elige la mejor bola de cada jugador para determinar el ganador. Bloodsome se juega por equipos de dos jugadores, donde el equipo contrario elegirá la bola del rival para el hoyo. En Battle Golf podemos eliminar un palo de golf de nuestro rival y añadirlo a nuestra bolsa de palos. Y por último, en One Ball todos los jugadores comparten la bola hasta que uno gana el hoyo. En este sentido no hay novedades respecto a la edición anterior, ya de por sí muy completa. Los minijueegos vuelven a hacer acto de presencia en el título, como alternativa al resto de modos de juego más complejos; de nuevo, nos encontramos con los mismos ocho juegos de la edición anterior.

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Así, la lista completa de minijuegos es Target, Target To Target, T.I.G.E.R., Capture The Flag, Putting Contest, Approach Contest, Closest to the Pin y Long Drive Contest. Podremos disfutar de partidas rápidas, para probar nuestras habilidades, con un estilo desenfadado y gracioso que se aleja de la tradicionalidad de la que siempre hace gala este deporte. Asimismo, de nuevo contamos con el modo multijugador online, donde podremos competir contra hasta 23 jugadores más por equipos, en los torneos clásicos, de un modo muy similar al visto en la edición anterior, como el desafiante Play With The Pros, donde jugaremos contra los mejores jugadores del globo. De igual manera, podremos consultar nuestras estadísticas y compararlas con otros golfistas virtuales. Este modo resulta atractivo y desafiante, aunque necesitaría de novedades para mantenerse al día.

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El modo carrera sigue siendo la estrella del título y en el que más horas invertiremos. Así, deberemos crear nuestro golfista con el completo editor antes descrito para competir contra las estrellas mundiales del golf. Después de un completo tutorial, donde se nos explicará desde las funciones básicas hasta las novedades en la jugabilidad de esta nueva versión, podremos meternos de lleno en la más alta competición y tratar de conseguir los mejores y más espectaculares golpes para escalar posiciones en el ranking del PGA Tour. La gran novedad viene con la aparición de los puntos de experiencia llamados XP. En lugar de ganar dinero, el sistema nos otorgará XP según nuestra actuación, que podremos usar para mejorar nuestras habilidades.

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Asimismo, en esta edición se ha incluido la Ryder Cup, aunque no se diferencia mucho del resto de competiciones, con la particularidad de poder escoger nuestro equipo entre América y Europa. Una vez inmersos en dicha competición, lo que debería ser una fiesta para los amantes del golf, termina siendo una sucesión de animaciones bastante tediosas debido al sistema de competición. Así, nos veremos forzados a ver todos y cada uno de los golpes de nuestros rivales, aunque al menos podremos pasar las animaciones pulsando un botón, justo después de que impacten la bola. Una vez analizados los modos de juego, podemos pasar a ver las novedades en términos de jugabilidad: el True-Aim y el sistema Focus.

El primer gran añadido es el True-Aim, un sistema para apuntar que añade dificultad y realismo, pero sin resultar frustrante o pesado, ya que anula el círculo de puntería y nos permite apuntar de una manera más intuitiva, como si estuviéramos en el propio campo. De alguna manera, se pretende emular la vista de un golfista en el propio hoyo, ya que deberemos apuntar desde su posición; podemos seguir la trayectoria de la bola, pero desde un punto de vista mucho más realista. Por otro lado, el sistema Focus nos ayudará a obtener ventajas puntuales antes de realizar un golpe. Así, podremos golpear más fuerte, ser más precisos o dar efecto a la bola gracias al Focus restante que tengamos a nuestra disposición.

Por lo demás, estamos ante la misma jugabilidad que ya experimentamos en la entrega anterior, es decir, resulta sencillo e intuitivo, pero presenta diferentes características menores que diferencian a los verdaderos profesionales de los jugadores más casuales. Los grandes protagonistas siguen siendo ambos sticks analógicos, con los que determinaremos los aspectos esenciales justo antes de golpear la bola. Así, con el stick derecho elegiremos el punto de golpeo de la bola, gracias a un gráfico situado en la parte inferior izquierda de nuestra pantalla; podemos golpear por la parte más baja de la bola, cercana al suelo, o más hacia los laterales, dependiendo de los resultados que queramos obtener. Estas pequeñas particularidades serán decisivas en la correcta trayectoria de la bola.

