Mass Effect 2: Overlord, Impresiones

Después de vivir una nueva aventura en la que se expandían las posibilidades de la jugabilidad, Mass Effect 2 se enfrenta ante su nuevo contenido descargable, un capítulo aislado de la trama principal en el que el Hammerhead se convierte en uno de los protagonistas. Los Geth han creado una nueva forma de Inteligencia Artificial que sólo el teniente Shepard y su escuadrón podrán solventar. Por un bajo coste es posible disfrutar de varias horas de juego que prometen seguir la línea del anterior DLC de esta franquicia.

Actualizado a 17 de abril de 2012 12:33 CEST

Que Mass Effect 2 es uno de los títulos de la temporada es indiscutible, un hecho que se ha comprobado tanto en los análisis de la prensa especializada como en la calurosa acogida que ha tenido por parte de los usuarios, se diría que notablemente superior a lo visto cuando hace unos años aparecía la primera entrega, todavía sin la expectación de saber que algo grande se avecinaba tras de sí. Si en el caso del mentado Bioware tomó la decisión de ampliar la trama por medio de distintos capítulos descargable, en el caso de la secuela se aplica el mismo procedimiento, solo que de forma continuada. En un plazo de tiempo relativamente hemos recibido un pack DLC que permitía expandir las posibilidades jugables, con un argumento interesante tras de sí para saciar los ánimos de los acérrimos.

El showcase de Electronic Arts celebrado en Londres a principios de semana ha sido el espacio elegido por la empresa americana para presentar el segundo pack descargable del título, por nombre Overlord. Este se centra íntegramente en expandir la historia del universo, aunque no de la forma que muchos esperaban. Bioware ha decidido crear un nuevo capítulo paralelo a los acontecimientos de la trama principal en el que se priorizan determinados elementos, tales como el aero-deslizador Hammerhead, que se convierte en uno de los protagonistas del DLC para la ocasión.

El marco argumental lo pone uno de los muchos avances tecnológicos que presenta la raza de los Geth. La creación de una Inteligencia Artificial sumamente poderosa, producto de los experimentos de uno de los personajes secundarios que se presentan para la ocasión, es la excusa que sirve a la tripulación de Shepard para volver al ruedo, esta vez en un entorno completamente nuevo, dividido en cinco áreas, lideradas a su vez por un prado principal que sirve como nexo para unir las demás. Durante el evento hubo ocasión de charlar con la persona encargada de presentar el título, sentados plácidamente en un sillón mientras éste comentaba los aspectos principales de un DLC cuya vida útil se estima dure entre dos y tres horas. Para compensar esta aparente corta longevidad, el pack se pone a la venta alrededor de los 6€ o 600MP según la información que se barajaba durante el evento.

De vuelta a la acción
Shepard recibe el aviso de un peligro que se cierne sobre la prosperidad de la galaxia, notificado a su vez por el creador del mismo. Un científico ha utilizado a su hermano como fuente de sus experimentos, que tenían como objetivo desarrollar una nueva fuente de defensa que ha caído en las manos equivocadas. Los Geth utilizan la energía como central para programar un futurible ataque que ha de ser impedido por todos los medios, y precisamente ahí es donde el jugador entra en juego. Es posible seleccionar a cualquier miembro del escuadrón presente durante la trama principal, que poco o nada importa en esta ocasión.

Uno de los objetivos de Bioware en este caso pasaba por crear una historia que todo jugador pudiese disfrutar sin la necesidad de haber terminado el título (de ahí que no se tome como referencia el final de la aventura, algo que teóricamente tendrá lugar en el futuro, en un nuevo pack descargable cuya aparición se estima tendrá lugar antes de que finalice el año). Así pues, nos dirigimos hacia una nueva localización que vuelve a poner de relieve la calidad gráfica del título, un paraje natural que se hace eco de las propiedades naturales del planeta de marras en el que tiene lugar el guión. Cinco misiones nos aguardan, cuatro estaciones de defensa que han de ser destruidas para poder abordar el perímetro en el que se esconde el cuerpo del ser humano empleado como conejillo de indias.

El presentador es el que se encarga de describir la naturaleza de la obra: 'La idea se basa en ofrecer un punto central que el jugador podrá explorar por medio del Hammerhead, al que se le añaden algunas novedades en cuanto al control se refiere, mayor resistencia ante los ataques enemigos, etcétera'. Se comenta que será posible protagonizar combates en el vehículo y de esto tomamos buena cuenta a poco de comenzar a jugar, cuando en una de las cinco misiones se requiere el derribo de varios puestos de energía vigilados por una torreta central de gran envergadura. Cada puesto de energía cuenta con un escudo que ha de ser eliminado, tarea para la que nos ayudan los disparos de la propia torreta central.

