Death Spank, Impresiones
La genialidad de Ron Gilbert no puede ser puesta en duda. El creador de Monkey Island ha demostrado por activa y por pasiva que su creatividad no tienes límites pese a haber quedado relegado a un segundo plano en los tiempos que corren. Al menos así parecía ser hasta que Death Spank hizo acto de aparición en el showcase 2010 de Electronic Arts. Una especie de mezcla entre Diablo 2, Medievil y Silver llegará a los principales sistemas de la next-gen este verano en el que se perfila como uno de los DLC más importantes de la temporada.
Puede que muchos usuarios, lectores y aficionados de los videojuegos que se han sumado en los últimos años no tengan ni idea de quién es Ron Gilbert, un nombre tan conocido como unido a lo retro, en tanto hablamos del creador de un clásico como Monkey Island (tampoco deberíamos dejar a Tim Schafer fuera de esta ecuación, aunque se dice que la cabeza pensante fue un Gilbert que al igual que su compañero ha quedado relegado al ostracismo). De ser esto así, no estaría de más buscar algo de información sobre su particular estilo creativo que le ha llevado a ganarse un meritorio puesto destacado en la industria de los videojuegos. Más aún ahora que su última creación está a punto de ver la luz en todo el mundo.
No es especialmente conocido el nombre de Death Spank, un título descargable que viene avalado por mezclar títulos tan relevantes como son Diablo o Medievil. Era una de las grandes apuestas del evento privado que Electronic Arts presentaba en su evento particular, el denominado EA Showcase 2010, celebrado en Londres ante la asistencia de la mayoría de medios especializados de Europa. El juego fue expuesto durante varias horas para que cualquier interesado se pudiese acercar por la zona no sólo para probar sus mieles, sino también para comentar los pormenores del proceso de desarrollo con el presentador de turno que se encargaba de esta difícil misión.
Decimos difícil porque cualquier título de Ron Gilbert lleva consigo una compleja estructura que se ampara en la comicidad de su argumento. Se dice que Gilbert es un gran aficionado de los RPG Occidentales, sobre su peculiar sentido del humor no hace falta realizar comentario alguno (menos aún con su extraña relación con los pollos o gallinas). Así se entiende el por qué de su querencia a la hora de crear un videojuego que fuese capaz de reunir los aspectos de sus títulos favoritos. Si por un lado se toman los elementos básicos del Action RPG y por el otro la comicidad de la que suele hacer gala el autor, el resultado sería lo más próximo a este Death Spank, que toma como título el nombre de un personaje cualquiera que un buen día recibe una curiosa noticia.
El héroe
Death Spank va a ser un héroe, pero no sabe cuándo, ni dónde, ni cómo ni por qué. De hecho, cuando recibe la noticia a manos de una pitonisa su vida cambia radicalmente. Decide en este momento tomar cartas en el asunto, cambiar su patética vida y dedicarse a la bondad más absoluta. Todo aquel que le pide un favor se traduce en una buena oportunidad para poner a prueba su noble corazón, aunque por el camino debe dar buena cuenta de cientos de enemigos y de diversas pruebas que se dividen en dos sectores: de una mano, aquellas misiones en las que se forja su historia particular, con varios personajes secundarios que le piden, como decíamos anteriormente, determinados favores que debe cumplir.
De la otra, la necesidad de atender a los aldeanos de su pequeña villa, de la que escapa desde que tiene la primera oportunidad. O como lo comenta textualmente su presentador: 'Death Spank es uno persona típicamente Gilbert'. Crédulo, valiente, su cadavérica presencia recuerda al mejor Daniel Fortesque. Su mejor habilidad pasa por el uso de toda clase de armas, desde espadas a hachas pasando por hechizos mágicos que aprenderá a medida que supere las misiones a las que el juego nos somete. Precisamente es esta una de las virtudes de Death Spank: la cantidad ingente de horas de juego que propone no sólo explorando el mundo (a medio camino entre las 3D, en cuanto a los personajes se refiere, y las 2D por parte de los escenarios), sino también combatiendo a los malignos enemigos que aparecen por doquier.
El estilo de juego de Death Spank es, como decíamos, una reminiscencia de los mejores momentos de Diablo 2. El héroe camina por los alrededores conversando con los personajes secundarios, que le ofrecen misiones de diversa índole. La demostración mostraba a una carismática bruja que nos encomienda a buscar los ingredientes de una receta especial aunque nunca explica exactamente de qué se trata el experimento. Tampoco de qué forma puede ayudar a Death Spank de cara a alcanzar sus objetivos. 'La obtención de objetos es una de las metas del juego, lo que le lleva a convertirse en uno de los títulos de mayor vida útil que jamás se hayan lanzado en el bazar online de la consola'.
Lo que sí sabemos es que el estilo jugable que propone el juego obliga al jugador a tomar cada arma con uno de los botones del pad. Cada golpe se efectúa pulsando uno de los botones, y a medida que aumentamos experiencia el héroe sube de nivel, obteniendo como recompensa una mejora en lo que respecta a sus atributos físicos. Del mismo modo es posible desbloquear nuevo material para el equipamiento. 'Existe una cantidad ingente de material para equipar, de armas, armaduras y otros objetos que Death Spank utiliza a medida que avanza por el mundo que ha creado Ron Gilbert. Como verás, el sentido del humor se encarga de dar sentido al sinsentido [risas] que representa esta historia. De otra forma no se comprendería la capacidad adictiva del título'.
Efectivamente los diez minutos que dura la demostración se terminan en un abrir y cerrar de ojos, como decimos siguiendo la estructura básica de un Medievil que ha sufrido un downgrade gráfico, con personajes caricaturizados. La acción nos lleva a descubrir a toda clae de enemigos entre los que descaremos las gallinas, 'los únicos animales que tienen alma dentro del juego, donde como base controlas a personajes que ya han muerto o que se encuentran en el otro mundo'. Es difícil describir la ambientación sin volver a hacer referencia a aquella obra que Sony lanzaba en PSX hace ya más de una década, pero ciertamente parece haber tomado a Fortesque como principal ejemplo a seguir. No seguiremos mareando la perdiz con estos términos, pero vale la pena tener este elemento en cuenta.
Libertad creativa
La demostración nos lleva a una pequeña aldea que supuestamente sirve como prólogo para la aventura. En ella una bruja, junto con otros personajes, se encarga de otorgar varias misiones que a medida que se cumplen desbloquean nuevas zonas del mapeado. En el mismo, y para poder cargar con la cantidad de material que vamos adquiriendo mientras avanzamos, es posible hallar baúles que nos permiten depositar objetos que más tarde podemos recuperar, o bien descubrir secretos, pasadizos ocultos y demás elementos secundarios con los que se pretende expandir aún más la vida útil de la partida. Es imposible no hablar de sorpresa cuando se pondera la calidad de este título, aunque por desgracia no se ha podido comentar absolutamente nada sobre un posible modo cooperativo.
No parece muy probable que se incluya finalmente a juzgar por el estilo que Gilbert ha elegido para su última obra, un Action RPG en el que importa tanto la estética como ridículo sentido de la comicidad, en el que golpe a golpe se descubre aspectos humorísticos (especial atención a la descripción de los objetos de los que hace uso Death Spank, realmente hilarante) y otros un poco más dramáticos aunque igualmente dignos de ser experimentados. Sin fecha de salida oficial en el mercado y sin un precio fijado de antemano, y según el comentario del agradable presentador con el que terminamos con un apretón de manos, lo más probable es que tanto este título como Shank vean la luz a mediados de verano. Permaneced atentos, este título dará mucho de qué hablar.
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