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Con el stick izquierdo, en cambio, moveremos el palo de golf, y según la inclinación y velocidad con que lo hagamos, llegaremos más o menos lejos en el campo. Gracias a los gatillos, podremos ajustar en mayor medida el área donde aterrizará nuestra bola, ya sea hacia los laterales o en mayor o menor profundidad. También podremos escoger entre una gran multitud de palos, ya que no será lo mismo golpear desde un búnker de tierra o desde una zona de hierba alta. Asimismo, cuando estemos dentro del green, la vista cambiará a una perspectiva más cercana, con nuevos menús en pantalla para conseguir más precisión en nuestro golpeo. Este momento es muy delicado y necesitaremos bastante práctica para conseguir meter la bola con el mínimo de golpes.

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Si en la edición anterior ya contábamos con un apartado gráfico más que suficiente para un videojuego de este género, en esta ocasión contamos con un nivel excelente en todos los apartados. Los escenarios gozan de un gran nivel de realismo y el uso tanto de la iluminación como de texturas es más que notable. La naturaleza que invade los campos de golf está muy bien representada, con árboles y maleza de todo tipo. Mención especial a las texturas de hierba y tierra y a un agua muy bien representada, con unos reflejos de primer nivel; algo a mejorar sería ofrecer un público menos estático, ya que ayudaría a una mayor inmersión.

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Respecto al año anterior, los jugadores apenas han mejorado; las animaciones están algo más cuidadas -resultan menos robóticas que en ediciones anteriores- aunque el repertorio de movimientos se nos antoja algo limitado. La ropa se mueve en la dirección del viento, en un efecto visual bastante aparente. Se agradecería un trabajo mayor en la expresividad de los golfistas. La inmersión es total, gracias también a los vídeos reales de jugadas que encontraremos en el título. Las físicas de la pelota de golf están muy conseguidas y resultan convincentes y realistas; así, sus movimientos obedecerán a los relieves del campo. También se verá afectada por las ráfagas de viento, con cambios de trayectoria inesperados.

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En el apartado sonoro nos encontramos con un resultado dispar; los efectos de sonido del golpeo de la bola es muy convincente, con diferentes sonidos según el palo o las superficies donde caiga. Asimismo, el sonido ambiental es muy acertado, con el público animando y aplaudiendo; incluso el sonido de los pájaros o del viento resulta muy efectivo. En los menús disfrutaremos de una melodías algo anodinas, pero que cumplen su cometido sin más. Por desgracia, y como en su predecesor, tanto los textos como las voces son en perfecto inglés, así que los que no entiendan dicho idioma, se perderán los comentarios de los dos presentadores en cada prueba, aunque todo sea dicho, tampoco dicen nada realmente interesante.

Tiger Woods PGA Tour 11 llega con las mismas garantías de calidad y realismo de sus predecesores, con nuevas e interesantes características que lo convierten en el mejor simulador de golf de la actualidad. Con la licencia del PGA Tour, encontraremos una gran multitud de golfistas, los campos de golf más exclusivos y representativos de este deporte, junto con una jugabilidad muy bien ajustada, con diferentes niveles de dificultad, para ajustarla a todo tipo de jugadores: desde los que nunca han probado un simulador de este tipo, hasta los jugadores más profesionales, que seguro sacarán provecho de las nuevas cualidades añadidas en esta edición. Todo ello con una gran cantidad de modos de juego y la novedosa Ryder Cup, algo que los fans del golf agradecerán.

A pesar de ser un deporte minoritario en nuestro país, Tiger Woods PGA Tour 11 merece una oportunidad por la calidad que atesora como simulador de golf. Apenas hay mejoras destacables respecto a la edición anterior, pero año tras año, EA Sports va puliendo sus franquicias deportivas hasta límites insospechados hace pocos años, obteniendo unos resultados espectaculares que hacen que sus productos destaquen frente a la competencia. Además, los desarrolladores prometen compatibilidad con el futuro controlador de movimientos Move en la versión para PlayStation 3. La inmersión es total y, a pesar del problema del idioma y una innovación algo escasa, todo apunta a que EA Tiburon va encontrando el camino a seguir para la saga protagonizada por el legendario Tiger Woods.

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