Way of the Samurai 3
- Plataforma3606PS36
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorAcquire Inc.
- Lanzamiento10/04/2010
- EditorRising Star Games
Forjando nuestro destino
Tras más de un año de espera, llega al fin la última entrega de la saga Way of the Samurai al mercado europeo, tras ser lanzado a finales de 2008 en Japón y el pasado mes de octubre en Estados Unidos. Estamos ante la secuela de las dos aventuras aparecidas en PlayStation 2, que sigue el mismo estilo sandbox ambientado en el Japón feudal.
La franquicia Way of the Samurai se ha prodigado poco por nuestras tierras. Los dos primeros títulos aparecidos en 2002 y 2004 para PlayStation 2 no tuvieron mucho éxito fuera de Japón; más si tenemos en cuenta que el primero, aunque lanzado en territorio PAL, no se distribuyó en España, relegando la saga sólo a los más entusiastas del estilo samurái. Pese a ofrecer un mundo abierto con una ambientación muy atractiva del Japón feudal, los dos primeros videojuegos no causaron mucha expectación entre público y crítica, obteniendo notas poco más que regulares por parte de la prensa especializada. El desarrollo de la aventura es siempre el mismo: tomamos el rol de un ronin (un samurái sin amo del Japón feudal) para decidir que papel tomamos en las luchas entre clanes con total libertad.
Y es que la susodicha libertad de decisiones es total; éste es quizás el aspecto más positivo de un título con demasiados altibajos. De esta manera, podemos hacer lo que nos venga en gana, hablar e interactuar con la gente, realizar trabajos y encargos para ellos, ingresar en un clan para ayudar a conseguir la victoria sobre los enemigos o trabajar para ambos lados y convertirnos en el nuevo amo de las tierras. Así, nos queda un planteamiento muy atractivo, con un correcto diseño para intentar, a priori, exprimir todas sus opciones una y otra vez. Y digo intentar porque una vez hayamos avanzado lo suficiente para familiarizarnos con su jugabilidad, nos daremos cuenta de las excesivas carencias que presenta la última propuesta del estudio japonés Acquire.
A pesar de ofrecer un mapeado abierto con una ambientación más que notable, el tamaño del mismo no es suficientemente grande como para exprimir las posibilidades de un videojuego tipo sandbox. Los anteriores capítulos pecaban de lo mismo, y en esta nueva aventura no se ha sabido solucionar correctamente, aun contando con las nuevas posibilidades a nivel de hardware. En este sentido, se podría hablar de Way of the Samurai 3 como más de lo mismo con mejor apariencia. Incluso así, no podemos estar seguros sobre su acabado técnico, con gráficos que parecen de la generación anterior pero en alta definición. En conjunto, unas primeras impresiones no muy positivas.
La historia nos sitúa durante la era Sengoku (1467-1568), en el Japón feudal, una época convulsa de guerra civil y violencia, con numerosos clanes luchando por el control de las tierras. Una vez empecemos una nueva aventura, podremos crear nuestro propio samurái, desde un joven espadachín hasta un curtido guerrero; eso sí, las opciones no son muy numerosas y a medida que avancemos en la aventura, podremos modificar aspectos físicos del protagonista, dependiendo de las decisiones que tomemos. Y es que a pesar de contar con elementos con tintes RPG, nuestro personaje no mejorará sus habilidades; no así nuestras armas, que podrán ser mejoradas en diversos aspectos. Las secuencias CG nos narran la historia, pero pecan de poco carismáticas, con falta de emoción.
La gran baza del título es la libertad que tenemos para hacer lo que nos venga en gana, con las consiguientes repercusiones a nivel de desarrollo. Cuando hablamos con un personaje, podemos decidir empezar un combate; en este sentido, cabe remarcar que podemos matar a quien nos plazca, a excepción de los niños. Así, nuestras acciones afectarán a la aventura de manera que cuando un personaje importante muera, lo estará el resto del juego. Aun así, ciertos personajes secundarios serán sustituidos por otros con las mismas funciones, recortando las posibilidades a nivel de libre albedrío. Por ejemplo, si queremos eliminar un personaje para conseguir algo de él, en ciertas ocasiones otro personaje le reemplazará y será como si nada hubiera pasado.
Por el contrario, si decidimos matar el líder de un clan y a sus subordinados, podremos convertirnos en el nuevo jefe. Así, la gente de nuestro alrededor nos tomará como el nuevo maestro y actuará en consecuencia. No queda muy claro en qué ocasiones nuestras acciones repercutirán en mayor o menor medida, pero sin duda, es todo un acierto para el desarrollo de nuestra aventura. Tampoco ayuda mucho al espíritu sandbox un terreno para explorar a todas luces demasiado pequeño en extensión. Las ocho localizaciones se antojan algo escasas y en pocas horas las podremos visitar por completo. De igual manera, no podremos indagar por bosques en busca de nuevos campamentos u otras sorpresas; en este sentido, está bastante limitado.
