Sonic Classic Collection
Invitación a la nostalgia
Muy pronto, el erizo azul de Sega va a regresar a sus raíces con Sonic 4. Qué mejor forma de recordar su pasado reviviendo sus primeras aventuras con este recopilatorio para Nintendo DS. Juegos divertidos y atemporales, y una gran edición española, pero escasos extras dentro del juego.
A estas alturas, es innecesario y hasta absurdo presentar al erizo azul que se ha convertido en la mascota y el emblema de Sega. Sonic el erizo se ha ganado, por propios méritos, un puesto de honor en la historia de los videojuegos, sobre todo por haberse convertido en la imagen del sector, junto con su gran rival y ahora amigo Mario, en la época de los 16 bits. Tal es el cariño con el que se recuerda aquella etapa, que no sólo los usuarios deseaban un regreso a las plataformas tradicionales en dos dimensiones, sino que la propia Sega acabó anunciando no hace mucho un Sonic 4, que sigue la línea con respecto a las entregas de Mega Drive (aunque con un apartado visual bastante remozado y actualizado). Sonic no parece tener ganas de retirarse, algo que sus no pocos aficionados siempre agradecerán.
Como es lógico, no todo el mundo recuerda la época dorada de Sonic en los 16 bits, por lo que Sega no dudó ni un momento, a lo largo de los años, en permitir a nuevas generaciones de usuarios revivir las primeras aventuras del erizo azul. Diversos recopilatorios como Sonic Jam, Sonic Mega Collection o Mega Drive Ultimate Collection, además de los servicios de descarga de Wii y Xbox 360, o incluso consolas con varios juegos incorporados que han visto la luz en los últimos meses nos permiten calzarnos de nuevo las botas de Sonic, aparte de la Mega Drive original, claro está. Pero lejos de conformarse con ello, el erizo llega también a Nintendo DS con la trilogía original y Sonic&Knuckles, bajo el título de Sonic Classic Collection.
De este modo, tenemos cuatro títulos, además de las fusiones de Sonic 2 y Sonic 3 con Sonic&Knuckles. Lo cual podría considerarse como seis juegos completos y diferentes, es todo lo que ofrece este recopilatorio para Nintendo DS. Como suele ser habitual en este tipo de producciones, los aficionados esperan encontrarse el máximo de extras de diversa índole (aunque nunca un recopilatorio estuvo al nivel de Sonic Jam y su completo mundo extra tridimensional), pero desgraciadamente este no es el caso en Sonic Classic Collection, dado que lo único que se nos oferta es un menú principal desde el cual acceder a los juegos en cuestión, junto con una escaga galería de ilustraciones. Que esto, a priori, no tiene por qué ser malo, dado que se trata de joyas atemporales que siguen mereciendo tanto la pena hoy en día como antaño.
Sonic the Hedgehog ese estrenó en 1991 en todo el mundo, presentándose como un título de plataformas a toda velocidad en el que nuestro rival podía ser tanto los peligros del escenario como nuestra propia habilidad para movernos a ritmo vertiginoso. En total son siete zonas, con varios subniveles cada una y sus respectivos jefes finales, además de las tradicionales fases de bonus en las que intentaremos conseguir las deseadas Esmeraldas del Caos. Con su buen diseño de niveles y un perfecto equilibrio de velocidad y plataformas, el primer Sonic sigue siendo una muestra perfecta de cómo hacer un gran juego, capaz de mantener todo su encanto incluso veinte años después.
No tardaría en regresar el erizo azul, pues ya en 1992 vería la luz Sonic the Hedgehog 2. Este juego se perfila como una muestra de que las segundas partes pueden ser buenas o incluso mejores que las primeras, siempre y cuando se ponga interés y buenas intenciones en ello. Más zonas (once), un nuevo compañero (Tails), nuevas habilidades, nuevas fases de bonus para conseguir las Esmeraldas del Caos, y una retahíla de criaturas y peligros todavía más interesantes que los de la primera entrega, componen un título de gran calidad. Al igual que con el primer Sonic, los años no parecen haberle afectado y sigue siendo una muy divertida propuesta jugable. Desgraciadamente, en este recopilatorio para Nintendo DS han eliminado el interesante modo para dos jugadores con el que contaba el original.
En 1994 llegaría Sonic 3, convirtiéndose en el título más bello técnicamente. Aunque el número de zonas parece inferior (6), estas son más largas y además de los jefes finales cuentan con jefes de mitad de fase. Aparece un nuevo personaje, Knuckles, quien se enfrenta a Sonic y Tails para conseguir las Esmeraldas del Caos, y se presenta un sistema de escudos muy interesante, que dotan a Sonic de diferentes habilidades. Un nuevo tipo de fases de bonus nos permitía intentar conseguir, una vez más, las Esmeraldas del Caos y así tener acceso a la transformación en Super Sonic. Unos meses después llegaría Sonic & Knuckles, continuación directa de Sonic 3 en la que el protagonismo se repartiría entre ambos personajes.
Sonic & Knuckles nos ofrece ocho zonas, con sus ocho jefes de mitad de nivel y casi el doble de jefes finales. No hay grandes diferencias con respecto a Sonic 3, salvo por el hecho de poder jugar como cualquiera de los dos personajes. Eso sí, lo más interesante en la época era que el cartucho contaba con una ranura superior para conectarlo con Sonic 2 y Sonic 3 y jugar como Knuckles en ambas entregas. Esto se mantiene en Nintendo DS, y aunque los títulos no varían demasiado, sí que se notan las diferencias jugables que suponen controlar a Knuckles. En definitiva, cuatro grandes títulos (o seis, si contamos las mezclas) que llevan muy bien el paso de los años y siguen siendo tan divertidos ahora como cuando llegaron al mercado por primera vez.
Desgraciadamente, no todo es perfecto, y aunque técnicamente siguen siendo bellos, coloridos y con un gran diseño, la menor resolución de la pantalla de Nintendo DS se hace notar bastante, ofreciendo una imagen más aplastada y un poco menos definida de lo que podemos estar acostumbrados tras verla en otras plataformas (incluyendo Mega Drive). Destacar también que la pantalla inferior ofrece la posibilidad de guardar partida, pero no se guarda el momento concreto en el que pulsemos, sino el inicio del nivel en el que nos encontremos. Sin grandes problemas en este aspecto, dado que no podemos olvidar que se trata de juegos pensados para llegar al final de una tacada, sin ayudas adicionales de este tipo.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.