Una vez cae el sistema de seguridad, el Hammerhead se centra en la destrucción del punto principal de resistencia. Cuando este desaparece, el escuadrón se ve ante la posibilidad de abordar la nave, y una vez dentro de eliminar la resistencia que aparece. Cada misión se centra en deshabilitar uno de los sistemas de defensa de los que hace gala la infraestructura creada por los Geth. Si el escenario central se entiende como el punto de partida, el mayor escenario de los cinco presentes, cada misión toma el cariz de un pequeño subsistema que cuenta con sus propias características artísticas y estéticas. 'No se han menospreciado medios para seguir exprimiendo el motor gráfico, como podrás ver', comenta el presentador. Efectivamente, el despliegue técnico es para quitarse el sombrero.

No se ahonda excesivamente en el contenido de cada misión para salvaguardar la integridad del argumento. Sin embargo, sí que se comentan los entresijos del guión, plagado de escenas cinemáticas que se encargan de unir las piezas que se ponen a disposición del jugador durante la introducción propiamente dicha. La destrucción de uno de los puestos de comando está cerca de llevarse consigo la vida de Shepard, que con un peculiar 'You gotta be kidding me' escapa por los pelos de perder la vida inútilmente. El componente humano del argumento se pone de relieve con conversaciones constantes acerca del siguiente movimiento que ha de realizar el escuadrón, cuyas relaciones se expanden para la ocasión.

Conoce a tus compañeros
'Pese a la corta duración del DLC, el paquete cuenta con un marcado acento humanista, por así decirlo, en el que los personajes mantienen conversaciones constantes, con frecuentes cinemáticas que narran los acontecimientos, escenas en las que es posible recrearse tanto a nivel visual como jugable'. El objetivo del jugador, además de la evidente apuesta que se hace por la acción, en tanto cada misión cuenta con una cantidad considerable de enemigos a los que debemos hacer frente antes de seguir hacia el siguiente sector. Una vez hayamos descubierto el verdadero motivo de nuestra estancia en este planeta, queda en nuestras manos decidir qué hacer con el sujeto que se somete a los experimentos de su propio hermano.

Según se comenta, las consecuencias de esta decisión afectará al desarrollo de Mass Effect 3, aunque no directamente a lo acontecido durante la trama de Mass Effect 2: 'queríamos crear una historia que permitiese a los jugadores seguir disfrutando del juego sin tener la necesidad de haber terminado la trama principal. Da igual si han jugado dos, diez o veinte horas; se podrá disfrutar exactamente igual del contenido. Lo mismo sucede con los que ya hayan terminado con el guión, que encontrarán aquí una excusa para volver a ponerse manos a la obra'. Es interesante tener en cuenta que también las armas que se hayan acumulado, así como el nivel de experiencia, formarán parte de las posibilidades jugables. Se trata de un paquete de contenido aislado, cierto, pero del argumento y no de la jugabilidad propiamente dicha.

La corta duración del DLC no permite profundizar más en él para evitar spoilers, como ya se comentaba anteriormente, aunque seguimos prestando atención al despliegue gráfico del juego, ligeramente mejorado para la ocasión, así como en la cantidad de opciones que a nivel jugable ofrece este Overlord. El control de la humanidad depende de las acciones de un Shepard que se muestra preocupado por los acontecimientos, y sólo el jugador es el encargado de decidir de qué manera prefiere lidiar con este conflicto. Las distintas terminales, por cierto, cuentan con nombres creados para la ocasión: Vulcan Station, Prometheus Station

Para ello todavía habrá que esperar hasta verano, previsiblemente junio, dado que pese a que se conoce el precio (sin exactitud) al que se pondrá a disposición de los usuarios, no se pudo especificar una fecha de lanzamiento exacta. 'Lo que debe importar a los jugadores es el hecho de poder seguir expandiendo los lazos de Mass Effect 2 de forma aislada a la trama del título central, con la promesa de que en el futuro ésta también se expandirá'. Pide paciencia el presentador, consciente de las exigencias de los jugadores.

Se espera que en pocos días se confirme la fecha y el precio exactos de lanzamiento. Hasta entonces es posible disfrutar de Kasumi's Stolen Memories, como bien se recuerda antes de la despedida final. Lo que desde aquí podemos garantizar es que Overlord continúa con la premisa del anterior DLC, por lo que conviene no perder de vista las ventajas que ofrece el mayor nivel de experiencia y las constantes conversaciones que, como ya se ha citado en párrafos anteriores, se encargan de dar mayor sentido aún si cabe a una de las mejores tramas que hemos tenido ocasión de conocer en los últimos meses.