Las tareas o encargos a realizar a modo de misiones por parte de los personajes que vayamos encontrando son bastante simples. Tareas como perseguir a un ladrón para infligirle un castigo, buscar a gente desaparecida o entregar mensajes nos recuerdan bastante a otros títulos y no aportan personalidad a una aventura un tanto plana y sórdida. Además, sólo podremos tener una misión activa en todo momento; hasta que no la completemos, no podremos pasar a la siguiente. Asimismo, estas misiones son bastante repetitivas; las iremos completando sin darles mayor importancia. La inteligencia artificial de los personajes deja bastante que desear, con situaciones un tanto ridículas; si intentamos dar caza a un ladrón blandiendo nuestra espada y somos vistos por unos guardias, éstos vendrán a por nosotros en lugar de ayudarnos a atrapar al malhechor. No se ha profundizado demasiado en cómo afectan nuestras acciones sobre el resto de los personajes, dando en todo momento una sensación algo arbitraria de los acontecimientos.
El apartado gráfico es muy pobre; en ocasiones parecemos estar ante un título de PlayStation 2 en alta definición, algo así como un port de la anterior generación remasterizado. Esta declaración un tanto demoledora no es para nada gratuita; las físicas y animaciones no están a la altura de las actuales aventuras de acción en tercera persona. Las físicas implementadas no son para nada realistas. La cámara tampoco ayuda mucho a seguir la acción como se merece; en muchas ocasiones quedaremos vendidos al alcance de nuestros enemigos al no poder ver correctamente lo que sucede en pantalla. Lo único pasable en este sentido son unas texturas algo más trabajadas, pero que en ningún momento cumplen con los mínimos exigibles a estas alturas de la actual generación.
La presentación técnica de Way of the Samurai 3 puede achacarse al largo periodo de tiempo que ha tardado en llegar a nuestro país; 2008 quizás queda demasiado lejos para nuestros ojos, acostumbrados a acabados gráficos mucho más pulidos en la actualidad. La banda sonora raya a mejor nivel, con una interesante mezcla de melodías clásicas orientales con temas más actuales, dando un resultado bastante atractivo y para nada tedioso. En según que momentos más intensos, se hace un buen uso de la ambientación musical, dramatizando todo lo que sucede ante nosotros. Los efectos de sonido aportan el plus necesario a la buena ambientación, con sonidos típicos de la naturaleza y del Japón que se intenta recrear.
Los combates, por potro lado, no alcanzan ni el nivel ni la profundidad deseados; sólo tenemos a nuestra disposición dos tipos de movimientos, es decir, uno débil y rápido, y otro más poderoso y lento. Como se ha dicho anteriormente, los tintes roleros quedan relegados a las armas, las cuales presentan una escala de atributos en ataque y defensa. Así, tenemos a nuestra disposición hasta cien armas diferentes, todas ellas personalizables. Cuando debemos afrontar las batallas, somos testigos de unas pautas de dificultad mal equilibradas, resultando en muchas ocasiones frustrantes. La mala implantación de las físicas tampoco ayudan en este sentido, dejándonos en situaciones bastante comprometidas constantemente. Cuando se muestran en pantalla un número elevado de enemigos, se aprecian ralentizaciones que enturbian aún más el resultado.
Una nueva característica es el sistema de compañeros. Podremos disfrutar de hasta catorce personajes diferentes que nos acompañarán en nuestra aventura. Así, habrá muchos trabajos que requerirán de dos personas para ser completados. Podremos decidir acogerlos en nuestro hogar y demandar sus servicios cuando creamos coveniente, aunque nuestras acciones influirán en su comportamiento, con efectos más positivos o negativos; tendrán sentimientos, ya que por ejemplo, se enfadarán si estamos ausentes por un largo periodo de tiempo. Sus hablidades irán desde ayudarnos en los combates hasta transportarnos armas u objetos. De esta manera se potencia una parte de la jugabilidad más social y de estrategia, con todas las posibilidades que ello conlleva; un buen acierto, sin duda.
Con Way of the Samurai 3 podremos disfrutar de buenos momentos de diversión con las consecuencias que podemos crear a raíz de nuestras acciones. La aventura se puede completar en unas diez horas; no presenta una durabilidad excesiva, aunque puede verse aumentada considerablemente si dedicamos tiempo y esfuerzo a las misiones secundarias, a los complementos desbloqueables y a ver los más de veinte finales distintos disponibles. Cada final quedará supeditado a las acciones que hayamos realizado durante nuestra aventura, siendo más o menos positivos para nuestro protagonista. Cuando finalicemos el modo historia, seremos recompensados con un título de samurái, de entre un total de cincuenta rangos. Asimismo, los puntos obtenidos servirán para desbloquear los citados secretos, como ropajes o atributos.
Way of the Samurai 3, tanto para PlayStation 3 como Xbox 360, es un título lleno de contrastes, que gustará a unos pocos y aburrirá a la mayoría. Tiene buenas ideas, el diseño general del videojuego es interesante, pero un mapeado limitado en extensión, unos combates a todas luces deficientes y un acabado gráfico obsoleto son obstáculos demasiado notorios. Además, el título llega a nuestro país en perfecto inglés, así que sólo podrán seguir bien los diálogos y la historia los que dominen bien el citado idioma. Los fans de la cultura medieval japonesa podrán encontrar cierto encanto en él, pero no posee suficientes atributos como para ser considerado una aventura cien por cien recomendable. Sólo para seguidores de la saga y los jugadores que gusten del estilo sandbox; a priori un buen ejemplo del causa-efecto en un videojuego, aunque venido a menos.
- Argumento atrayente
- Diseño de personajes
- Gran variedad de finales distintos
- Buena cantidad de items desbloqueables
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.